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El Catoblepas, número 107, enero 2011
  El Catoblepasnúmero 107 • enero 2011 • página 15
Ante la República Popular China

El Imperio decadente
busca la amistad del Imperio ascendente

El G2 refuerza sus alianzas frente al Islam

Hu Jintao recibido por el presidente Obama y su esposa en la Casa Blanca, enero 2011

Mientras generosos y ardorosos mahometanos enfervorecidos buscan acelerar su ansiada coranización global que salvará a millones de infieles desgraciados una vez se sometan al Islám, y se aprestan a sustituir a esos gobiernos hipócritas y corruptos que uno tras otro van siendo derribados por las masas, agotado ya el modelo pretoriano de las socialdemocracias islámicas sumisas a Occidente, el Imperio yanqui reconoce el inicio de su decadencia ante el avasallador poderío del Imperio del Centro, y se rinde ante un Hu Jintao que visita Washington como el nuevo hombre más poderoso de la Tierra. Adviértase una diferencia trascendental que existe entre ambos mandatarios. El presidente Obama va necesariamente acompañado de su esposa Michelle Obama (o Michelle LaVaugh Robinson de Obama, dicha también «Primera Dama»), pues esa familia, tras ser designada por las oligarquías plutócratas que financian su partido, supo atraer mejor a los electores consumidores que la otra familia oponente, designada a su vez por las mismas u otras oligarquías plutócratas que financian el otro partido yanqui. El presidente Hu Jintao es Secretario General del Comité Central de Partido Comunista de China, elegido directamente por los representantes de los millones de militantes del Partido como adalid y timonel del Pueblo: también tiene su familia, su esposa trabaja en el Buró Municipal de Construcción de Pequín y tienen un hijo y una hija; pero el Pueblo y el Partido saben que no deben confundirse ni mezclarse asuntos familiares con cuestiones de Estado, y su familia permanece en un discreto segundo plano.

31 de diciembre de 2010

China y EEUU deben mirarse a los ojos

por Chen Weihua

Cuando el año está a punto de finalizar, nos llegan comentarios positivos de funcionarios gubernamentales estadounidenses sobre la recién concluida reunión conjunta para el comercio entre China y EEUU, sostenida en Washington, así como del encomiable papel que ha desempeñado China en el alivio a las más recientes tensiones en la península coreana.

Cabe esperar más en las semanas venideras. El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, deberá visitar China el 9 de enero, un año después de que China cortara sus lazos militares con EEUU, en protesta por las ventas de armas estadounidenses a Taiwán.

El vocero del Pentágono Geoff Morell aseveró que Gates espera construir vínculos militares con China, «que mantengan un tono de confianza, una naturaleza cooperativa y un alcance integral&».

Gates procurará asimismo «abordar en amplitud las áreas donde podamos cooperar&» con los militares chinos, a la vez que promueve un diálogo dirigido a mejorar la «comprensión mutua y reducir los riesgos derivados de posibles fallas de cálculo&».

Por supuesto, mayores aún son las expectativas que genera la visita del presidente chino, Hu Jintao, a Washington, para el 19 de enero, la cual, en opinión de muchos, podría ayudar a neutralizar las preocupaciones sobre la maltrecha relación bilateral, fijando un tono positivo y mejorando el clima de confianza mutua.

Hemos atestiguado una alta dosis de desconfianza mutua en 2010. Hay chinos que piensan que en EEUU madura una conspiración para contener a China.

Por otra parte, muchos en EEUU ven a China como una amenaza, que les roba los empleos y socava sus intereses alrededor del mundo. Muchas de las fricciones en el comercio bilateral derivaron de esta desconfianza.

Al aferrarse a esta mentalidad, ambos países se niegan muchas posibilidades de aprovechar oportunidades de ganancia mutua.

Cheng Li, de la Institución Brookings, ha advertido sobre los peligros que propicia esta mentalidad, cuando dijo que «al considerar a China como una amenaza, ésta amenaza se hace real. Al mismo tiempo, si uno piensa que la política de EEUU es anti-China, más tarde o más temprano uno deseará reforzar esa noción, que se convertirá en realidad. Así las cosas, estamos enfrentados a un peligro. Y no hay dudas de que ese peligro se extendió rápidamente en 2010. «

El presidente Obama también ha expresado la necesidad del diálogo sincero y de más confianza estratégica mutua.

Sin embargo, nadie debe esperar que esa confianza estratégica se consolide de la noche a la mañana. Mucho menos si se tiene en cuenta que la misma no ha fructificado después de 30 años de lazos diplomáticos.

Pero a ambos países corresponde enarbolar un tono positivo al abordar sus diferencias. (Pueblo en Línea)

7 de enero de 2011

La siempre precaria amistad con EEUU

En un reciente comentario publicado en The New York Times, el ex asesor estadounidense para la Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski calificó la próxima visita en enero del presidente chino, Hu Jintao, a EEUU como «el encuentro sino-estadounidense de alto nivel más importante desde el viaje histórico de Deng Xiaoping, hace más de 30 años&».

Las intenciones de Brzezinski de mostrarse amistoso hacia China podrían resultar del agrado de muchos chinos, pero sus comentarios pronto fueron refutados como «rayanos en lo banal&» por Stephen Yates, ex funcionario de la Casa Blanca bajo la presidencia de George W. Bush.

Para China, resulta poco menos que agotador mantener una amistad con su gran vecino del otro lado del Pacífico hoy en día. Las dos potencias están atestiguando un colosal volumen de intercambios comerciales, pero a pesar de ello, no logran esconder su desconfianza mutua.

Los medios informativos de EEUU no pierden oportunidad de calificar a China de «arrogante.&» La primera potencia mundial insiste de continuo en su percepción de que China está preparándose en plan de revancha. Su despliegue de portaaviones cerca de China también genera una sensación de inseguridad entre los chinos.

La consabida argucia de «conmigo o contra mí&» es frecuente apelativo para describir las relaciones globales entre las potencias. Sin embargo, es difícil aplicar tales estereotipos a la relación entre China y EEUU.

Este último no es obviamente un enemigo de China, sino un gran socio en el proceso de reforma y apertura de China, que lo asume además como referencia respetada para alimentar su progreso social.

Sin embargo, ¿puede China ver realmente a EEUU como amigo confiable y sincero? La respuesta parece escaparse entre los dedos cuando se evocan los recientes pasos estadounidenses en Asia.

Es importante mantener amistad con EEUU, pero es también necesario tener cuidado de los riesgos potenciales.

La comparación de fuerzas entre China y EEUU no ha cambiado: China sigue siendo la más débil. China necesita ganar más control, a la vez que pugna porque la relación bilateral no colapse. Para los políticos chinos esta no es tarea nada fácil.

La relación entre China y EEUU es más compleja que los lazos existentes entre muchos otros países a través de la historia, como en los casos del Reino Unido y Alemania, o entre EEUU y la ex Unión Soviética.

