Nódulo materialistaSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org


 

El Catoblepas, número 90, agosto 2009
  El Catoblepasnúmero 90 • agosto 2009 • página 10
Desde Ultima Thule

Líneas generales para la construcción de una Enciclopedia de Tecnologías Rotas

Fernando Flores Morador

Primer nivel de ruptura{1}

«El mundo –escribe David Hume– es tal vez el bosquejo rudimentario de algún dios infantil, que lo abandonó a medio hacer, avergonzado de su ejecución deficiente; es obra de un dios subalterno, de quien los dioses superiores se burlan; es la confusa producción de una divinidad decrépita y jubilada, que ya se ha muerto» (Dialogues Concerning Natural Religion, V. 1779).{2}

En nuestra enciclopedia, definimos un primer nivel de ruptura. Los aspectos determinantes en la constitución de esta familia de tecnologías rotas son de carácter fenomenológico y epistemológico. Nos referimos a una familia en la cual se encuentran noemas sin pragmas relativos, o a la inversa, pragmas sin noemas relativos. También distinguimos entre tecnologías dominadas por el nivel óntico y otras por el nivel ontológico. Entendemos por óntico el nivel de ser y por ontológico el nivel del existir. Admitimos que una topología completa es por principio imposible. Siguiendo la metáfora de Jorge Luís Borges podemos referirnos a su famosa Enciclopedia China: Emporio celestial de conocimientos benévolos{3}. Nuestra enciclopedia será una de estructura rizomática como la de Borges, porque el proceso de «ruptura» es parte de la tipología de lo «roto». Pero confiamos en la utilidad del proyecto porque a pesar de todo, la existencia de una enciclopedia supone la existencia de un mecanismo o dispositivo capaz de canalizar la vida cotidiana de manera «eficiente», hacia una comprensión mas profunda del salto a la nada que es típico de las tecnologías rotas. El rizoma es una clasificación que describiremos como transcripcional dado que actúa atravesando las dimensiones del espacio y el tiempo. Veamos como Deleuze and Guattari en Mil Mesetas; Capitalismo y esquizofrenia{4} introducen las características del rizoma:

1 y 2. Principios conexión y heterogeneidad: Cualquier punto del rizoma puede ser conectado con cualquier otro, y debe serlo. Esto no sucede con el árbol o la raíz, que siempre fijan un punto, un orden.
3. Principio de multiplicidad: sólo cuando lo múltiple es tratado efectivamente como sustantivo, multiplicidad, deja de tener relación con lo Uno como sujeto o como objeto, como realidad natural o espiritual, como imagen y mundo.
4. Principio de ruptura significante: frente a los cortes excesivamente significantes se separan las estructuras o atraviesan una. Un rizoma puede ser roto, interrumpido en cualquier parte, pero siempre recomienza según esta o aquella de sus líneas.
5 y 6. Principio de cartografía y de calcomanía: un rizoma no responde a ningún modelo estructural o generativo. Es ajeno a toda idea de eje genético, como también de estructura profunda.

El primer nivel de ruptura lo ocupan las creaciones fantásticas. Las definimos como transcripciones noemáticas ausentes de trascripción pragmática. Se trata de tecnologías artísticas y/o literarias que refieren a realidades sin praxis posible. A este grupo pertenecen noemas del género de Ciencia Ficción. Varios de los productos de este grupo desarrollan con el tiempo una dimensión pragmática y devienen tecnologías plenas, como es le caso del aparato de televisión una vez imaginado por Hugo Gernsback.{5}

Hugo Gernsback
Figura 1: Las «tele-gafas» de Hugo Gernsback{6}

La televisión de Hugo Gernsback
Figura 2: La televisión de Hugo Gernsback

Un segundo grupo es el de las tecnologías mágicas. Siendo una parte de las tecnologías arcaicas, se constituyen en un grupo muy importante para el estudio de los orígenes de la tecnología moderna. Se caracterizan por la presencia de un pragma carente de referente noemático.

mago
Figura 3: Las tecnologías del mago

Un tercer grupo es de los esquemas y los bosquejos, los apuntes y borradores, tecnologías a las que llamaremos tentativas. Se hallan reunidas en museos y archivos como «testimonio del origen» de las tecnologías plenas. Por ejemplo el Museo de los Bosquejos y Archivo de Arte Público de la Universidad de Lund en Suecia. Entendemos estas tecnologías como carentes de formulaciones noemáticas y pragmáticas claras. El crítico de arte Ragnar Josephson dedica su libro El nacimiento de la Obra de Arte al estudio de la importancia de los esquemas y bosquejos en los procesos de nacimiento de la obra de arte, presentando además una tipología de los mismos. Josephson escribe: «Es el bosquejo el que despierta el concepto. El artista ve la obra final durante el proceso de diseño»{7}. Sin duda el esquema y el bosquejo son estructuras de invalorable significado para el estudio de las estructuras profundas del acto intencional generador de artefactos y tecnologías. Pero si bien los esquemas y bosquejos son objeto de estudio en relación a la obra de arte, no sucede lo mismo con los esquemas y bosquejos de artefactos industriales. Esta es un área de la cultura que espera todavía por su desarrollo sistemático. En la Era Postmoderna en que vivimos, se hace necesario reparar esta falta fundamental de la modernidad, desarrollando una cultura ingenieril, es decir el estudio y cultivo de los procesos ingenieriles como parte de la producción de cultura tecnológica de la modernidad.

