Nódulo materialistaSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org


 

El Catoblepas, número 36, febrero 2005
  El Catoblepasnúmero 36 • febrero 2005 • página 21
De los foros de Nódulo

Jornadas sobre Globalización
en Santo Domingo de la Calzada (y 2)

Debate mantenido en los foros de Nódulo Materialista
del 24 de julio de 2004 al 15 de septiembre de 2004

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 10 de Agosto de 2004
Asunto: Filosofía académica

Estimados amigos:

Precisamente es eso lo que se niega: que los últimos libros sean más sencillos por haberse vendido más. Si se han vendido más es porque sus temáticas (la izquierda, la televisión, la democracia) son temas de más actualidad que la Ontología de Wolff o de Espinosa, pero eso nada dice de su método. Si declaramos filosofía popular a estos últimos libros, entonces también habrá que hacerlo con los primeros. A no ser que se demuestre que los libros actuales sean una simple vulgarización de una temática actualizada. Una cosa es que Hegel, siendo joven, pretendiera rebajar la filosofía, hacerla popular, para luego arrepentirse y decir que debe ser el propio pueblo quien se eleve a la filosofía, como señala en su Filosofía del Derecho. Y esto último es lo que viene haciendo Bueno desde siempre: por eso cuando va a la televisión discute tanto con el mayor catedrático como con la folclórica de turno. Pero eso no es vulgarizar el sistema, a no ser que Bueno esté diciendo cosas que todo el mundo sabe, como hacía el ínclito y finado Aranguren cuando acudía a la televisión.

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: José María Rodríguez Vega
Fecha: 10 de Agosto de 2004
Asunto: Vulgar

Hola. Mucho tiempo no tengo pues mañana me largo otra vez por ahí, a ver «maltratar toros», encierros, &c. como buen ciudadano de la primera ciudad antitaurina de España. Y sobre el tema: mal podría escribir nadie un libro de filosofía vulgar sin tener el bagaje necesario para hacerlo...pero el bagaje o la mochila de conocimientos no es vulgar, sino precisamente todo lo contrario. A mi modo de ver es imposible, por ejemplo, una crítica del concepto irracional del «destino»(La Vuelta a la Caverna. Pág. 315) sin una crítica amplia y soterrada del deísmo leibniziano y sus armonías preestablecidas, amén del historicismo que subyace en la perfectibilidad y majorennes de los ilustrados, incluyendo en estos a sus postrimerías del marxismo y su «finalismo» como comunismo (vulgar), &c. ¿Es más sencillo el libro citado de Bueno debido a que se nos abrevia el bagaje entrañado en él? Por un lado sí, pero por el otro no.

«El que mucho corre pronto para» Este refrán lo entiende todo el mundo, pero un filósofo «no vulgar» le puede sacar un partido...insospechado..., para, a raíz de él, con su método, poder decir que a elevado al vulgo a la filosofía...menos vulgar, nada vulgar. Con las cosas vulgares puede ocurrir lo de siempre: que una gran parte del vulgo no las entienda. Adiós.

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 10 de Agosto de 2004
Asunto:

La verdad es que uno se pierde con tan audaces hermenéuticas por parte de Felipe Giménez y de Alberto Hidalgo. Lo que habría que empezar a demostrar es que libros tan importantes como El Mito de la Cultura, Televisión: Apariencia y Verdad, o Panfleto contra la democracia representen meras vulgarizaciones de «investigaciones» previamente efectuadas (porque es eso lo que significa vulgarización). ¿Habrá que repetir que la filosofía no es una ciencia y que por tanto no tiene sentido distinguir en ella entre un plano de «investigación» y otro de «divulgación». ¿Son vulgarizaciones (o se los parecen a Felipe) los rigurosos análisis críticos (tanto ontológicos como gnoseológicos) sobre las ideas de basura, de telebasura y de democracia que Bueno emprende en sus libros dedicados al efecto. ¿Es una vulgarización un desarrollo gnoseológico de tanta magnitud como el representado por el concpeto de holización? (que se lo parezca a Felipe pase, quizás así empiecen a entenderse los «problemas» que tuvo en su día con ese libro como lo demuestra Jose Manuel Rodríguez en su contrarreseña)? ¿Es La Vuelta a la Caverna (acaso la obra más importante que se ha escrito sobre el problema de la globalización y sus relaciones con la guerra) un libro de filosofía popular"?... Y sobre todo, insisto, ¿qué es eso de filosofía popular?

Atentamente.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 11 de Agosto de 2004
Asunto:

Foristas,

Se trata de interpretar el carácter más académico o más popular de las obras de G. Bueno. Los discípulos del Maestro tenemos (han tenido y tendrán) la obligación de mantener diferentes «interpretaciones» sobre ese tema. Es imposible que se consiga una «interpretación definitiva» sobre ese tema, y tampoco es deseable.

La razón puede que esté en que en un mismo libro se encuentren desarrollos más populares que otros (los ejemplos son muchos y los habéis citados). Y también hay libros como Los Ensayos... en los que no hay «concesiones».

Ha habido, hay y habrá pluralidad de interpretaciones y desarrollos. Se resaltan los temas citados como aportaciones de filosofía académica: –una crítica del concepto irracional del «destino» (La Vuelta a la Caverna, pág. 315) sin una crítica amplia y soterrada del deísmo leibniziano y sus armonías preestablecidas, amén del historicismo que subyace en la perfectibilidad y «majorennes» de los ilustrados, incluyendo en estos a sus postrimerías del marxismo y su «finalismo» como comunismo (vulgar), &c. (José Mª Rodríguez Vega)

«¿Son vulgarizaciones (o se los parecen a Felipe) los rigurosos análisis 'críticos (tanto ontológicos como gnoseológicos) sobre las ideas de basura, de telebasura y de democracia que Bueno emprende en sus libros dedicados al efecto. ¿Es una vulgarización un desarrollo gnoseológico de tanta magnitud como el representado por el concpeto de holización? (que se lo parezca a Felipe pase, quizás así empiecen a entenderse los "problemas" que tuvo en su día con ese libro como lo demuestra Jose Manuel Rodríguez en su contrarreseña)? ¿Es La Vuelta a la Caverna (acaso la obra más importante que se ha escrito spbre el problema de la globalización y sus relaciones con la guerra) un libro de filosofía popular?» (Íñigo Ongay)

Pero creo que es más interesante considerar a Gustavo Bueno como el Filósofo que teniendo una concepción de la Filosofía como un saber de segundo grado, sin embargo, no la considera un saber gnóstico, sino implantado en el presente y atento a las demandas que plantea la actualidad. Esta tesis interpretativa de las últimas obras del Maestro explica mejor (y más) las razones de sus obras, contenidos, y su orden, en cambio utilizar el criterio de filosofía académica/ filosofía popular no deja de ser un criterio idealista propio del kantismo, pues a Kant se debe tal distinción. La época del deber es la época del kantismo: escribir por deber los libros más alejados de la Sociedad no es responder a la situación concreta que pide y necesita criterios filosóficos verdaderos, y en este sentido destacaría su libro España frente a Europa.

Saludos cordiales, AMB.

De: José María Rodríguez Vega
Fecha: 11 de Agosto de 2004
Asunto: Cogitatum

Efectivamente, ¡éste es mi Ballesta! La filosofía, más que vulgar, ha de ser «mundana», del mundo y en el mundo..., infectada por él y en él, «implantada en el mundo». Una persona con un mediano bagaje puede entender parcialmente, siempre parcialmente (¿entiende el mismo Bueno por completo y perfectamente, completamente, sus propias obras?) La Vuelta a la Caverna o España frente a Europa... Lolita la folklórica no puede. Esa no entiende nada o casi nada.

Ahora bien, creo que cualquiera puede llegar a entender parcialmente las obras de Bueno (incluso Lolita) una vez se haya pertrechado un poco, pues no hay dudas de que el «potencial de conocer» es común a todos. Si el vulgo pudiera comprender las obras más «populares» de Bueno sin antes pertrecharse..., estaríamos entonces ante el idealista cogitatum universal de un Husserl, para el cual la vida universal es una «totalidad unida», (todo conectado con todo) cosa que el MF niega. No hay duda, creo, y sin embargo, que las últimas obras de Bueno pueden ser entendidas más y por más personas que los Ensayos Materialistas, pues lo que gana en lectores, lo pierde, por así decirlo, en complejidad...aparentemente..., pues cualquiera con más bagaje que yo, le sacará a esas obras más «vulgares» el doble de contenido en filosofía nada vulgar. En este sentido sí es cierta la base del cogitatum universal de Husserl, por cuanto cualquiera puede llegar «potencialmente» a eso, ya que nosotros sí que estamos por completo conectados los unos a los otros. Lo que media en esa conexión, es sin embargo y precisamente, el bagaje, el nivel de instrucción: cuanto menos vulgar es, más puede comprender las obras más «vulgares» de Bueno. Felipe no es nada «vulgar»... Por el contrario, es muy complejo. Vale.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 11 de Agosto de 2004
Asunto: Vulgo

Estimados contertulios: El vulgo existe y compra más los libros que mejor entiende. Sólo así puede explicarse que algunos libros de Bueno se hayan vendido mejor que otros. Bueno pudo haber escrito un tratado de Filosofía política o de derecho constitucional y sin embargo escribió un Panfleto contra la democracia. Ese título atrae más al vulgo. El libro está simplificado. Hay varios niveles de acceso al vulgo en el materialismo filosófico. Cuando el vulgo se siente atraído por un libro de Bueno y lo compra masivamente es porque le gusta y lo siente más fácil. Otros libros de Bueno no son comprados por la masa, como la Teoría del Cierre Categorial o El animal divino. Así es el animal humano que no divino, refractario en principio a la filosofía. Atentamente,

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 11 de Agosto de 2004
Asunto: Dos opciones planteadas

Estimados amigos:

Creo que no habría que decir mucho más sobre este tema, porque las posiciones están prefijadas. Hay quien piensa que determinados temas son de actualidad e interesan a un grupo importante de personas, y que por eso se compran las obras que tratan de ellas, incluyendo como no a las del materialismo filosófico; por otro lado, hay quien piensa que el hecho de que el «vulgo» compre un libro lo convierte en sencillo. Pero eso da por supuesto que el citado «vulgo» sabe lo que dice un libro antes de leerlo, ciencia infusa que es mucho suponer. Más coherente parece la primera opción, pues el que un libro se compre demuestra que hay interés por el tema a tratar, pero eso no significa que todo el mundo lo entienda. De hecho, eminentes politólogos han demostrado no enterarse de lo que se dice en El mito de la izquierda, caso de Ramón Cotarelo.

Por lo demás, que un libro se titule Panfleto..., no demuestra nada: basta con leer el apartado del libro que se titula «Nuestro panfleto, como antipanfleto» para darse cuenta de la falsa metonimia establecida entre el libro y su contenido. Además, si aplicamos la segunda opción al materialismo filosófico, habrá que aplicársela en consecuencia a todos los sistemas filosóficos dados históricamente. Con lo que nos encontraríamos ante sorprendentes resultados. Tan sorprendentes como que las Lecciones sobre Historia de la Filosofía de Hegel eran un superventas en la Alemania del siglo XIX. Siguiendo la segunda opción, hay que concluir que Hegel, tras haber culminado su sistema, se dedicó a dar lecciones en la Universidad que no eran para universitarios, sino para el «vulgo», que arrebataba tales apuntes de las manos. Cada cual que juzgue qué alternativa resulta más potente.

