Separata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org
El Catoblepas • número 59 • enero 2007 • página 20
Como la estrategia, iniciada al poco de comenzar la guerra fría, del «diálogo entre cristianos y marxistas», contribuyó activamente al reblandecimiento ideológico de los principios racionalistas, materialistas y ateos que de boquilla decían sostener muchos tibios, y jugó sin duda su papel en la deriva de muchos activistas de las izquierdas definidas materialistas y ateas hacia posiciones propias del izquierdismo indefinido y extravagante, cuando no al mismo espiritualismo y fanatismo religioso (principalmente en sus versiones cristianas y mahometanas), confusiones que no fueron ajenas al propio desmoronamiento ideológico y efectivo de la Unión Soviética, pretenden ahora, defendiendo la propagación de ideologías religiosas en la República Popular China, crear las condiciones para lograr desestabilizar, también por esa vía, la consistencia ideológica que desde hace décadas caracteriza al Pueblo.
Hace tres años y medio nos preguntábamos: ¿Qué hacer con los estúpidos de Falun Gong? Pues bien, Falun Gong, uno más entre los sistemas de creencias aberrantes y degradantes para quienes lo practican por la gratuidad de sus principios, sigue siendo utilizado por ideólogos humanistas y espiritualistas cristianos como caballo de Troya de sus pretensiones frente al Imperio del Centro.
Reproducimos el artículo «Libertad de religión y Falun Gong en China», del que es autor David Kilgour, que se corresponde con una charla pronuncia por este ex ministro canadiense en la Oficina Central de la organización burguesa Amnistía Internacional, en Ottawa, el 7 de diciembre de 2006. También reproducimos el Informe sobre alegaciones de extirpación de órganos de practicantes de Falun Gong en China, firmado por David Matas y el propio David Kilgour el 7 de julio de 2006. Entre las conclusiones de este informe aseguran estos ideólogos burgueses: «Cuando el Estado extrae los órganos de prisioneros ejecutados sin su consentimiento, otro paso que se vuelve demasiado fácil y tentador es realizar la extirpación de órganos de otros prisioneros infamados, despersonalizados e indefensos sin su consentimiento, especialmente cuando hay mucho dinero para sacar de ello.»
Sin entrar en la valoración de la veracidad o falsedad de las presuntas prácticas reaprovechadoras de vísceras cadavéricas que tantos escrúpulos parecen producir entre espiritualistas y humanistas, y dándolas a efectos de argumentación como ciertas: ¿Acaso no queda infamado un fanático de Falun Gong por el mero hecho de refugiarse en esas creencias destructivas? ¿No es mucho suponer que un hombre víctima del fanatismo de Falun Gong pueda seguir siendo considerado como persona, o de otra manera, no es necesario que alguien tenga la consideración de persona para que pueda ser despersonalizado? ¿No defienden continuamente las autoridades de la República Popular a los ciudadanos chinos, evitando en todo momento que puedan perderse víctimas de ideologías disolventes como Falun Gong? ¿No son precisamente los ideólogos occidentales que fomentan, auspician, financian y propagan creencias como Falun Gong quienes se aprovechan de indefensos ciudadanos para despersonalizarlos con esas infamantes ideologías? ¿Y por qué no se debería aprovechar el Pueblo de unos restos que, al menos como partes formales humanas, pueden ser ventajosamente reutilizados? ¿Acaso porque en una fantástica «resurrección de los cuerpos» en la que parecen creer esos ideólogos cristianos, sus amigos, las víctimas de Falun Gong, se reunirían con ellos tullidos e incompletos, de manera bien poco estética, en esa fantástica y gratuita «eternidad» en la que parecen creer? Y es que, una vez más, está más sucia la escoba que la basura que pretenden barrer.
Libertad de religión y Falun Gong en China
7 de diciembre de 2006
Charla ofrecida por el ex ministro canadiense, honorable David Kilgour, el 7 de diciembre de 2006 en la Oficina Central de Amnistía Internacional, Ottawa.
Últimamente, estuve intentando llamar la atención de legisladores sobre el robo de órganos, la pesadilla que enfrentan muchos practicantes de Falun Gong en China (el informe Matas-Kilgour está disponible en 17 idiomas).
Llegamos al parlamento nacional en Europa, esperando encontrar un grupo de miembros del parlamento de todos los partidos, pero encontramos que los miembros del parlamento encargados de invitar a otros, habían decidido no hacerlo a último momento. La razón que declararon fue que su comisión política está basada en la fe y que Falun Gong es una religión distinta de la suya.
De todos los 26 países que David Matas y yo hemos visitado, juntos o separados hasta ahora con este tema desde la emisión de nuestro informe, nunca oí a un practicante de Falun Gong hablar de una manera que no sea positiva sobre otras comunidades espirituales. Más aún, qué religión puede no identificarse con los principios fundamentales de «Verdad, Compasión y Tolerancia» de Falun Gong? La profunda serenidad y no violencia que sus practicantes han demostrado al enfrentar golpizas, encarcelamientos, tortura y asesinatos en toda China desde julio de 1999, es considerablemente evocativo de lo que enfrentaron los primeros cristianos ante los déspotas romanos.
Si alguno piensa que la persecución a las religiones ha disminuido en los siglos recientes, permítame señalar que el último siglo ha sido sin duda el peor en la historia documentada debido a la brutalidad dirigida a los creyentes.
La estimación del número de seres humanos de todas las nacionalidades que murieron prematuramente por su fe entre 1900 y 2000 es estremecedora: 169 millones, esto incluye: 70 millones de Musulmanes, 35 millones de Cristianos, 11 millones de Hindúes, 9 millones de Judíos, 4 millones de Budistas, 2 millones de Sikhs y 1 millón de adherentes Bahai.
Demasiadas de estas víctimas murieron en violencia dentro o fuera de su fe, pero por lejos, la mayoría murió en manos de regímenes totalitarios, que detestan todas las religiones, principalmente porque la profunda lealtad de los creyentes radica en otro lugar. Stalin, Hitler, Mao y otros dictadores han asesinado la indecible cifra de decenas de millones de sus propios ciudadanos.
Esta actitud hacia la religión es una razón de la persecución que practicantes de Falun Gong han enfrentado en China desde mediados de 1999. La segunda fue su inmenso atractivo popular en toda China debido a sus profundas raíces en el Taoísmo, Confucionismo, Budismo y otras características de la espiritualidad china, cultura y ejercicios físicos. Para 1999 había, según la propia estimación del gobierno, más de 70 millones de practicantes de Falun Gong en toda China, mucho más que los miembros del partido Comunista con su ideología originada en Europa. Estos factores explican por qué el régimen desarrolló un odio especial hacia Falun Gong.
Falun Gong no es un culto
Aquí debo agregar que la gran mentira del Gobierno de China, es decir que Falun Gong es un «culto diabólico»; nos recuerda uno de los mensajes que el gobierno de Ruanda trasmitió por sus medios del Partido a la comunidad Tutsi, antes del terrible evento entre abril y junio de 1994. Ha habido tanta corriente de propaganda contra Falun Gong en los medios controlados por el gobierno en toda China desde mediados de 1999, que muchos chinos nacionales y algunos fuera de China desgraciadamente parecen haber aceptado la línea del Partido.
Permítanme mencionarles que hablé sobre el peligro de cultos en una conferencia en la Universidad de Alberta hace unos años atrás, el texto está disponible en mi blog (david-kilgour.com). Una mejor fuente sobre el tema es el Profesor David Ownby de la Universidad de Montreal, quien está citado en nuestro informe e hizo una investigación específica sobre Falun Gong. El concluyó: 1) Los practicantes de Falun Gong en Norte América son bien educados y tienden a vivir en núcleos familiares. Muchos trabajan con computadoras o en finanzas, algunos son ingenieros. 2) Los practicantes de Falun Gong no tienen obligaciones financieras hacia su comunidad de fe; tampoco viven aislados y obedecen las leyes. 3) Falun Gong no es un culto.
La conclusión de Owbny está de acuerdo con aquella de muchos observadores independientes, incluyendo a David Matas y a mi mismo. En los alrededor de 70 países donde existe, hay sólo uno, China (y posiblemente Singapur), donde sus practicantes parecen no ser considerados buenos ciudadanos y miembros ejemplares de sus respectivas sociedades civiles.
Libertad religiosa indivisible
Un investigador de la persecución a las religiones en China sugirió hace varios años atrás que había probablemente tantos cristianos yendo a los servicios allí cada semana -la mayoría secretamente- como cristianos en toda Europa haciéndolo abiertamente. Al defender los principios de la Declaración de los Derechos Humanos Universales de las Naciones Unidas, para una joven comunidad espiritual como Falun Gong, los miembros del parlamento mencionados arriba defenderán en última instancia la libertad de religión en general en China. La constitución de China dice que sus ciudadanos «gozan de libertad de creencia religiosa» (art. 36), aunque a aquellos fuera de las así llamadas «iglesias patrióticas» no se les permite practicar sus fe.
El gobierno de China, de hecho, considera que todas las comunidades espirituales son descaminadas, desviaciones y errores de acuerdo con el materialismo dialéctico de Karl Marx. Por ejemplo, entre en Google.ca «Persecución a cristianos por el gobierno chino» y saldrán abundantes 835.000 entradas, muchas de ellas profundamente horrendas. Reemplace «cristianos» por cualquier otro grupo masivo bajo ataque y obtendrá: Musulmanes, 772.000 entradas; Demócratas, 812.000 entradas; Mujeres, 837.000 entradas; Atletas, 110.000 entradas; Falun Gong, 481.000 entradas; Tibetanos, aproximadamente 400.000 entradas; Gays y lesbianas, 226.000 entradas; Uyghurs, 989.000 entradas; Periodistas, aproximadamente 750.000 entradas; Abogados, 651.000 entradas; Inversionistas, 323.000 entradas; Empresarios, 293.000 entradas.
En la edición actual de una importante publicación, Forum de Derechos China (China Rights Forum), publicada por la ONG Derechos Humanos en China, hay una lista de las personas que se conocen en China por categoría, que aún estarán en prisión durante los Juegos Olímpicos 2008 en Pequín. Considere la medida de fuerza: Movimiento Democrático 1989, 70 individuos; Minorías étnicas: Mongolia Interior 1; Xinjiang 38; Tíbet 33; Partido Democrático de China 12; Periodistas de Internet 40; Trabajadores 16; Católicos 26; Protestantes 39; Falun Gong 68.
Sin duda, la lista subestima el número de personas en todas las categorías, especialmente el de Falun Gong, quienes están mayoritariamente en campos de trabajos forzados (que para esta lista no son prisiones), haciendo productos para exportación, incluyendo decoraciones para Navidad, violando las reglas de la OMT. La clasificación por categoría indica la verdadera naturaleza del régimen en China.
Desmentidas
Busque usted en Google «Corrupción gobierno China» y obtendrá 1,7 millones de ítems. «Ejecuciones secretas del gobierno chino» arroja 714.000 (Presumiblemente, algunos de éstos se relacionan con los tres cristianos asesinados secretamente en prisión en el oeste de China a fines de noviembre: Xu Shuangfu, Li Maoxing y Wang Jun. Xu dirigía una iglesia con evidentemente más de 500.000 adherentes en toda la nación. Sus abogados dijeron que habían sido encarcelados por confesiones obtenidas bajo tortura). Otro que atrajo mi atención fue «El gobierno de China niega», el cual tiene 2 millones de entradas. El gobierno se especializa en negar, incluyendo temas como si hubo una epidemia de SRAS en 2003 en China, si alguien murió en la plaza Tiananmen en junio de 1989, y si vende los órganos de prisioneros de conciencia de Falun Gong.
