Separata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org
El Catoblepas • número 25 • marzo 2004 • página 11
Las pretensiones de Francia por el petróleo ecuatoguineano,
explotado por Estados Unidos y España, pueden no ser ajenas al 11-M
¿Tiene algo que ver el criminal atentado de Madrid el pasado 11-M y el conflicto por el petróleo en Guinea Ecuatorial? El dictador Teodoro Obiang Nguema es mantenido por unas fuerzas armadas «marroquíes» actuando como una «guardia pretoriana».{1} Y, según los últimos datos de la línea de investigación del «terrorismo islámico» sobre los atentados del 11-M, el grupo de la red terrorista Al Kaeda procedía de Marruecos. Se corre el grave error, por ello, de decir que Marruecos esté relacionado con el terrorismo islámico. Pero si analizamos minuciosamente el conflicto en Guinea Ecuatorial y las buenas relaciones de Marruecos y EEUU, y las cada vez mejores relaciones entre España y Marruecos, después del asunto del islote Perejil, debemos concluir que no podemos ni debemos buscar responsabilidades en Marruecos, sino en los delincuentes terroristas del fanatismo islámico.
Ahora, más que nunca, la relación de España con los marroquíes y con Marruecos debe mejorar y no empeorar, porque estamos juntos en la defensa de valores comunes contra el extremismo fundamentalista islámico. El gobierno marroquí no está relacionado, obviamente, con los atentados del 11-M en Madrid, ni, obviamente, tampoco el francés, pero ¿puede que el grupo de Al Kaeda, en su estrategia, tenga una línea de actuaciones «geopolíticas», y maquiavélicas, para impedir que EEUU y España aumenten su acceso al petróleo del Golfo de Guinea Ecuatorial, intentando que empeoren las relaciones entre España-Marruecos, y España-Francia{2}, o entre EEUU-Marruecos{3}?
Establecer esta relación, obviamente, es una hipótesis; pero, quizás, no se encuentre entre las calificadas de «ciencia ficción», si tenemos en cuenta que en política, y más en el terrorismo globalizado, «prever lo peor» resulta ser, muchas veces, la hipótesis más cierta.
Pero ¿qué ocurre en Guinea Ecuatorial? ¿Qué esconde el islote Mbañé?
El territorio más emblemático del conflicto entre Gabón y Guinea Ecuatorial es el islote Mbañé.
Mbañé es un islote de 30 hectáreas al sur de la Isla de Corisco. La zona es rica en inmensas cantidades de petróleo. Es el nuevo Kuwait.{4} Desde 1995{5} es una de las zonas más disputadas entre USA y Europa, o mejor dicho, entre las grandes empresas del petróleo que se asocian, respectivamente, a los EEUU y a Europa.
¿Optó Aznar por ir a las Azores para poder «recuperar» esta rica zona de Guinea Ecuatorial para los intereses de España y/o Repsol-Ipf? Ocurre aquí como en los verdaderos temas que «gobiernan» la Historia del Mundo, a saber, que las verdaderas razones permanecen ocultas hasta cincuenta años más tarde.
Está situada, Mbañé, entre los países de Guinea Ecuatorial –a la que pertenece legítimamente{6}– y Gabón (a la que pertenece de hecho hoy en día), en el Golfo centroafricano de Guinea Ecuatorial.
España y EEUU «apoyan» y «defienden» a Guinea Ecuatorial (pero no se puede saber exactamente si el apoyo y defensa es hacia el gobierno legal o hacia el de Severo Moto, en el exilio en España, o más exactamente, hacia sus empresas petroleras).
Francia a Gabón, pero también Francia mantiene buenas relaciones con Marruecos (y con España), como se sabe.
Las empresas privadas petroleras en conflicto son las compañías estadounidenses Mobil Oil y UMC (del lado de España y Guinea Ecuatorial) y la compañía Total-Fina-Elf (del lado de Francia y Gabón –también la empresa inglesa Tullo Oil explota Kiarsseny, zona de Gabón limítrofe con Guinea Ecuatorial–).{7}
Hace un año (el 13 de marzo de 2003), Gabón realizó una nueva «invasión» del Islote Mbañe, encabezada por Alí Bongo –hijo del presidente gabonés Omar Bongo–.