Un cordial saludo,

José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto:

Foristas: La posición de Felipe Giménez me parece muy acertada, también la R.Vega, son compatibles en mi opinión. Sin embargo no creo que lo dicho por R. Pardo nos conduzca a determinar nada en concreto porque se basa en que si El mito de la izquierda ha sido bien entendido por un determinado autor, o si le pasó algo semejante a Hegel con la venta de una obra suya, ya que esos dos ejemplos no son significativos en una dialéctica filosófica, no porque estén fuera de lugar, que no lo están, sino por la razón de que ni el «politólogo» mencionado es la «politología» más potente de la actualidad, ni el número de «lectores» de las obras de Hegel, ni el mercado editorial del s. XIX, es el mercado actual. Por lo demás es muy interesante la intervención de R.Pardo, al que felicito por ello, pues nos permite hablar de una «izquierda» buenista y una «derecha» buenista... ¿O no se puede hacer tal comparación? Ustedes dirán.

Saludos cordiales, AMB.

De: Eliseo Rabadán Fernández
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: La ideología y el materialismo filosófico

Por lo que estamos viendo, aquí hay algunos empeñados en llevar a toda costa el agua a su molino, y digo a toda costa en el siguiente sentido:

Se lanza la cuestión a «los foristas» de si hay una derecha y una izquierda buenista. Y esto se hace después de hablar de si hay unos libros de Gustavo Bueno que son, por sus contenidos, una especie de vulgarzación de los contenidos filosóficos que hay en ellos. Esa supuesta vulgarización se «mide» según algunos aquí, por el éxito de ventas de tales libros.

Dejando a un lado el tema de la mayor cantidad de ejemplares vendidos como «criterio» de medición de la «profundidad filosófica» de un libro

(medida absurda si las hay, por no decir que Ensayos Materialistas por ej., no se puede vender por estar ya agotado), voy a ir al tema de la izquierda o derecha buenistas.

Esta distinción la está lanzando ente interesada en desprestigiar, así de claro, el sistema filosófico conocido como materialismo filosófico. No soy buenista, no soy de la izquierda buenista ni soy de la derecha buenista, porque simplemente esas dos supuestas e imaginarias situaciones no existen salvo en las cabezas de algunos que se han visto superados en cuanto a la manera en que han vendio trabajando nuevos investigadores a lo que Sharon Calderón siguiendo una propuetsa hecha por Gustavo Bueno, define como las distintas oleadas del materialismo filosófico, no del «buenismo».

Está muy claro que algunos al no poder argumentar en revistas y foros universitarios o fuera de las universidades se han dado a la labor de ir echando encima de algunas personas esos calificativos que recuerdan de mala manera la distinción interpretativa de la Historia del siglo XIX cuando Marx y Engels hablaron de la «ideología alemana» y de los jóvenes hegelianos y demás, pero hoy, en el caso de un sistema muy bien elaborado sobre el trabajo de Bueno y otros colaboradores de esa primera oleada, se esta dando un fenómeno de lo que podemos llamar, me parece, una especie de intento por tomar el control de lo que es la implantación política de un sistema, no de una ideología política. El que quiera analizar este asunto en serio y sin zorrerías, que se ponga a leer textos y coemntar sobre un sistema y no a seguir en la línea, totalmente falseada gnoseológicamente, de reducir todo el materialismo a un asunto de ideologías de derecha e izquierda. Que ya está bien de que algunas personas quieran medrar como las hiedras a costa de lo que sea.

El materialismo ha mostrado cómo se trabaja la filosofía, en artículos, en libros, a eso me remito para que quienes duden de lo que es este sisma, lo vayan teniendo más claro: no existen ideologías en este sistema, no hay vías de tipo neohegelianas, salvo las que algunos, desesperados por su propia incompetencia investigadora, están tratando de sembrar, acaso por meros intereses subjetuales partidistas en favor de quienes les dan cabida en sus correspondietes psoebres o donde fuere. Y cuando hablo de trabajos hechos a partir de un sistema estoy hablando de trabajos sobre la Geología, sobre elderecho, sobre la Biología, la Bioética, análisis sibre la Historia Española, &c., no hay lugar para hablar así como quien se hace el inocente, a estas alturas de la Historia de más de cuarenta años de orneado, sobre el materialismo filosófico como una especie de ideología alemana en el presente. Lo que habría que preguntarnos a estas alturas es: ¿qué intereses muevena quienes plantean de una u otra forma la escisión (existente en sus cabezas y que les impide descender del cielo a la tierra) entre dos quimeras metafísicas de izquierda y derecha buenista tan burda y torpemente «inventadas». Otra cosa, insisto, es que haya gente que ahora se aleje del materialismo filosófico o diga que se ha hecho «vulgar» por resultarle incómoda la crítica y desmitificación de la «izquierda realmente existente» en España, y se dediquen a lanzar por unas u otras vías, mediante estas sugerencias de ideologismo, ideas tan estúpidas como las que estoy letyendo aquí hace un tiempo. Ya está bien. Vayamos definiendo los límites de la estulticia de una vez por todas. Y que no se me venga contestando a esto con evasivas, con dobles mentiras y dobles sentidos ideológicos sesgados.

Al pan pan y al vino vino.

De: Eliseo Rabadán Fernández
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: Sobre vulgar o profundo

Una pequeña matización sobre las afirmaciones de Felipe Giménez acerca de la vulgarización de los últimos escritos del materialismo filosófico. Supuesta la pseudo verdad sostenida por Felipe Giménez, acerca de la filosofía no vulgar de Ensayos materialistas, frente a la vulga filosofia de libros sobre los medios de comunicación, la TV concretamente. ¿Cómo se explica uno que, en base a textos de Ensayos Materialistas, se pueda llevar a cabo una crítica de las tesis sostenidas por javier Echeverría en su libro o su serie de libros sobre teis tan ideológicas y vacuas como las de Telépolis? Lo que hay que hacer es tener muy claro que el materialismo filosófico no sólo hace crítica de mitos, para que el «vulgo» lo entienda, sino que también hace críticas desde la lógica matemática más compleja, como la que Ensayos materialistas maneja. Y es que para manejar las herramientas del sistema materialista filosófico hay que rabajar mucho la lógica, si no, se cae en el camino fácil de pensar que el materialismo es una vía para la ideología, cosa que al parecer aquí algunos están haciendo. Hay que trabajar más la lógica matemática y también, de paso la de Aristóteles, pero no por ello vamos a sostener que hay una bifurcación en dos vías que acaban separando inapelablemente la ruta de la academia en el sentido de Platón y la symploké. Así están las cosas, no por donde algunos parecen creer, allá en el cielo de sus ideologemas casi casi delirantes en ocasiones.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: Materialismo Filosófico

Estimados foristas,

No soy de la opinión de «ideologizar» la Filosofía. Y no creo que nadie se dedique a «hacer partidismo» en el Materialismo Filosófico. Eso es de lógica elemental. La política es una cosa y la Filosofía otra. Están relacionadas pero no se pueden confundir nunca. Por lo que sigo manteniendo que, en términos filosóficos, en el Materialismo Filosófico y en sus sucesivas «oleadas» no hay, ni puede haber una «derecha», ni una «izquierda». Entre otras razones porque el siglo XIX no es el siglo XXI, ni aquellas sociedades las mismas que las actuales, ni sus ideologías las mismas, &c. Otra cosa es que algunos se empeñen en «etiquetar», en vez de «hacer filosofía».

Saludos cordiales, Antonio.

De: Sharon Calderón Gordo
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto:

Amigos míos:

La «discusión» que habéis estado manteniendo a lo largo de estos días a propósito del «entendimiento del vulgo» coloca a algunos en posiciones, dicho en román paladino, que están «fuera del Mundo». La consideración, emic, de pertenecer a una elite (¿intelectual?) frente a un «vulgo» simplón al que hay que darle las cosas ya «masticadas» y preparadas para deglutir, demuestra, como poco, la falta de sentido común de quienes eso mantienen. Por supuesto, quien ha sido claro y eficiente en el planteamiento del «problema» ha sido José Manuel Rodríguez Pardo:

Cita: Creo que no habría que decir mucho más sobre este tema, porque las posiciones están prefijadas. Hay quien piensa que determinados temas son de actualidad e interesan a un grupo importante de personas, y que por eso se compran las obras que tratan de ellas, incluyendo como no a las del materialismo filosófico; por otro lado, hay quien piensa que el hecho de que el «vulgo» compre un libro lo convierte en sencillo. Pero eso da por supuesto que el citado «vulgo» sabe lo que dice un libro antes de leerlo, ciencia infusa que es mucho suponer. Más coherente parece la primera opción, pues el que un libro se compre demuestra que hay interés por el tema a tratar, pero eso no significa que todo el mundo lo entienda.

Simplificar no ya sólo el contenido, sino ir más lejos y preguntarse sobre si el propio autor había entedido lo que había escrito, a propósito de las más recientes obras del materialismo filosófico, y todo ello acogiéndose al número de ejemplares vendidos, nos pone ante un «elitismo fundamentalista» en ejercicio. Podríamos así, con toda la prudencia que queramos y «tergiversando» el contenido de uno de los artículos de Gustavo Bueno, hablar del «síndrome del elitismo fundamentalista» que se manifestaría, en una primera aproximación, en las máximas que siguen:

«si yo he sido capaz de entender la obra x, es radicalmente imposible que el vulgo, el pueblo, el populacho, pueda por mucho empeño que ponga, llegar, ni siquiera, a comprender la complejidad de la obra»

«ahora bien, que si llegara a «ser accesible» al pueblo, populacho, vulgo, «conjunto de las personas que en cada materia no conocen más que la parte superficial», y diérase el caso de que ese conjunto de gente común accediera a su comprensión, será porque la obra x carece de la complejidad que le atribuía en la máxima anterior, y es, por tanto, una obra sencilla, facilona, sin complicaciones»

«Criterio 1 para determinar si el pueblo, vulgo, populacho, ha entendido la obra x: el número de ejemplares vendidos de dicha obra es elevado»

Volviendo al Síndrome del Pacifismo Funtamentalista, que me expliquen si quienes compraron como purgante, en el periodo que duró la campaña de «pacifismo fundamentalista» contra la guerra de Irak, alguno de los ejemplares de la Paz Perpetua se enteraban realmente de lo que estaban leyendo. Que un libro se venda o no, no depende únicamente de lo sencillo o complejo que éste sea, porque de ser así, la consecuencia primera de lo que se mantiene, es decir, que los libros más simples deberán ser inexcusablemente los más vendidos, debería cumplirse en todos los casos, y la realidad es que esto no es así (no cito ejemplos para no «herir la sensibilidad» de nadie). El camino hacia «el libro más vendido» no pasa solamente por el contenido sino por la capacidad promotora de la editorial, el número de ejemplares editados, la distribución, &c., y un sinfín de caminos a los que no todas las editoriales tienen acceso.