Pueblo chino humillado
El pueblo chino con toda su historia, cultura, arte y otros logros durante más de 5.000 años, continúa siendo humillado por el partido totalitario y corrupto en poder desde 1949. La población está entre las que más duramente trabajan en el mundo, pero es explotada por su propio gobierno de incontables maneras. Si tiene dudas, examine alguna de las muchas campañas que el Partido ha lanzado en contra de sus propios ciudadanos desde 1950, incluyendo: –Las campañas de terror de 1950, durante las cuales fueron ejecutados tres millones de ciudadanos, –La campaña Anti Derechista de 1957, en la cual cerca de 300.000 intelectuales de la nación fueron arrestados, encarcelados y sujetos a «re-educación» por criticar las políticas del partido, –El Gran Salto Hacia Adelante de 1959-61 en la cual una hambruna terrible causada por la colectivización agrícola e industrial forzada de Mao provocó la muerte estimada de 30 millones de personas, La Revolución Cultural de 1966-76, la cual redujo al país mayormente al caos, negando a una generación entera la educación formal, y vio tal vez a otros dos millones asesinados sin razón justificable en términos humanos, –La masacre de la Plaza Tiananmen de 1989.
El gobierno de Hu Jintao y Wen Jia Bao está hoy mostrando un poquito de voluntad para aprender de los desastres pasados en derechos humanos. En realidad, un encuentro reciente de los dirigentes de Amnistía Internacional de numerosos países, concluyeron evidentemente por unanimidad que los derechos humanos se han deteriorado significativamente en China en los pasados dos años. Si esta tendencia continua, ¿qué atleta, gobierno, compañía o espectador con conciencia querría tener algo que ver con los Juegos Olímpicos de Pequín en 2008?
Al postular por los próximos Juegos, el gobierno de China asumió mejorar los derechos humanos; pero continúa dirigiéndose rápidamente en la dirección opuesta. ¿Se puede confiar entonces en que el gobierno mantenga otro de sus asumidos Juegos aun remotamente en sintonía con el espíritu Olímpico? Si no, ¿no debería el Comité Olímpico trasladar el evento a uno de los otros países que pensaron en el privilegio de albergarlos?
Economía del Reino Medio
Esto me lleva finalmente a la economía de China, la cual todos sabemos ha crecido a una tasa fenomenal desde fines de 1970. Como lo dice el Australiano Paul Monk en su libro de 2005, Thunder From The Quiet Zone, comenzando con un pequeño PBI de $US 106 mil millones en 1970, la economía de China para 2004 fue de $US 1,3 trillones, lo que está dentro del rango de lo producido ese año por casi 32 millones de canadienses. Uno debe, más aún, tener en mente que incluso con ese crecimiento la economía de China en 2004 fue, por ejemplo, inferior al 12 por ciento del tamaño bruto de la economía de EEUU. El PBI per cápita de $US 1200 ese año en China fue cerca del cinco por ciento del nivel por persona de Canadá.
Mi propia visión es que el modelo particular de capitalismo que Deng Xiaoping lanzó a fines de 1970 es esencialmente cruel y sin siquiera una remota red de seguridad social adecuada. Todo, incluyendo condiciones laborales, entorno natural, y las consecuencias para personas con trabajos en otros países, es sacrificado para generar productos de consumo para exportación a precios bajos. La mayoría de los trabajadores chinos son explotados despiadadamente por lo que es realmente una economía carnívora, que habría puesto verde de envidia a los magnates ladrones americanos del siglo XIX. Tal vez nada demuestre mejor la inhumanidad de esto, que la práctica de asesinatos a prisioneros de conciencia de Falun Gong para vender sus órganos vitales, a menudo a extranjeros. Las sumas pagadas por extranjeros involucrados en el «turismo de órganos» es enorme.
Según lo entienden los canadienses no hay ejercicio de la ley en China, las cortes en su mayoría son un teatro donde los jueces normalmente anuncian decisiones tomadas por los comités locales del partido. No hace mucho, por ejemplo, la corte de apelaciones de Pequín rechazó una apelación del investigador del New York Times Zhao Yan. Con posterioridad, su abogado señaló que a su cliente se le impidió presentar testigos o ciertas evidencias. ¿Cómo puede cualquier persona responsable invertir dinero de otras personas en tal jungla legal, donde la maquinaria del partido se comporta como leones?
También, sólo recientemente el mundo supo de Gao Zhisheng, uno de los mejores y más valientes abogados de China que fue acusado de «incitar la subversión» después de estar detenido en prisión sin cargos desde mediados de agosto. Las noticias recientes indican que la policía ha golpeado severamente a su esposa y aún continúa acosando a sus dos jóvenes niños.
Nos recuerda toda la suerte de cosas que suceden en regímenes como los de Omar el-Bashir de Sudán, General Mayor Than Shwe de Burma, Kim Jung-il de Korea del Norte y Robert Mugabe de Zimbawe, quienes no por casualidad son aliados cercanos del gobierno de los señores Hu y Wen.
Conclusión
En la actualidad la dignidad humana es indivisible en el mundo. Todas las comunidades de fe y otros miembros de la sociedad civil en todos lados deberían estar totalmente unidos bajo temas como los que han enfrentado los practicantes de Falun Gong diariamente por tanto tiempo en toda China. Si la gente de las sociedades abiertas alrededor del mundo no se une bajo tales temas, algunos de los más o menos 40 dictadores que quedan en el mundo, sólo repetirán los terribles daños del último siglo.
Aquí hay algunas formas específicas con las que podemos demostrar a los canadienses nuestras preocupaciones sobre de libertades básicas en China:
1. Usando cada punto político, diplomático, económico para elevar y destacar el tema de la libertad de religiones con el gobierno de Pequín. Usemos también cada oportunidad para presentar tales temas a cualquier autoridad visitante de China;
2. Los diálogos de derechos humanos deberían sostenerse en foros públicos, no tras puertas cerradas, porque son temas de amplio interés canadiense;
3. Las relaciones Canadá-China deberían basarse en valores humanos fundamentales, no sólo en intereses comerciales. Una sociedad democrática y abierta en China está a largo plazo en el interés de la paz, prosperidad y seguridad para el mundo;
4. Se anima la provisión de fondos adicionales de canadienses para apoyar la libertad religiosa en China, de manera parecida a como se apoyan los movimientos pro democracia en otros lugares del mundo;
5. El Parlamento debería impedir que nuestras compañías ofrezcan tecnologías para reprimir al gobierno de China, tales como aparatos de vigilancia y armas; y
6. Dar charlas frecuentes sobre los temas de libertad de religión en China.
Informe sobre alegaciones de extirpación de órganos de practicantes de Falun Gong en China
7 de julio de 2006
por David Matas & David Kilgour
A. Introducción
La Coalición para Investigar la Persecución a Falun Gong en China (CIPFG), una organización no gubernamental registrada en Washington D. C., con una rama en Ottawa, Canadá, mediante una carta fechada el 24 de mayo de 2006, solicitó nuestra ayuda para investigar los alegatos de que instituciones estatales y empleados del gobierno de la República Popular China han estado extirpando órganos de practicantes vivos de Falun Gong, matando a los practicantes en el proceso. La carta de petición está adjuntada como un apéndice en este informe. Muchos de los amigos de China, incluyéndonos a nosotros dos, están preocupados por estos alegatos. En vista de su seriedad, como también de nuestro propio compromiso respecto a la dignidad humana en todo el mundo, aceptamos la petición.
David Matas es un abogado en inmigración, refugiados y derechos humanos internacionales con práctica privada en Winnipeg. Está activamente involucrado en la promoción del respeto por los derechos humanos como autor, orador y participante de varias organizaciones no gubernamentales.
David Kilgour es un ex miembro del Parlamento y ex Secretario de Estado del Gobierno de Canadá para la región Asia Pacífico. Antes de convertirse en un parlamentario, fue fiscal del Estado. Las biografías de ambos autores están adjuntadas como apéndices en este informe.
B. Métodos de trabajo
Condujimos nuestra investigación independientemente del CIPFG, de la Asociación de Falun Dafa, cualquier otra organización, y cualquier gobierno. Buscamos ir a China sin éxito, pero estaríamos dispuestos a ir incluso subsecuentemente en busca de una segunda etapa de la investigación si se obtiene acceso a testigos e instituciones. Entrevistamos un número de personas diferentes enumeradas en un apéndice de este informe, del mismo modo hemos leído extensamente cualquier información que consideramos relevante para nuestro informe. Nadie nos pagó para realizar este informe, sino que lo hicimos como voluntarios.
C. Los alegatos
Se alega que los practicantes de Falun Gong son víctimas de la extirpación de órganos vivos en China. El alegato es que la extirpación de los órganos se inflige a practicantes de Falun Gong involuntarios en una gran variedad de lugares –conforme a una política sistemática– y en grandes cantidades.
La extirpación de órganos es un paso en los trasplantes de órganos. El propósito de la extirpación de órganos es proveer de órganos para trasplantes. Los trasplantes no necesariamente tienen que tener lugar en el mismo sitio que la extirpación de órganos. Las dos locaciones a menudo son diferentes, los órganos se extirpan en un lugar son enviados a otro lugar para el trasplante.
Los alegatos también dicen que los órganos son extirpados de los practicantes mientras aún están vivos. Los practicantes son asesinados durante la operación de extirpación de los órganos o inmediatamente después. Estas operaciones son una forma de asesinato.
Finalmente se nos dice que los practicantes asesinados de esta manera son luego cremados. No se deja cadáver para examinar e identificarlo como la fuente de un trasplante de órgano.
La idea de que ocurra tal práctica, particularmente si puede estar dirigida por un gobierno, a principios del siglo XXI cuando el valor de una vida humana individual finalmente está ganando más respeto a gran escala, es lo más alarmante. Por consiguiente, cuando uno de los testigos de primera mano, una mujer que no es practicante de Falun Gong, conocida en el curso de esta investigación dijo que su esposo cirujano le dijo que él personalmente removió las córneas de aproximadamente 2.000 prisioneros de Falun Gong anestesiados en el noreste de China durante el periodo de los dos años anteriores a octubre de 2003 (el momento en que él se rehusó a continuar), nos conmocionamos. Mucho de lo que hemos encontrado desde entonces, como se bosqueja en este informe, ha sido casi igualmente perturbador.
D. Dificultades de comprobación
Los alegatos, por su misma naturaleza, son difíciles tanto de probar como de refutar. La mejor evidencia para probar cualquier alegato son las evidencias de los testigos presenciales. Pero en cuanto a este presunto crimen, es poco probable que haya algún testigo presencial.
Las personas presentes en la escena de la extirpación de órganos de los practicantes de Falun Gong, si es que ocurre, son perpetradores o víctimas. No hay espectadores. Debido a que, según los alegatos, las víctimas son asesinadas y cremadas, no hay cuerpo que se pueda encontrar, no hay autopsia que se pueda hacer. No hay víctimas sobrevivientes para contar lo que les pasó. No es probable que los perpetradores confiesen lo que sería –si ocurrieran– crímenes contra la humanidad. No obstante, aunque no conseguimos confesiones completas, recolectamos un sorprendente número de confirmaciones mediante llamadas telefónicas investigadoras.
La escena del crimen, si el crimen ha ocurrido, no deja rastros. Una vez que se completa una extirpación de órganos, la sala de operaciones donde toma lugar luce como cualquier otra sala de operaciones vacía.
La restricción sobre los informes de derechos humanos en China hace difícil la evaluación de las alegaciones. Lamentablemente, China reprime a los periodistas y defensores de derechos humanos. No hay libertad de expresión. Quienes informan sobre violaciones de derechos humanos desde dentro de China a menudo son encarcelados y a veces acusados de revelar secretos de Estado. En este contexto, el silencio de las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos sobre la extirpación de órganos de practicantes de Falun Gong involuntarios no nos dice nada.
Al Comité Internacional de la Cruz Roja no se le permite visitar prisioneros en China. Tampoco a ninguna otra organización preocupada por los derechos humanos de los prisioneros. Eso también corta otra potencial fuente de evidencias.
China no tiene acceso a legislación de información. Es imposible conseguir del Gobierno de China información básica sobre trasplantes de órganos, cuántos trasplantes hay, cuál es la fuente de los órganos, cuánto se paga por los trasplantes o dónde se gasta ese dinero.
