Separata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org
El Catoblepas • número 124 • junio 2012 • página 12
Feng Jianmei con su cría asesinada en el hospital de Zhenping
Las autoridades sabían desde marzo de 2012 que la joven Feng Jianmei estaba embarazada de su segundo hijo, pero tanto ella como su familia se negaron a cumplir las normas chinas que regulan la posibilidad excepcional de tener legalmente un segundo hijo, negándose también a depositar la importante fianza establecida en estos casos, por lo que el 2 de junio de 2012 trasladaron a Feng Jianmei al hospital de Zhenping y procedieron a extraer el feto de siete meses, sano y ya viable fuera del cuerpo de su madre, al que dejaron morir sin prestarle ayuda. La familia difundió fotografías de la madre convaleciente en la cama del hospital con su segundo hijo muerto a su lado, lo que suscitó el escándalo de muchos y la hipocresía de no pocos en los países burgueses abortistas.
Sólo han transcurrido doce años desde que la Oficina de Información del Consejo de Estado de la República Popular China difundiese en 2000 el Libro blanco sobre La población y el desarrollo de China en el siglo XXI, pero mucho han variado las circunstancias geopolíticas que determinaron la autolimitación que la República Popular China se impuso para frenar drásticamente el crecimiento de su población. Hoy la población china está envejeciendo, la selección ilegal de varones hijos únicos mediante el aborto selectivo femenino viene determinando una disminución relativa del número de mujeres chinas, se cuentan por millones los chinos que se expanden por el mundo o que ansían emigrar al exterior para ir ocupando otros territorios, mientras que las ciudades más industrializadas de China ofrecen las tasas más bajas de natalidad de todo el mundo…
¿Por qué habrían de seguir limitando los chinos la reproducción de sus hembras frenando la proporción de sus crías en relación con otros grupos humanos que no paran de crecer y multiplicarse? ¿No supone un ejercicio de cinismo llamar aborto a la extracción forzosa de un feto de siete meses que muere carente de ayuda? ¿No ha cambiado el equilibrio global y los chinos, en su expansión, ya no tendrían por qué limitarse al territorio que ocupan y conforma la República Popular China? Es probable que el asesinato del segundo hijo de Feng Jianmei señale un punto de inflexión en las políticas de planificación demográfica de un Pueblo en expansión económica, científica, tecnológica, cultural, política y militar.
Preferencias expansivas de los chinos que quieren emigrar
29 de junio de 2012
Inspeccionan el cumplimiento
de la ley de planificación familiar
La Comisión Nacional de Planificación Familiar enviará 10 equipos de expertos a 19 regiones administrativas de nivel provincial para inspeccionar y garantizar el cumplimiento de la ley de planificación familiar, según una declaración emitida por web de la comisión.
Estas inspecciones se producen después de que varios funcionarios de planificación familiar de la provincia Shaanxi, al noroeste de China, fueran acusados de obligar a una mujer local que estaba embarazada de siete meses a abortar.
Las imágenes subidas a internet del aborto forzado, práctica prohibida por la ley de planificación familiar, suscitaron una gran polémica.
La próxima inspección tendrá como objetivo garantizar el cumplimiento de la ley corrigiendo algunos problemas que se producen cuando los oficiales imponen el cumplimiento de la ley, según el comunicado difundido el miércoles.
Wang Xia, ministra de la comisión, dijo el martes que la implementación de la ley de planificación familiar es por y para el interés del pueblo, y el más mínimo error puede causar un impacto negativo y empañar la imagen del país.
Instó a los oficiales de inspección a que encuentren y resuelvan los problemas en la implementación de la ley.
Zhang Jian, jefe de información de la comisión, dijo a China Daily el jueves que los resultados de la inspección se darán a conocer después de que se haya finalizado el proceso.
Lu Jiehua, profesor de sociología en la Universidad de Pekín, pidió a la comisión que publique más detalles acerca de la inspección e inviten a una tercera parte a supervisar y participar en el proceso.
A pesar de los logros en el cumplimiento de esta ley en las últimas décadas, se han dado casos esporádicos relacionados con ilegalidades en el proceso de implementación, como el aborto forzado, señaló.
"La mayoría de estos casos se han producido en zonas rurales y pobres", dijo.
Para corregir la situación, la inspección debe ayudar a prevenir la "implementación forzosa de la y el acoso del poder administrativo en la vida privada de las personas", según el comunicado.