Quien mantenga que obras como Televisión: Apariencia y Verdad, Telebasura y democracia, El mito de la izquierda, Panfleto contra la democracia, son para el «vulgo», estará diciendo también (puede que sin decirlo explícitamente) que temas como la televisión, la izquierda, la democracia, son temas «vulgares». Habría que saber qué temas no son «vulgares» para esos. Presiento que el próximo libro de Gustavo Bueno, será una nueva decepción para todos los «elitistas fundamentalistas», porque ¿qué puede haber más vulgar que escribir sobre la felicidad? A buen seguro será un libro por el que muchas personas se interesen, pero me permito aquí citar unas líneas de la presentación de la revista El Catoblepas, que muestran de manera ejemplar parte del trabajo y la labor del materialismo filosófico:

Cita: Catoblepas en griego quiere decir «que mira a la tierra» [...] La revista El Catoblepas quiere también mirar a la tierra, a la realidad, y en ella caben artículos y comentarios críticos sobre cualquier asunto de actualidad, críticas de libros, de opiniones, de películas, de programas de televisión, de actuaciones políticas, &c. El Catoblepas se preocupa por el presente, es decir, por cualquier cosa que pueda suceder en el mundo, aunque, como es natural, prestará especial atención a lo que sucede en los distintos Estados que en distintos continentes se sirven de la lengua española y de la portuguesa. (El Catoblepas, http://nodulo.org/ec)

Sí, seguramente algunos mantengan que el libro sobre la felicidad será una obra para el vulgo, manteniendo lo que ya Felipe Giménez ha dicho:

Cita: Hay varios niveles de acceso al vulgo en el materialismo filosófico. Cuando el vulgo se siente atraído por un libro de Bueno y lo compra masivamente es porque le gusta y lo siente más fácil.

¿Crees, querido Felipe, y lo digo sin dobleces, tomando totalmente en serio todo lo que has dicho hasta ahora, que Bueno debería, por ejemplo, escribirlo en alemán? Ese es, sin duda, un excelente mecanismo para hacerlo menos «fácil» y «gustoso».

Por otro lado, quisiera referirme a alguno de los comentarios de nuestro amigo Antonio, quien en un mensaje de 12 de agosto a las dos menos diez de la madrugada afirmaba:

Antonio Muñoz Ballesta escribió: Por lo demás es muy interesante la intervención de José Manuel Rodríguez Pardo, al que felicito por ello, pues nos permite hablar de una «izquierda» buenista y una «derecha» buenista... ¿O no se puede hacer tal comparación? Ustedes dirán.

Y algunas horas más tarde (a las ocho y media de la mañana) tras la intervención de Eliseo Rabadán recriminándole por la utilización de esa terminología, dice:

Antonio Muñoz Ballesta escribió: No soy de la opinión de «ideologizar» la Filosofía. Y no creo que nadie se dedique a «hacer partidismo» en el Materialismo Filosófico. Eso es de lógica elemental. La política es una cosa y la Filosofía otra. Están relacionadas pero no se pueden confundir nunca. Por lo que sigo manteniendo que, en términos filosóficos, en el Materialismo Filosófico y en sus sucesivas «oleadas» no hay, ni puede haber una «derecha», ni una «izquierda». Entre otras razones porque el siglo XIX no es el siglo XXI, ni aquellas sociedades las mismas que las actuales, ni sus ideologías las mismas, &c. Otra cosa es que algunos se empeñen en «etiquetar», en vez de «hacer filosofía».

Se me antoja oscura la intervención de Antonio ya que si lo que pretendía en su primer mensaje era hacer patente mediante la ironía lo ridídulo de la fórmula «izquierda buenista» / «buenista derecha» en el contexto del materialismo filosófico, esa ironía no fue percibida por quienes leímos su intervención. Y si, por el contrario, no había ironía y, en serio, mantenía que la intervención de José Manuel «nor permite hablar de...» entonces ¿por qué luego afirma de manera tajante que «en el Materialismo Filosófico y en sus sucesivas «oleadas» no hay, ni puede haber una «derecha»»? De todas formas poco que añadir (y sería irrelevante) a lo que Eliseo ha dicho.

Un saludo a todos, Sharon Calderón Gordo

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: Elitismo, ¿por qué no?

Estimados contertulios: Creo que hay libros que interesan más al vulgo y otros que le interesan menos. Eso es un hecho y no descalifica a nadie. También creo que es una estupidez (ya que algunos tienen licencia para descalificar, permítaseme a mí también hacerlo) pensar en conjuras, conspiraciones y demás chorradas. No tengo ningún interés subjetivo en nada, porque soy independiente y no necesito rendir pleitesía a nadie para que digan que soy más buenista que Bueno. Eso que quede claro de una vez por todas. Si el vulgo, la masa compra un libro eso significa que es popular. Es filosofía popular dicho como lo decía Kant y eso no significaba nada peyorativo. La Crítica de la Razón Pura no es popular y la Paz Perpetua sí. A ver si nos enteramos de que hay libros de Bueno más simples y hechos pensados en el público y otros no. Por lo menos diremos que unos son más difíciles que otros. Aquí está ya dicha mi posición en este tema. En cuanto a derecha/izquierda, en fin, no hay nada de eso, pero sí hay un ligero tono conservador-liberal en el buenismo o MF de los últimos años. Es de sabios rectificar. Ahí tenéis a Gabriel Albiac defendiendo las posiciones del PP en Telemadrid y no pasa nada. Así es la vida y todo sigue igual, como dijo Julio Iglesias. Nada, que filosofía popular no es un epíteto malo. Tampoco escribir en alemán, como tampoco escribir en latín. Yo no escribo en dialectos regionales sino en lenguas dignas y con proyección universal. Arriba España y sin complejos.

Si Gustavo Bueno escribe un libro sobre la felicidad y ese libro tiene determinadas características (se prescinde de todo lo difícil y engorroso y farragoso y se hace sencillo) entonces estará haciendo filosofía popular, filosofía a la vista del público. Todo libro está dirigido a todo el mundo, pero los libros fáciles, que instruyen deleitando van dirigidos a la inmensa mayoría y los libros difíciles finalmente llegan a pocos. (pero hombre, ¿Acaso no es cierto que la TCC no ha sido comprada por las masas?) ¿Elitismo? Bueno, ¿Y qué? Si las diferencias individuales existen. ¿Por qué iba a ser buena necesariamente la igualdad?El fundador de la Filosofía académcia, Platón ya tuvo que declarar que el elitismo era algo positivo. Vale.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados foristas, querida Sharon,

Obviamente mi postura sobre la posibilidad de plantear una discusión sobre «izquierda» o «derecha» en el Materialismo Filosófico, es la de esta mañana, es decir, la siguiente:

Cita: No soy de la opinión de «ideologizar» la Filosofía. Y no creo que nadie se dedique a «hacer partidismo» en el Materialismo Filosófico. Eso es de lógica elemental. La política es una cosa y la Filosofía otra. Están relacionadas pero no se pueden confundir nunca. Por lo que sigo manteniendo que, en términos filosóficos, en el Materialismo Filosófico y en sus sucesivas «oleadas» no hay, ni puede haber una «derecha», ni una «izquierda». Entre otras razones porque el siglo XIX no es el siglo XXI, ni aquellas sociedades las mismas que las actuales, ni sus ideologías las mismas, &c. Otra cosa es que algunos se empeñen en «etiquetar», en vez de «hacer filosofía».

Lo anterior era para ver si alguién sostenía tal postura, que personalmente considero insultante para la Filosofía pues es confundirla con la política . Así que poco que agregar a lo ya dicho, pues mi postura es la que has citado y ahora he vuelto a citar.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: Divergencias

Estimados contertulios: El MF no es un bloque monolítico como la misma Sharon Calderón se ha encargado de poner de manifiesto mediante el planteamiento de la existencia de oleadas sucesivas del materialismo filosófico. Desde 1968 ha llovido mucho. Entonces eran antifranquistas y comunistas, que eso era lo que se llevaba. Luego aparecieron otros que eran socialdemócratas y luego al final, son liberales otros nuevos. El propio Bueno no tiene las mismas ideas políticas que en 1968. Eso es extraordinariamente positivo. Más, por ejemplo, D. Alberto Hidalgo es pro-PSOE y otros muchos somos pro-PP o pro-liberalismo o como se quiera llamar a eso, pro-España. ¿Quién es más razonable? A los progres yo no les puedo tragar hoy pero antes estuve contaminado por tan necias ideologías. Bueno admiraba a la URSS y al camarada Stalin, ahora ya no. Ataca a los progres y al SPF y al Síndrome progresista fundamentalista. Todos cambiamos, en el MF hay diversas sensibilidades. Atentamente,

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: Posturas irreconciliables

Estimados amigos:

Como veo que volvemos a los argumentos de finales del año pasado, y unos se apuntan al carro de las generaciones (orteguianas) del materialismo filosófico, argumentando que qué más da 10 que 15 años, creo conveniente señalar que no hay garantías de que alguien pueda señalar como libros populares a obras como Panfleto contra la democracia realmente existente o El mito de la izquierda, sobre todo después de haberse probado, en los comentarios realizados en los foros y en otros lugares, que su comprensión de esos libros es ciertamente endeble. Hablar del realismo político en la primera obra o de la arqueología trascendental en la segunda, cuando es dudoso que se formulen las cosas en esos libros de tal manera, da cuando menos una impresión de que, si son obras populares que «el vulgo» entiende muy bien, entonces debe ser que el hermeneuta está incluso por debajo del vulgo. Conclusiones que se extraen de seguir la segunda postura al respecto de este tema. Pero como ya he dicho, que cada cual escoja la postura que le parezca más coherente y conveniente.

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: Realismo político

Estimados contertulios: Esto es muy simple. Si Gustavo Bueno no es realista político, entonces es idealista político, de Kant y compañía. Pero ocurre que tal conclusión es falsa, ergo, Bueno tiene que ver con el realismo político. En cuanto a eso de la izquierda, en fin, que la busquen con lupa los idealistas políticos que creen que tal distinción tiene hoy sentido. Bueno ha certificado la distinción entre izquierda y derecha a toro pasado. Así son las cosas. Sic transit gloria mundi. El vulgo puede comprar los libros de Bueno por los más variados motivos. Para mí los mejores libros de Bueno no son precisamente los más comprados. No es que se deban sopesar los libros de Bueno por el número de ventas sino que da la casualidad que los mejores son los peor vendidos. Que los hombres eruditos decidan qué es lo más razonable: O bien, todos los libros de Bueno son filosofía académica al mismo nivel o más bien sucede que unos son más accesibles al vulgo que otros. Kant escribió la Crítica de la razón pura, libro realmente difícil. En 1795 escribió La Paz Perpetua, libro verdaderamente de filosofía popular. Eso no es malo. Así son las cosas.

De: Sharon Calderón Gordo
Fecha: 12 de Agosto de 2004
Asunto: Re: Elitismo, ¿por qué no?

Amigos en la discusión:

Me ha parecido tras la lectura de alguno de los mensajes que aquí, tal y como dice José Manuel Rodríguez Pardo y yo paso por el tamiz del refranero español: no hay mayor ciego que el que no quiere ver.

Lo que las últimas obras del materialismo filosófico «sean para cada uno» es su problema y como hemos oído en numerosas ocasiones «con su pan se lo coma»; pero es inaceptable que se diga, sin más, que obras como Panfleto contra la democracia, Televisión: Apariencia y Verdad, &c., son más sencillas que otras, son más vulgares. A riesgo de repetir lo ya dicho anteriormente: la pregunta es ¿dónde está la vulgaridad? Y la respuesta es, según algunos, en que el pueblo la compra masivamente. Repito lo que ya han dicho otros: que un número importante de personas compre esos libros no significa que los entienda, ni siquiera que los lea, lo único que pone de manifiesto es el interés general por temas como la democracia, la izquierda, la felicidad. Un ejemplo en numerosas ocasiones citado por el propio autor podría ser El mito de la cultura, que pronto verá su séptima edición, pero que a tenor de lo que podemos ver, oír y leer a diarío, pocos han leído.