Nosotros sí buscamos ir a China por este informe. Nuestros esfuerzos no llegaron a ningún lado. Pedimos por escrito una reunión con la Embajada para discutir los términos de la entrada. Nuestra petición de una reunión fue aceptada. Pero a la persona que se reunió con David Kilgour sólo le interesaba negar los alegatos y no arreglar nuestra visita.
E. Métodos de comprobación
Tuvimos que observar un número de factores para determinar si en conjunto presentan un cuadro que determine si los alegatos son verdaderos o falsos. Ninguno de esos elementos por sí mismo confirma o refuta los alegatos. Juntos, pintan un cuadro.
Muchas de las evidencias que consideramos, en sí mismas, no constituyen una prueba irrefutable de los alegatos. Pero si no existieran podría ser una refutación. La combinación de estos factores, particularmente cuando hay tantos, tiene el efecto de volver creíbles los alegatos, aun cuando cualquiera de ellos aisladamente no podría hacerlo. Cuando cada posible elemento de refutación que pudimos identificar falla en refutar los alegatos, la probabilidad de que los mismos sean verdaderos se vuelve sustancial.
La prueba puede ser inductiva o deductiva. La investigación criminal normalmente trabaja deductivamente, uniendo piezas individuales de evidencia en un conjunto coherente. Las limitaciones que enfrentó nuestra investigación infligieron severas restricciones a este método deductivo. Sin embargo, algunos elementos de los cuales pudimos deducir lo que estaba sucediendo estuvieron disponibles, en particular, las llamadas telefónicas del investigador. También usamos razonamiento inductivo, trabajando tanto hacia atrás como hacia adelante. Si los alegatos no fueran ciertos, ¿cómo podríamos saber que no eran verdaderos? Si los alegatos fueran ciertos, ¿qué hechos serían consistentes con esos alegatos? ¿Qué podría explicar la realidad de los alegatos, si estos fueran reales? Las respuestas a esta clase de preguntas fueron las que nos ayudaron a formar nuestras conclusiones.
F. Elementos de comprobación y refutación
Consideramos todos y cualquier elemento de comprobación y refutación que tuvimos a disposición y que pudieran estar disponibles. Algunas pistas no condujeron a ningún lado. Pero aun así intentamos seguirlas.
1) Amenaza percibida
El Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a ver a Falun Gong como una amenaza a su monopolio de poder ideológico sobre China a fines de la década de 1990. Esta amenaza percibida no prueba los alegatos. Pero, si Falun Gong no fuera visto como una amenaza para el poder del PCCh, los alegatos serían menoscabados.
Falun Gong fue fundado en el nordeste de China en 1992 por Li Hongzhi. En la década de 1980, Li comenzó a practicar qigong, un sistema milenario de ejercicios de respiración –ocasionalmente referido como el «yoga chino»– que se cree mejora la salud y la sensibilidad espiritual. El qigong en todas sus variantes fue suprimido en todo el país en 1949 luego que el PCCh tomara la oficina en Pequín, pero en los 80 el ambiente policial estatal se había vuelto menos opresivo para el qigong en todas sus formas, incluyendo a Falun Gong.
En ese momento Li había desarrollado recientemente a Falun Gong e incluía elementos del Confucianismo, Budismo y Taoísmo. En esencia, enseña métodos de meditación a través de ejercicios con la intención de mejorar la salud y el estado físico y espiritual. El movimiento no es político y sus seguidores buscan promover Verdad, Tolerancia y Benevolencia más allá de los límites raciales, nacionales y culturales. La violencia es un anatema para los adherentes de Falun Gong. El Sr. Li registró su movimiento en la Asociación de Estudios del Qigong del gobierno y a mediados de los noventa declaró tener aproximadamente 60 millones de practicantes. El mismo departamento de deportes del Gobierno chino estimó que había 70 millones de adherentes en 1999.
Según el libro de la profesora María Hsia Chang, Falun Gong, publicado por la Universidad de Yale en 2004, «Según se dice, los de mediana edad y los de clase media comprendían los seguidores principales (de Falun Gong), aunque sus filas también incluían estudiantes y ancianos, como también campesinos. Ellos venían desde todos los caminos de la vida: maestros, médicos, soldados, cuadros del PCCh, diplomáticos en países extranjeros, y otros funcionarios del gobierno. Aun más, se decía que entre los seguidores del Maestro Li estaban las esposas y familiares de algunos altos funcionarios de China, incluyendo al presidente Jiang, al Primer Ministro Zhu y funcionarios del Consejo de Estado, la rama ejecutiva del gobierno.»
Falun Gong fue parte de la explosión de actividad religiosa que apareció en China desde la década de 1980 como «parte del 'vacío espiritual' post-Mao en China y del creciente descenso del control ideológico del Partido sobre la sociedad...». En particular, el gusto popular hacia Falun Gong se basaba en parte en su compromiso por integrar la ciencia moderna con las tradiciones chinas.
Antes que Falun Gong fuera prohibido en julio de 1999, sus adherentes se reunían regularmente en la miríada de ciudades de China para hacer sus ejercicios. Como nota Chang, sólo en Pequín había más de 2000 sitios de práctica. El Primer Ministro de China Zhu, agrega, parecía estar complacido con la creciente popularidad del movimiento del Sr. Li debido a sus positivas consecuencias sociales, que incluían la reducción de los costos médicos de los practicantes, quienes a menudo eran saludables. Se informó que el presidente Jiang mismo había practicado qigong en 1992 invitando a un miembro de Zhong Gong, un grupo que entonces afirmaba tener 38 millones de miembros, para tratar su artritis y dolores de cuello (A principios de 2000, sin embargo, el gobierno de Jiang prohibió Zhong Gong como una «secta malvada» que sacó a su líder de China.).
La confrontación personal de Jiang con Falun Gong había comenzado a desarrollarse en 1996, concluyen Chang y muchos otros observadores, cuando el libro de Li, Girando la Rueda del Fa, vendió casi un millón de copias por toda China. Esto alertó a los nerviosos líderes del Partido, incluyendo a Jiang, sobre la creciente popularidad del movimiento. Temiendo la posibilidad de una revuelta política contra el gobierno, prohibieron la venta de Falun Gong de China y otras publicaciones y alentaron a adherentes disconformes a acusar a Li de robar al público. Chang nota: «Sintiendo que él y (Falun Gong) habían caído en desaprobación –y según se dice, con la incitación de las autoridades– Li emigró a los Estados Unidos a principios de 1998, donde desde entonces adquirió residencia permanente.»
La fase no violenta de la campaña continuó hasta mayo de 1998, cuando una entrevistadora de la televisión del gobierno se refirió a Falun Gong como «superstición». Según la investigación de Chang, esto causó que alrededor de cien miembros del PCCh, retirados militares y del gobierno, que adherían a Falun Gong peticionaran a Jiang sin éxito para que lo legalizara. Luego el partido hizo publicar un artículo en una revista (Ciencia y Tecnología para Jóvenes), que señalaba a Falun Gong como una superstición y un riesgo para la salud, porque los practicantes podrían rehusar los tratamientos médicos convencionales para enfermedades serias. Un gran número de adherentes de Falun Gong manifestaron pacíficamente contra los contenidos del artículo fuera de la oficina del editor de Tianjin. Cuando ocurrieron los arrestos y las golpizas de la policía, se armó el escenario para otro acto de protesta en la capital nacional.
El 25 de abril de 1999, de 10.000 a 16.000 ciudadanos chinos comunes se reunieron desde el amanecer hasta tarde en la noche fuera de los cuarteles generales del PCCh en Zhongnanhai cerca de la Ciudad Prohibida de Pequín. Los participantes incluían intelectuales, funcionarios de gobierno y miembros del partido. La protesta fue silenciosa, no había carteles ni ningún eslogan político ni se vociferó ningún pensamiento desafiante. Chang: «El día de la manifestación, (Jiang) pidió que lo llevaran alrededor de Zhongnanhai en su limosina y se quedó viendo a la multitud a través de los vidrios polarizados. Esa noche, claramente alarmado por la manifestación, escribió al Politburó del PCCh para asegurar a sus colegas que él creía que 'el Marxismo puede triunfar sobre Falun Gong'». El medio siglo de poder monopolizante del PCCh sobre China de pronto estaba, en la visión personal de su entonces líder, en grave peligro.
David Ownby, Director del Centro de estudios de Asia Oriental en la Universidad de Montreal y especialista en historia china moderna, escribió francamente sobre los que estaba ocurriendo a mediados de 2001 y antes en una publicación preparada cinco años atrás para el Instituto Canadiense de Asuntos Internacionales. Ownby observa que la «aparentemente benigna naturaleza de Falun Gong en Norteamérica y su aparentemente 'maligno' carácter en China podría conducir a los canadienses preocupados por los derechos humanos a mirar muy cuidadosamente el caso chino contra Falun Gong.»
Aunque los líderes chinos se refieren a Falun Gong como una «secta», Ownby nota que «hay poco en su práctica en Canadá y los Estados Unidos que sustente la idea de que el grupo es una «secta» en el sentido general de la palabra. El caso del gobierno chino contra Falun Gong como 'secta' no puede ser convincente a menos que el gobierno permitiera la verificación de una tercera parte sobre sus alegatos de abusos de Falun Gong en China. China esencialmente ha reaccionado por miedo a la capacidad de Falun Gong de movilizar a sus seguidores...»
2) Una política de persecución
Si la extirpación de órganos de practicantes de Falun Gong se extendiera por toda China, uno esperaría alguna política gubernamental a ese efecto. Sin embargo, la confidencialidad de la formulación de políticas en China nos impide determinar si tales políticas existen.
No obstante, sabemos que la persecución a Falun Gong existe como una política oficial. Hay algunas declaraciones de políticas muy fuertes, adjuntadas como un apéndice a este informe, por el Gobierno de China y el Partido Comunista de China, haciendo un llamado por la persecución a Falun Gong, incluyendo la persecución física. Estas declaraciones concuerdan con los alegatos que hemos oído. Según Li Baigen, entonces director asistente de la oficina de Planeamiento Municipal de Pequín que asistió a la reunión, durante 1999 los tres hombres que encabezaban la oficina 610 llamaron a más de 3.000 funcionarios al Gran Salón del Pueblo en la capital para discutir la campaña contra Falun Gong, la cual entonces no estaba yendo bien. Las manifestaciones seguían ocurriendo alrededor de la capital. El jefe de la oficina 610, Li Langing, anunció verbalmente la nueva política del gobierno sobre el movimiento: «difamar sus reputaciones, arruinarlos financieramente y destruirlos físicamente.» Parece que sólo después de esta reunión las muertes de los adherentes en manos de la policía comenzaron a ser registradas como suicidios.
Practicantes de Falun Gong en Canadá nos contaron que oficiales de ley en diferentes partes de China les dijeron a muchos de sus miembros en China que «la muerte de los miembros de Falun Gong cuentan como suicidio, y serán cremados directamente.»
3) Incitación al odio
Los Falun Gong en China son deshumanizados en palabra y acción. Las directivas políticas encajan con la incitación de la población en general para justificar la política de persecución, reclutar participantes y prevenir la oposición. Esta clase de vocabulario dirigido contra un grupo particular se convirtió en el precursor y el sello de las flagrantes violaciones humanas dirigidas contra el grupo.
Según Amnistía Internacional, el Gobierno chino adoptó tres estrategias para aplastar a Falun Gong: violencia contra los practicantes que se rehúsan a renunciar a sus creencias; "lavado de cerebro" para forzar a todos los practicantes conocidos a abandonar Falun Gong y renunciar a éste, y una más efectiva campaña en los medios para volcar la opinión publica contra Falun Gong.
La campaña mediática exhibió un incidente el 23 de enero de 2001 cuando cinco personas declaradas practicantes de Falun Gong por el gobierno, incluyendo una niña de 12 años y su madre, aparentemente se prendieron fuego en la Plaza Tiananmen. Los medios del estado transmitieron repetidamente las estremecedoras imágenes del cuerpo quemado de la niña y datos con el objetivo de desacreditar el grupo después del incidente, según se dice cambiando la opinión pública sobre Falun Gong. Hay una considerable preocupación sobre si en realidad el gobierno montó todo el incidente.
