Nódulo materialistaSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org


 

El Catoblepas, número 52, junio 2006
  El Catoblepasnúmero 52 • junio 2006 • página 19
Libros

La Academia contra Babel

Violeta Varela Álvarez

Sobre el libro La Academia contra Babel: postulados fundamentales del materialismo filosófico como teoría literaria contemporánea, de Jesús G. Maestro, Mirabel Editorial, Pontevedra 2006, 104 págs.

La Academia contra Babel: postulados fundamentales del materialismo filosófico como teoría literaria contemporánea, de Jesús G. Maestro, Mirabel Editorial, Pontevedra 2006 Lo primero que debo decir es que es un privilegio haber conocido este libro, haberlo leído y elaborar ahora una reseña. El motivo para esto es que creo que esta obra va a dar mucho que hablar en el ámbito de la Teoría y la Crítica Literaria.

El objetivo de Jesús Maestro en esta obra es la elaboración de una Teoría Literaria académica, racionalista y científica sustentada sobre los postulados del Materialismo Filosófico.

Jesús Maestro, que demuestra ser un excelente perito en la Filosofía de Gustavo Bueno, edifica su sistema teórico sirviéndose principalmente de tres aspectos del Materialismo Filosófico:

La Teoría de la Literatura materialista ha de ser explicativa, ofreciendo una explicación gnoseológica y no una mera descripción de los materiales, además ha de abarcar todo el campo de los materiales literarios que constituyen su objeto.

Esta explicación gnoseológica consiste en la «construcción –concepto sintáctico que incluye el uso de operaciones definidas– en virtud de la cual un hecho literario se integra en una totalidad o contexto definido (totalidad atributiva), dentro del cual evolucionan referencias a hechos literarios diferentes» (11).

Es primordial, siguiendo la Teoría del Cierre Categorial, que la Teoría, en el plano formal, responda adecuadamente a los hechos, plano material, estableciendo entre ellos relaciones de muy diversos tipos (de semejanza, analogía, contigüidad, causalidad). Sólo así se evitará la caída en teorías mitológicas o teológicas, carentes por completo de contenidos materiales como, por ejemplo, la deconstrucción derridiana.

El autor se levanta de forma magistral contra el Irracionalismo y la ausencia de criterios científicos vigentes en las Teorías Literarias Contemporáneas.

Respecto a éstas, señala tres mitos que conviene desechar:

Desvertebración, confusión, monismo, irracionalismo, idealismo y dogmatismo, éstas son las verdaderas características de las Teorías Literarias al uso. Esto es lo que nuestro autor denomina Babel.

La Gnoseología Materialista en la que se apoya el autor tiene como eje articulador dos conceptos fundamentales, Materia y Forma.

Partiendo de ellos el Campo de la Teoría Literaria queda cerrado sobre todos los saberes contenidos en las obras literarias y los relacionados con ellas.

El Objeto lo constituyen los materiales literarios.

Jesús Maestro elabora una clasificación y sistematización de las distintas Teorías Literarias Contemporáneas:

Hasta aquí unas pinceladas de cómo el autor caracteriza la Teoría Literaria basada en el Materialismo Filosófico, veamos ahora cómo se perfila desde estos presupuestos la disciplina de la Crítica Literaria. Ésta sería concebida como un saber de Segundo Grado, una actividad por lo tanto de naturaleza filosófica.

«No es posible entender la literatura sólo desde la ciencia, la ideología, la religión o la antropología, ni tampoco desde la literatura misma, como pretendieron originariamente algunos comparatistas y más recientemente los formalistas del siglo pasado» (41).

No hay Crítica sin Teoría ni Teoría sin Literatura, manifiesta el autor. Entre Teoría y Crítica Literaria surgen una serie de relaciones dialécticas análogas a las existentes entre Ciencia y Filosofía.

«Sin embargo, la teoría de la Literatura, en su desarrollo y aplicación prácticos, es decir, como crítica Literaria, funciona como una Filosofía, cuyo objeto de interpretación no son ya los conceptos elaborados por la ciencia de la literatura, sino las ideas resultantes de la aplicación de estos conceptos sobre los diferentes materiales literarios» (83).