No deseo entrar en polémica con nuestro amigo Felipe, así que espero que nos aclare amistosamente, con el objeto de arrojar algo de luz sobre algunas zonas oscuras de su primer mensaje, de qué está hablando:

Felipe Giménez Pérez escribió: Estimados contertulios: Creo que hay libros que interesan más al vulgo y otros que le interesan menos. Eso es un hecho y no descalifica a nadie. También creo que es una estupidez (ya que algunos tienen licencia para descalificar, permítaseme a mí también hacerlo) pensar en conjuras, conspiraciones y demás chorradas.

¿«Estupideces»? ¿«conjuras»? ¿«creo»? ¿«descalificaciones»? «Chorradas», efectivamente, hemos leídos algunas...

Felipe Giménez Pérez escribió: No tengo ningún interés subjetivo en nada, porque soy independiente y no necesito rendir pleitesía a nadie para que digan que soy más buenista que Bueno. Eso que quede claro de una vez por todas

Excusatio non petita, accusatio manifesta. Me atrevo a decir que a ninguno de los amigos que aquí estamos interviniendo se le ha pasado por la cabeza tal majadería en ningún momento. Con lo cual dicho comentario está totalmente fuera de lugar, salvo que su autor quiera justificarlo de alguna manera.

Felipe Giménez Pérez escribió: A ver si nos enteramos de que hay libros de Bueno más simples y hechos pensados en el público y otros no. Por lo menos diremos que unos son más difíciles que otros. Aquí está ya dicha mi posición en este tema.

Claro que sí, Felipe, nadie discute eso, pero atreverte a mantener que esa «sencillez para el vulgo» se concentra en los últimos años, es cuando menos, increíble. Por ejemplo, El mito de la izquierda: quizá, Felipe lo que ocurre es que no has entendido en su totalidad el libro, lo cual, cito de tu correo, «no es malo», es cuestión de dedicarle más horas. También como dices, «es de sabios rectificar». Rectifica pues, y vuelve a leer la contra-reseña (http://nodulo.org/ec/2003/n021p24.htm) (que ya recomendó Íñigo Ongay) que escribió José Manuel Rodríguez Pardo a propósito de tu comentario al libro.

En fín, repito que no es mi intención polemizar, sólo aclarar algunas cuestiones algo crípticas es este foro.

Un saludo vulgar a todos, Sharon Calderón Gordo

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados Contertulios,

Quisiera empalmar con las certeras recomendaciones que Sharon proporcionaba a Felipe en su último mensaje, y es que cuando se hacen alegremente afirmaciones tales como;

Cita: Bueno ha certificado la distinción entre izquierda y derecha a toro pasado. Así son las cosas. Sic transit gloria mundi.

Entonces es cuando ese prudente «quizá» de Sharon comienza a difuminarse: efectivamente Felipe no ha entendido en su totalidad este sencillo libro de filosofía popular (lo que demuestra no ya que haya «vulgo que hable alemán», sino que hay profesores de filosofía que hablan alemán y no logran entender libros que el vulgo devora), digo esto porque independientemente de lo que Felipe piense sobre el asunto, Bueno no certifica nada de eso en ninguna parte, ni realiza arqueología empírico trascendental ni nada que se le parezca...

En fin, el tema yo creo que no da para discutir mucho más, por lo menos mientras que Felipe (o Antonico) no se dignen a ofrezcernos más criterio para detectar la vulgaridad, que las cifras de ventas de cada obra y empiecen a explicarnos más in extenso en qué sentido Ensayos Materialistas es una obra de filosofía académica mientras que Telebasura y Democracia resulta ser un ejemplo de filosofía popular...

Atentamente.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto: En fin

Estimados contertulios: Reto a estos doctos entendedores de D. Gustavo Bueno a que me busquen y encuentren a las derechas e izquierdas que existan hoy en 2004. Todo lo demás son ensueños e ilusiones. Bueno habla de algo inexistente en la actualidad y de algo que pasó, igual que critica la URSS cuando ésta ha desaparecido, lógico, la Lechuza de Minerva levanta el vuelo al atardecer. La distinción izquierda/derecha carece de toda relevancia hoy, en 2004. He entendido lo de Bueno, pero no estoy de acuerdo. Así de claro se lo dije A D. José Manuel Rodríguez Pardo. Eso es una arqueología empírico-trascendental que sirve para entender fenómenos histórico-ideológicos del pasado, no del presente. Atentamente,

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto: Problema resuelto

Estimados amigos:

Felipe Giménez escribió: Reto a estos doctos entendedores de D. Gustavo Bueno a que me busquen y encuentren a las derechas e izquierdas que existan hoy en 2004.

Pues muy fácil: todas menos la jacobina, la primera. De los liberales existen restos de esas tendencias de la izquierda de segunda generación (algunos contertulios incluso los han localizado en el PP, sin ir más lejos). De los anarquistas, mejor no hablar: la antiglobalización está imbuida de ese anarquismo, muchas veces con tendencia a irse a la izquierda indefinida. La socialdemócrata, aunque ecualizada, sigue actuando en el presente. La comunista, muy disminuida, aún tiene residuos. Y la sexta, la china, aún está presente. Me parece que Felipe Giménez nunca llega a la página 25 de El Catoblepas.

Con esto no se quiere decir que todas las generaciones aquí nombradas tengan un gran papel que realizar a día de hoy: en estos momentos hay un punto de inflexión para las generaciones de izquierda tras la caída de la URSS, pero eso no autoriza a decir que queda todo periclitado en esta cuestión. ¿Acaso Felipe Giménez dispone de ciencia de visión para saber, sin haber escrito una obra completa sobre la cuestión, que todo esto ya no vale para nada? Si la Lechuza de Minerva despliega sus alas al atardecer, es porque algunos habrán visto ya el hegeliano fin de la Historia y sus pronósticos cumplidos. Pero ya hemos visto cómo el PSOE pasó de la predicción de convertirse en la UCD a ganar las elecciones, así que a las generaciones de izquierda definida igual les pasa lo mismo, dado el augur que les pronostica su caída.

Felipe Giménez escribió: He entendido lo de Bueno, pero no estoy de acuerdo.

Entonces haber empezado por ahí. Porque muy distinto es que el materialismo filosófico sea popular a que uno mismo se desmarque y diga, desde fuera, esas cosas. El problema es más bien biográfico y psicológico y no filosófico.

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Eliseo Rabadán Fernández
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto: Se va aclarando el agua turbia

Agua revuelta, ganancia de pescadores, pero cuando el agua está limpia ya cuesta más ser capaz de pescar algo.

El mensaje de Felipe Giménez donde retaba a señalar dónde está algo semejante a la izquierda o la derecha, pues hay un libro que lo explica de un modo bastante bien organizado y sistemático, puesto que el modelo de análisis tiene un bagaje de años de contraste, con otras alternativas, como ya dije antes: Mario Bunge(Química y Filos. de la Ciencia), Lévi-Strauss (Antropología), Chomsky (en lingüística), y en La vuelta a la caverna se enfrentan tesis políticas, sobre medios de comunicación, economía, que suponen la base de un sistema (ver exposición en un artículo de proyecto de filosofía en español en filosofia.org). Si no se quiere entender, ayuda una contra-reseña de José Manuel Rodríguez Pardo a la anterior de Felipe Giménez ambas publicadas en El Catoblepas. Pero yo iba más allá de las cuestiones que con una especie de inocencia límbica (del Limbo, esa entidad mitológico-religiosa ) de Antonio Muñoz Ballesta, quien sólo sabe tirar piedras y esconder la mano...y luego si Felipe se siente aludido, que no crea ser tan esencial en los asuntos que planteaba. Lo que sucede es lo que en el mensaje inmediatemente anterior a este mío dice con meridina agua clara y transparente José Manuel Rodríguez: haberlo dicho, Felipe. Pero ahora no tienes más remedio que exponer cuál es es la tesis que defiendes frente a las tesis de Bueno, desde sus libros, frente a tus nietzscheanas soflamas pro fascistas. Pensamiento débil si no se aporta otra cosa que vulgares boutades sin mayor gracia. Para eso valía más leerse los arrabalescos de la prensa.

Un saludo, Eliseo Rabadán.

De: Joaquín Robles López
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto: Conexión dialéctica

Poco puede añadirse a las espléndidas intervenciones de Sharon Calderón, Eliseo Rabadán, José Manuel Rodríguez o Íñigo Ongay. Por mi parte añadir únicamente que entre la filosofía mundana y la académica no hay corte sino conexión dialéctica. Felipe está, queriendo o no, defendiendo las tesis que Alberto Hidalgo expuso en Murcia (Contraria sunt circa eadem) sobre dos periodos en la producción de Gustavo Bueno. Poco importa que a uno le parezca la cosa bien y otro mal según sus respectivas ideologías. Lo importante es que tal cosa es mentira y no se sostiene más que desde esos parámetros previos de naturaleza ideológica y psicobiográfica, como bien señala Rodríguez Pardo. Por otro lado, en la venta de un libro influyen factores ideológicos, propagandisticos, editoriales, etc pero esto no convierte a los libros mismos en ideológicos, propaganda &c. Otra cosa a hacer notar es que la gente compra muchos libros pero apenas los leen cuatro o los leen deprisa y sin entender mucho (a los ejemplos ya expuestos me remito). Para finalizar: es preciso volver a insistir (como hace G.B en el prólogo a El sentido de la vida) en la imposible «divulgación-vulgarización» de la Filosofía materialista que «usamos»; al hacerlo, ya no podemos llamarla así, será otra cosa distinta (y no hago juicios de valor: si a Felipe le parece esto cojonudo, pues muy bien). Pero a mi no me parece que España frente a Europa o el Panfleto... o La vuelta.. sean ideología divulgativa o vulgar. Me parecen libros de Ideología filosófica, lo mismo que los Ensayos materialistas o la TCC. Además, me parece que es el mismo método el que está ahí ejercitado en todo momento. Que las conclusiones gusten más o menos es cuestión que me importa tanto como la preferencia de Felipe por las sardinas o por el PP y la de Hidalgo por el PSOE o las verduras. Desde las coordenadas del materialismo filosófico deberíamos decir que Don Gustavo ha hecho siempre lo mismo, en términos generales: aclarar y clasificar Ideas, triturar mitologías, aplicando la misma receta a casos distintos sin despreciar sus peculiaridades específicas. Porque el sistema brota de la trabazón lógica de las cosas mismas y no de las preferencias personales de quienes dicen o decimos aplicarlo.

Saludos.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto: Las izquierdas

Estimados contertulios: Con esos ejemplos que cita J. Manuel Rodríguez Pardo no se puede sostener nada. Esos ejemplos muestran a las claras que los referentes fisicalistas de las izquierdas están desaparecidos. ¿Qué es lo que ha pasado? Que se ha producido su extinción, su desaparición o simplemente su ecualización. Según lo que ha afirmado, el PP es de izquierdas. Lo que se observa es la difuminación de los contornos entre las ideologías políticas del presente. Respecto a Alberto Hidalgo, aunque no comparto otros puntos de vista suyos, sí se puede observar una cierta variación o una segunda navegación de Gustavo Bueno en los años noventa en algunos libro suyos más hechos para el gran público. Esto no es un problema subjetivo.En cuanto a si soy fascista, más necio me parece Noam Chomsky con sus chorradas anti-EEUU. Nietzsche por lo menos era ateo y eso siempre es bueno y positivo. No me avergüenzo de mis lecturas y no creo que haya ninguna conjura ni conspiración. Sinceramente he intentado interpretar el materialismo filosófico de la forma más honrada posible.