La incitación al odio no es lo suficientemente específica como para indicar la forma que toma la persecución. Pero promueve cualquier y todas las violaciones de la peor clase. Es difícil imaginar que los alegatos que hemos oído sean ciertos en la ausencia de esta clase de propaganda de odio. Una vez que existe esta clase de incitación, el hecho de que la gente se pueda involucrar en tal comportamiento contra Falun Gong –extirpar sus órganos y matarlos en el proceso– deja de ser inverosímil.
4) Arrestos masivos
A pesar de la campaña mediática, casi diariamente cientos de miles de hombres y mujeres viajaron a Pequín a protestar o a desplegar banderas pidiendo la legalización del grupo. 4 La autora Jennifer Zeng, anteriormente en Pequín y ahora viviendo en Australia, confirma que ella se las arregló para obtener información clasificada de que para fines de abril de 2001 habían habido aproximadamente 830.000 arrestos de adherentes de Falun Gong.
Los grandes números de adherentes de Falun Gong en detención secreta, arbitraria e indefinida, solos no prueban las alegaciones. Pero lo contrario, la ausencia de tal cúmulo de detenidos, socavaría los alegatos. Un extremadamente grande grupo de personas sujetas al ejercicio de los caprichos y el poder del estado, sin recurso a cualquier forma de protección de sus derechos, provee una fuente potencial de extirpación de órganos de los involuntarios.
5) Represión
La medida de fuerza sobre Falun Gong incluyó la creación por parte del presidente Jiang de una fuerza especial, la oficina 610, en cada provincia, ciudad, condado, universidad, departamento gubernamental y negocios propiedad del estado para encabezar el ataque. El mandato de Jiang a la oficina fue «erradicar» a Falun Gong. Esto incluyó enviar miles de miles de sus practicantes a prisiones y campos de trabajo forzado comenzando en el verano de 1999. El informe del 2005 del Departamento de Estado de los EEUU sobre China, por ejemplo, indica que su policía dirige cientos de centros de detención, y que los 340 centros de reeducación a través del trabajo solos tienen una capacidad de albergue de alrededor de 300.000 personas. El informe también indica que el número estimado de practicantes de Falun Gong que murieron en custodia iba de unos cientos a unos miles.
El reciente informe del Relator Especial de las NU sobre Tortura notó que: «Desde 2000, el Relator Especial y sus predecesores han informado 314 casos de torturas alegadas al Gobierno de China. Estos casos representan a más de 1.160 individuos.» Y «Sumado a esta cifra, debe notarse que un caso enviado en 2003 (E/CN.4/2003/68/Add.1 para. 301) detalló el alegado maltrato y tortura de miles de practicantes de Falun Gong.»
Aun más, el informe indicó que el 66% de las víctimas de las torturas y maltratos alegados eran practicantes de Falun Gong, y el resto de las víctimas comprendían a los Uyghures (11%), trabajadoras del sexo (8%), tibetanos (6%), defensores de derechos humanos (5%), disidentes políticos (2%) y otros (personas infectadas con VIH/SIDA y miembros de grupos religiosos 2%).
Se les dio autoridad ilimitada a los gobiernos locales de todas partes para implementar las órdenes de Pequín en 1999 y posterior. Esto incluía numerosos intentos montados para demostrar a la población china que los practicantes cometían suicido por autoinmolación, asesinaban y mutilaban a sus familiares y rechazaban el tratamiento médico. Con el tiempo esta campaña tuvo el efecto deseado y muchos, si no la mayoría, de los ciudadanos chinos claramente llegaron a aceptar el punto de vista del PCCh sobre Falun Gong. Sólo más tarde en 1999, el Congreso Nacional del Pueblo estableció nuevas leyes que apuntaban a Falun Gong retroactivamente y proponían legalizar una larga lista de actos ilegales cometidos contra sus miembros.
Parte de un informe de la oficina de Pequín del Washington Post, dos veranos después (5 de agosto de 2001) ilustra la severidad de los métodos de la oficina 6-10 y otros agentes del régimen contra los practicantes de Falun Gong:
«En una estación de policía en el oeste de Pequín, a Ouyang lo desvistieron e interrogaron durante cinco horas. 'Si respondía incorrectamente, es decir, si no decía, 'sí', me aplicaban descargas con el bastón eléctrico', dijo él. Luego fue transferido a un campo de trabajo forzado en los suburbios del oeste de Pequín. Allí los guardias le ordenaron pararse frente a una pared. Si se movía, lo electrocutaban. Si se caía por la fatiga, lo electrocutaban...»
«(Mas tarde) lo llevaron frente ante un grupo de internos de Falun Gong y rechazó al grupo una vez más mientras las cámaras de video filmaban. Ouyang dejó la cárcel y entró a las clases de lavado de cerebro. Veinte días luego de debatir sobre Falun Gong durante 16 horas al día, 'se graduó'. 'La presión sobre mí fue y es increíble,' dijo. 'En los últimos dos años he visto lo peor que un hombre puede hacer. Realmente somos los peores animales sobre la Tierra'.»
Ownby notó que las organizaciones de derechos humanos «han condenado unánimemente la brutal campaña de China contra Falun Gong, y muchos gobiernos alrededor del mundo, incluyendo el de Canadá, expresaron su preocupación.» Él citó el informe de Amnistía Internacional de 2000 que señala que 77 practicantes de Falun Gong habían «muerto en custodia, o poco después de ser liberado, en circunstancias sospechosas desde que la persecución comenzó en julio de 1999.»
6) Los no identificados y los desaparecidos
Las detenciones a Falun Gong, aunque de alguna forma era sólo una represión china común con Falun Gong siendo el desafortunado blanco, presentó una característica inusual. Los practicantes de Falun Gong que vinieron de todo el país a la plaza Tiananmen en Pequín para apelar o protestar fueron arrestados. Quienes revelaban sus identidades a sus captores serían enviados de vuelta hacia sus lugares de procedencia. Sus familias serían implicadas en sus actividades de Falun Gong y presionadas a unirse en el esfuerzo de lograr que los practicantes renuncien a Falun Gong. Sus jefes en el trabajo, sus colegas, los líderes de su gobierno local serían responsabilizados y penalizados por el hecho de que estos individuos habían ido a Pequín a apelar o protestar.
Para proteger a sus familias y evadir la hostilidad de la gente en sus localidades, muchos detenidos de Falun Gong se negaron a identificarse. El resultado fue una gran población carcelaria de Falun Gong cuyas identidades las autoridades desconocían. Igualmente, nadie que los conocía sabía dónde estaban.
Aunque esta negativa a identificarse tuvo propósitos de protección, pudo haber tenido un efecto contrario. Es más fácil victimizar a una persona cuya familia desconoce su paradero que a una persona cuya familia sabe dónde está.
Esta población es un grupo de gente notablemente indefensa, incluso para los estándares chinos. Esta población de no identificados fue tratada especialmente mal. También, eran trasladados dentro del sistema penitenciario chino por razones no dadas a los prisioneros.
¿Fue esta la población que se convirtió en la fuente de órganos sustraídos de Falun Gong? Obviamente, la mera existencia de esta población no nos dice que esto sea así. No obstante, si las alegaciones son ciertas, la existencia de esta población provee una explicación para la fuente de órganos sustraídos. Miembros de esta población podrían simplemente desaparecer sin que nadie fuera del sistema penitenciario lo supiera. Información sobre esta población de no identificados está adjuntada como un apéndice en este informe.
De hecho, hay muchos practicantes de Falun Gong desaparecidos. Un apéndice de este informe presenta evidencia de estas desapariciones. Si cada practicante de Falun Gong estuviera presente y dando explicaciones, los alegatos con los que nos enfrentamos serían refutados. Pero una persona puede desaparecer por una variedad de razones. Las desapariciones son una violación a los derechos humanos por la cual China debería hacerse responsable. Pero no son necesariamente esta violación.
Hay todas las razones para creer que el Gobierno de China es responsable de la desaparición de muchos practicantes de Falun Gong. Esas desapariciones no prueban los alegatos a los que se enfrentan. Pero, como muchos otros factores que consideramos, estos concuerdan con esos alegatos.
7) Fuentes de trasplantes
Hay muchos más trasplantes que fuentes identificables. Sabemos que algunos órganos provienen de prisioneros ejecutados. Muy pocos vienen de donantes familiares voluntarios. Pero estas fuentes dejan enormes brechas en los totales. El número de prisioneros ejecutados y donantes voluntarios ni siquiera se acerca al número de trasplantes.
El número de prisioneros ejecutados es en sí mismo no público. Trabajamos sólo con las estimaciones adjuntadas como un apéndice. Esas estimaciones, cuando uno considera los totales globales de las ejecuciones, son inmensas, pero distan mucho de las estimaciones totales de trasplantes.
Al menos el 98% de los órganos para trasplantes no provienen de un donante familiar. En el caso de los riñones, por ejemplo, sólo 227 de 40.393 –aproximadamente el 0,6%– trasplantes realizados en China entre 1971 y 2001 provinieron de donantes familiares. Los ciudadanos chinos, por razones culturales, son renuentes a donar sus órganos después de la muerte. En China todavía no hay un sistema organizado de donación de órganos.
El gobierno de China admitió usar órganos de prisioneros ejecutados sólo el año pasado, a pesar de que había estado sucediendo hacía muchos años. El régimen no ha puesto barreras para prevenir el mercado de órganos de los «enemigos del estado».
Según registros de AI, el número promedio de prisioneros ejecutados entre 1995 y 1999 fue de 1680 por año. El promedio entre el 2000 y 2005 fue de 1616 por año. Los números han oscilado año tras año, pero el número promedio total para los periodos anteriores y posteriores al comienzo de la persecución a Falun Gong es el mismo. Las ejecuciones no pueden explicar el incremento de los trasplantes de órganos en China desde que empezó la persecución a Falun Gong.
Según informes públicos, antes de 1999 en China se realizaron aproximadamente 30.000 trasplantes en total y en el periodo de seis años entre 1994 y 1999 se realizaron alrededor de 18.500. El profesor Bingyi Shi, vicepresidente de la Asociación Médica China de Trasplantes de Órganos, dice que hasta 2005 en total hubo alrededor de 90.00018, dejando aproximadamente 60.000 en el periodo de seis años entre 2000 y 2005, desde que comenzó la persecución a Falun Gong.
Las otras fuentes identificadas de trasplantes de órganos, donantes familiares voluntarios y personas con muerte cerebral, siempre fueron muy pequeñas. En 2005, los trasplantes de riñón de familiares vivos consisten en un 0,5% del total de trasplantes a lo largo del país. El total de donantes con muerte cerebral para todos los años y toda China es de 9 hasta marzo de 2006. No hay indicación alguna de un incremento significativo en cualquiera de estas categorías en los últimos años. Presumiblemente las fuentes identificadas de trasplantes de órganos que produjeron 18.500 trasplantes de órganos en el periodo de seis años entre 1994 y 1999 produjo el mismo número de órganos para trasplantes en el siguiente periodo de seis años entre 2000 y 2005. Eso significa que la fuente de 41.500 trasplantes para el periodo de seis años entre 2000 y 2005 es inexplicable.
¿De dónde provienen los órganos para los 41.500 trasplantes? Los alegatos de la extirpación de órganos a practicantes de Falun Gong provee una respuesta.
Nuevamente esta especie de brecha en las cifras no establece que los alegatos de extracción de órganos de practicantes de Falun Gong sean ciertos. Pero por el contrario, una explicación completa de la fuente de todos los trasplantes de órganos, refutaría el alegato. Si se pudiera rastrear la fuente de todos los trasplantes de órganos, sea de donantes voluntarios o de prisioneros ejecutados, entonces el alegato sobre Falun Gong sería refutado. Pero tal rastreo es imposible.