El 2 de junio Feng Jianmei, de Ankang, provincia de Shaanxi, fue trasladada al hospital de Zhenping, donde la obligaron a interrumpir su embarazo de siete meses.
De acuerdo con una declaración del gobierno de Ankang publicada en su página web el martes, en marzo las autoridades supieron que Feng, de 23 años, estaba embarazada de su segundo hijo, pero ella no proporcionó en ningún momento al gobierno local los documentos que le permiten tener un segundo hijo.
La declaración también decía que las autoridades locales de planificación familiar impusieron a Feng y su familia el pago de 40.000 yuanes (6.300 dólares americanos) como depósito, que se les devolvería después de recibir la autorización oficial para tener un segundo hijo", pero Feng y su familia no respondieron a ese requerimiento burocrático".
Más tarde, la familia de Feng publicó una foto en internet de la joven con su bebé abortado en la cama del hospital, lo que suscitó la ira de muchos.
El gobierno de la ciudad de Ankang ha penalizado a siete funcionarios de Zhenping con medidas administrativas y expulsándolos de sus puestos de trabajo. (El Pueblo en Línea)
27 de junio de 2012
La China de los abuelos
La mayor expectativa de vida y la política del hijo único, implementada por el Gobierno hace ya más de tres décadas para frenar el acelerado aumento de su población, han provocado un progresivo envejecimiento de la ciudadanía, el cual se hará más crítico en las próximas tres décadas.
Apetecible para las empresas que buscan acceder a los grandes mercados, la población china es también el origen de no pocos retos a los que debe hacer frente el Estado, entre ellos los relativos a seguridad social.
Después de escalar hasta la segunda posición en la economía global y conseguir un ritmo de crecimiento que le asegura poder alcanzar y sobrepasar a Estados Unidos en lo que queda de esta década, los expertos coinciden en que es hora de que China afronte también el reto de reducir la brecha entre ricos y pobres y la fortaleza económica del país se aprecie igualmente en beneficios para aquellos sectores de la población que más lo necesitan, como algunas minorías étnicas o las personas de la tercera edad.
Como en los casos de las grandes potencias económicas mundiales, al progreso ha venido aparejado el lógico incremento de la esperanza de vida de los chinos y con ello del crecimiento del número de ciudadanos cuya edad supera los 60 años, estimado en estos momentos en unos 189 millones de personas, lo que equivale a un 13,7 por ciento de la población total del país.
La mayor expectativa de vida y la política del hijo único, implementada por el Gobierno hace ya más de tres décadas para frenar el acelerado aumento de su población, han provocado un progresivo envejecimiento de la ciudadanía, el cual se hará más crítico en las próximas tres décadas.
Los estudios prevén que para el 2042 el 30 por ciento de los chinos clasificarán dentro de la tercera edad, pero pronósticos a más corto plazo muestran cuál rápido el país envejece, pues para el cercano 2015 serán más de 221 millones quienes lleven más de un sexenio a sus espaldas.
Muchos de los que ahora se aproximan a la tercera edad pertenecen a la generación que no pudo procrear más que un hijo por la implementación de una política que, si bien evitó que el país tuviera hoy 400 millones más de ciudadanos, ha terminado por contribuir también al incremento de la ancianidad.
En la actualidad uno de cada cinco chinos en edad laboral está en edad de jubilación, proporción que será de 2,5 a uno para 2030. De manera que unos pocos tendrán entonces la responsabilidad de generar la riqueza necesaria para que el Estado pueda soportar sobre sus hombros el peso económico del bienestar de sus abuelos.
Más allá de instrumentos legales como la Ley de Protección de los Derechos e Intereses de los Ancianos, a mediados del pasado año el Gobierno chino aprobó su segundo plan nacional sobre la protección de los derechos humanos, que tiene por objeto garantizar los derechos económicos, sociales, civiles y políticos de los ciudadanos y presta especial atención a los grupos étnicos, la situación de la mujer, los ancianos, los menores y los discapacitados.
Estudios llevados a cabos en los últimos años reconocen que es imprescindible establecer un sistema nacional de cuidado a las personas de la tercera edad, fortalecer la seguridad social para los ancianos y mejorar las leyes que protegen los derechos e intereses de estas personas.
La situación de quienes peinan canas se presenta mucho más compleja en el campo que en las grandes ciudades. En la actualidad la población anciana rural supera en 1,24 por ciento a la urbana, pero esa diferencia se ensanchará hasta el 11 por ciento para 2028, de ahí que en mayo pasado, el Gobierno diera luz verde también a un proyecto para invertir más fondos en el mejoramiento de los servicios dirigidos a las personas de la tercera edad de las zonas rurales.