Gabón codiciaba el territorio español de estas islas desde su independencia en 1960. España (cuando Guinea Ecuatorial era España) sufrió intentos de robo de estas islas (por parte del colonialismo francés y posteriormente de Gabón) hasta el mismo año en el que se concede la independencia a Guinea Ecuatorial (1968). El más importante es el de 1955, cuando Francia sustituyó la bandera española por la tricolor republicana, alegando ser una medida de seguridad para la navegación.
La ocupación ilegal gabonesa de Mbañe esconde el interés económico y monopolista de adueñarse de toda la plataforma continental del «Kuwait del África Central».
La situación conflictiva, que puede producir una lamentable guerra entre ambos países, se intenta solucionar mediante una Comisión de Fronteras{8} entre los mencionados Estados centroafricanos y la mediación de la ONU. En cambio la guerra parecería más evidente si el Imperio USA y España se enfrentan directamente con Francia y Marruecos (con Europa).
Pero a nadie interesa las guerra en la zona. La paz es la mejor solución para el desarrollo de la actividad empresarial de la extracción y transporte del petróleo.
Y así, según nos cuenta Max Liniger-Goumaz, el viceprimer ministro gabonés, Antoine Mboumou Miyakou, propuso –recientemente– la explotación conjunta de Mbañe a su homólogo ecuatoguineano, Jeremías Ondó Ngomo.{9}
Los antecedentes históricos y jurídicos dan la razón, en este contencioso, a las pretensiones guineanas (y con ello a España y a Repsol) sobre el petróleo de Mbañe.{10}
Pero la Historia política y económica reciente de Guinea Ecuatorial ha consistido –recordemos– en un enfrentamiento absurdo con España{11}, sin dejar de mostrar momentos confusos de relación ¿amistosa?
El Imperio generador español tuvo la excepción a su tradición «generadora» en estas islas y territorio africano (hasta 1995, y aún ahora, Guinea Ecuatorial es uno de los países más pobres y subdesarrollados del Mundo). Ello pudo deberse a que la adquisición del territorio guineano fue establecido en el siglo XVIII procedente de Portugal, y no como una continuación de la Reconquista española, como, en definitiva, fueron los Virreinatos de las Américas, y la inexistencia de una «sociedad» civil y económica desde la expulsión de los españoles desde la independencia y gobierno de Macías.
Pero esta historia puede solucionarse hoy en día. Nuestro próximo presidente Rodríguez Zapatero puede y debe mejorar las relaciones con nuestros hermanos del Reino de Marruecos y de la República de Francia estableciendo de una vez por todas y pacíficamente un Acuerdo entre todas las empresas y países implicados respecto a la explotación del petróleo en el Golfo de Guinea Ecuatorial, sin dejarse llevar por la, presumible, «fobia» a todo lo marroquí o musulmán que el 11-M supondrá en España. ¿Qué modelo social y económico podría dar buenos resultados en dicha zona? Establecer la figura política del «territorio libre», propiedad privada de las empresas petroleras, que, a su vez, contraten y cumplan la realización de programas de regeneración económica, social y cultural en el resto del territorio de la República de Guinea Ecuatorial y Gabón, puede ser una solución adecuada (en principio), teniendo en presente que la implantación de los modelos políticos tradicionales del «Estado moderno» europeo se ha mostrado ineficaz en casi todos los «estados» del África Central. Con esta posible solución los grandes beneficiados serían todas las partes en conflicto, incluido Francia, Marruecos, EEUU, y España, y especialmente los Bubi y resto de la población centroafricana.
El nuevo orden internacional ha permitido, hace unas semanas –gobernando el ahora presidente en funciones Aznar–, el envío del buque «Patiño» y la fragata «Canarias» de la Armada Española a Guinea Ecuatorial; posteriormente se le dio orden de regresar, pero la tripulación ya estaba vacunada... ¿para qué se enviaron?{12} ¿por qué se le dio la contraorden?