Con el fin de mejorar su relación con EEUU, es absolutamente importante que China mejore el nivel de vida de su población, a la vez que impulsa su proceso de reforma y apertura. (Pueblo en Línea)

10 de enero de 2011

Cooperación, fundamento de más estrechas relaciones
entre China y la UE

por You Luo

Apenas despunta 2011 y ya los líderes chinos inician sus viajes por el mundo. Europa ha sido uno de los primeros destinos de las delegaciones oficiales de China, cuyos vínculos con la Unión Europea UE son hoy objeto de atención de la comunidad internacional.

La UE ocupa una posición importante en la política exterior de China. Aunque en los últimos años ha prosperado mucha ojeriza contra China en el ámbito de esa entidad regional, el Gobierno chino no ceja en sus esfuerzos mancomunados con los europeos por que los avances comunes constituyan la base sobre la cual se sostengan las relaciones China-UE, a la vez que apoya firmemente a Europa en su enfrentamiento a la crisis de la deuda soberana.

Aún permanece en la memoria colectiva el recuerdo de la gira que realizara el primer ministro chino, Wen Jiabao, por Europa, a partir del segundo día del Año Nuevo Lunar de China, en 2009, cuando el alto funcionario desembarcó en esa zona geográfica cargado de confianza, más que de efectivo, y predicó la sabiduría oriental, llamando a convertir la "crisis" en "oportunidad". En 2010, tras el estallido de la crisis europea de la deuda soberana, China fue el primer país en declarar su apoyo a las políticas de la UE y anunció que no reduciría su compra de bonos de Hacienda, con vistas a contribuir a estabilizar la zona del euro. "Europa fue, es y será uno de los principales mercados de inversión para las reservas de divisas de China," dijo entonces Wen Jiabao. Esta postura fue muy bien acogida por toda la zona. Según algunos medios de comunicación, una sola frase de China bastó para detener la caída en picada del euro.

Durante los últimos dos años, los intercambios China-UE han alcanzado niveles sin precedentes. De Bruselas, sede de la UE, a Pequín; de la cumbre del G20 a la Asamblea General de Naciones Unidas; del Foro Económico Mundial de Davos a la cumbre de la ASEM, hemos podido apreciar a los líderes chinos y a sus contrapartes de la UE trabajando juntos, imbuidos de serenidad, frescura, confianza y optimismo, según discuten formas de desarrollar las relaciones y buscar buenas políticas frente a la crisis.

En los intercambios sino-europeos de hoy predominan el diálogo, la coordinación y la cooperación. En respuesta a la crisis, ambas partes encauzan nuevas perspectivas para el desarrollo integral de la cooperación China-UE. Ejemplo de ello es que China cuenta por primera vez con los 27 estados miembros de la UE como destinos de inversión, donde hasta ahora ha colocado cerca de 1.400 empresas, creando puestos de trabajo asimismo para 15.000 empleados locales de la UE. Además, China se ha convertido por primera vez en el segundo mayor mercado de exportación para la UE. En los primeros 11 meses de 2010, el comercio bilateral superó los 430 mil millones de dólares, cifra que deberá ser rebasada cuando se tabule el total del año. Por primera vez también, China rubricó un acuerdo para intercambio de divisas por 3.500 millones de yuanes con los países europeos, creando un nuevo modelo de cooperación financiera entre las partes. La primera ronda de diálogo estratégico de alto nivel entre China y la UE se llevó a cabo con éxito. El convoy chino-UE supuso un primer esfuerzo conjunto contra la piratería en el Golfo de Adén. La UE participó por primera vez en una exposición universal fuera de la zona europea - la Expo de Shanghai. China y la UE celebraron por primera vez su Cumbre Cultural y muy pronto se estará celebrando el primer Año de Intercambio de Jóvenes de China y la UE .

La cooperación entre China y la UE no sólo promueve el desarrollo de ambas partes, sino que también ha hecho importantes contribuciones a la recuperación del crecimiento de la economía mundial y la reforma estructural de la gobernanza global. Como parte de la plataforma global de gobernanza económica del Grupo de los 20, China y la UE han mejorado la coordinación y el diálogo para promover las reformas de las instituciones internacionales, los sectores financieros y los sistemas monetarios internacionales, aumentando el poder de representación de los mercados emergentes y los cuerpos económicos en vías de desarrollo. En este proceso, los intereses comunes de China y la UE, lejos de disminuir, han aumentado, a la vez que crece la importancia de las relaciones bilaterales y se estabiliza la base de la cooperación mutuamente beneficiosa.

Por si fuera poco, tanto el XII Plan Quinquenal de China, como la Estrategia Europea de 2020, coinciden en colocar en sus prioridades el desarrollo científico, armonioso y sostenible y el crecimiento inclusivo, lo cual creará condiciones más favorables para la cooperación China-UE a largo plazo.

Aunque aún existe desequilibro en los niveles de comprensión y confianza mutuos, además de que perviven ciertos "ruidos" y fricciones sobre algunos temas, éstos sólo serán superados mediante la cooperación. La historia que las relaciones China-UE demuestra que la cooperación sirve a los intereses comunes y es también el fundamento desde el cual continuar profundizando los lazos entre ambas partes. (Pueblo en Línea)

Hu Jintao, se reunió con el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates

12 de enero de 2011

Presidente chino se reúne con secretario de Defensa estadounidense

El presidente chino, Hu Jintao, se reunió con el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, quien se encuentra de visita en Pequín, la tarde del día 11 martes.

Al dar bienvenida a Gates, el mandatario dijo que su visita demuestra la gran importancia que los dos países conceden al desarrollo de sus relaciones en el campo militar.

Hu agregó que la presencia del alto funcionario del país norteamericano es una nueva señal de progreso en los intercambios entre las dos fuerzas armadas, y consideró también que ayudará a fortalecer el entendimiento y la confianza mutua y promoverá el desarrollo de las relaciones sino-estadounidenses. (Xinhua)

13 de enero de 2011

Visita de Hu a Estados Unidos promoverá confianza mutua

La próxima visita estatal del presidente de China, Hu Jintao, a Estados Unidos más adelante durante este mes es de vital importancia, y el objetivo principal de esta visita debe ser impulsar la confianza mutua entre los dos países, manifestó un importante académico estadounidense sobre las relaciones de China y Estados Unidos.

David Lampton, director de Estudios de China de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, dijo en una entrevista recién realizada con Xinhua que existen algunas tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y China en los últimos dos años.

Mientras que los dos países se necesitan el uno al otro para mejorar el entorno mundial, estabilizar las economías globales, crear la seguridad regional y global, y hacer frente a los problemas globales, también existe una fuerza que les separa, señaló el académico.

"La fuerza que nos separa es la sospecha estratégica mutua. Y francamente, eso se está creciendo en ambos países", dijo.

"Por eso estoy convencido de que es muy importante que el presidente Hu venga. Es muy importante, en mi opinión, que el objetivo principal sea promover la confianza mutua. Y ese sería el principal resultado positivo de esta visita. Eso lo hará que valga la pena", anotó el profesor.