La disparidad, según economistas del Banco Mundial, obedece a la masiva emigración de adultos jóvenes del campo a las ciudades, en busca de mejores oportunidades de trabajo, una tendencia que continuará, por lo que las familias chinas enfrentarán una presión cada vez mayor para sostener a las generaciones futuras de ancianos en las zonas rurales.
El XII Plan Quinquenal (2011-2015) de China contempla la asignación de más fondos y recursos para el servicio de asistencia médica a la población rural de la tercera edad y el propósito es que para 2015 el 50 por ciento de las comunidades rurales cuenten con instalaciones básicas orientadas a los ancianos y estén en capacidad de brindarles servicios especializados.
Esa estrategia, aunque mejorará las condiciones actuales, no reducirá la brecha con las ciudades, donde para dentro de tres años se espera que los mayores de 60 años tengan acceso a la red de asistencia médica comunitaria.
El Gobierno permitirá también al 90 por ciento de los ancianos pasar los últimos años de su vida en sus casas y garantizará que un 7 por ciento pueda vivir en comunidades para ancianos. El 3 por ciento restante será aceptado en asilos.
Respetar y ayudar a las personas mayores es «una responsabilidad colectiva de toda la sociedad», afirmó en mayo pasado el viceprimer ministro chino, Hui Liangyu, durante una campaña dirigida a aumentar la concienciación pública sobre el envejecimiento de la población del país y a mejorar la protección, derechos, intereses y calidad de vida de los ancianos.
27 de junio de 2012
Castigan a funcionarios chinos por aborto forzado
El gobierno de la ciudad de Ankang anunció castigos para los funcionarios involucrados en un aborto forzado en la provincia de Shaanxi, noroeste de China.
El 2 de junio, Feng Jianmei, de 23 años de edad, fue obligada a poner fin a su embarazo de siete meses en un hospital del distrito de Zhenping. Eso constituyó una violación a sus derechos cuando ya tenía un embarazo muy avanzado, de acuerdo con el informe de investigación dado a conocer hoy por el gobierno municipal de Ankang.
Varios funcionarios gubernamentales en Zhenping, que es administrada por Ankang, y su distrito Zengjia violaron las leyes del gobierno central y local sobre población y planificación familiar, dice el informe.
El gobierno dijo que decidió someter a Yu Yanmei, magistrado distrital adjunto de Zhenping encargado de planificación familiar, a degradaciones administrativas de acuerdo con las políticas y normas nacionales y provinciales.
Jiang Nenghai, jefe del buro de planificación familiar de Zhenping, fue destituido de su cargo. Algunos otros funcionarios del distrito, del gobierno distrital y del hospital del distrito donde se paracticó el aborto a Feng, también fueron castigados.
De acuerdo con la investigación, para convencer a Feng de que se practicara el aborto, algunos empleados del gobierno distrital usaron medios crueles.
Tampoco existían bases legales para que el gobierno distrital exigiera a Feng y a su familia el pago de un depósito de 40.000 yuanes (cerca de 6.228 dólares USA) por un certificado que le permitiera tener a su segundo hijo.
Feng, una residente no agrícola nacida el 25 de diciembre de 1989, dio a luz a una niña en 2007, cuando tenía 17 años, dice el informe.
Bajo las leyes de planificación familiar, la mujer no tenía derecho a un segundo hijo.
La investigación mostró que Feng mintió cuando dijo que era una residente agrícola y en su registro de matrimonio dijo que había nacido el 21 de enero de 1985.
En marzo de 2012, las autoridades de planificación familiar descubrieron que Feng estaba en el tercer mes de embarazo y le pidieron que transfiriera su hukou –certificado de registro familiar– a la cuenta de su esposo y que obtuviera el certificado necesario para un segundo hijo.
Feng y su familia no respondieron a la solicitud del gobierno distrital y no pagaron el depósito.
El gobierno municipal ya ordenó al gobierno distrital de Zhenping que pague una indemnización a la familia de Feng. (Xinhua.)
27 de junio de 2012
La ley que permitió tener dos hijos ha resultado todo un éxito
Ren Lanping podría haber tenido un segundo hijo sin violar la ley, pero decidió que sería demasiado costoso criar otro hijo.