Y es más, Severo Moto, presidente del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio, ha sido acusado de intentar varios golpes de estado (o rebeliones, según se mire) para derrocar a Teodoro Obiang Nguema y a sus fuerzas armadas marroquíes. El pasado día 8 de marzo el avión en el que se encontraban los militares para tal actuación en Guinea Ecuatorial, tiene que aterrizar en Zimbabwe procedente de Sudáfrica, y es «descubierto» el «nuevo» plan.
En resumen: Es preciso un Acuerdo entre todas las partes, estatales y privadas, y abandonar todo horizonte de guerras y golpes de Estado. Mbañe y toda la zona del Golfo de Guinea Ecuatorial puede ser territorio libre y de riqueza incalculable para sus propietarios y para el mundo entero si aplicamos una «nueva política» que de forma realista cuente, con luz y taquígrafos, con las empresas privadas no monopolistas.
Notas
{1} Y según el principio del Ministro Acebes, habría que ser muy cautos en las hipótesis o líneas de investigación.
{2} Francia también ha sido amenazada por el terrorismo islámico.
{3} Marruecos ha contenido el integrismo fanático, por lo que es aliado de Europa.
{4} En 1976, en plena transición española hacia la democracia y perdido ya el Sahara, la empresa petrolera Chevron ya sabía que la plataforma continental en la zona en litigio (aguas territoriales) entre Guinea Ecuatorial y Gabón era la más ideal para contener petróleo. Ya en 1972, nos cuenta Max Liniger-Goumaz en Mundo Negro, nº 476, el New York Times se refirió a los islotes Mbañe y Cocoteros en el sentido de que Gabón amplió unilateralmente sus aguas territoriales a 70 millas –la norma internacional era de 20 millas–. Macías Nguema mandó disparar a pescadores de Gabón en dicha zona, a lo que Libreville respondió ocupando Mbañe, Conga y Cocoteros, con 40 soldados. Y en 1993 el Presidente de Gabón decreta la anexión de los mencionado islotes.
{5} Fue una empresa española (Hispanoil) y otra francesa (Elf) las que fracasaron (no se sabe muy bien las razones) en los primeros intentos de extraer el petróleo antes de 1995. Fueron las empresas norteamericanas Mobil Oil y UMC las que tuvieron éxito en el «campo Zafiro». Desde entonces (1995, varios años después de la Primera Guerra del Golfo Pérsico) Guinea Ecuatorial y su Golfo es un espacio geopolítico norteamericano de primer orden pues en él se encuentran casi el 10% de las reservas mundiales de petróleo, y la seguridad que proporciona al ser «yacimientos marinos alejados de la costa» (offshore) y el bajo coste de su transporte «comparado con los oleoductos terrestres en zonas como Irak y otras zonas de choques de culturas».
{6} Señala C. Ruiz Miguel, ARI, nº 18, 2004: «la disputa [Mbañé...] ha sido sometida a un arbitraje internacional por Kofi Annan, Secretario General de la ONU, que ha encomendado al abogado Yves Fortier la resolución del caso. Pues bien, ocurre que los documentos clave para determinar que el islote es Ecuatoguineano... ESTÁN EN PODER DE ESPAÑA... Es más, Ana Palacio –Ministra de Asuntos Exteriores [con Aznar]– ha dicho que ESPAÑA TIENE DOCUMENTOS QUE PRUEBAN LA SOBERANÍA ESPAÑOLA DEL ISLOTE ANTES DE LA INDEPENDENCIA [de Guinea Ecuatorial] (...) Repsol ha obtenido concesiones desde junio de 2003 en el país centroafricano (...) VANCO ha cedido parte de su bloque en «Corisco Deep» y en otros bloques (...), lo cual implica que Obiang corre peligro de un golpe pro-Elf o pro-Francia...» No en vano, se especula que el «hombre de Elf» sería Manuel Rubén Ndong, escritor francófono y afincado en Francia.
{7} Max Liniger-Goumaz: «La verdad sobre Mbañe», Mundo Negro, nº 476, julio-agosto de 2003.
{8} Se reunió por última vez en el año 2001.