Por cierto, hablando de Nietzsche, propongo a algún que otro contertulio que analice al PSOE e IU desde la teoría nietzscheana del resentimiento. Eso puede ser muy útil. Tales conductas progresistas fueron desenmascaradas por Nietzshce en el siglo XIX como conductas de resentimiento, mientras el ingenuo de Marx creía en todos esos mitos. La izquierda es un mito confusionario, Bueno dixit y es cierto. Hay que ser un necio para creer en esas necias ideologías. Vale. Atentamente,

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto:

Bueno, esto ya es el acabose: si el materialismo de felipe consiste en preferir a Nietzsche frente a Marx pues apaga y vámonos así de sencillo, y para colmo detectando una suerte de «ingenuidad» en Marx cuando este «diagnóstico» de Felipe sólo nos habla alto y claro de la propia ingenuidad de la lectura de Marx que Felipe haya podido realizar (quiero decir que Felipe ahora, sólo por decir eso, da la impresión de que ha entendido tan bien a Marx como Gaspar Llamazares sin ir más lejos). A mí particularmente me recuerdo a la fácil impugnación que del marxismo ha emprendido alguna vez Pío Moa y otros liberales; pero Pío Moa evidentemente (como ha dicho alguna vez José Manuel con muy buen criterio) está arremetiendo contra el Marx de cartón que le enseñaron en el GRAPO (cuando Moa era «progre», como también lo fue Felipe).

Y claro en estas condiciones, las entendederas políticas de Felipe pueden empezar a «preferir» la «crítica» nietzschana del resentimiento de los progres al estilo de la «psicología del sacerdote» que el autor alemán dibuja en El Anticristo. Lo que sucede Felipe, es que tales «análisis» se dejan atrapar muy fácilmente por un psicologismo que aquí es irrelevante enteramente por resultar genérico y no específico a las situaciones formalmente políticas que se tratan de desbrozar críticamente, y digo esto sin necesidad de negar por supuesto que los factores psico-etológicos estén actuando, aunque de otra manera - evidentemente que puede «haber mucho resentido entre los progres», como también puede haberlos entre los votantes del PP, & c-. Y entonces lo que Felipe tendría que recordar una y mil veces es que el «ingenuo» de Marx nunca se dejó llevar por esas ingenuidades psicologistas de Nietzsche. Más aun, nuestra crítica a los discursos manejados por los progres yo creo que debe consistir entre otra cosas, en «tirarles el materialismo histórico a la cabeza», que es exactamente lo que ha hecho don Gustavo en El Mito de la Izquierda, en sus textos sobre la guerra, y en muchos otros sitios...

Por cierto, también quisiera decir algo sobre el asunto de la distinción entre la «izquierda» y la «derecha» «buenista». Me parece imprescindible someter a una rigurosa trituración esa distinción, dado que independientemente de que Antonio haya aclarado su posición al respecto, no es en estos foros el primer lugar donde se oyen planteamientos de este tipo, frente a los cuales, habría que preguntar lo siguiente: ¿a qué «izquierda» pertenecen los «buenistas» de «izquierda»?, ¿a la indefinida o a la definida?, y si pertenecen a la definida ¿en qué género se encuadran?

Lo que ningún «buenista» debiera olvidar nunca es que el materialismo filosófico cuenta con suficientes recursos (con El Mito de la Izquierda por ejemplo) para disolver simplezas tan gordas como esas. Atentamente.

De: Eliseo Rabadán Fernández
Fecha: 13 de Agosto de 2004
Asunto: Ideologías, etiquetas y demás

Es una labor de zapa que ya cansa, la de ciertos señores aquí, pero no es prudente dejar que sus palabras sigan nublando el panorma de los foros de nódulo así, alegremente, como el caso de «el debate», que terminó sin pena ni gloria afirmando Viva España...y de eso estaban hablando Felipe y AMB, de esa España que no sabemos ya si es una quimera o qué clase de animal mitológico. Me refiero a la del MFLA o la de Nietzche tamizado con Carl Schmitt y Freund...

Pero volviendo a los recientes temas sobre la vulgarización del sistema del materialismo filosófico sostenida sin argumentos hasta que José manuel logró que Felipe diera alguna pista de por dónde iba realmente su crítica a Bueno y al materialismo: prefiero a Nietzsche que a Marx...con lo cual tampoco nos hemos enterado de cuál es su posición, desde luego, pero algo se va manifestando,tars tanta verborrea (neo) hegeliana aggiornata. Esto mismo decía Schopenhauer sobre los cursos de Hegel en la Universidad.

Propongo un simple ejercicio: leer el concepto de armadura en TCC (Teoría del Cierre Categorial) y en el Panfleto contra la democracia realmente existente. Una vez hecho este «sencillo» ejercicio, se podrá comprobar si hay o no un cambio en cuanto a loque podemos definir como evolución de niveles de análisis (académico, para «hombres superiores» en el sentido(¿?) de Felipe Giménez (ya últimamente no parece usar mucho esta expresión) y de hombres del vulgus...

Creo que no hay tal cambio de niveles en los libros ni en el materialismo filosófico. Otra cosa es que algunos lo quieran ver así, engañados por errores o por lo que fuere y pretendan hacer de tales engaños o errores axiomas...

Aquí están los textos (muy breves, por lo cual lo recomendable y prudente es leer los libros donde se encuentran tales textos). Gustavo Bueno, Teoría del Cierre Categorial (TCC), Vol. 3., Ed. Pentalfa, Oviedo 1993, pág. 906.

Cita: «Las estructuras fenoménicas, y, con mayor razón las estructuras esenciales que, sobre ellas, puedan edificarse, son, por consiguiente, objetivas,en cuanto resultantes de la confluencia de la realidad material con la morfología, también material, de las «armaduras» desde las cuales operan los sujetos gnoseológicos. Las «armaduras» serán groseras, pero habrán permitido que en ellas se dibujen, a determinada escala, relaciones antes de ellas imprevistas, capaces de anudarse en forma de un círculo cerrado gracias precisamente a la misma «grosería» de su escala (...)

No me voy a poner ahora a copiar textos de TCC, para que se vea lo que significa el concepto de armadura en el sistema y cómo se parece haber obviado tal concepto tanto en los mensajes de A Muñoz Ballesta y Felipe Giménez, pero sí lo necesario para que quienes no tivieran a su alcance en estos momentos tal libro (TCC) lo consideren, como señalan Iñigo, Joaquín, Sharon, y José manuel Rodríguez, parte de un proceso en el cual no se constata en absoluto ninguna de las afirmaciones sobre la vulgarización de un sistema, &c.

Bueno en TCC loc. cit., pág 909 explica «abundantemente» el concepto de armadura que luego utiliza en Panfleto contra la democracia realmente existente con estas palabras(no expongo todo el texto para no extenderme en exceso, pues lo que trato es de mostrar que Felipe y AMB están muy errados en sus análisis):

Cita: «Esta transyección no se reducirá desde luego, a la «representación imaginaria» de los sólidos ideales como redes espaciales de unidades atómicas independientes oscilando alrededor de sus posiciones respectivas de equilibrio, sin interacción recíproca.La «transyección imaginaria» –que no es el mero ejercicio de una «imaginación creadora y gratuita», sino el ejercicio de la transyección de un modelo físico concreto, el de los gases, a la estructura fenoménica establecida por la ley [se refiere G Bueno a la Ley de Dulong y Petit, referncia detallada que he dejado aquí sin ranscribir Eliseo R.] tendrá que desenvolverse por tanto, en forma de incorporación de nuevos materiales, a través de identidades sintéticas (...)».

En la parte II-5.1 de TCC Vol 5 Pág. 1359 se puede ver la conexión entre lo que son los contextos determinantes y determinados(Ver voz «Causalidad» en Terminología Científico-social.Aproximación crítica. Barcelona, 1988 ) y la armadura como «interruptor» ...

Cito TCC págs. 1358-1359: «El campo de una ciencia pude ser redefinido,por tanto, como un conjunto de contextos determinados, entretejidos en una symploké sui generis: el papel de los contextos detrminados no es sólo el de instaurar la posibilidad de establecer relaciones necesarias entre los componentes dados en su ámbito, sino también el de establecer la desconexión o interrupción entre los contextos determinantes y la totalidad inmensa de materiales que los envuelven o atraviesan, y que harían imposible cerrar ningún círculo de concatenación.»

No pretendo ni mucho menos explicar nada, cualquier persona que se dedique un tiempo a estudiar estos libros podrá comprender el alcance del sistema materialista filosófico. Lo que busco es que de una vez por todas,se vaya viendo que no existe tal ruptura entre un primer periodo resrevado a la academia y otro reservado a la popularización ...

Esto, en el caso de la Idea de Democracia en el presente, está bien claro cunado se está manejando metodológicamente, gnoseoológicamente, digamos, el concepto de armadura.En el libro Panfleto contra la democracia realmente existente se lee lo siguiente:

En el Preludio, titulado «Qué entendemos en este libro por «democracia realmente existente»», se lee en la página 25-26:

Cita: «Pero también es preciso constatar que en el seno de las sociedades que suelen ser reconocidas como democracias realmente existentes actúan, y no como meras reliquias o intrusiones anómalas, sino como constitutivas de sus estructura, organizaciones jerárquicas incompatbles con cualquier tipo de «democracia procedimental», como es el caso de la organización de un ejército, de ua Iglesia o de una empresa industrial o mercantil. Algunos teóricos llegan incluso a afirmar que esta s estructuras jerárquicas detentan una parte importante ede la autoridad que comparten con la autoridad del Estado; lo que equivale a decir que en la armadura de una democracia realmente existente habrá que reconocer la efectividad de estructuras jerárquicas incompatibles con cualquier tipo de democracia procedimental. Susanne Strange se ha distinguido en este género de denuncias:

«[...]ninguna de las autoridades no estatales que han visto aumentado su poder es gobernada democráticamente.Las empresas - los nuevos actores de la diplomacia económica transnacional - sion jerarquías no democráticas. La responsabilidad múltiple de sus presidentes ante accionistas,bancos,enmpleados,porveedores y distribuidores,por no mencionar a los aliados estratégicos, significa que al igual que los príncipes del Renacimiento pueden dividir y dominar» (La retirada del Estado,Icaria,Barcelona,1996) .

Es cierto [continúa G Bueno ] que Stranger confunde aquí la democracia política y la procedimental, pero también es cierto que no cabe trazar una línea divisoria muy nítida entre estas democracias en las sociedades democráticas realmente existentes».

Y para la tendencia al hegelianismo que a otros nos parece muy clara, y a quienes la ejercitan, al parecer, sin estar muy conscientes de ello, a pesar de que en más de una ocasión o declaran ene este foro y otros en lo que los hemos escuchado manter ese imaginario hegelianismo en el materialismo (de ahí lo que Iñigo Ongay, a mi juicio muy acertadamente, dice sobre la pésima comprensión de Marx por parte de algunos ex comunistas españoles que nunca entendieron al propio Marx por leerlo de otros «hermeneutas» tan «perdidos» como sus seguidores.