Lampton dijo que la visita del presidente Hu es de vital importancia en varios aspectos. "Probablemente lo más importante es que la visita dejará ver que aunque nuestras relaciones tienen altibajos, [...] ambos reconocemos que nos interesa mantener esta relación en buen estado".

"La visita del presidente Hu es una declaración del compromiso a las relaciones para solucionar nuestros problemas sin importar si son fáciles o difíciles en cualquier momento determinado. Y considero que poder hablar sobre los asuntos difíciles y hacerlo de una manera cívica y constructiva aumentará la confianza mutua".

El profesor indicó que lo más importante que la visita podría lograr es aumentar la confianza estratégica mutua. Si consigue esto, anotó, cualquier otra cosa será de segunda importancia.

A la pregunta de cómo pueden China y Estados Unidos restaurar la confianza mutua dañada por los conflictos en ciertos asuntos, Lampton dijo que la mejor medida es ampliar los intereses comunes, añadiendo que los dos países ya están comenzando a moverse hacia esa dirección.

"Es más fácil establecer la confianza mutua cuando cada uno reconoce que tenemos intereses comunes. Por eso la mejor medida para establecer la confianza mutua es establecer nuestros intereses mutuos", indicó Lampton.

"Por supuesto la desconfianza estratégica mutua es más grande en nuestros aparatos militares y de seguridad, tanto en Estados Unidos como en China. De esta manera, necesitamos hacer que nuestros ejércitos dialoguen entre ellos", dijo.

Los dos ejércitos no sólo deben hablar en el nivel de ministro de Defensa o de secretario de Defensa sino también bajar a los niveles de trabajo de los dos ejércitos, señaló.

"Francamente considero que existen muchas oportunidades para que nuestros ejércitos cooperen en el futuro", dijo.

Lampton indicó que está convencido de que la cooperación en la economía y el comercio también ayudará a promover la confianza mutua entre los dos países. Valoró positivamente la 21ª reunión de la Comisión Conjunta de Comercio y Negocios celebrada aquí a mediados de diciembre del año pasado.

"En la opinión de Estados Unidos, se han logrado algunos verdaderos avances tangibles en varios temas de interés para Estados Unidos. Considero que también se lograron avances por parte de China", indicó.

En cuanto a las principales áreas o temas que serán debatidos en la próxima cumbre, Lampton dijo que además de la confianza estratégica, que está convencido de que sea el tema principal, ambas partes también discutirán los asuntos económicos y de seguridad.

"Pienso que tenemos un paquete de asuntos en las áreas económicas, y un paquete de temas en las áreas de seguridad", añadió.

En los terrenos económico y comercial, en particular, Lampton sugirió que China debe diversificar sus inversiones en Estados Unidos y expandir las inversiones en fábricas, instalaciones y recursos del país.

"Lo mejor que China puede hacer será comenzar a utilizar sus recursos de inversión no sólo como instrumentos financieros, sino como inversiones para generar empleo en Estados Unidos", puntualizó.

Lampton dijo que las inversiones para crear empleo serán muy bien acogidas políticamente en Estados Unidos. (Xinhua)

14 de enero de 2011

Cooperación económico-comercial es básica para desarrollo de relaciones chino-estadounidenses

En años recientes, nuevas tensiones han marcado las relaciones económicas y comerciales chino-estadounidenses, las cuales precisan de un abordaje específico. Sobre este tema nos habla Charles Freeman, presidente del grupo de estudios sobre China en el Centro Estadounidense para Asuntos Internacionales y Estratégicos, en entrevista con el Diario del Pueblo. Freeman aseveró que el intercambio comercial bilateral va acompañado de grandes y complicadas tensiones, lo cual es normal, pero que esos obstáculos no impiden el avance de los intereses mutuos, acumulados durante un prolongado período de desarrollo de los mencionados vínculos. Ambos gobiernos y pueblos, indicó, tienen una profunda comprensión de esta situación.

Charles Freeman confía en que los diálogos activos entre los presidentes de China, Hu Jintao, y de EE.UU., Barack Obama, enviarán un mensaje en la dirección correcta, aún cuando no logren ofrecer un atajo hacia soluciones rápidas para los problemas existentes. Al igual que en el pasado, indicó, la cooperación sigue siendo un punto fundamental para el desarrollo estable de las relaciones chino-estadounidenses.

Al hacer un recuento de las relaciones económicas bilaterales y el comercio en los últimos 30 años, Charles Freeman dijo: "se produjo una progresiva profundización de la complementariedad y la acumulación de resultados positivos en la cooperación." Recordó asimismo que, en 1979, tras la firma del "Acuerdo de Relaciones Comerciales entre EEUU y China,&» se retomó el comercio entre las partes. En ese año, el volumen comercial bilateral ascendió a algo más de 2,4 millones de dólares. Hoy, después de más de 30 años, esta cifra se acerca a los 400 mil millones. "Esto es un hito,&» puntualizó Freeman. Durante este tiempo, China se ha convertido en el mercado de más rápido crecimiento para EEUU. Al mismo tiempo, el gran volumen de exportaciones chinas a EEUU ha tenido un notable impacto sobre el aumento significativo del poder adquisitivo de los estadounidenses. Además, un grado relativamente alto de "la producción china" no está en competencia directa "con EEUU." Charles Freeman, dijo que en las relaciones bilaterales entre estos dos países, que no son aliados naturales, el comercio y las relaciones económicas a largo plazo desempeñarán un papel estabilizador.

Charles Freeman admite que hasta cierto punto la política incide en las fricciones económicas y comerciales bilaterales, pero la importancia de mantener la interacción entre ambos países sigue compulsando a los líderes respectivos a tomar muy en cuenta la situación y a no permitir que las relaciones se desvíen del camino correcto. En consecuencia, el comercio y las relaciones económicas siguen desempeñando un papel activo en la promoción del desarrollo estable de los lazos entre ambos países.

Freeman auguró un futuro promisorio para el desempeño de las compañías estadounidenses en China. En ese sentido, citó el ejemplo de los logros alcanzados en los últimos 30 años, como prueba de que el mercado chino, a diferencia de otros, se abre y amplía de continuo. China ha sentado precedentes únicos en la conformación de un modelo de mercado de desarrollo. Al entrar en el mismo, según Freeman, las firmas estadounidenses han logrado buenos resultados, desarrollando un alto nivel de competitividad, cosechando enormes beneficios y creando condiciones para un futuro y mejor desarrollo. China, por su parte, ha experimentado enormes transformaciones en su entorno comercial, según se incrementa su competitividad y se consolida su estatus como mercado mundial importante.

De cara a la situación actual, puntualizó Charles Freeman, las empresas de EEUU deben ofrecer un trato en pie de igualdad a los mercados europeo y chino, lo cual será de importancia vital para continuar mejorando sus niveles de competitividad. (Pueblo en Línea)

18 de enero de 2011

Presidente chino propone plan de cuatro puntos para impulsar relaciones con EEUU

El presidente chino, Hu Jintao, sugirió el día 17 lunes un plan de cuatro puntos para potenciar los vínculos entre China y Estados Unidos.