La teoría de la Literatura acota un campo que la define, posee un objeto y además se desenvuelve en los ejes sintáctico, semántico y pragmático.

La Crítica Literaria se enfrenta con la symploké de las ideas.

El Materialismo Filosófico obliga al teórico de la Literatura a ordenar gnoseológicamente los materiales según su contenido de verdad, la no neutralidad es uno de sus postulados más fundamentales.

A la vez, permite huir al teórico de la Doxografía, «todo saber o conocimiento que resulta referido, situado o aislado acríticamente en un pasado histórico, o en un presente descriptivo irrelevante como tal presente» (54).

El Materialismo Filosófico como teoría Literaria impide que la Literatura se vea fosilizada.

«La teoría de la Literatura no es un amor a la Literatura, ni nada de eso, sino un saber sustantivo, un saber en sí mismo, un conocimiento científico de naturaleza crítica y dialéctica. El saber literario es siempre un saber contra alguien, un saber que nace del conflicto dialéctico» (56).

La Teoría Literaria propugnada por Jesús Maestro se muestra como una roca firme a la cual aferrarse en medio de la tormenta ideológica actual. La Ideología supone la más aberrante deformación del pensamiento crítico, conduciéndolo sin remedio al Idealismo o al Dogmatismo, pilares de la Crítica posmoderna.

La Teoría de la Literatura no ha de comprometerse con ningún código moral, aunque su influencia muchas veces sea inevitable, no debe estar al servicio de ningún grupo. Ha de ser dialéctica, pero entendiendo la dialéctica como basada en las contradicciones existentes en los procesos analizados.

Hasta aquí mi breve síntesis del libro. A continuación quisiera desarrollar un breve comentario personal acerca de la obra reseñada.

Cuando leí la obra de Jesús Maestro sentí en cierta manera lo mismo que al acercarme al Manifiesto Surrealista de Breton.

Ambos libros destilan pasión por enfrentarse a los demonios que amenazan sus respectivas disciplinas, lo hacen además desde una postura materialista y dialéctica, si bien mucho más sólida en el caso de Maestro, y ambos escriben de forma clara y contundente, sin pelos en la lengua suele decirse.

Creo que este opúsculo ciertamente va a dar mucho que hablar. Desde luego yo lo considero todo un programa que analiza y explicita una forma de enfrentarse a la literatura que muchos practicamos con mayor o menor fortuna.

Supone una obra muy refrescante y muy meritoria. A ninguno debe escapársele la dificultad que entraña aplicar una Teoría como el Cierre Categorial a una disciplina como la Teoría Literaria, no sólo ya por el hecho de la propia dificultad de la TCC, sino porque ésta es una teoría muy estricta en cuanto a la cientificidad de una disciplina y en cuanto a la noción de verdad científica. Aún así nuestro autor no sólo sale airoso sino que, a mi juicio, obtiene Matrícula.

Parte además de una de las doctrinas más útiles de todo el corpus del Materialismo Filosófico, la de las Esencias de tipo plotiniano.

Recomiendo este libro a todo aquel que desee enfrentarse a la labor de teorizar y analizar literatura, algo que no es fácil ni mucho menos, con rigor y garantías; también se lo recomiendo a todo aquel interesado en seguir las aplicaciones del Materialismo Filosófico y de su gnoseología de la Ciencia; pero también se lo recomiendo a todo aquel que desee acercarse por primera vez al Materialismo Filosófico, porque encontrará en este libro una guía sólida y sencilla a la vez que una muestra ejemplar de lo que supone su aplicación.

Deseo señalar por último que esto es simplemente una reseña, que el libro merece ser leído con efusividad no sólo para ver en su plenitud las tesis que defiende el autor y que aquí yo resumo, sino también porque contiene joyas como la interpretación de El Quijote que Jesús Maestro deja caer en la nota seis.

 

El Catoblepas
© 2006 nodulo.org