Un texto más de Panfleto contra la democracia realmente existente de Gustavo Bueno. Madrid.La esfera de los libros.2004 El libro es una evidente muestra, salvo ceguera o incapacidad comprensiva del idioma y los sintagmas de la filosofía materialista, de que no se trata de divulgaciones o mera ideología que ha devaluado logros anteriores de la TCC (tesis al parecer sostenida por Alberto Hidalgo en el congreso sobre «el cuerpo» en Murcia). Los conceptos de etic-emic, no son en modo alguno «vulgares» ni filosofía mundana, por decirlo más precisamente. Se trata de conceptos cuya elaboración ha implicado distintas discusiones, ya publicadas, sobre ello. Y ahora se maneja este asunto en los libros más recientes de Bueno, como si ya se supone que esos materiales gnsoseológicos, metodológicos, están al alcance de cualquiera que se interese en estudiarlos para utilizarlos, eso implica la tesis de que la filosofía es un saber de segundo grado, o saber que analiza críticamente según un modelo sistemático, los otros saberes del presente. En este caso, los saberes políticos, digamos.

Remito a la lectura del aparrtado titulado Alcance de la crítica a la democracia contendida en este Panfleto (páginas 76-79.

Esto incluye la crítica desde una perspectiva emic(interna) al fundamentalismo democrático.

La tesis de Bueno resulta muy potente para criticar por ejemplo a Noam Chomsky o a Habermas, autores que asta ahora han sido algunos de los más influyentes entre los críticos emic, que piden «más democracia». Esta crítica de Bueno no es en absoluto mundana, ni ideológicamente fundamentada, ni tampoco «vulgar». De ahí, me parece, su capacidad de criticar otras teorías sobre la democracia. Y desde la perspectiva etic(externa) respecto de los axiomas que «sostienen la Idea de democracia»...

El trabajo es de tal envergadura, que no me parece que en este mensaje pueda ni squiera aportar nada novedoso, salvo la crítica a estos señores que siguen siendo (neo)hegelianos sin enterarse o sin querer darse por aludidos. Y si usted señor Ballesta quiere pensar y seguir con su demagogia aquí en el sentido que dice usted de que son etiquetas, pues allá usted. Sinceramente, sus pensamientos personales subjetivos, me traen compeltamente al pairo. Los abogados sólo cuando el procedimiento lo exige, y aquí de momento la ley no los exige.Y no es porque se trate de «un juicio de menor cuantía» sino porque no se trata de un proceso judicial sino de un pugilato en el sentido de Protágoras-Platón, como muy bien mostró Gustavo Bueno en el prólogo del Protágoras (http://filosofia.org/cla/pla/1980gbpr.htm) de Editorial Pentalfa.

Un saludo, Eliseo Rabadán.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 14 de Agosto de 2004
Asunto: Marx y Nietzsche

Estimados contertulios: Marx fracasó. Su doctrina es ahora un clásico como la doctrina de Aristóteles y el mismo Bueno ha hablado siempre de dar la vuelta a Marx para ponerlo sobre sus pies. Nietzsche detectó perfectamente la falsedad del progresismo y su espíritu resentido. Ese resentimiento está obrando en España ahora pongo por caso en el tema de la guerra civil o en el odio hacia Aznar, el PP y todo aquello que recuerde a España. Ahí Nietzsche andaría muy fino. Nadie me tiene que dar lecciones de marxismo, Iñigo. Miren si no les gusta que yo diga que hay filosofía popular en Gustavo Bueno y no lo digo de forma peyorativa, pues mira qué bien, que con su pan se lo coman y si alguno habla de aguas revueltas es que es uno que sólo ve malas intenciones y perversidades entre los que somos un poco heterodoxos. Nada más. Vale.

Por cierto, para dejarlo claro, no necesito que haya una administración central de verdades eternas que suministre patentes de materialismo. Vale.

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 16 de Agosto de 2004
Asunto: Periodización del materialismo filosófico y criterios

Estimados amigos:

No veo yo que ningún contertulio intente atribuirse patente de corso para hablar del materialismo, aunque Felipe Giménez, empecinado en sus ideas desde hace meses, sí parece atribuirse tal patente a la hora de periodizar, al menos provisionalmente, las etapas del materialismo filosófico. Pero las afirmaciones de Felipe Giménez sobre los cambios de perspectiva del materialismo filosófico respecto a la URSS, por ejemplo, me parecen muy endebles: en 1968 no se jaleaba a la URSS, sino que se la consideraba, al igual que a la Iglesia católica, una organización social totalizadora, que busca reglamentar todos los aspectos de la vida de los individuos, pues quiere extenderse a toda la Humanidad. Pero esas concepciones, aunque transformadas, siguen presentes en el materialismo filosófico. Veamos un fragmento muy revelador.

Cita: «El proyecto de una sociedad comunista en el "estado final" era también un proyecto monista, como monista era también el capitalismo. Esta afinidad fue captada, sin duda, aunque de un modo distorsionado, por quienes vieron en el Comunismo soviético una forma de capitalismo, un "capitalismo de Estado". Se diría que el comunismo soviético se aterrorizaba o se angustiaba al constatar la presencia en su seno de quienes pretendían ser irreductibles a todo plan y demostraban serlo. Una angustia comparable a la que la Iglesia católica sentía ante los endemoniados, ante los que se rebelaban contra Dios Padre, principio de todas las cosas. Por ello los inquisidores buscaban aniquilar las mismas fuentes de la rebelión, que seguía brotando en los contumaces, situados al lado de la hoguera, y en quienes vislumbraban aterrorizados un testimonio de la fuerza satánica que hacía temblar la omnipotencia divina. También los jueces, en los "procesos de Moscú", buscaban aniquilar la fuente de la rebelión heterodoxa de los procesados, a fin de conseguir una confesión firmada. Y no sólo por motivos propagandísticos, sino porque buscaban realmente reabsorberlos, aun después de muertos, en la sociedad comunista, y esto sólo era posible si previamente se había producido su arrepentimiento: un arrepentimiento que ya no podía ser fingido porque nada podía esperar de él quien iba a ser fusilado a continuación de la expresión de su arrepentimiento». Gustavo Bueno, La vuelta a la caverna. Terrorismo, Guerra y Globalización. Ediciones B, Barcelona 2004, págs. 348-349.

En este fragmento final de la última obra del materialismo filosófico, subyacen ideas ya planteadas en 1968. ¿Cómo explicar, desde las coordenadas periodizadoras de Felipe Giménez ya señaladas en otros foros, esta continuidad en el análisis que supuestamente debería haber desaparecido con la caída de la URSS? La cuestión es que desde las coordenadas de Felipe Giménez, las mismas que señalan que el marxismo es un clásico, al tiempo que se desprecia todo de él, no pueden explicar fragmentos como ese.

Del mismo modo, Alberto Hidalgo patinó estrepitosamente en Murcia cuando situaba a libros como ¿Qué es la filosofía?, dentro de la supuesta «deriva mundana» de Gustavo Bueno. Deriva en la que habría que incluir al propio Alberto Hidalgo, pues aparecen citados varios trabajos suyos de 1982 [sic] en ese opúsculo de 1995. Pienso que tanto Alberto Hidalgo como Felipe Giménez harían bien en reconocer sus errores y mostrarnos una respuesta más sistemática, o al menos que supere ese mecanismo freudiano de la proyección de sus propias vivencias personales en un sistema filosófico como el materialismo filosófico.

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 16 de Agosto de 2004
Asunto:

Foristas: Independientemente de que se siga la discusión o no, creo que deberíamos centrarnos en las cosas que unen a todos en el Materialismo Filosófico, por ejemplo en el tema de la Unidad de España y en otros muchos. Y en las características de la Filosofía del MF respecto a las otras visiones de la Filosofía.

Saludos cordiales, Antonio

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 16de Agosto de 2004
Asunto: Un liberal no es materialista

Estimados amigos:

A mí, junto a otros contertulios, no me une absolutamente nada de mi visión del materialismo filosófico con la de Muñoz Ballesta, del mismo modo que el liberalismo de Libertad Digital, a pesar de ser una postura a tener en cuenta, tiene muy poco que ver con el materialismo filosófico. De hecho, considero que ser liberal, en el sentido de Von Mises, y materialista es totalmente incompatible. Menos aún me une en mi visión del mundo con ese bulto sospechoso llamado MFLA, por mucho que se diga que defiende la unidad de España. Así que menos escurrir el bulto, y que los defensores de la filosofía popular comiencen a afinar sus argumentos. Para debatir de otros temas hay otros foros.

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 16 de Agosto de 2004
Asunto:

Foristas,

Independientemente de que se quiera tener en cuenta otras cuestiones hay que seguir considerando los temas en los que se coincide y no en los que se debate dentro del MF. Para ello hay otros foros, por ejemplo uno sobre «visiones del mundo». El «bulto sospechoso» parece ser la opinión de R. Pardo de no pronunciarse sobre la unidad de España.

Saludos, Antonio.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 16 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados foristas,

La globalización, tema de las Jornadas, mantiene con la guerra dos confluencias, una teórica y otra práctica, pero en ellas se tiene en cuenta siempre que las guerras son guerras referidas a los territorios. Ahora bien no siempre las guerras en la globalización son de conquista de territorios. Por lo menos esa es una de las posiciones teóricas :

Cita: «Suele hablarse hoy de que el mundo se ha convertido en una «aldea universal». Esto recuerda lo que se decía del Imperio Romano –en boca, por ejemplo, del poeta tardío Rutilio Namaciano (De reditu suo, vv. 63-66)– acerca de haber Roma convertido en «urbe lo que antes era un orbe: «En una sola patria naciones has unido: el ser por ti vencidos redundó en su provecho, y, al hacerlas tú socias de tu propio derecho, lo que era antes Orbe en Urbe has convertido.»

Esta manera de hablar, aunque poética, correspondía al hecho de que la unidad del pueblo romano no radicaba en el territorio de la ciudad de Roma, sino en la comunidad de estirpe civil, de «nombre romano», que ya se había logrado generalizar entre gentes libres desde que, a principios del siglo III, el emperador Caracala había suprimido la condición de peregrini; el « orbe»- la « oiokoumene» griega-, por lo demás, era un ámbito del que quedaban marginadas las nacines bárbaras. En este sentido, podía decirse que ese « orbe» limitado se había convertido en una única ciudadanía (civitas).

Pero lo de « aldea universal» carece de sentido, pues la « aldea» no es « urbe», sino todo lo contrario, y resulta una contradicción esencial hablar de la universalidad, no ya de una « urbe», sino de una « aldea». Porque hay que tener en cuenta también que la univesalización del mundo es un resultado de la progresiva tecnificación. Ahora bien: la técnica se caracteriza por aproximar lo distante a la vez que distancia de lo próximo.

Una imagen simbólica de este fenómeno podemos ver en una familia en su intimidad, atenta a la televisión: este instrumento técnico viene a aproximarles imágenes y noticias remotas, pero, al mismo tiempo, vien a impedir la comunicación personal entre los miembros de aquella familia reunida. La aldea, en cambio, es el símbolo de todo lo contrario: de una estrecha comunicación entre sus miembros y una incomunicación con lo lejano. Así, pues, lo de « aldea universal» viene a ser una contradicción en los términos; pero, aunque esta imagen de la « aldea universal» no tenga sentido, no es menos cierto, sin embargo, que las diferencias entre guerra internacional y guera civil tienden a desdibujarse por la idea de que todas las naciones forman una comunidad internacional, siendo así que no puede pasar de ser una « sociedad» de «pueblos» distintos.