"Ambos países sacarán beneficios de unas relaciones sino-estadounidenses sanas y se verán perjudicados por confrontaciones", dijo Hu en una entrevista por escrito concedida a los periódicos Wall Street Journal y Washington Post, antes de su visita de Estado a EEUU, que se desarrollará entre mañana y el viernes.

"Debemos actuar de acuerdo con los intereses fundamentales de ambos pueblos y mantener el interés general por la paz y el desarrollo mundiales. Debemos enfrentarnos a los desafíos, eliminar obstáculos y trabajar por nuestros objetivos compartidos así como promover el crecimiento continuo de nuestros lazos", manifestó Hu.

Los cuatro puntos reiterados por Hu para impulsar las relaciones sino-estadounidenses son los siguientes:

—Incrementar el diálogo y el contacto así como optimizar la confianza mutua estratégica.

—Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría de "suma cero", percibir el desarrollo del otro de manera objetiva y sensata, respetar la elección del camino de desarrollo del otro así como buscar el desarrollo común a través de la cooperación de beneficio mutuo.

—Respetar la soberanía, integridad territorial e intereses de desarrollo del otro y abordar adecuadamente las principales preocupaciones del otro.

—Realizar esfuerzos constantes por ampliar los intereses convergentes de ambos lados para que China y EEUU puedan convertirse en socios cooperativos en terrenos más amplios.

Desde inicios del siglo XXI y gracias a los esfuerzos concertados de ambas partes, las relaciones sino-estadounidenses han disfrutado de un crecimiento estable en general, recordó Hu.

"Desde que el actual presidente de EEUU, Barack Obama, asumió su cargo, hemos mantenido un contacto estrecho a través del intercambio de visitas, reuniones, conversaciones telefónicas así como cartas", destacó el presidente chino.

Hu recordó que los dos lados acordaron "construir unos vínculos positivos, cooperativos e integrales para el siglo XXI" y que ambos establecieron el mecanismo del Diálogo Estratégico y Económico China-EEUU.

Según Hu, el significado estratégico y el impacto global de los lazos sino-estadounidenses han estado en aumento.

Durante los últimos dos años, China y EEUU han llevado a cabo una cooperación práctica en una amplia gama de campos, como economía y comercio, energía, medio ambiente, lucha contra el terrorismo, aplicación de la ley y cultura.

Ambos países han mantenido un contacto y coordinación estrechos a la hora de manejar asuntos de gran importancia internacional y regional y abordar desafíos globales, como el cambio climático y la crisis financiera internacional, señaló Hu.

China y EEUU tienen mucha influencia en los asuntos internacionales y cargan con una gran responsabilidad en el mantenimiento de la paz mundial y el fomento del desarrollo común, agregó.

"Bajo las nuevas circunstancias, los intereses comunes de ambas naciones han crecido y las áreas de cooperación se han ampliado", apuntó Hu.

El mandatario chino dijo que la cooperación de beneficio mutuo entre China y EEUU tiene un enorme potencial tanto en el progreso de la cooperación regional de Asia-Pacífico como en la mejora de la gobernanza económica global y la promoción del crecimiento sostenible de la economía mundial.

También existe mucho potencial en la expansión de la cooperación en la economía y comercio así como en el fortalecimiento de la cooperación en nuevos terrenos como energías nuevas y limpias, desarrollo de infraestructuras así como aviación y espacio, apuntó el presidente chino.

Asimismo, hay un gran potencial de cooperación entre los dos países en la lucha contra el terrorismo y en la prevención de la proliferación de armas de destrucción masiva, así como en el combate contra los desafíos de los desastres naturales, la seguridad alimentaria y las principales enfermedades contagiosas.

"No podemos negar que existen diferencias y asuntos delicados entre China y EEUU", dijo Hu.

Sin embargo, "ambos lados deben mantener la dirección correcta en el desarrollo de las relaciones, incrementar los intercambios, fortalecer la confianza mutua, buscar puntos en común respetando las diferencias y abordar adecuadamente las diferencias y asuntos delicados, además de promocionar conjuntamente el desarrollo sano, estable y a largo plazo de las relaciones sino-estadounidenses", manifestó Hu. (Xinhua)

19 de enero de 2011

EEUU, te hablamos con el corazón en la mano

La prensa occidental se apresuró a calificar de inusualmente tajantes los comentarios del presidente chino, Hu Jintao, sobre el dólar. Pero toda palabra dicha con seriedad conlleva un determinado valor, aunque a veces resulte desagradable al oído.

Cabe esperar que los diseñadores de políticas en EEUU así lo asuman.

En su entrevista escrita para los periódicos de EEUU antes de su visita de Estado al país norteamericano, que comenzó el pasado el martes, Hu no sólo precisó que «el sistema monetario internacional actual es producto del pasado&», sino que además urgió a que «la liquidez del dólar de EEUU se mantenga a un nivel razonable y estable&».

El presidente chino no ha hecho más que destacar una realidad preocupante, que ningún país puede permitirse el lujo de ignorar.

Durante décadas, el dólar ha servido de moneda de reserva principal para facilitar el comercio internacional, la inversión y las transacciones financieras.

Sin embargo, la crisis financiera global de 2008 y las subsiguientes políticas monetarias en extremo flexibles de EEUU han dejado cada vez más en claro el hecho de que un sistema monetario internacional dominado por el billete verde es un anacronismo en la actualidad.

En la creencia evidente de que puede salir de la recesión emitiendo más billetes, EEUU sigue imprimiendo dinero sin importar el hecho de que, al hacerlo, propicia un exceso de liquidez en la economía global, especialmente para las economías emergentes, con lo cual crea las condiciones para que la inflación se dispare aún más.

Si no se reajusta a tiempo el actual sistema monetario, de modo que responda al nuevo panorama económico global, será difícil que la comunidad internacional pueda dejar detrás su peor crisis financiera en cerca de siete décadas.

Además, como principal poseedora extranjera de deudas del Gobierno de EEUU, China tiene justificada preocupación por la seguridad y el valor de sus activos.

Según el departamento de Hacienda de EEUU, las tenencias de China sobrepasaron los $900.000 millones en octubre.

Es sin dudas una notable suma, tanto para el prestatario, que ahora lidia con un déficit fiscal anual de más de un billón de dólares, como pare el acreedor, cuyas reservas en moneda extranjera sumaron menos de $3 billones, de un producto interno bruto de menos de $6 billones.

Obviamente, la compra masiva por parte de China de los bonos de Hacienda de EEUU es una opción propiciada por este país para asignar sus descomunales reservas en moneda extranjera, acumuladas principalmente gracias a su superávit comercial y la afluencia de inversión directa extranjera.

Sin embargo, la compra de China de la deuda pública estadounidense no conlleva un endoso a la impresión desenfrenada de dólares.

Es natural además que los líderes chinos expresen su preocupación cuando los políticos estadounidenses sólo parecen interesados en cortejar a los votantes, mientras la deuda pública del país registra récords alcistas casi a diario.