Ren Lanping podría haber tenido un segundo hijo sin violar la ley, pero decidió que sería demasiado costoso criar otro hijo.
Ren es una residente de Yicheng, una de las catorce regiones que el gobierno central eligió en la década de los 80 para poner a prueba una ley que permite a las familias rurales tener dos hijos.
Los grupos étnicos y familias que viven en las zonas remotas de China también están exentas de la ley del hijo único.
Ren, de 40 años, cuida de su hijo de 18 años mientras su marido trabaja en la ciudad sureña de Guangzhou. Agobiada por las facturas médicas de su hijo y otros gastos, Ren cree que no puede permitirse tener otro niño.
"Criar un hijo, pagarle la educación y ayudarlo a construirse una casa ... un hijo es muy caro", dijo Ren.
Preocupación injustificada
La ley fue una prueba para ver si se producía un aumento de la población en dichas regiones.
En 1980, cuando las familias rurales sólo podían tener un hijo, sobre todo en las zonas urbanas, Liang Zhongtong, maestro de escuela del Partido en Yicheng, sabía que los campesinos de la zona estaban descontentos con la ley del hijo único.
Según Liang, era previsible que esta restricción del gobierno a tener un sólo hijo podría provocar un envejecimiento de la población y otros problemas demográficos.
Él hizo una propuesta al gobierno central para permitir que los habitantes de Yicheng tuviesen dos hijos.
En Yicheng, a las mujeres se les permite tener un hijo, debiendo tenerlo después de cumplir los 24 años, y si desean un segundo, deben tenerlo antes de cumplir los 30, bajo la condición de casarse después de 23 años, y los hombres después de los 25.
La ley de esta región es diferente de la del resto de China. Según la ley del matrimonio en China, las mujeres pueden casarse a partir de los 20 años, mientras que los hombres tienen que esperar hasta que los 22 años.
"Al retrasar la edad para tener hijos (en Yicheng) cuatro años más tarde, habrá sólo cuatro generaciones conviviendo en una misma familia", explicó Dousheng, director de la oficina de planificación familiar de Yicheng.
En el año 1985, cuando se veían por todas partes pancartas gigantes del gobierno que decían "un niño es mejor", las fuerzas de seguridad luchaban para mantener el orden en un ambiente poco partidario de esta ley del hijo único.
Che Yuelian, de 66 años, en aquel entonces era un agente de las fuerzas de seguridad local en la aldea Xiheshui. Ese trabajo era el más difícil del mundo ya que "la gente de la aldea nos insultaba e incluso nos golpeba, por lo que convencerlos era una tarea muy complicada ", dijo Che.
Pero con la nueva ley más transigente, que permite a los agricultores tener un segundo hijo, han mejorado bastante las relaciones entre las fuerzas de seguridad y los aldeanos.
Existió durante un tiempo la preocupación de que los aldeanos quisieran tener un tercer hijo, o incluso un cuarto.
Pero la ley especial de Yicheng no produjo para nada un aumento en la natalidad. De hecho, dos décadas después, el crecimiento de la población de Yicheng es mucho más lento que el de otras zonas de la provincia de Shanxi.
Y la proporción hombre-mujer en Yicheng es más equilibrada que la media nacional. Las estadísticas de la oficina muestran que en Yicheng hay 104 varones por cada 100 mujeres. El promedio nacional es de 118 varones por cada 100 mujeres, de acuerdo con el censo de 2010.
Se desvanece la ilusión
La natalidad en las zonas especiales ha disminuido a la vez que el desarrollo económico y la urbanización han aumentado. La tasa media global de natalidad en China es inferior a 1,5 hijos, muy por debajo de la anterior tasa de 2,1. En Yicheng, la tasa se sitúa en 2,0 hijos.
Las razones para no querer tener un segundo hijo están cambiando debido al desarrollo económico, dice Liang.
Ren y su esposo se encuentran entre las 8,430 parejas casadas de Yicheng, 12,5 por ciento de los que tienen permitido tener dos hijos, pero han decidido no tener el segundo.
"El deseo de la gente de tener más hijos se ha ido debilitando y en algunos lugares de nuestra provincia se ha estado produciendo un crecimiento negativo de la población durante varios años", dijo Liang.