Por otro lado, no debemos pensar que la «globalización « del mundo produce una razonable unidad.

Es precisamente la idea de continuidad indiferenciada que inspira la globalización la que impide la radical y coherente unidad de un orden común.

Para que éste exista, se requiere el reconocimiento formal de la discontinuidad; tanto la horizontal, entre los distintos miembros y partes que integran el conjunto, como la vertical, entre los distintos niveles de decisión.

La indiferencia de la continuidad es incompatible con un orden razonable; sólo con una clara determinación de la discontinuidad resulta posible un orden coherente de libertad.

El mundo requiere aldeas, grandes y pequeñas, y éstas requieren un mundo, pero la aldea convertida en mundo es una contradicción aniquilante.

Pero la globalización tiene también otro efecto respecto al giro actual de la guerra.En la actualidad, podemos ver cómo la guerra, que persiste generalizada en toda la tierra, aunque heterogénea en sus causas y con accidentales intermitencias, ha dejado de ser una guerra territorial, de ejércitos estatales enfrentados en la pugna por dominar el suelo del enemigo, para convertirse en un conflicto interno de golpes personalizado por comandos ocasionales dentro de un mismo territorio; es decir, las guerra actuales han venido a ser todas ellas « civiles». Y es sintomático, en este sentido, que, recientemente, la mayor potencia militar del orbe, para reprimir la hostilidad de una nación lejana, haya tenido que recurrir a la instigación de una guerra civil dentro del territorio enemigo.

Ahora bien, la globalización del mundo tiene como consecuencia que la nueva guerra civil, diversificada pero total, se haya convertido en universal.

Estamos así en presencia de una « guerra civil globalizada», que, precisamente por su heterogeneidad, dispersión e informalidad jurídica, corre el riesgo de hacerse perpetua, es decir, sin espacio, ni temporal ni territorial, para una victoria seguida de paz.

Independientemente del signo ideológico que puedan tener algunos de los actuales enemigos de la globalización, lo que en la pretensión de ésta podemos ver es el proyecto sinárquico de un dominio económico centralizado de todo el orbe, sin miramientos por un orden ético de paz. Es decir, todo lo contrario de lo que puede ser la universalidad moral de la Iglesia Católica».

De: Pedro Insua Rodríguez
Fecha: 18 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados foristas:

Sólo dos observaciones a lo dicho por Muñoz Ballesta en su penúltimo mensaje: –No sé por qué va a haber que incidir en lo que se «coincide», y por qué este foro no es adecuado para el «debate». Dice Ballesta:

Cita: «Hay que seguir considerando los temas en los que se coincide y no en los que se debate dentro del MF»

Afirmación, además de gratuita, completamente sectaria: ¿a qué vienen tales restricciones?.

–Por otra parte, y ya está bien, amigo Antonio, ya está bien, insinuar que Rodríguez Pardo «no se ha pronunciado sobre la unidad de España», además de ser una suspicacia que no se sabe muy bien a qué viene, podías, antes de escribir en el foro, leer un poco más El Catoblepas (en donde Rodríguez Pardo ha escrito numerosos artículos). Por ejemplo, y sin ir más lejos, podías echar un vistazo al último artículo de este autor: http://nodulo.org/ec/2004/n029p19.htm

Nada más, Pedro Insua.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 18 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados foristas,

Me parece muy bien que el debate se amplie. Que R. Pardo y cualquier otro forista –sea de la Filosofía y de la ideología que sea– hable y diga todo lo que quiera –eso sí respetando un mínimo de educación, en mi opinión–. Mínimo de educación para evitar que el otro forista le responda «recíprocamente» y que así no se pierda el hilo del debate, que es lo interesante. Los mensajes de R. Pardo y demás amigos son todos muy interesantes –sean acertados o no–, y por eso mismo, creo que hay que fomentarlos.

El tema de la Unidad de España (un profesor ofreció una charla sobre los problemas del separatismo vaco) era un tema que se debatió en las Jornadas de Santo Domingo de la Calzada y en el que existió bastante coincidencia, y por ello mismo creo que se podría debatir sobre él, y no sobre algo que ya está claro. Pero, por mi parte, se puede hablar, obviamente, de cualquier tema, por ejemplo sobre la guerra civil como característica de la globalización de los EEUU, &c.

Saludos cordiales, Antonio

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 18 de Agosto de 2004
Asunto: Claridad en los debates

Estimados amigos:

Un último mensaje antes de abandonar la erística insultante de Ballesta, esa que tanto dice molestarle de los demás, viendo la paja en el ojo ajeno y cegándose ante la viga en el propio.

Muñoz Ballesta escribió: El tema de la Unidad de España (un profesor ofreció una charla sobre los problemas del separatismo vasco) era un tema que se debatió en las Jornadas de Santo Domingo de la Calzada y en el que existió bastante coincidencia, y por ello mismo creo que se podría debatir sobre él, y no sobre algo que ya está claro.

¿Qué es lo que está claro? Que yo sepa, los debates sobre Santo Domingo aquí planteados han estado de todo menos claros. Han aparecido posturas absolutamente contrapuestas y ninguna de ellas se ha aceptado por la generalidad de los participantes. Además, si la unidad de España es algo que está claro, y es un principio sistemático para el materialismo filosófico, como parece afirmarse, ¿qué es lo que hay que discutir sobre ella? Otra cosa es que se empiece a decir que Gibraltar es español por un acto de fe primigenia al que los demás no llegamos, y pensar que por defender eso estamos defendiendo la unidad de España, mientras se mira para otro lado respecto a los problemas reales (nacionalismo periférico, sin ir más lejos). Pero insisto, todo esto cada día se asemeja a una ceremonia de la confusión propia de leguleyos.

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 18 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados amigos:

Rodríguez Pardo escribió: «Qué es lo que está claro? Que yo sepa, los debates sobre Santo Domingo aquí planteados han estado de todo menos claros. Han aparecido posturas absolutamente contrapuestas y ninguna de ellas se ha aceptado por la generalidad de los participantes».

Pues bien, mi postura sobre algunos de esos debates, creo, que ya quedaron claras.

Rodríguez Pardo escribió: «Además, si la unidad de España es algo que está claro, y es un principio sistemático para el materialismo filosófico, como parece afirmarse, ¿qué es lo que hay que discutir sobre ella? Otra cosa es que se empiece a decir que Gibraltar es español por un acto de fe primigenia al que los demás no llegamos, y pensar que por defender eso estamos defendiendo la unidad de España, mientras se mira para otro lado respecto a los problemas reales (nacionalismo periférico, sin ir más lejos)».

Por ejemplo hay que discutir si merece la pena seguir defendiendo la República o no, porque si la Monarquía es mejor, en estos momentos, para la Unidad de España es evidente que hay que defender la Monarquía y no la República.

Respecto a lo de Gibraltar (y para no confundir las posiciones y aunque no sea un tema de las Jornadas): Que Gibraltar es español es una posición defendida por todos los Gobiernos del Estado Español desde hace tiempo y por dimplomáticos y juristas que no son «leguleyos», obviamente.

Saludos a todos, Antonio

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 21 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados Contertulios:

Aunque quizás mi respuesta pueda parecer algo desfasada a estas alturas del debate (pues se refiere a un asunto que se discutió hace unos días ya) no quisiera dejar sin redondear el problema de «Nietzsche/Marx» al hilo de los planteamientos dibujados aquí por Felipe Giménez.

Felipe, nadie pretende impartirte lecciones de marxismo, lo que sucede es que, como conocedor de las doctrinas de Marx, sabrás perfectamente que el filósofo de Tréveris resulta sencillamente inmiscible con las imposturas progres que tanto –y con tanta razón sin duda ninguna– te indignan a tí. Es más, hay que decir que uno de los «disolventes» más eficaces a la hora de hacer frente a tales imposturas es precisamente el materialismo histórico y no tanto concepciones sobre el «resentimiento», &c, que habrían de llevarnos necesariamente a perdernos en psicologismos sin fin (y repito: no digo que no haya «resentidos» entre los progres... pero habría que ver cuántos «resentidos» hay también en el PP).

Efectivamente Gustavo Bueno ha hecho hincapié en muchas ocasiones en la necesidad de «dar la vuelta» a Marx, sin embargo esta operación no representa en modo alguno el fracaso del marxismo, toda vez, entre otras cosas, que el resultado de esa inversión no es otro que el mismo «materialismo histórico» reinterpretado y sostenido sobre una Ontología (en Ensayos Materialistas dibujada sin duda contra el Diamat) que ella misma resulta materialista (y aun «más materialista» que el diamat) y también dialéctica («más dialéctica» que el diamat, ahí está la cosa)... Un modo especialmente brillante de formular todo ello es el utilizado por José Manuel Rodríguez (citando a Rodríguez Vega) hace unos meses en estos mismos foros: «la actualidad del marxismo consiste en su superación», cosa por cierto muy dialéctica...

Atentamente.

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 21 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados Contertulios:

Una precisión. Sobre el tema de Gibraltar, al que AMB vuelve a referirse en su último mensaje, debo decir que sigo sin entender la postura de Antonico. Antonico dice:

Cita: «Que Gibraltar es español es una posición defendida por todos los Gobiernos del Estado Español desde hace tiempo y por dimplomáticos y juristas que no son «leguleyos», obviamente».

¿Quiere decir Antonico entonces que todos los «gobiernos del estado español desde hace tiempo» no se han enterado de que Gibraltar es colonia británica? ¿Son tontos esos gobernantes? Evidentemente me resisto a pensar que Antonico quiera decir realmente esta estupidez y por eso digo que no acabo de entender la posición de nuestro contertulio...

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 21 de Agosto de 2004
Asunto: España y los EEUU: acciones militares

Estimado contertulio, Íñigo, he dicho que Gibraltar es de España. El Estado español lo ha reivindicado siempre de las formas diplomáticas pertinentes. Lo que sostenga un ciudadano español sobre si Gibraltar es español o no, es cosa distinta a lo que ha manifestado siempre el Estado español.

Cita: Que Gibraltar es español es una posición defendida por todos los Gobiernos del Estado Español desde hace tiempo y por diplomáticos y juristas

La expresión «es una posición defendida» implica que los Gobiernos españoles estaban enterados. Obviamente no eran tontos. ¿O es que piensas que J. María Aznar era tonto cuando se une con Inglaterra en la guerra de Iraq sabiendo que Gibraltar es de España? ¿No lo hizo más bien para conseguir recuperar la soberanía sobre dicho peñón?

Me resisto a pensar que pienses esas estupideces. Por lo que sabiendo que eres marxista creo que no querías decir eso. Pero lo que no entiendo ahora yo es qué entiendes por «materialismo histórico»: ¿Es el mismo «materialismo histórico» el de Marx y el de G. Bueno ? Porque hablas de una «nueva ontología» y de «dar la vuelta» y ser «más dialéctico» ... y no lo explicas ni das citas ni nada, en cambio yo mismo acabo de enviar un artículo al Catoblepas en el que G. Bueno dice expresamente

Cita: «(...) El Socialismo representa para la conciencia filosófica materialista la condición para la demostración práctica de sus evidencias más genuinas, por tanto, la condición de su realización.