Ningún país puede inflar su deuda sin consecuencias indeseables. Los diseñadores de políticas de EEUU deben asumir que las palabras del presidente Hu están dichas con el corazón en la mano, como sincero consejo, en el mejor interés de ambos países y de la economía mundial. (Pueblo en Línea)

19 de enero de 2011

Amplias oportunidades para colaboración entre China y EEUU en energía limpia

China y Estados Unidos (EEUU), al ser respectivamente la economía en desarrollo más grande del mundo y la más desarrollada, cuentan con una oportunidad sin precedentes para avanzar en la cooperación en energía limpia, mientras que ambos enfrentan retos para garantizar la sostenibilidad energética y promover la protección ambiental.

Funcionarios de alto nivel de ambos países han hecho hincapié en la importancia y el gran espacio para la cooperación bilateral en los campos de energía limpia y biotecnología, entre otras áreas.

El secretario estadounidense de Energía, Steven Chu, sostuvo en noviembre en Pequín una reunión con el vice primer ministro chino, Li Keqiang, durante la cual indicó que ambas partes cuentan con amplios acuerdos e intereses en común sobre el mantenimiento de la seguridad energética y el fomento del desarrollo de la energía limpia.

Li dijo que el rápido crecimiento de la nueva industria energética en China crea grandes oportunidades para las compañías extranjeras.

Chu indicó que EEUU también está comprometido en avanzar hacia un futuro energético sostenible, así como que las inversiones comerciales en energía limpia son bienvenidas en EEUU, ya que podría crear más empleos.

Un reporte emitido recientemente por el Grupo Ambiental Pew, con sede en Washington, indicó que las inversiones globales en energía limpia aumentaron 230 por ciento de 2005 a 2009, llegando a 162.000 millones de dólares estadounidenses, a pesar de la crisis económica internacional, y que China ocupa el primer puesto a nivel mundial en el financiamiento e inversiones de energía limpia, mientras que EEUU está en segundo lugar.

"Aún en medio de la recesión global, el mercado de la energía limpia ha registrado un crecimiento impresionante. Los países compiten por el liderazgo, saben que las inversiones en energía limpia pueden renovar las bases de la manufactura, además de crear oportunidades de exportaciones, empleos y negocios", dijo Phyllis Cuttino, directora del Proyecto Energético y Climático de Pew.

Particularmente, si los países del Grupo de los 20 (G20) implementan políticas que maximicen la capacidad de la energía limpia y reduzcan las emisiones de gas con efecto invernadero, se estima que las inversiones privadas en total en activos de energía renovable puede llegar a 2,3 billones en los próximos diez años, según el reporte.

Los expertos dijeron que, con los intereses bilaterales "increíblemente alineados", las dos naciones podrían aprovechar aún más el rápido crecimiento de la industria compartiendo tecnología y realizando esfuerzos conjuntos para promover la investigación y el desarrollo, crear oportunidades comerciales recíprocas y aprovechar al máximo las ventajas competitivas de cada parte.

"De hecho, muchos de estos esfuerzos ya se están llevando a cabo. En 2009, los dos gobiernos firmaron una serie de acuerdos de cooperación para realizar esfuerzos concertados en la investigación de energía limpia, vehículos eléctricos, la eficiencia energética, la captura y el almacenamiento del carbono. Algunas compañías estadounidenses, incluida General Electric, han establecido bases de operación en China, a fin de lograr proyectos mutuamente benéficos. De igual manera, algunas compañías chinas, como Suntech, han desarrollado operaciones en EEUU", dijo Cuttino.

Analistas señalaron que la cooperación bilateral en la energía limpia puede servir como un ejemplo para fortalecer los vínculos en las áreas económica, de inversión y tecnológica, durante las próximas décadas.

Sin embargo, los intereses soberanos que cada país tiene en el desarrollo de ventajas competitivas, las oportunidades de exportación y el reparto de mercados pueden provocar dificultades para algunas formas de colaboración, indicó Cuttino.

Aún así, los expertos consideran que las naciones pueden trabajar de forma conjunta para el bien común, y la energía limpia no es una excepción. Las firmas de las dos naciones obtendrán beneficios de la cooperación continua y acelerada en este campo. (Xinhua)

20 de enero de 2011

Presidente chino Hu dice que aumentarán aún más intercambios de persona a persona con EEUU

El presidente chino Hu Jintao y su homólogo estadounidense Barack Obama acordaron el día 19 que llevarán a cabo acciones positivas para aumentar aún más los intercambios de persona a persona entre ambos países.

Durante una conferencia de prensa conjunta con Obama, Hu dijo que los intercambios entre ambos pueblos representan la base y la fuerza impulsora detrás del crecimiento de la relación entre China y Estados Unidos.

Hu dijo que los sólidos intercambios entre ambos pueblos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas ayudaron a promover el crecimiento estable de las relaciones entre China y Estados Unidos.

"Cada año tenemos alrededor de tres millones de personas viajando entre nuestros países. En otras palabras, cada día alrededor de 7.000 a 8.000 personas viajan entre China y Estados Unidos", dijo Hu.

Además, ambos países ya establecieron relaciones de hermandad entre 36 provincias y estados y también desarrollaron 161 pares de ciudades hermanas, dijo Hu.

Hu dijo que el gobierno chino apoya los intercambios amistosos entre ambos pueblos y señaló que el gobierno ha estado creando todo tipo de condiciones para ampliar los intercambios amistosos entre los pueblos estadounidense y chino.

"Quisiera resaltar de manera particular que la juventud posee el futuro de esta relación", dijo Hu, y agregó que ambas partes alentarán a los jóvenes chinos a visitar Estados Unidos y a los jóvenes estadounidenses a visitar China para recibir mayor educación y aprender más los unos de los otros.

Hu dijo que ambos países también ampliarán aún más los intercambios culturales, desarrollarán el turismo y usarán una variedad de medios para aumentar aún más los intercambios de persona a persona.

Hu hizo las declaraciones después de que él y Obama sostuvieron conversaciones en una "atmósfera sincera, pragmática y constructiva" y alcanzaron consensos importantes. (Xinhua)

20 de enero de 2011

EEUU se beneficia de cooperación económica y comercial con China

El actual período es crucial para profundizar las relaciones comerciales bilaterales, las cuales ayudarán a promover el desarrollo económico estable en los dos países, a la vez que impulsan la recuperación económica global

Según estadísticas del Ministerio de Comercio de China, EEUU había invertido un total de 65.200 millones de dólares en unos 59.000 proyectos en China hasta finales de 2010, lo que convierte a la nación asiática en motor de las ganancias para el empresariado estadounidense.

Una encuesta efectuada por la Cámara de Comercio de EEUU en China (AmCham-China) el año pasado, arrojó que 71 por ciento de las empresas estadounidenses en China lograron beneficios en 2009, y que 46 por ciento de los empresarios entrevistados afirmaron haber conseguido mayores ganancias derivadas de sus inversiones en China que en cualquier otro país o región.