China ha estado modificando brevemente la ley del hijo durante años. Shanghai fue la pionera, permitiéndo a las parejas de la urbe que son hijos únicos tener un segundo hijo. Y algunas zonas rurales han permitido a padres cuya primogénita es una niña, a tener otro hijo. (El Pueblo en Línea)
15 de junio de 2012
Responsables de aborto forzoso
responderán ante la justicia china
Feng Jianmei, de 27 años de edad, fue obligada a terminar con su embarazo a los siete meses de gestación. Los detalles del caso, incluidas varias fotografías de los restos del feto cerca de la madre en la cama...
El gobierno de la ciudad china de Ankang ofreció sus disculpas en la noche del jueves a Feng Jianmei, quien fue sometida a un aborto forzoso en un hospital de la provincia de Shanxi, en el noroeste del país, y agregó que los funcionarios responsables del incidente serán relevados de sus cargos.
Una investigación preliminar reveló que varios funcionarios del gobierno del distrito de Zhenping, administrado por Ankang, violaron las políticas y reglamentos nacionales y provinciales, reconocieron las autoridades de la localidad rectora.
Hemos decidido cesar de sus funciones a Jiang Nenghai, director del Buró de Planificación Familiar del distrito, a Chen Pengyin, jefe del gobierno de la localidad de Zengjiazhen, y a Ren Longchun, jefe de la oficina de planificación familiar de Zengjianzhen, precisa el comunicado.
El gobierno de la ciudad pidió al gobierno distrital que lleve a cabo una investigación profunda de sus operaciones de planificación familiar y que haga mayores esfuerzos para proteger los derechos legales de los ciudadanos.
Además de ofrecer sus disculpas a Feng Jianmei y a los miembros de su familia, las autoridades aceptarán la supervisión de la sociedad y enfrentarán el caso de acuerdo con la ley.
Feng, de 27 años de edad, fue obligada a terminar con su embarazo a los siete meses de gestación en un hospital en Zhenping, el 2 de junio pasado. Los detalles del caso, incluidas varias fotografías que muestran los restos del feto cerca de la madre en la cama del hospital publicadas en foros en línea, han conmocionado y enojado a muchas personas en todo el país.
La Comisión Provincial de Población y Planificación Familiar de Shaanxi, que supervisa la planificación familiar en la provincia, anunció que envió un equipo de investigación a Zhenping y ordenó al gobierno local sancionar a cualquier funcionario que resulte responsable del aborto forzoso.
Las autoridades de Zhenping dijeron que Feng consintió la práctica del aborto y argumentaron que la mujer no estaba legalmente facultada para tener un segundo hijo, debido a que tiene ya una niña, que nació 2007.
Sin embargo, el aborto de Feng tuvo lugar en una etapa muy avanzada del embarazo, una práctica prohibida por la Ley de Población y Planificación Familiar de China.
6 de junio de 2012
Segundo hijo cuesta multa millonaria a pareja china
Una pareja en la oriental provincia china de Zhejiang que violó las leyes de la planificación familiar del país deberá pagar 1,3 millones de yuanes (205.000 dólares estadounidenses), la mayor multa impuesta por las autoridades de la ciudad de Ruian.
Una pareja en la oriental provincia china de Zhejiang que violó las leyes de la planificación familiar del país deberá pagar 1,3 millones de yuanes (205.000 dólares estadounidenses), la mayor multa impuesta por las autoridades de la ciudad de Ruian.
La pareja tuvo una hija en febrero, cuando ya contaba con un hijo varón nacido en 1995, informó el diario Modern Express. En China solo se puede tener un segundo hijo si se cumplen ciertas condiciones, tales como que los dos progenitores sean «hijos únicos» o que el primer hijo padezca una enfermedad no hereditaria. En algunas provincias, los matrimonios rurales pueden tener un segundo vástago si el primero es una niña.
La pareja en cuestión no clasificaba en ninguna de las condiciones mencionadas. Ellos son acaudalados operadores de varias compañías en todo el país, precisó el diario. Las regulaciones locales puede abarcar cuatro u ocho veces el salario promedio de los residentes locales, pero las autoridades de planificación familiar muestran cierta flexibilidad a la hora de imponer las multas.
Como muchos de quienes violan la ley del «hijo único» son personas acaudaladas en Ruian, a estas personas se les impone la multa máxima, señalaron las autoridades. Ruian se localiza en la jurisdicción de Wenzhou, donde residen muchos empresarios ricos. Casi que la mitad de las familias de Wenzhou tienen dos hijos, y más de una docena de parejas ha sido multada con una cifra superior al millón de yuanes.
Anteriormente, la multa récord ascendió a 1,25 millones de yuanes y fue impuesta en abril.