Las ejecuciones estimadas en China con frecuencia son mucho mayores que las cifras basadas en los registros públicos de ejecuciones disponibles. No hay un informe chino oficial sobre las estadísticas totales de las ejecuciones, dejando los totales abiertos a estimación.
Un método que algunos de involucrados en estimar ejecuciones han usado, es el número de operaciones de trasplante. Porque es sabido que al menos algunos trasplantes vienen de prisioneros ejecutados y que los donantes familiares son escasos, algunos analistas han deducido por el número de trasplantes que las ejecuciones se han incrementado.
Este razonamiento no es persuasivo. Uno no puede estimar las ejecuciones en base a los trasplantes a menos que las ejecuciones sean la única presunta fuente de trasplantes. Sin embargo, los practicantes de Falun Gong son otra supuesta fuente. Es imposible concluir que esos practicantes no son una fuente de órganos para trasplantes debido al número de ejecuciones, cuando el número de ejecuciones se deduce del número de trasplantes.
Parecía haber solo 22 centros de operaciones de trasplantes de hígado en China antes de 1999, en comparación con los 500 a mediados de abril de 2006. El número de operaciones de trasplantes de hígado en toda China presenta un total de 135 hacia 1998, en contraste con más de 4.000 sólo en 2005. Para los riñones, el patrón también es significativo (3.596 trasplantes en 1998 y cerca de 10.000 en 2005).
El incremento de los trasplantes de órganos en China es paralelo al incremento en la persecución a Falun Gong. Estos incrementos paralelos, en sí mismos, no prueban el alegato. Pero concuerdan con el alegato. Si el paralelo no existiera, esa hipotética no existencia refutaría el alegato.
8) Análisis de sangre
Sabemos que a los practicantes de Falun Gong detenidos les realizan sistemáticamente análisis de sangre. Hemos escuchado tan considerable número de testimonios a tal efecto, que esos análisis existen más allá de toda duda. ¿Por qué ocurre?
A los practicantes mismos no se les dice. Es inverosímil que el examen sirva a un propósito de salud. Por un lado, es innecesario analizar sistemáticamente la sangre de personas simplemente por una precaución de salud. Por otro lado, la salud de los detenidos de Falun Gong no es tomada en cuenta en muchas otras formas. Es inverosímil que las autoridades quieran analizar la sangre de los practicantes de Falun Gong como medida preventiva de salud.
El análisis de sangre es un prerrequisito para los trasplantes de órganos. Los donantes necesitan ser compatibles con los receptores a fin de que los anticuerpos de los receptores no rechacen los órganos de los donantes.
El mero hecho de los análisis de sangre no establece que la extracción de órganos de practicantes de Falun Gong esté sucediendo. Pero lo opuesto es verdad. Si no hubiera análisis de sangre, el alegato se refutaría. El ampliamente generalizado análisis de sangre a practicantes de Falun Gong en detención corta esta vía de refutación.
9) Cadáveres con órganos faltantes
Un número de familiares de practicantes de Falun Gong que murieron en detención informaron ver los cuerpos de sus seres queridos con incisiones quirúrgicas y con partes del cuerpo faltantes. Las autoridades no dieron ninguna explicación coherente para estos cuerpos mutilados. Nuevamente la evidencia sobre estos cadáveres mutilados está adjuntada como un apéndice a este informe.
Tenemos sólo unos pocos casos de tales cadáveres mutilados. No tenemos ninguna explicación oficial del por qué fueron mutilados. Su mutilación concuerda con la sustracción de órganos. De otra manera no podemos siquiera imaginar por qué estos cadáveres podrían haber sido mutilados y sus partes removidas.
10) Una confesión
Nos reunimos con una testigo que dijo que su esposo cirujano le contó que él personalmente removió las córneas de aproximadamente 2.000 prisioneros de Falun Gong anestesiados en el nordeste de China durante el periodo de dos años antes de octubre de 2003, en cuyo momento se negó a continuar. El cirujano le dejó en claro a su esposa que ningún «donante» de córneas sobrevivió a la experiencia porque otros cirujanos removieron otros órganos vitales y todos sus cuerpos luego fueron cremados. La mujer no es practicante de Falun Gong.
Esta confesión es de segunda mano. La mujer no está confesando algo que ella hizo. Más bien está relatando una terrible confesión que su esposo le hizo.
La credibilidad de la declaración de esta testigo necesita ser evaluada, algo que este informe hace más tarde. Aquí podemos decir que, si esto se puede creer, fundamenta en sí misma todo el alegato.
11) Confirmaciones
Uno de nosotros escuchó con un intérprete certificado de mandarín-inglés la citada grabación telefónica de conversaciones entre oficiales y las personas que llaman, en nombre de las comunidades de Falun Gong en Canadá y Estados Unidos. Copias certificadas de las transcripciones relevantes en mandarín e inglés nos fueron proveídas. La exactitud de las traducciones de las porciones utilizadas en este informe es avalada por el traductor certificado, Sr. C. Y., un traductor certificado por del gobierno de Ontario. Él certifica que ha escuchado la grabación de las conversaciones referidas en este informe y que ha leído las transcripciones en chino y la versión traducida al inglés, y verifica que las transcripciones son correctas y las traducciones son exactas. Las grabaciones originales de las llamadas también están disponibles. Uno de nosotros se reunió el 27 de mayo en Toronto con dos de quienes hicieron las llamadas para discutir el destino, duración, grabación, exactitud de las traducciones del mandarín al inglés y otros aspectos de las llamadas.
Uno de los investigadores que realizaron llamadas, «la Sra. M», quien no será identificada para evitar el riesgo de daño a sus familiares aún en China y a la que de aquí en más nos referiremos como M, le contó a uno de nosotros que a principios de marzo de 2006 se las arregló para comunicarse con el Buró de Seguridad Pública en Shanxi. El que respondió le dijo que se eligen prisioneros saludables y jóvenes de la población carcelaria para ser donantes de órganos. Si los candidatos no podían ser engañados para proveer las muestras de sangre necesarias para que el trasplante tenga éxito, dijo el oficial con gran honestidad, los empleados de la oficina toman las muestras a la fuerza.
El 18 o 19 de marzo de 2006, M habló con un representante del Departamento de Ojos en el hospital del Ejército de Liberación del Pueblo en Shenyang, al nordeste de China, aunque no pudo hacer una trascripción completa de la grabación. Sus notas indican que la persona que se identificó como el Jefe de Médicos del departamento dijo que el centro realizó «muchas operaciones de córnea», agregando que «también tenemos córneas frescas.» Cuando M le preguntó qué significaba eso, el Jefe de Médicos respondió «...simplemente tomadas de los cuerpos».
En abril de 2006, en el Hospital del Ejército 301 en Pequín, una cirujana, quien le dijo a M que ella misma hacía trasplantes de hígado, agregó que la fuente de los órganos era un «secreto de estado» y que cualquiera que revelara la fuente «podría ser descalificado para hacer tales operaciones.»
La segunda investigadora para la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong realizó sus llamadas desde dentro de los Estados Unidos y de aquí en más nos referiremos a ella como N. N telefoneó aproximadamente a treinta hospitales, centros de detención y Cortes de China y grabó un número de las mismas que admitían el uso de órganos de practicantes de Falun Gong. Uno de nosotros que se reunió con ella en Toronto el 27 de mayo notó que sus métodos, traducciones y demás eran prácticamente idénticos a los de M y por lo tanto nosotros las aceptamos como representación precisa de lo que se dijo al teléfono. El mismo traductor acreditado trabajó en los textos de sus conversaciones grabadas.
Confirmación de Hospitales y Centros de Detención en conversaciones telefónicas
Órganos de Falun gong todavía fácilmente disponibles
Confirmación del Centro de Detención Mishan:
El 8 de junio de 2006, un funcionario del centro de detención de la ciudad de Mishan, provincia de Heilongjiang, admitió que en ese entonces el centro tenía al menos cinco o seis prisioneros de Falun Gong menores de 40 años disponibles como proveedores de órganos.
El Sr. Li, del centro, también dio detalles de la operación de seleccionar prisioneros de Falun Gong como proveedores de órganos para hospitales: 1. En ese momento, este centro de detención particular seleccionaba a los proveedores de los órganos, no el hospital. 2. Al momento de la conversación, el Jefe de Médicos Cui del centro de detención era el punto de contacto en cuanto a los proveedores de órganos. 3. Se toma sangre de los prisioneros seleccionados para ser proveedores de órganos, y tales prisioneros no saben el propósito del examen de sangre. 4. El centro de detención tiene varios medios de obtener muestras de sangre de «donantes» renuentes.
Hospital Zhongshan de Shanghai: Un doctor de este hospital dijo a mediados de marzo de este año que todos sus órganos eran de practicantes de Falun Gong.
Hospital Qianfoshan en Shandong: Un doctor de este hospital insinuó en marzo que en ese entonces él tenía órganos de personas de Falun Gong, y agregó que en abril habría «más de este tipo de cuerpos…»
Hospital Minzu en la ciudad de Nanning: En mayo, el Dr. Lu de este hospital dijo que los órganos de los practicantes de Falun Gong no estaban disponibles en esa institución y sugirió llamar a Guangzhou para conseguirlos. También admitió que él antes había ido a prisiones a seleccionar personas de Falun Gong saludables de alrededor de 30 años para proveer sus órganos.
Universidad Médica de Zhengzhou en la provincial de Henan: A mediados de marzo de este año, el Dr. Wang de este centro admitió que «tomamos todos los riñones jóvenes y saludables…»
Hospital Militar de la región de Guangzhou: El Dr. Zhu de este hospital dijo en abril de este año que en ese momento tenía riñones tipo B de Falun Gong, pero tendría «varias tandas» antes del 1º de mayo y quizás no tendría más hasta el 20 de mayo o después.
Centro Oriental de Trasplantes de Órganos: El Jefe de Médicos Song de este centro comentó a mediados de marzo de este año que su hospital tenía más de diez «corazones latiendo». El interlocutor preguntó si eso significaba «cuerpos vivos» y Song respondió «Sí, así es».
Hospital Tongji de la ciudad de Wuhan: Un funcionario de este hospital dijo dos semanas después que para su institución «no hay problema» cuando el interlocutor dijo «...esperamos que los proveedores de riñón estén vivos. Buscamos trasplantes de órganos de prisioneros vivos, por ejemplo, usar cuerpos vivos de prisioneros que practican Falun Gong, ¿es posible?»
Cortes y Centros de Detención:
Primer Centro de Detención de la ciudad de Qinhuangdao A mediados de mayo de este año, un funcionario de este centro dijo a quien llamó por teléfono que debería llamar a la Corte Intermedia Popular para obtener riñones de Falun Gong.
Corte Intermedia Popular de Qinhuangdao El mismo día, un funcionario de la Corte Intermedia Popular dijo que no tenían riñones vivos de Falun Gong, pero que habían tenido en el pasado, específicamente en 2001.
Primer Buró Penal de la Corte Popular de Jinzhou En mayo de este año, un funcionario en la corte dijo que el acceso a riñones de Falun Gong actualmente dependía de las «condiciones» de quienes buscan los órganos.
El siguiente mapa de China indica las regiones en las que personal de centros de detención u hospitales confesaron frente a investigadores telefónicos:
La mayoría de los extractos de las llamadas telefónicas están en un apéndice. A continuación, extractos de tres conversaciones a modo ilustrativo:
1) Centro de Detención de la ciudad de Mishan, provincia de Heilongjiang (8 de junio de 2006) M: ¿Tiene proveedores de [órganos] de Falun Gong?... Sr. Li: Sí, solíamos tener. M: …¿y ahora? Sr. Li: …Sí. ... M: ¿Podemos ir y seleccionar, o ustedes nos los proveen directamente? Sr. Li: Nosotros se los proveemos. M: ¿Qué pasa con el precio? Sr. Li: Lo discutiremos cuando venga. ... M: …¿Cuántos [practicantes de Falun Gong] de menos de 40 años tienen? Sr. Li: Bastantes. ... M: ¿Son hombres o mujeres? Sr. Li: Hombres ... M: Ahora, en cuanto a... los [prisioneros] masculinos de Falun Gong, ¿cuántos tienen? Sr. Li: Siete, ocho, tenemos [al menos] cinco, seis ahora. M: ¿Son del campo o de la ciudad? Sr. Li: Del campo.