Algunas importantes compañías estadounidenses expusieron sus nuevos proyectos de inversión a principios de 2011. La General Electric (GE), con una inversión total de los 2 mil millones de dólares, planea consolidar la investigación y el desarrollo, establecer más centros de innovación y abrir nuevas empresas a riesgo compartido en China. Proctor&Gamble anunció que invertirá otros mil millones de dólares en China en los cinco años próximos. La Ford ampliará su producción en China en 2011. La Caterpillar planea instalar una nueva empresa a riesgo compartido y ampliar su comercialziación de piezas de repuesto en este país. Starbucks se ha planteado la meta de abrir 1.500 nuevas cafeterías en la parte continental de China hasta 2015. El grupo Carlyle anunció la creación un tipo de fondo de inversión para China y que aumentará su inversión en las industrias chinas.

Como segundo mayor socio comercial de EEUU, China es también el país que ha registrado el más acelerado crecimiento en sus exportaciones al mercado estadounidense. Según la más reciente estadística de la Aduana General de China, el comercio sino-estadounidense sumó 385.300 millones de dólares en 2010, para un aumento interanual del 30 por ciento. En términos de volumen comercial total, las importaciones de China desde EEUU alcanzaron 102.040 millones de dólares, para un aumento interanual del 31,7 por ciento.

Las estadísticas de la Cámara de Comercio de EEUU indican que las exportaciones de mercancías a China pasaron de 19.200 millones en 2001 a 71.500 millones de dólares en 2008, para un aumento del 272 por ciento. Sin embargo, el aumento fue de solamente 72 por ciento en términos de exportaciones a otros países y regiones. En el rubro de servicios EEUU ha estado manteniendo un superávit comercial con China, que sumó 7.430 millones de dólares en 2009, cuatro veces más que en 2001.

EEUU se benefició del rápido desarrollo económico de China a través de sus exportaciones a esa nación, lo que se tradujo en ganancias tangibles para todos los estados de la Unión. China se ubica hoy entre los cinco más importantes mercados para la exportación de 40 estados norteamericanos. A la par, se ha producido un aumento del 330 por ciento en la fabricación y exportaciones agrícolas de EEUU a China, volumen superior al que sostiene el país norteamericano con otros países y regiones, que es de apenas 29 por ciento.

China es ya el único mercado de ultramar para las habas y el algodón estadounidenses, así como el principal mercado de exportación para sus productos mecánicos, tales como automóviles y aviones. El informe del Consejo Empresarial China-EEUU (USCBC) en 2010 dijo que la primera continúa siendo el mayor destino para las exportaciones de la industria fabril y agrícola del segundo. Zhou Shijian, investigador principal asociado en el Centro para las Relaciones China-EEUU en la Universidad Tsinghua, indicó que al presidente Barack Obama le resultará harto difícil cumplir su meta de duplicar las exportaciones de su país en los cinco próximos años, a menos que incremente los lazos comerciales con China.

La cooperación económica y comercial bilateral no sólo beneficia directamente a las exportaciones e inversiones de EEUU en China, sino que también contribuye a consolidar los amplios intereses macroeconómicos de EEUU, según se evidencia ante todo en las grandes mejoras experimentadas por el modo de vida de los consumidores estadounidenses, derivadas de las exportaciones chinas.

Según estadísticas, los bienes de consumo diario, tales como ropa, zapatos, calcetines, juguetes, bolsos y equipos electrónicos, abarcan el 75 por ciento de las mercancías chinas que entran al mercado estadounidense. Todas esos bienes de consumo, que son muy competitivos en calidad y precio, enriquecen grandemente la vida del estadounidense promedio y amplían sus opciones, especialmente las de los ciudadanos de ingresos medios y bajos. Al mismo tiempo, ayudan a que EEUU mantenga una inflación más baja, bajo presión del «doble déficit.&»

Un estudio de la firma de servicios financieros Morgan Stanley afirma que los estadounidenses ahorraron un per cápita de más de 300 dólares en 2009 comprando productos de China. Otro estudio emitido por la USCBC explica que el PIB de EEUU aumentó en un 0,7 por ciento por encima de lo habitual en 2010, debido al creciente comercio e inversión de EEUU en China. Por la misma causa, descenderán los precios de las mercancías en 0,8 por ciento. La suma de ambos efectos equivale a agregar mil dólares a los ingresos disponibles de cada familia estadounidense cada año.

Liu Haiquan, director del Departamento Integral del Ministerio de Comercio chino, dijo: «Las mercancías chinas pueden resolver las necesidades de los consumidores estadounidenses y son útiles como factor estabilizador de precios en el mercado estadounidense, reduciendo el riesgo de la inflación y manteniendo el flujo ininterrumpido de la economía. «

La cooperación económica y comercial bilateral también se tradujo en más empleos en EEUU. Gary Faye Locke, secretario de Comercio de EEUU, afirmó en su discurso en el USCBC el pasado mes de octubre que «cada uno por ciento de aumento en las exportaciones a Asia generará 100.000 puestos de trabajo.&» Indicó además que se agregaron casi 2,6 millones de empleos en el país de 2001 a 2008, gracias a las exportaciones a China.

Hasta ahora, China tiene la mayor cifra de bonos de Hacienda de EEUU. Según el Tesoro estadounidense, China acaparaba 906.800 millones de dólares en bonos hasta el pasado mes de octubre. Durante la crisis financiera global, China no vendió esos bonos, sino que continuó comprándolos, lo que desempeñó un papel importante en la estabilidad del mercado financiero de EEUU. La compra china de bonos consolidó la liquidez, alivió la reducción de créditos, aceleró el financiamiento comercial y ayudó a que EEUU alcanzara sus metas de macro-control.

Análisis racional de las quejas de EEUU.

A la par que ha beneficiado substancialmente de su intercambio con China en los ámbitos económico y comercial, EEUU también ha continuado expresando su descontento respecto a la nación asiática, especialmente en problemas tales como el «excesivo&» superávit comercial y el yuan «infravalorado&».

Según datos históricos, el superávit comercial de China no ha sido prolongado ni excesivo. En la mayor parte de los años que China registró superávits, las cifras quedaron por debajo del 3 por ciento del PIB. Este exceso sólo se aceleró después del año 2005, y en comparación con los de otras potencias, incluyendo a Alemania y Japón, no fue un exceso descomunal.

Cabe destacar que el superávit de China con EEUU no significa daño para los intereses del segundo. De hecho, China no ha sido la única que se benefició del comercio, pues las empresas ubicadas en EEUU adquirieron la mayor parte de su valor agregado con productos importados de China.

El Instituto Cato, grupo libertario de investigación asentado en Washington, D.C., dijo en un informe publicado en 2010 que la división del trabajo entre China y EEUU representa la curva de una sonrisa. Es decir, que EEUU controla los procesos preproductivos de altos beneficios, incluyendo marca registrada y diseño conceptual, así como servicios de posproducción, tales como logística, ventas y desarrollo de mercado, mientras que China solamente se encarga de la producción y el procesamiento, que tienen muy reducido valor agregado.

A juzgar por la proporción de ganancias entre las partes, EEUU siempre se lleva la parte del león, según el informe.