Y por ello mismo, el Socialismo no constituye la cancelación de la Filosofía, sino precisamente su verdadero principio. En tanto la dialéctica de la razón debe siempre pasar –regressus y progressus– por el episodio del Ego corpóreo (como sujeto de responsabilidad, módulo económico, unidad de consumo y de producción) será siempre necesaria la disciplina filosófica como instrumento mismo de la moral socialista».

Y hablo de Socialismo y no exactamente de «materialismo histórico». En el artículo en el Catoblepas podrás seguir la lectura y comprensión. E.C.C.E., GB, 1972.

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 22 de Agosto de 2004
Asunto:

A ver Antonico si nos entendemos, sobre lo de Gibraltar:

Hablas de «tratar de recuperar la soberanía sobre ese Peñón», muy bien, pero ¿cómo va a recuperarse la soberanía de una parte de España? Eso es como si yo me pusiera a hablar de la conveniencia de recuperar la soberanía sobre el Puerto de Mazarrón pongo por caso... para decirlo lo más clarito que pueda: si estamos hablando de un Peñón que «es de España», entonces no hay nada que recuperar, y si hay algo que recuperar, entonces es que Gibraltar no es español, aunque pueda serlo en el futuro...

Sobre la ontología del MF frente a la del diamat: me parece que para entender lo que digo basta con haber leído E.M, sin más. Es decir que en esa obra es donde empieza a dibujarse una doctrina ontológica crítico sistemática que por ser pluralista por ejemplo es «más materialista» que el diamat (por su monismo), y por la afirmación del principio de Symploké, resulta también «más dialéctica» -si cabe hablar así- que el armonismo («todo está relacionado con todo») en el que permanece presa la dialéctica de la naturaleza de Engels.

Antonio, sobre el «materialismo histórico» te he de recomendar la atenta y detenida lectura del siguiente artículo de Gustavo Bueno, «Determinismo infraestructural y materialismo histórico», El Basilisco 4, (1978), págs 4-28.

También me gustaría poder decirte algo sobre el texto que insertas y acerca del «socialismo» que ahí aparece requerido, pero lamentablemente no puedo contestar nada mientras no aclares a cuento de qué venía exactamente eso en el presente contexto, en el que tampoco estamos discutiendo sobre el socialismo precisamente

Atentamente.

De: Antonio Muñoz Ballesta
Fecha: 22 de Agosto de 2004
Asunto:

Íñigo, la soberanía española sobre Gibraltar se recuperará efectivamente cuando las decisiones del Estado español puedan llevarse a efecto sin resistencia alguna por parte del Estado inglés. La soberanía estatal se pierde cuando un trozo de territorio nacional se declara independiente y ya no se cumplen con las decisiones del soberano estatal (ejemplo Cuba respecto a España hacia 1900) y se recupera cuando las decisiones políticas del Estado soberano se pueden cumplir y se cumplen sin impedimento alguno de potencia extranjera. Es decir,que según el derecho nacional e internacional Gibraltar es español, al igual que según razones históricas también Gibraltar es español, pero todavía no se puede cumplir las decisiones soberanas del estado español sobre dicho territorio por impedirlo la soberanía estatal inglesa. Desde hace años se negocia con el estado inglés para que ceda ese poder de decisión política sobre Gibraltar. Es parecido, en el derecho privado, a si te roban una parte de una finca..., esa parte, aunque pequeña, sigue siendo propiedad tuya, pero mientras no resuelve la Justicia, no puedes utilizar esa parte de tu finca. Porque el tribunal no te da permiso para ello y porque el actual «poseedor» ilegítimo te lo impide por la fuerza o por el engaño.

Íñigo, coincido contigo efectivamente cuando hablas de los Ensayos Materialistas para concluir la superioridad de la ontología del Materialismo Filosófico sobre el Diamat. Y en caracterizar, como hizo F.Giménez en su tesis, dicha diferencia fundamental en la superación del monismo por el pluralismo ontológico. También el ensayo Materia es fundamental, &c.

El método filosófico es también fundamental. El materialismo histórico es una teoría defendida por Marx y también por el Materialismo Filosófico, pero ¿también defiende el M. F. el Socialismo en la actualidad? (F. Giménez tiene sus dudas sobre ello).

Esa es la «analogía» que quería plantearte. ¿Se podría sostener que al igual que el materialismo histórico se mantiene –aunque «no de forma totalmente igual»– por el M.F. también se mantiene, por el M. F., la defensa del «Socialismo»?

Saludos, Antonio.

De: Pedro Insua Rodríguez
Fecha: 22 de Agosto de 2004
Asunto:

Estimados foristas:

Convendría que se canalizara la discusión que estáis teniendo en este foro, acerca de Gibraltar, en la lista correspondiente. Allí, al Tema correspondiente en el Foro «España», envío una respuesta, si no os parece mal, relativa a este asunto que, de nuevo, se dirige en contra de lo afirmado por Antonio.

Saludos, Pedro Insua.

De: Miguel Ángel Navarro Crego
Fecha: 15 de Septiembre de 2004
Asunto: Saludar a los contertulios y reconducir el debate

Queridos contertulios soy Miguel Ángel Navarro. Perdonad que acuda a los postres de este debate, pero es que en agosto no me dieron de alta en los Foros de Nódulo.

Creo que el tema que aquí nos trae es el de discutir o debatir sobre los contenidos de las I Jornadas sobre la Globalización en Santo Domingo de la Calzada.

Estoy de acuerdo con Pedro Insua en que habría que reconducir el debate:

Creo que todo lo expuesto hasta ahora se puede agrupar en los siguientes apartados:

  1. Análisis sobre lo expuesto por Bueno y sobre la evolución de su obra.
  2. Comentarios a la propuesta de David Alvargonzález (¿¿¿Necesidad de un Sistema Doctrinal, aunque sea falso???).
  3. Balance sobre las ponencias de Bueno Sánchez en torno a la Hispanidad.
  4. Polémica de Bueno y otros(entre los que me incluyo) con el profesor Aguirre.

1º Creo que Felipe Giménez, Joaquín Robles y Sharon Calderón entre otros habeis resumido muy bien lo que allí Bueno desarrolló.

Respecto a si la obra de Bueno es más «vulgarizadora» o «mundana» desde el 98 para acá pienso humildemente que es una polémica baldía, desde el materialismo filosófico. Como ya se ha dicho la Filosofía no es ciencia, luego no cabe hablar de «obras más sencillas» o de «divulgación».

Esto último es una pura apariencia epifenoménica.

Los que conocemos a Bueno desde los 80 sabemos que siempre ha ejercido de Filósofo mundano y académico a la vez. Esto es consustancial al materialismo filosófico.

El aspecto «socrático/platónico» de la obra de Bueno es dialéctico y Joaquín lo ha dicho muy bien. Es un proceso en realimentación constante.

Así por ejemplo Bueno desde finales de los años sesenta tuvo una amplia ascendencia mundana sobre los obreros y mineros asturianos en su lucha antifranquista.Principalmente a través de sus relaciones con líderes sindicales y políticos que operaban en la clandestinidad.

Asimismo obras como El papel de la Filosofía, Etnología y Utopía, Ensayos Materialistas, Ensayo sobre las categorías de la Economía Política... tienen una doble vertiente en su génesis. A saber: mundana en cuanto crítica del nihilismo hippy de los sesenta (u otras ideologías) y académica frente a Filosofías como el Marxismo francés (Althusser) o el Estructuralismo, &c.

Los que tuvimos el placer de asistir a sus clases en los inicios de los 80, sabemos muy bien de esa doble ascendencia en ejercicio (mundana-académica). Sus clases eran de lo más concurrido, asistían alumnos de otras facultades y de cursos superiores . Sus clases de Antropología o de Logica III ejercían de criba dialéctica de "maestros", futuros pedagogos y psicólogos . Y esto aunque las referencias académicas de sus lecciones pudieran ser muy complejas o aparentemente «alejadas». De hecho aprobar no era tan difícil (salvo para quien se dejaba llevar del mito del «Gustavo Bueno incomprensible» y no se molestaba ni en estudiar a Marvin Harris). Otra cosa era sacar sobresaliente.

Plantearse que obras como Televisión: Apariencia y Verdad, Telebasura y Democracia, ¿Qué es la Bioética?, El Mito de la Izquierda, &c. son más vulgares o «sencillas» es no conocer bien los fundamentos ontológicos y gnoseológicos del Materialismo Filosófico.

Otra cosa son las razones de la mercadotecnia o del Marketing, por las cuales una obra se vende bien aunque no se la lea (Por ejemplo, un ejemplo que le oí citar al propio Bueno, se puede señalar como cierta clase alta cristiana, durante el franquismo, compraba las obras de Zubiri como símbolo identitario, aunque se tratase de mamotretos escolásticos como Sobre la Esencia.

2º Sobre la propuesta de David Alvargonzález. Está claro y ya habeis dicho que Filosofía no es Ideología (más en el sentido de Marx y Mannheim que en el de Destutt de Tracy). Y en España ya hay plataformas mediáticas que llaman a las cosas por su nombre. De hecho, que sea posible, que exista una revista como El Catoblepas es (en el plano emic) un síntoma no solo fenoménico de que en España no todo es igual «no todo es relativismo socialdemócrata ni discurso habermasiano». Lo que hay que hacer es que realidades como nodulo.org, La Fundación Gustavo Bueno, El Catoblepas, Proyecto de Filosofía en Español, Jornadas de Gijón y Santo Domingo, &c., se consoliden y vayan a más, pues siempre habrá «manos ocultas» que pongan zancadillas. Y esta es la mejor prueba de la «dialéctica» filosófica en marcha.

3º Yo también pienso que las ponencias de Bueno Sánchez deben de publicarse pronto. Sus conferencias fueron materialismo filosófico ejercido, una buena respuesta dialéctica (aunque no estuviera preparado) a lo que insinuaba David. Yo he hecho un artículo para El Catoblepas criticando cómo la «izquierda indefinida» todavía sigue prisionera de su «antifranquismo», en lo referente a la idea de Hispanidad, sobre todo en contextos didácticos.

4º Respecto a la polémica con el profesor Aguirre algunos ya estamos acostumbrados a esas situaciones, aunque puedan parecer incómodas.

Aguirre calculó mal y ne se apercibió de que sus alusiones era insultos objetivos a Bueno.

Lo que sucede es que se comportó (Aguirre) como un «clon» de Deleuze y Derrida, al modo de Savater como contertulio, pero le faltó ironía y tacto. Bueno evidentemente se lo comió con plumas. Aguirre debió de pensar que como era un curso de verano, algo desenfadado, cualquier discurso relativista, sociologizador, «tolerante» (incluso en algo tan espinoso como ciertas prácticas religiosas musulmanas), &c., que caería bien. Se equivocó. Yo se lo objeté desde la lógica más elemental, por aquello de que dictum de omnium, dictum de nullo. Y el relativismo se le vino abajo. Esto me lo concedió a mi en petit comité. Después en la cena, desenfadado me dijo que se consideraba en la línea de la Escuela Crítica de Frankfurt pero trascendentalista (sic).

Bueno en este tipo de debates es muy inteligente y muy listo. Hay que serlo para saber calcular el alcance pragmático de ciertas «polémicas» y el «costo político» de las mismas.

De momento me despido con un saludo amistoso. Miguel Ángel Navarro Crego.

parte 1y parte 2

 

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