2) Hospital Minzu ciudad Nanning en la región autónoma de Guangxi (22 de mayo 2006) M: ¿…pueden encontrar órganos de practicantes de Falun Gong? Dr. Lu: Déjeme decirle, no tenemos manera de obtenerlos. Es bastante difícil conseguirlos ahora en Guangxi. Si no puede esperar, le sugiero ir a Guangzhou porque es muy fácil para ellos obtener los órganos. Ellos pueden buscar por toda la nación. Mientras están haciendo un trasplante de hígado, pueden obtener el riñón para ti al mismo tiempo, así que es muy fácil para ellos. Muchos lugares cuando tienen poco abastecimiento acuden a ellos por ayuda… M: ¿Por que es fácil para ellos obtenerlos? Lu: Por que son una institución importante. Ellos contactan al sistema (judicial) en nombre de toda la universidad. M: ¿Entonces ellos usan órganos de practicantes de Falun Gong? Lu: Correcto… M: … Lo que usaban antes (órganos de practicantes de Falun Gong), ¿eran de centros de detención(es) o prisión(es)? Lu: De prisiones. M: … ¿Y eran de practicantes de Falun Gong saludables…? Lu: Correcto. Elegimos los buenos porque aseguramos la calidad en nuestra operación. M: Eso significa que eligen los órganos ustedes mismos. Lu: Correcto… M: Generalmente, ¿qué edad tienen los proveedores de órganos? Lu: Usualmente alrededor de 30. M: … ¿Entonces ustedes van a la prisión a seleccionarlos? Lu: Correcto. Debemos seleccionarlos. M: ¿Qué pasa si el elegido no quiere que le extraigan sangre? Lu: Seguro que nos dejará hacerlo. M: ¿Cómo? Lu: Seguramente encontrarán la manera. ¿Qué le preocupa? Usted no debería preocuparse por este tipo de cosas. Ellos tienen sus métodos. M: ¿La persona sabe que se le removerán los órganos? Lu: No, no sabe.
3) Centro Oriental de Trasplante de Órganos (también llamado Hospital Central nº 1 de la ciudad de Tianjin), ciudad de Tianjin, (15 de marzo de 2006) N: ¿Hablo con el Jefe de Médicos Song? Song: Sí, hable por favor. ... N: Su médico le dijo que el riñón es bastante bueno porque [el proveedor] practica... Falun Gong. Song: Por supuesto. Tenemos todos esos que respiran y cuyo corazón late… Hasta ahora, por este año, tenemos más de diez riñones, más de diez de tales riñones. N: ¿Más de diez de ese tipo de riñones? ¿Usted quiere decir cuerpos vivos? Song: Sí, así es.
12) Tiempos de espera
Los sitios web de hospitales en China publicitan los cortos tiempos de espera para los trasplantes de órganos. Los trasplantes de donantes con mucho tiempo de fallecido no son viables por el deterioro del órgano después de la muerte. Si tomamos en serio estas autopromociones de los hospitales, éstas nos indican que hay ahora un número de personas vivas disponibles casi a demanda como fuentes de órganos.
Los tiempos de espera para órganos de trasplantes de recipientes de órganos en China parecen ser mucho menores que en cualquier otro lado. El sitio web del Centro Asistencial Internacional de Trasplantes de China dice, «Puede tomar sólo una semana encontrar el donante (de riñón) compatible, el tiempo máximo es un mes...». Y va más allá, «Si algo sale mal con el órgano del donante, el paciente tendrá la opción de recibir otro donante de órgano y que se le realice nuevamente la operación en una semana.». El sitio del Centro Oriental de Trasplante de Órganos a comienzos de abril de 2006 declaraba que «el tiempo de espera promedio (para un hígado compatible) es de dos semanas». El sitio web del Hospital de Changzheng en Shanghai dice: «…el tiempo de espera promedio para un proveedor de hígado es de una semana, entre todos los pacientes».
En contraste, el tiempo de espera promedio en Canadá para un riñón era de 32,5 meses en 2003 y en British Columbia era aun más largo, de 52,5 meses. Si, como se indica, el periodo de sobrevida para un riñón es de entre 24 y 48 horas, y un hígado, alrededor de 12 horas, la presencia de un gran banco de «donantes» vivos de hígado y riñón es la única forma en que los centros de trasplantes de China pueden asegurar tales esperas cortas a sus clientes. Los sorprendentemente cortos tiempos de espera publicitados para órganos perfectamente compatibles sugieren la existencia tanto de un sistema computarizado de compatibilidad para trasplantes como de un gran banco de eventuales 'donantes' vivos.
Las publicidades no identifican a los practicantes de Falun Gong como la fuente de estos órganos. Pero tampoco hay otras fuentes identificadas. Aun si Falun Gong como la fuente de estos órganos es sólo un alegato, es el único alegato que tenemos. Ningún otro gran grupo de personas ahora vivas nos fue identificado como fuentes de órganos suficiente en número como para satisfacer el gran número de demandas de trasplantes que hay ahora en China.
13) Información incriminatoria en sitios de Internet
Algunos de los materiales disponibles en los sitios de internet de varios centros de trasplantes en China anteriores al 9 de marzo de 2006 (cuando los alegatos sobre la extirpación de órganos a gran escala resurgieron en los medios canadienses y del mundo) también son inculpatorios. Entendiblemente, buena parte de éste ha sido removido desde entonces. Así que estos comentarios sólo se referirán a sitios que todavía pueden encontrarse en lugares archivados, con los sitios identificados en los comentarios o en las notas al pie. Una sorpresiva cantidad de material auto acusatorio todavía está disponible en la última semana de junio de 2006 en navegadores de internet. Aquí enlistamos sólo cuatro ejemplos:
1) Sitio de Internet del Centro Asistencial de la Red Internacional de Trasplante de China (http://en.zoukiishoku.com/ ) (Ciudad de Shenyang) Hasta el 17 de mayo de 2006, este sitio de Internet indicaba en su versión en inglés (la versión en mandarín evidentemente desapareció después del 9 de marzo) que el centro fue establecido en 2003 en el Primer Hospital Afiliado de la Universidad Médica de China «…específicamente para amigos extranjeros». La mayoría de los pacientes son de todas partes del mundo». La primera oración de la introducción del sitio declara que «Proveedores de vísceras (una definición de diccionario: «órganos internos suaves... incluyendo el cerebro, pulmones, corazón, etc.») pueden encontrarse inmediatamente!» En otra página del mismo sitio está esta declaración: «…el número de operaciones de trasplantes de riñón es de al menos 5000 por año en todo el país. Tantas operaciones de trasplantes se deben al apoyo del gobierno chino. La Corte Suprema Demótica, la ley suprema demótica –funcionario, policía, judicial, departamento de salud y administración civil, promulgaron una ley en conjunto para asegurarse que las donaciones de órganos tuvieran el apoyo del gobierno. Esto es único en el mundo.»
En la sección de preguntas y respuestas del sitio se encuentra: «Antes del trasplante de riñón vivo, aseguramos la función renal del donante… Así que es más seguro que en otros países, en los que el órgano no proviene de un donante vivo».
«P: ¿»Provienen los órganos para trasplante de páncreas de pacientes con muerte cerebral (sic)?» «R: Nuestros órganos no provienen de víctimas con muerte cerebral porque el estado del órgano puede no ser bueno».
2) Sitio de Internet del Centro Oriental de Trasplante de Órganos (http://www.ootc.net ) (Ciudad de Tianjin) En una página que según se nos informó fue cambiada a mediados de abril (pero todavía puede verse como archivo) está la declaración de que desde «enero de 2005 hasta ahora, realizamos 647 trasplantes de hígado –12 de ellos en esta semana; el tiempo de espera promedio es de dos semanas». Una tabla que también fue removida en ese tiempo (pero cuyo archivo todavía está disponible) indica que prácticamente desde el comienzo en 1998 (cuando realizó sólo 9 trasplantes de hígado), para 2005 había completado 2248. En contraste, según el Registro Canadiense de Reemplazo de Órganos, el total en Canadá de todo tipo de trasplantes de órganos en 2004 fue de 1773.
3) Sitio de Internet del Centro de Trasplantes de Hígado del Hospital de la Universidad de Jiaotong. (http://www.firsthospital.cn/hospital/index.asp ) (Shanghai) En un artículo del 26 de abril de 2006, el sitio web de Sohu dice: «Los casos de trasplante de hígado (aquí) fueron siete en 2001, 53 casos en 2002, 105 casos en 2003, 144 casos en 2004, 147 casos en 2005 y 17 casos en enero de 2006».
4) Sitio web del Centro de Trasplante de Órganos del Hospital de Changzheng, afiliado con la Universidad Médica Militar nº 2 (http://www.transorgan.com/) (Shanghai) Después del 9 de marzo de 2006 se removió una página. (Está disponible un archivo de Internet) Contiene el siguiente gráfico que describe el número de trasplantes de hígado que realizó cada año este centro: En el formulario «Solicitud de Trasplante de hígado», en la parte superior declara, «…Actualmente, para un trasplante de hígado, el costo de la operación y los gastos de hospitalización suman alrededor de 200.000 yuan ($66,667 dólares canadienses), y el tiempo de espera promedio para un proveedor de hígado es de una semana entre todos los pacientes de nuestro hospital…»
14) Entrevistas a víctimas
Hemos llevado a cabo un número de entrevistas con víctimas de la represión contra Falun Gong en China, quienes ahora residen en Canadá. Estas entrevistas revelaron actividades llevadas a cabo por las autoridades que, aunque aisladamente no son concluyentes, en contexto con todo el resto de lo considerado, fueron corroborativas y consistentes con los alegatos.
1) Srta. Yuzhi Wang, Vancouver. El 27 de mayo, uno de nosotros se reunió con la Srta. Wang en la Universidad de Toronto y escuchó su profundamente inquietante historia personal. Por ser una practicante de Falun gong y, por lo tanto, de repente «un enemigo del pueblo» sólo desde mediados de 1999, pasó la mayor parte de su tiempo entre el año 2000 y fines de 2001 en campos de trabajo forzado, con 20-50 personas apiñadas en una celda de aproximadamente 15 metros cuadrados. A fines del 2001, al borde de la muerte debido a varias formas de tortura a las que la sometieron durante un extenso período de tiempo por rehusarse a renunciar a sus creencias, fue enviada a un hospital para «tratamiento», el cual incluyó aproximadamente tres meses de alimentación forzada tras comenzar una huelga de hambre en desesperación y más golpizas de matones de la oficina 610.
En Harbin, Wang fue examinada minuciosamente en varios hospitales, y los médicos indicaron que tenía los órganos dañados. Luego, cuando escuchó a un doctor decir que no se recuperaría, el personal de la oficina 610 «de repente perdió el interés en mí y pude escaparme del hospital.» Con el tiempo, cuando recobró su salud, encontró una forma de trasladarse a un país en Medio Oriente, pero incluso ahí agentes de la oficina 610 intentaron secuestrarla por criticar al régimen de Jiang frente a los turistas que visitaban desde China. Wang valora mucho a los funcionarios de inmigración canadienses por intervenir y permitirle venir a Canadá como refugiada. Está convencida de que sobrevivió sólo porque sus captores en Harbin concluyeron que no podrían obtener ganancias vendiendo sus órganos, porque concluyeron que estaban dañados por sus «tratamientos».