Tomemos como ejemplo el reproductor musical digital iPod de la firma Apple, el cual, según su etiqueta, está «hecho en China&» y se vende por 299 dólares. Las instalaciones fabriles en China ganan solamente 4 dólares por procesarlos, pero las compañías en EEUU consiguen 160 dólares de los sectores de diseño, logística y ventas, según un artículo publicado en la revista británica The Economist.

La tasa de cambio del yuan es otro tema candente que afecta los lazos comerciales sino-estadounidenses. Algunos en EEUU culpan a un yuan «infravalorado&» como causa principal del desequilibrio comercial entre las dos economías. Así las cosas, estos sectores desean ampliar las exportaciones de EEUU y estimular la economía doméstica con la apreciación del yuan.

Desde que China comenzó a reformar el mecanismo de cambio del yuan en 2005, éste incrementó su valor en alrededor del 25 por ciento contra el dólar. El índice de apreciación del yuan ha sido el más alto, en comparación con el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina. No hay base lógica alguna que demuestre el vínculo entre el déficit comercial y la «infravaloración del yuan&».

Durante 2005 y 2008, cuando se elevó aceleradamente el superávit comercial bilateral, el cambio del yuan contra el dólar aumentó en un 21,2 por ciento, al decir de Weiwen, director del Centro de Investigaciones Comerciales Sino-estadounidenses, de la Universidad de Empresariado y Economía Internacionales de China.

Además del exceso comercial y de la tasa de cambio del yuan, EEUU se vale del antidumping y las demandas compensatorias para atacar a China. La protección de los derechos intelectuales en China y las políticas domésticas de innovación del país también están en la mirilla estadounidense.

En años recientes han surgido de modo acelerado conflictos comerciales entre las dos economías. Si no se solucionan, habrá consecuencias funestas, no sólo para los productos «hechos en China&», sino también para los intereses de las empresas y ciudadanos estadounidenses. Con la cooperación, ambas partes ganarán.

EEUU es el mayor país desarrollado; China el mayor en el mundo en desarrollo, así como el más pujante mercado emergente, de ahí los beneficios potenciales que se vislumbran para ambos.

La diferencia en las etapas de desarrollo de cada cual, y el hecho de que las ventajas que cada uno puede ofrecer al otro son servicios complementarios, sirve de base para el desarrollo continuado y estable de sus relaciones económicas y comerciales. En el proceso de globalización económica, los intereses de China y EEUU se entremezclan. El desarrollo de relaciones económicas y comerciales mutuamente beneficiosas entre los dos países responde a los intereses fundamentales de ambos y continuará siendo la piedra angular y la fuerza impulsora del desarrollo de relaciones bilaterales.

Hay amplias perspectivas en este sentido. China atraviesa por un período de industrialización y urbanización acelerados. Agiliza asimismo la transformación de su desarrollo económico y está impulsando el reajuste de su estructura económica. A ese tenor, asume la ampliación de la demanda doméstica - especialmente la demanda del consumidor - como estrategia a largo plazo para el desarrollo económico y punto de partida básico.

Este proceso dará lugar a una enorme demanda de inversión y de consumo durante el período del 12mo Plan Quinquenal. Como mayor exportador y segundo mayor importador del mundo, China deberá asimismo convertirse en el principal mercado de consumo doméstico del mundo para 2020. Esto significa indudablemente oportunidades mejores y mayor espacio para el desarrollo de los negocios con EEUU.

Ruey-Bin Kao, presidente de la firma electrónica Motorola para China (MCEL), dijo que esa compañía había invertido cerca de mil 500 millones de dólares en investigación y desarrollo en China, para lo cual cuenta con la labor de más de 2.700 expertos en esas ramas. Al respecto afirmó: «Cuanto mejor de desarrolla China, más oportunidades tendremos. Motorola se siente muy optimista sobre el mercado chino y espera participar en el desarrollo de la innovación en China.

«La General Electric, IBM, la Coca-Cola y otras grandes multinacionales se han sumado activamente al reajuste de China, ofreciendo apoyo a sus estrategias de ahorro de energía y de reducción de emisiones de gases de invernadero.

«El Gobierno chino continuará poniendo en ejecución políticas comerciales que apunten a crear un equilibrio básico entre las importaciones y las exportaciones. Asimismo, profundizará su apertura, intensificará sus esfuerzos reformistas e innovadores y mejorará el grado de conveniencia, para crear un ambiente más abierto a la inversión. Las empresas extranjeras, incluyendo las de EEUU, compartirán el cada vez mayor pastel del mercado con las compañías chinas,&» de acuerdo con un funcionario del Ministerio de Comercio de China.

Los expertos precisan que los grandes logros en la cooperación económica y comercial entre los dos países se han conseguido con mucho esfuerzo. EEUU debe adherirse al concepto del libre comercio y oponerse al proteccionismo en todas sus formas. También debe reconsiderar y relajar sus medidas de control de exportaciones a China cuanto antes.

La inversión extranjera debe ejercerse razonablemente para reducir limitaciones innecesarias y promover la cooperación en el terreno de la inversión. A ese tenor, EEUU debe continuar consolidando la coordinación de la política macroeconómica con China, para promover en común el desarrollo equilibrado y sostenible de la economía mundial.

El actual período es crucial para profundizar esas relaciones, las cuales ayudarán a promover el desarrollo económico estable en los dos países, a la vez que impulsan la recuperación económica global.

En este nuevo punto de partida, nos sentimos imbuidos de confianza en el futuro de la cooperación económica y comercial entre China y EEUU. (Pueblo en línea)

Hu Jintao asiste a cena privada ofrecida por Obama

20 de enero de 2011

Presidente chino asiste a cena privada ofrecida por Obama

El presidente chino, Hu Jintao, de visita en Washington, asistió en la noche del martes a una cena privada que ofreció el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Casa Blanca.

En un ambiente cordial, los dos jefes de Estado intercambiaron puntos de vista sobre las relaciones sino-estadounidenses, así como los asuntos regionales e internacionales de interés común.

El presidente Obama dio una calurosa bienvenida al mandatario Hu, quien se encuentra en una visita de Estado en EEUU. Ambos líderes evaluaron positivamente el desarrollo de los lazos bilaterales y esperan que la visita promueva aún más la relación positiva, cooperativa e integral entre China y EEUU.

l presidente chino dijo que ha viajado a EEUU con el objetivo de fortalecer el entendimiento y la confianza mutuos entre los dos pueblos, impulsar los intercambios y la cooperación, así como fomentar una efectiva coordinación entre los dos países con respecto a los importantes temas regionales e internacionales.

Más que todo, indicó que ha venido a EEUU para abrir una nueva fase en el desarrollo de las relaciones sino-estadounidenses.