{9} Especifica Max Lininger-Goumaz en su magnífico artículo en Mundo Negro que mientras Gabón vive su ocaso, «Guinea Ecuatorial está en pleno esplendor y superará este año el volumen de producción de su vecino francófono...» «No es de extrañar, por eso, que Libreville esté explotando sus últimas reservas, en una concesión otorgada –a principios de este mismo año– a la empresa británica Tullo Oil, en la zona marítima de Kiarsseny, colindante con Guinea Ecuatorial...» Y añade, «según la Agencia canadiense Science Presse, se trataría de una disputa entre la petrolera francesa Total-Fina-Elf, que controla el petróleo gabonés y las empresas americanas, todopoderosas en Guinea Ecuatorial». Según el Materialismo Filosófico Liberal Auténtico –ver mi artículo en El Catoblepas nº 22– no nos debe extrañar que «Estados» enteros, como Guinea Ecuatorial o Gabón, sean meros territorios abandonados de la mano de Dios en las que grandes empresas (especialmente las dedicadas –casi en monopolio– al petróleo o los diamantes...) pueden establecer su Gran negocio sin atender a los propietarios legítimos de dicho territorio, o porque se lo impiden los gobernantes de dichos «Estados» o porque, al ser casi-monopolistas, no atienden a criterios éticos y ecológicos.
{10} «Ya en 1869, el Sr. Benedetti, cónsul francés en las islas españolas del Golfo de Guinea, especificaba, aludiendo a la isla de Corisco, que los 'únicos europeos de la isla son unos misioneros jesuitas', los jesuitas eran españoles, una Guía informativa oficial del Ministerio francés de Cooperación sostuvo en noviembre de 1972 que los islotes Belobi, Conga, Corisco, Elobeyes, Mbañe y Ukoko dependen de la autoridad administrativa EcuatoGuineana, el US Geological Survey Minerals Yearbook, de 2000 (Washington), afirma con claridad que Mbañe pertenece a la República de Guinea Ecuatorial, al igual que el informe oficial Guinea 2000 publicado por Malabo», sigue diciendo Max Liniger-Goumaz.
{11} Carlos Ruiz Miguel, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela, escribe el 16 de febrero 2004 en ARI nº 18/2004: «El difícil acercamiento de España a Guinea Ecuatorial»: «La descolonización el 12 de octubre de 1968 de la antigua colonia de Guinea Ecuatorial, compuesta por el territorio continental de Río Muni y los insulares de Fernando Poo (hoy Bioko), Annobón, Corisco e islas próximas de Elobey Grande, Elobey Chico, Mbañé y Cocoteros, se produjo de manera traumática. Por un lado, España ahogó las aspiraciones independentistas de las poblaciones de etnia Bubi (habitantes de los territorios insulares) que temían, como así ocurrió, un dominio de la etnia Fang, que poblaba el territorio continental.» El primer presidente de la nueva república, Macías Nguema, era el candidato más hostil a España y «muy pronto Macías se transformó en un corrupto y sangriento tirano que no sólo expulsó a los españoles dedicados a actividades empresariales, sino también a otros que llevaban a cabo otras tareas (educativas, sanitarias, y religiosas). La inmensa mayoría de los españoles huyeron después de ser desposeídos de sus bienes ante el temor de caer asesinados por la turbas fanatizadas. EL tirano orientó su política exterior hacia las versiones orientales del comunismo, trabando estrechas relaciones con China y Corea del Norte». Teodoro Obiang Nguema, sobrino del tirano, lo derrocó. Parecía tener simpatías con España. Todo siguió igual en el interior del país. El clan de Mongomo permanece en el poder. Pero cambió en su política exterior. Propició un acercamiento a España y alejamiento respecto a los países comunistas. Inicia su cooperación con Hasán II. «La parte marroquí desde entonces formaría, con soldados marroquíes, la «guardia pretoriana» del dictador». Desde entonces Obiang «jugó a presionar a España con la 'amenaza'(!) de un acercamiento a Francia».
{12} «El envío de la fuerza naval española pretendería evitar un golpe de Estado que invirtiera las zonas de influencia en la región que, en este momento, son favorables a EEUU, importante aliado de España... España debe proponer a Obiang un plan realista de transición política...» Carlos Ruiz Miguel, op. cit., el 16 de febrero de 2004.