2) Sr. Xiaohua Wang, Montreal. Hablando con el Sr. Wang el 27 de mayo, proporcionó una detallada declaración de sus épocas de persecución por parte de funcionarios durante los años 2001 y 2002. Comenzó cuando la policía lo arrestó en un instituto de diseño en la ciudad de Kunming, donde trabajaba como ingeniero, saquearon su casa, robaron su computadora, y lo llevaron a prisión. Su esposa y niño de dos años sólo pudieron gritar al vehículo policial que lo llevaba. En la cárcel, reclusos lo golpearon hasta dejarlo inconsciente bajo las órdenes del guardia, cuyo mantra constante era, «Las palizas son la única forma de tratar (a Falun Gong)».
Luego, Wang fue transferido al «centro de lavado de cerebro» local. Cuando lo liberaron, huyó a una distante región del país sin su familia, donde encontró trabajo hasta que fue nuevamente arrestado como uno de los «criminales más buscados» de la oficina 610. Terminó en el campo de trabajo forzado nº 2 de Yunnan, que fabrica gemas y cristales artificiales para exportación a través de la aplicación de óxido de cromo en el proceso de fabricación. Por rehusarse a renunciar a sus creencias de Falun Gong, Wang fue detenido allí por casi dos años. Su pelo se volvió gris debido a la constante exposición al químico y las jornadas de trabajo de 16 horas.
En enero de 2002, el hospital local realizó un detallado examen físico a cada prisionero de Falun Gong, incluyendo un electrocardiograma, rayos X de todo el cuerpo, y exámenes de hígado, sangre y riñón. Antes, la policía le había dicho que: «El Partido Comunista se preocupa tanto por ti. Quieren transformar a Falun Gong a toda costa.» Sabiendo poco del propósito real de los exámenes, cooperó. Milagrosamente, logró salir de China e irse a Canadá a principios de 2005. También elogia a los funcionarios de inmigración canadienses por sacarlo a él y su familia rápidamente.
3) Sra. Na Gan, Toronto. La Sra. Gan trabajó como oficial de aduana en el Aeropuerto Internacional de Pequín por 11 años hasta mediados de julio de 1999, cuando ella y otros cinco practicantes de Falun Gong intentaron hacer uso de los derechos constitucionales específicos de cada ciudadano a peticionar en un sitio designado cerca de las oficinas centrales del PCCh en el centro de Pequín. La policía golpeó al grupo y los arrastró a todos a autobuses. Desde entonces, la encarcelaron en cinco ocasiones más porque se rehusó a renunciar a Falun Gong. Cuando un psiquiatra la examinó en un hospital y la declaró mentalmente sana, la policía aún la mantuvo en una habitación bajo llave durante ocho días con pacientes que gritaban. Luego, cuando desplegó una bandera en la plaza de Tiananmen que decía «Verdad-Benevolencia-Tolerancia», fue pateada por la policía. Nuevamente bajo custodia, fue golpeada por otros prisioneros bajo la dirección de oficiales y la forzaron a estar de pie durante horas en la nieve sin un abrigo.
En marzo de 2000, el incidente de la bandera le valió una sentencia de un año bajo arresto domiciliario, la expulsión del Partido Comunista, y terminación de su salario. Para fin de año, estaba de vuelta en una celda abarrotada en su mayoría con adherentes de Falun Gong. Cuando se rehusó a leer en voz alta un artículo difamando a Falun Gong, un policía la pateó repetidamente en la cabeza. Luego fue llevada al campo de trabajo forzado de mujeres de Pequín, donde el trato era tan severo que finalmente firmó un juramento para renunciar a Falun Gong. En mayo de 2004 logró irse de China hacia Canadá como inmigrante por miedo a continuar siendo perseguida, pero sin su esposo e hija.
Las observaciones de Gan con respecto a la extirpación de órganos probablemente no son concluyentes. Varias prisioneras de Falun Gong detenidas con ella en Pequín –algunas celdas conteniendo hasta 30 mujeres– eran identificadas solamente por números de cuatro dígitos. Una noche, la despertaron unos ruidos, sólo para enterarse por la mañana siguiente que algunas de las reclusas numeradas habían sido arrastradas de sus celdas y nunca habían regresado. Aquí uno no puede simplemente pensar lo peor sin saber más. Durante cinco meses a mediados de 2001, fue parte de un grupo de trabajo forzado de aproximadamente 130 prisioneros, en su mayoría mujeres practicantes de Falun Gong. Sólo los miembros de Falun Gong en el grupo fueron llevados por soldados a un hospital policial cercano para exámenes de sangre y orina, rayos X, y exámenes de ojos. En ese entonces, esta atención médica le pareció totalmente fuera de lugar, teniendo en cuenta todo lo vivido en el campo. Sólo después se enteró de la extirpación de órganos que estaba sucediendo en China.
15) Violaciones de derechos humanos en general
Los Falun Gong no son las únicas víctimas de violaciones a los derechos humanos en China. Es incontestable que los órganos de prisioneros sentenciados a muerte sean extirpados tras su ejecución.
Además de Falun Gong, otros blancos principales de violaciones de derechos humanos son los tibetanos, cristianos, uighures, activistas democráticos y defensores de los derechos humanos. Los mecanismos legales para prevenir las violaciones de derechos humanos, tales como un sistema judicial independiente, el acceso a un abogado bajo detención, habeas corpus, el derecho a un juicio público, están claramente ausentes en China. Según su constitución, China está gobernada por el Partido Comunista. Nos está gobernada por la ley.
Este patrón general de violaciones de derechos humanos, como tantos otros factores, no prueba en sí mismo el alegato. Pero remueve un elemento de refutación. Es imposible decir que estos alegatos están desfasados de un patrón de respeto por los derechos humanos en China. Aunque los alegatos, por sí mismos, son sorprendentes, no sorprenden tanto con un país con el registro de derechos humanos que tiene China como lo harían con tantos otros países.
16) Consideraciones Financieras
En China, el trasplante de órganos es un negocio muy rentable. Podemos rastrear el dinero de las personas que pagan por trasplantes de órganos a hospitales específicos que realizan trasplantes de órganos, pero no podemos ir más allá que eso. No sabemos quién recibe el dinero que reciben los hospitales. ¿Están los médicos y enfermeras involucrados en la extirpación criminal de órganos remunerados con exorbitantes sumas por sus crímenes? Esa fue una pregunta imposible de contestar para nosotros, ya que no tuvimos forma de saber a dónde fue el dinero.
Página web de la Red Internacional del Centro de Asistencia de Trasplantes de China (http://en.zoukiishoku.com/) (Shenyang City) Antes de ser removida del sitio en abril de 2006, la suma de las ganancias para trasplantes estaba sugerida en la siguiente lista de precios: Riñón US$ 62.000, Hígado US$ 98.000-130.000, Hígado-Riñón US$ 160.000-180.000, Riñón-Páncreas US$ 150.000, Pulmón US$ 150.000-170.000, Corazón US$ 130.000-160.000, Córnea US$ 30.000.
Una forma estándar de investigar cualquier alegato de un crimen donde dinero cambia de manos es seguir el rastro del dinero. Pero para China, sus puertas cerradas significan que seguir el rastro del dinero es imposible. No saber a dónde va el dinero no prueba nada. Pero tampoco refuta nada, incluyendo estos alegatos.
17) Corrupción
La corrupción es un problema principal en China. A veces, las instituciones estatales son dirigidas para el beneficio de los que están a cargo de las mismas, en vez de para el beneficio de la gente.
Los hospitales militares a lo largo del país funcionan independientemente del Ministerio de Salud y, mientras que las cifras de sus trasplantes de órganos son secretas, entendemos que son grandes. Traficar con los órganos vitales de practicantes de Falun Gong concordaría con las numerosas actividades comerciales llevadas a cabo por el ejército chino, especialmente en los años antes de 2004, mientras Jiang era el presidente de la Comisión Militar del país.
La difundida corrupción de instituciones oficiales chinas plantea la pregunta de si la extirpación de órganos de Falun Gong para trasplantes, si es que ocurre, sucede como resultado de una política oficial o como resultado del enriquecimiento de hospitales individuales tomando ventaja de la indefensión de una población de Falun Gong cautiva en sus regiones. La política de represión contra Falun Gong significa que están en prisión sin derechos, a disposición de autoridades corruptas. La incitación al odio contra Falun Gong y su deshumanización significa que pueden ser carneados y asesinados sin reparos por quienes adhieren a esta propaganda de odio oficial.
Para nosotros es difícil estar absolutamente seguros de si la extirpación de órganos de Falun Gong, si es que ocurre, sucede como resultado de la política oficial o de la corrupción no oficial. Los funcionarios chinos, en teoría a cargo del país, a veces tienen dificultades substanciales para determinar si la corrupción existe, sin mencionar cómo ponerle fin. Para nosotros, desde fuera, es más fácil formar una conclusión sobre el resultado, ocurra o no la alegada extirpación de órganos, que determinar si esta práctica, si existe, es el resultado de una política o de la corrupción.
18) Legislación
En marzo, China promulgó una legislación a tomar efecto el 1 de julio para prohibir la venta de órganos humanos y requerir que los donantes den permiso escrito para que sus órganos sean transplantados. La legislación está titulada como «regulación temporal». Las regulaciones también limitan la cirugía de trasplantes a ciertas instituciones. Estas instituciones deben verificar que los órganos provengan de fuentes legales. Los comité de ética de trasplantes de los hospitales deben aprobar todos los trasplantes por adelantado.
Esta legislación es bienvenida. Sin embargo, su misma promulgación resalta el hecho de que actualmente tal legislación no está vigente, no hay leyes respecto al trasplante de órganos. Nuevamente, esta misma escasez de leyes, aunque no comprueba los alegatos, quita un posible elemento de refutación. La ausencia de cualquier tipo de restricción legal con respecto a los trasplantes de órganos en China hace más fácil de aceptar los alegatos en los cuales se enfoca este informe.
Hasta el 1º de julio, las leyes chinas permitieron la compra y venta de órganos. Las leyes chinas no requerían que los donantes dieran permiso por escrito para que sus órganos sean transplantados. No había ningún tipo de restricción sobre las instituciones que pudieran involucrarse en la extirpación de órganos o trasplantes. Hasta el 1º de julio, no se requería que las instituciones envueltas en los trasplantes de órganos verifiquen que los órganos a ser transplantados fueran de fuentes legales. No había obligación de que los comités de ética de trasplantes aprobara todos los trasplantes por adelantado.
También, el hecho de que la legislación cobró validez el 1º de julio no significa que el problema, si existiera, ha cesado de existir desde esa fecha. En China hay un gran distancia entre la promulgación de una ley y su implementación.
Para tomar un ejemplo obvio, la Constitución de China de 1982 estipula que el pueblo de China convertirá a China en un país con un alto nivel de democracia. Estamos a veinticuatro años de la promulgación de ese compromiso hacia la democracia. Sin embargo, China esta lejos de ser democrática.
El mero hecho de que ahora China tenga vigente una legislación sobre el trasplante de órganos no significa, por sí mismo, que la legislación se implemente. En efecto, el registro general de China al implementar nuevas leyes es tal que es probable que las viejas prácticas de trasplantes de órganos, cualquiera sea, continúen durante bastante tiempo, al menos en algunos lugares de China.
G. Credibilidad
Concluimos que las confesiones verbales en las transcripciones de las entrevistas de los investigadores son confiables. No tenemos ninguna duda de que estas entrevistas tuvieron lugar con las personas que se dice haber entrevistado, en el lugar y fecha indicados, y que las transcripciones reflejan con precisión lo que se dijo.
Además, el contenido de lo que se dijo es en sí mismo creíble. Desde ya, cuando se comparan con el reciente tumulto internacional sobre las acusaciones de sustracción de órganos mientras se aproxima las Olimpíadas de Pequín de 2008, los reconocimientos hechos en las varias instituciones son contrarios a los intereses de reputación del gobierno chino en su intento por convencer a la comunidad internacional de que el extenso asesinato de prisioneros de Falun Gong por sus órganos vitales no ha ocurrido.