El presidente Hu, quien llegó a la capital estadounidense el martes para realizar una visita de cuatro días, llevará a cabo una reunión formal con Obama el miércoles. (Xinhua)

24 de enero de 2011

EEUU debe sustituir el miedo por el espíritu de competencia

Al arriarse la bandera china el viernes, tras la salida de EEUU del presidente Hu Jintao, $45 mil millones en acuerdos de intercambio, más varios anuncios publicitarios de la imagen de China, quedaron en territorio estadounidense como testigos de lo acontecido. Las imágenes promocionales fueron diseñadas para facilitar una misión a todas luces difícil, en un intento por apaciguar las aprensiones que aún mantienen los estadounidenses respecto a China.

Una estrategia diplomática que amplifica y explota el miedo público a lo desconocido funcionó durante años para EEUU. En los 80, la economía japonesa, que compitió y frustró a los fabricantes de EEUU, se convirtió en némesis de la nación norteamericana.

A pesar de ello, EEUU logró éxitos en la transformación de su economía. EEUU y Japón establecieron un patrón económico que sirve a las necesidades e intereses de ambos, sin que se haya producido una competencia a muerte, ni un juego de suma nula.

Las analogías históricas reproducen un panorama similar hoy. Esta vez la diferencia estriba en que la demonización se proyecta a todo trapo. Aunque la rivalidad sino-estadounidense ha fluido indetenible, China no tiene la capacidad para desafiar la supremacía de EEUU en muchos campos, tales como la tecnología espacial, lo militar y la informática.

La pulseada nipo-estadounidense de antaño tiene muchas implicaciones para actual la rivalidad con China. El mercado siempre se apega una trayectoria óptima en procura de la eficiencia a largo plazo. Pero a corto plazo puede parecer que se reducen las ventajas de algún país. Cabe esperar que a China y EEUU les suceda igual.

Desafortunadamente, muchos medios de prensa de EEUU se dedican a diseminar la sinofobia, enfatizando el potencial de China en el campo de la alta tecnología y de las energía alternativas, que eventualmente dejarían al campo a los EEUU. Este miedo se refuerza a instancias de los políticos, que creen que el «miedo es más fuerte que el amor&», convencidos de que la xenofobia creará las bases para la cohesión y la fortaleza del país.

Tales presupuestos niegan la doctrina de la eficiencia de los mercados, que Occidente ha respaldado por siglos. Los hipócritas de EEUU han estado aplicando un doble rasero, mediante el cual acusan a China de manipular la tasa de cambio del yuan, mientras hacen al país norteamericano gravitar hacia el proteccionismo y propagan los temores a la supuesta amenaza tecnológica de China.

Por mucho tiempo EEUU ha sido epítome del espíritu emprendedor, de la innovación y del afán por la aventura audaz. Aún hoy sobresale y domina muchos campos.

Pero de lo que carece EEUU es de buena voluntad para hacer frente a los desafíos y oportunidades que plantean los países emergentes, incluida China. No debería olvidar, empero, que la prosperidad proviene de la competencia, no del miedo. (Pueblo en Línea)

25 de enero de 2011

China y EEUU: en pos de respeto mutuo y ganancia total compartida

La visita de Estado del presidente chino, Hu Jintao, a Estados Unidos, del 18 al 21 de enero, ha sido coronada con el éxito. Durante la histórica estancia de cuatro días del mandatario en el país norteamericano, las partes llegaron a un amplio consenso para la construcción de una asociación de cooperación basada en el respeto y beneficio mutuos, así como la búsqueda de una ganancia total compartida. Este es un compromiso fundamental que ambas naciones han hecho ante el mundo, valiéndose de sus esfuerzos conjuntos en una coyuntura histórica crucial, en momentos en que la Humanidad entra en una nueva era. Resulta de vital importancia estratégica asimismo que ambas naciones se hayan comprometido a estabilizar sus relaciones bilaterales y la situación mundial en su conjunto.

En vista de la importancia internacional de China y EEUU, sus vínculos estables son de beneficio propio, pero también contribuyen al aumento de la seguridad mundial y ejercen notable influencia en la esfera económica global.

Con un trato amistoso y comunicación franca mutuos, ambos jefes de Estado mantuvieron un amplio intercambio de puntos de vista sobre una serie de importantes asuntos, alcanzando así una mejor percepción sobre las opiniones de su contraparte, lo que ayudó a limar asperezas y a promover la confianza mutua.

Asumiendo por igual los éxitos y los yerros en el desarrollo de las relaciones bilaterales, ambas partes incrementaron su conciencia sobre la importancia y la complejidad de las relaciones bilaterales. En consecuencia, propusieron nuevas ideas, lo que deberá redundar en una mejora de la confianza estratégica entre ambas.

China y EEUU han decidido seguir promoviendo la asociación en la cumbre, como medio de promover sus intereses comunes, encarar las dificultades que atañen a los dos y enfatizar sus responsabilidades internacionales. Tal consonancia, demuestra el positivo talante con el cual China y EE.UU. actúan de consuno en la cooperación internacional, aunque ateniéndose a sus propios puntos de vista y partiendo de sus intereses nacionales, proceder que deberá granjearles reconocimiento internacional.

Quedó claro en estas conversaciones el compromiso de los dos países con socios y agencias internacionales, así como el hecho de que el desarrollo económico de China y EEUU, las dos mayores economías del mundo, afecta a toda la Humanidad. De ahí la importancia de que ambos suscriban sus compromisos tomando en cuenta los derechos y deberes que les vinculan al resto del planeta.

Lo alcanzado en la cumbre sino-estadounidense supone un éxito general, que se traducirá en nuevas bazas para el desarrollo equilibrado respectivo, para una interacción bilateral benigna y para el beneficio de la cooperación positiva bilateral, por un lado, mientras aporta beneficios no menos importantes para la comunidad global, por la otra.

China y EEUU deben asegurarse de que en este proceso de interacción, ambos se atienen al Derecho Internacional, poniendo en práctica concienzudamente todos los instrumentos legales reconocidos por la comunidad mundial. Además, las cambiantes relaciones mundiales requieren de nuevas normas y reglamentos, por lo que ambos países deben coordinar y estimular su establecimiento, en lo que deberá constituir una tendencia progresiva en lo que queda del siglo XXI.

Los dos países deberán estar atentos además a las contradicciones entre ellos, pues las mismas no desaparecerán y, por el contrario, seguirán siendo paisaje cotidiano en sus relaciones, por lo que se hace necesario que ambos las traten con inteligencia, sin magnificarlas en ningún momento.

A este tenor, China y EEUU deberán cooperar y coexistir en la región de Asia y el Pacífico y mejorar la comprensión mutua sobre tendencias estratégicas en el área. Las fricciones de larga data en la zona deberán atenuarse mediante la cooperación, evitando en todo momento que las mismas dañen la relación bilateral en su conjunto.

El presidente Hu Jintao ha regresado a casa portando la buena impresión que le dejaron el entusiasmo y atención esmerada de sus anfitriones norteamericanos, imbuido además, al igual que ellos, de una mayor confianza en que el siglo XXI será cuna de una nueva civilización política. (Pueblo en línea)

¡Viva el Partido Comunista de China! ¡Viva la República Popular China! ¡Viva la sexta generación de la Izquierda!

El Catoblepas
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