Favela do Gato II
Figura 4: Favela do Gato II, 2004 (foto de Dionisio González)

Encontramos un cuarto grupo en las tecnologías de la pobreza. Ésta, procesa cualquier artefacto rechazado en la sociedad por carecer de valor de cambio. Por ejemplo, materiales útiles a la construcción y amueblado de habitaciones primitivas: cartones, plásticos, desechos industriales, maderas sueltas, etc. En pocas palabras, todo aquello que ha dejado de funcionar plenamente y que por tal razón ha sido desechado por el mundo de lo «pleno». De más está decir que estos artefactos han de ser reorientados a otras funciones útiles diferentes de las originales. Definimos a las tecnologías de la pobreza como ónticamente rotas, entendiendo por «óntico» la esfera común del saber y el ser, es decir, el ser del artefacto antes de su uso. Las tecnologías de la pobreza tienen existencia pero carecen de esencia.

Un quinto grupo de tecnologías rotas lo constituyen los artefactos que a pesar de ser pensados como tecnologías plenas no funcionan adecuadamente. Llamamos a este grupo tecnologías infructuosas. Definimos a las tecnologías infructuosas como tecnologías ontológicamente rotas, en tanto se sabe cómo y para qué usarles, pero no se ha definido su exacto lugar en el mundo de las existencias. Su inutilidad es parcial y de alguna manera iluminante al punto tal que su inutilidad las convierte en obras casi-artísticas.

Tabla del primer nivel de ruptura
 
ArtefactoTipo de congruenciaEjemplo
Rotura pragmáticaRotura pragmáticaTecnologías fantásticasIdea de un «destornillador» que hoy por hoy no puede existir.
Rotura noemáticaRotura noemáticaTecnologías mágicasAcción de «tratar medicinalmente» a una persona enferma a través de tratar a un tercero (sucedáneo).
Ruptura noemática y pragmática.
(Relación noema-noesis)
Ruptura noemática y pragmáticaTecnologías tentativasPrototipo o bosquejo de una navaja que también puede ser el prototipo o bosquejo de un destornillador.
Ruptura ónticaRuptura ónticaTecnologías de la pobrezaUso de un cuchillo como destornillador.
Ruptura ontológicaRuptura ontológicaTecnologías infructuosasPrototipo de un destornillador que solo puede ser usado como una navaja.
Ruptura óntica y ontológicaRuptura óntica y ontológicaTecnologías artísticasPintura de un destornillador.

Las obras de arte constituyen en último grupo prototípico de esta familia, se trata de artefactos que adquieren con la modernidad una clara significación tecnológica. El arte de los siglos diecinueve y veinte es expresión clara de una búsqueda explorativa de los límites ónticos y ontológicos de la materialidad, suponen un estudio de la dimensionalidad del medio, de la forma y de sus posibilidades comunicativas. Decimos que el artefacto artístico esta roto doblemente, en tanto en su intencionalidad, la existencia y la esencia se hallan suspendidas al servicio de la acción de búsqueda misma. La obra de arte es el polo opuesto del bosquejo. La obra de arte sabe lo que quiere y como lograr lo que quiere pero suspende estos aspectos del ser y del existir para redirigir la intención a la creación y planteamiento de un nuevo «bosquejo», esta vez transcendente a toda utilidad posible.

Notas

{1} Flores Morador, Fernando. Broken Technologies. The Humanist as Engineer; Lund, 2008.

{2} Jorge Luis Borges: El idioma analítico de John Wilkins. http://www.crockford.com/wrrrld/wilkins.html (2008-06-20).

{3} Jorge Luis Borges: Ibid.

{4} Mil Mesetas. Capitalismo y Esquizofrenia. Pre-Textos; 2004.

{5} http://www.davidszondy.com/future/Gernsback (2006-02-16).

{6} http://davidszondy.com/future/Gernsback XE/teleyeglasses.htm

{7} Ragnar Josephson; Studentlitteratur; Lund 1991; p. 28.

 

El Catoblepas
© 2009 nodulo.org