El testimonio de la esposa del cirujano, presuntamente cómplice en la extirpación de órganos de Falun Gong, nos pareció creíble, en parte debido a que es extremadamente detallado. Sin embargo, ese detalle también representó un problema para nosotros, porque proporcionó una gran cantidad de información imposible de corroborar independientemente. Estábamos reacios a basar nuestros hallazgos únicamente en información de fuentes. Por lo tanto, al final solamente contamos con el testimonio de esta testigo cuando pudo corroborarse y fue consistente con otra evidencia, en vez de ser únicamente una fuente de información.
En el transcurso de nuestro trabajo, nos hemos topado con un número de personas escépticas a los alegatos. Este escepticismo tiene un número de distintas causas. Una parte del escepticismo recuerda a la declaración en 1943 de Felix Frankfurter, de la Corte Suprema de EEUU, a un diplomático polaco en reacción a lo que Jan Karski dijo sobre el Holocausto. Frankfurter dijo: «No dije que este joven estaba mintiendo. Dije que era incapaz de creer lo que me dijo. Hay una diferencia.»
Los alegatos son tan estremecedores que son casi imposibles de creer. De ser ciertos, los alegatos representarían una grotesca forma de maldad, la cual, a pesar de todas las depravaciones que ha visto la humanidad, sería nueva a este planeta. El horror mismo de esto nos hace retroceder incrédulos. Pero esa incredulidad no significa que los alegatos no sean ciertos.
H. Investigación adicional
Obviamente, este informe no es la última palabra sobre este tema. Hay mucho que nosotros mismos, dada la oportunidad, preferiríamos hacer antes de completar el informe. Pero eso buscar vías de investigación que ahora no están abiertas para nosotros. Daremos la bienvenida a cualquier comentario sobre su contenido o cualquier información adicional que individuos o gobiernos estén dispuestos a proporcionar.
Quisiéramos ver los expedientes de trasplantes de los hospitales chinos. ¿Hay consentimientos archivados? ¿Hay registros de fuentes de órganos?
Los donantes pueden sobrevivir muchas formas de operaciones de trasplante. Nadie puede sobrevivir a una donación completa de hígado o de corazón. Pero las donaciones de riñón normalmente no son fatales. ¿Dónde están los donantes sobrevivientes? Quisiéramos hacer un muestreo al azar de las donaciones para ver si podemos localizar a los donantes.
Los familiares de los donantes fallecidos también deberían saber del consentimiento de los donantes. Alternativamente, los familiares deben haber dado el consentimiento ellos mismos. Aquí, también, quisiéramos hacer un muestreo al azar de los familiares directos de los donantes difuntos para ver si las familias consintieron a las donaciones o sabían del consentimiento del donante.
China ha realizado a una importante expansión de las instalaciones para trasplantes de órganos durante estos últimos años. Esta expansión probablemente estuvo acompañada por estudios que indicaban la fuente de los órganos. Quisiéramos ver estos estudios.
Idealmente, quisiéramos realizar investigaciones adicionales antes de llegar a cualquier conclusión firme. Pero la motivación de involucrarse en investigaciones adicionales puede requerir la formación de conclusiones tentativas. Si pudiéramos decidir ahora que no hay nada en los alegatos, podríamos concluir que una investigación adicional sería innecesaria.
I. Conclusiones
De acuerdo con lo que sabemos ahora, hemos llegado a la lamentable conclusión de que los alegatos son verdaderos. Creemos que ha habido y continúa ocurriendo hasta hoy una sustracción de órganos no voluntaria de practicantes de Falun Gong a gran escala.
Llegamos a la conclusión de que el gobierno de China y sus agencias en numerosas partes del país, particularmente hospitales pero también centros de detención y «Cortes populares», a partir de 1999 han asesinado a un número grande pero desconocido de prisioneros de conciencia de Falun Gong. Sus órganos vitales, incluyendo corazones, riñones, hígados y córneas, fueron prácticamente sustraídos simultáneamente de manera no voluntaria para venderlos a precios elevados, a veces a extranjeros, quienes normalmente tienen largas esperas para las donaciones voluntarias de tales órganos en sus países de origen.
Cuántas de las víctimas fueron condenadas por cualquier infracción, seria o no, en tribunales legítimos, no podemos estimarlo porque tal información parece no estar disponible tanto para los ciudadanos chinos como para los extranjeros. Nos parece que muchos seres humanos que pertenecían a una organización voluntaria pacífica declarada ilegal hace siete años por el presidente Jiang porque él pensó que podía ser una amenaza a la dominación del Partido Comunista sobre China en efecto han sido ejecutados por médicos para sustraer sus órganos.
Nuestra conclusión no viene de una evidencia particular, sino de ensamblar toda la evidencia que hemos considerado. Cada porción de evidencia que consideramos es, en sí misma, verificable y, en la mayoría de los casos, indiscutible. Juntas, pintan un cuadro abominable. Es su combinación la que nos ha convencido.
J. Recomendaciones
1) Es evidente que la sustracción de órganos no voluntaria de practicantes de Falun Gong, si está sucediendo, como creemos que está, debe cesar.
2) La extracción de órganos de donantes no voluntarios sea sistemática o generalizada es un crimen contra la humanidad. Con los recursos y la información a nuestra disposición, no estamos en condiciones de conducir una investigación criminal. Las autoridades penales en China deben investigar el alegato para un posible juicio.
3) Las organizaciones gubernamentales, no gubernamentales e intergubernamentales de derechos humanos, con mayor capacidad investigadora que la nuestra deben tomar estos alegatos seriamente y sacar sus propias conclusiones sobre si son verdaderos o no.
4) El artículo 3 del Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Suprimir y Castigar el Tráfico de Personas, prohíbe, entre otras prácticas,… la extracción de órganos. Los gobiernos deben solicitar a la agencia pertinente de la ONU (sugerimos el Comité de la ONU contra la Tortura y el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura), que investigue si el gobierno de China estuvo involucrado, o lo está actualmente, en violaciones a cualquiera de los términos del artículo 3. Si así es, deben iniciarse con rapidez los pasos necesarios para buscar un remedio.
5) Hasta que la ley china sobre el trasplante de órganos se implemente efectivamente, los gobiernos extranjeros no deben otorgar visas a los médicos de China que buscan viajar al extranjero con el fin de recibir entrenamiento en trasplantes de órganos o de tejidos corporales. Cualquier médico en China que se sepa está implicado en el tráfico de órganos de prisioneros debería tener la entrada permanentemente bloqueada a todos los países extranjeros.
6) Todos los países deben endurecer sus leyes contra el crimen del tráfico de órganos. Las leyes deben requerir que los médicos divulguen a las autoridades de su país cualquier evidencia que sugiera que un paciente ha obtenido un órgano traficado de una persona del exterior, incluyendo a las personas detenidas en el exterior.
7) Todos deben evitar y, por lo menos, desalentar a sus ciudadanos de obtener trasplantes de órganos en China hasta que la ley china sobre trasplantes de órgano esté implementada rigurosamente. Los estados deben, de ser necesario, negar el pasaporte o revocar el pasaporte de quienes viajen a China para realizarse trasplantes de órganos.
8) Hasta que la comunidad internacional esté satisfecha con la implementación efectiva de la nueva ley china sobre los trasplantes de órganos, las agencias de financiamiento extranjeras, las organizaciones médicas y profesionales de la salud no deben participar en ninguna investigación o reunión sobre trasplante de órganos patrocinada por el gobierno de China. Las compañías extranjeras que actualmente proporcionan bienes y servicios a los programas de trasplante de órganos de China deben cesar y desistir inmediatamente hasta que el gobierno de China pueda demostrar que su ley sobre los trasplantes de órganos es efectiva.
9) La actual forma de diálogo entre Canadá y China sobre los derechos humanos debe cesar. El científico político canadiense y ex diplomático Charles Burton declaró recientemente al diálogo como una burla. En retrospección, el gobierno erró al aceptar los diálogos a cambio de que Canadá ya no co-patrocinara la moción anual que critica al gobierno de China en la entonces Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
10) La represión, el encarcelamiento y el maltrato severo de los practicantes de Falun Gong deben parar inmediatamente.
11) Todas las instalaciones de detención, incluyendo los campos de trabajo forzado, se deben abrir para la comunidad internacional los inspeccione a través del Comité Internacional para la Cruz Roja u otra organización de derechos humanos o humanitaria.
12) Los hospitales chinos deben guardar registro de la fuente de cada trasplante. Estos registros deben estar disponibles para la inspección de los funcionarios internacionales de derechos humanos.
13) Cada donante de trasplante de órganos debe consentir por escrito a la donación. Estos consentimientos deben estar disponibles para la inspección de los funcionarios internacionales de derechos humanos.
14) China y cualquier otro país miembro de la Convención contra la Tortura, incluyendo Canadá, deben acceder al Protocolo Opcional de la Convención contra la Tortura.
15) Cada trasplante de órgano, tanto la donación y el recibo, debe tener la aprobación oficial de una agencia de supervisión del gobierno antes de que el trasplante se lleve a cabo.
16) La extracción de órganos de prisioneros ejecutados debe cesar inmediatamente.
17) La comercialización de los trasplantes de órganos debe cesar. Los trasplantes de órganos no deben estar a la venta.
K. Comentario
Aceptar la primera recomendación significaría aceptar que los alegatos son ciertos. Todas las otras recomendaciones que hacemos no requieren aceptar que los alegatos son ciertos. Sugerimos la adopción de estas otras recomendaciones.
Aceptar las siguientes tres recomendaciones significaría dar por lo menos un cierto crédito a los alegatos. Las siguientes tres recomendaciones no requieren aceptar los alegatos como ciertos; pero tienen sentido sólo si hay una razonable posibilidad de que los alegatos sean ciertos.
Las recomendaciones restantes tienen sentido y podrían implementarse tanto si los alegatos son verdaderos o falsos. Las siguientes cinco recomendaciones son para la comunidad internacional, pidiendo que la comunidad promueva el respeto dentro de China de los estándares internacionales sobre trasplante de órganos.
Estamos bien enterados de que el gobierno de China niega los alegatos. Sugerimos que la manera más creíble y eficaz para que el gobierno de China haga valer esa negación es implementar todas las demás recomendaciones en este informe después de las primeras ocho recomendaciones. Si se implementan las recomendaciones restantes, los alegatos aquí considerados ya no podrían hacerse.
A todos aquellos escépticos sobre los alegatos, les pedimos que se pregunten qué sugerirían para prevenir, en cualquier situación, que los alegatos como estos sean ciertos. La lista de sentido común de las precauciones para prevenir la clase de actividad aquí alegada está bastante ausente en China. Hasta que la legislación reciente entró en vigor, muchas precauciones básicas para evitar los abusos aquí alegados no estaban en funcionamiento. Esa legislación no llena el vacío, a menos que se implemente extensamente.
Cada país, y no sólo China, necesita establecer sus defensas para prevenir la extirpación de órganos de los involuntarios, los marginados y los indefensos. Más allá de lo que uno piense de los alegatos, y reiteramos que nosotros creemos que son ciertos, China está notablemente indefensa para evitar que sucedan las clases de actividades aquí alegadas.
Hay muchas razones por las que la pena de muerte es incorrecta. No menos lo es la pérdida de sensibilidad de los verdugos. Cuando el estado mata a seres humanos indefensos ya detenidos por sus crímenes, se vuelve demasiado fácil tomar el siguiente paso, extraer sus órganos sin su consentimiento. Este es un paso que China indudablemente tomó. Cuando el estado extrae los órganos de prisioneros ejecutados sin su consentimiento, otro paso que se vuelve demasiado fácil y tentador es realizar la extirpación de órganos de otros prisioneros infamados, despersonalizados e indefensos sin su consentimiento, especialmente cuando hay mucho dinero para sacar de ello. Instamos al gobierno de China, más allá de lo que piensen sobre los alegatos aquí considerados, para aumentar sus defensas contra la mínima posibilidad de extirpación de órganos no voluntaria de practicantes de Falun Gong.
Todo lo cual se presenta respetuosamente. David Matas & David Kilgour. Ottawa, 6 de julio de 2006.