El gobierno chino adoptó la política de planificación familiar en 1979 para frenar la tasa de crecimiento de la población más grande del mundo. La excesiva población de China impone una gran presión sobre el desarrollo sostenible de la nación y se ha convertido en un cuello de botella para la competitividad del país.
El desequilibrio en cuanto a género, con muchos más hombres que mujeres, constituye un gran problema social. Los cambios en la estructura familiar, incluidos las pequeñas familias y los miembros de la familia que no viven juntos, también representan un desafío para la administración social y los servicios públicos. (spanish.china.org.cn)
14 de mayo de 2012
Diferentes formas para impulsar la planificación familiar
Por Zhou Yiliang
En la China rural, en los muros residenciales que miran a las grandes carreteras solían pintarse consignas. Uno de los ejemplos más llamativos era el de tener un solo hijo. Esas consignas eran muy fáciles de recordar pero muchas de ellas parecían rudas o brutales.
Hace cinco años, se lanzó una campaña en todo el país para retirar esas consignas rígidas. Hoy, no ve consignas como «Casa destruida, hijo abortado y padres multados», que adoctrinaban a la gente sobre las consecuencias de tener un segundo hijo. Apenas se trata de un cambio superficial, comparado con los cambios sociales que tienen lugar.
Uno de los cambios más obvios es el de la mentalidad del pueblo sobre la procreación. Hoy, las ciudades chinas exhiben bajos niveles de fertilidad. El coste de la crianza de un hijo es alto y las parejas son muy responsables al respecto. A medida que la urbanización se extiende por todo el país y más trabajadores migrantes se trasladan a las ciudades, la mentalidad de los campesinos cambia también y ahora son más responsables con la crianza de los hijos.
La arraigada aplicación de la política de planificación familiar también evoluciona. Los medios de prensa extranjeros critican con frecuencia que la planificación familiar de China pisotea los derechos humanos. Sin embargo, deberían saber que las cosas son sencillamente diferentes. La mejora de la estructura y la calidad poblacional no significa la simple aplicación de una estricta política de planificación familiar – se trata de un proyecto social sistemático y muy complicado.
Hay tres pasos principales en términos de aplicación. Primero, su orientación a través de consignas, pósters y panfletos. Segundo, la orientación de interés por parte del gobierno. Específicamente, premiamos a las familias con un solo hijo y aliviamos la carga de las familias que cumplen la política pero cuyos hijos tienen dificultades para mantener a los ancianos del núcleo familiar.
Finalmente, se consolidan los servicios a las parejas jóvenes. En el presente, ofrecemos revisiones físicas y consultas gratuitas en las comunidades residenciales lo que contribuye a reducir las fricciones entre las parejas y los empleados de la comisión de planificación familiar local.
En algunas familias rurales, todavía está muy arraigado el concepto del hijo varón. Se cree que el aborto del primer hijo es de mala suerte. Por lo tanto, las parejas jóvenes normalmente tienen a su primer hijo sin importar el género e intentan tener un varón por todos los medios posibles.
Esto es entendible porque los campesinos no pueden trabajar a los 60 años y entonces a penas tienen medios para ganarse la vida. Por lo tanto, depender de un varón es una buena forma de sobrevivir.
Si la economía crece rápido y los ancianos disfrutan de una buena atención médica y condiciones de vida estables, ¿seguirá el pueblo chino viendo al varón como la inversión más confiable? (china.org.com)
3 de mayo de 2012
Preocupación sobre tasa de natalidad en Shanghai,
la más baja del mundo
Por Cai Wenjun
La tasa de natalidad de Shanghai, la más baja del mundo y China, está por debajo del nivel requerido para mantener una población estable, según el libro ¿Demasiadas personas en China?, que cuestiona la política del hijo único implantada en el país asiático.
La tasa de fertilidad total de Shanghai exhibe un extremadamente bajo 0,7, explican los autores. Países desarrollados cono Corea del Sur y Japón aplicaron políticas para promover la natalidad luego que sus tasas de fertilidad cayeron al 1,2 y 1,3, respectivamente.
La tasa de fertilidad se refiere al número promedio de hijos que tendrá una mujer en su vida.
«Comparado con otras grandes ciudades como Tokio, Nueva York y Hong Kong, la tasa de fertilidad de Shanghai es mucho más baja. Debido al alto costo de la crianza de un hijo y la presión de trabajo, muchas parejas de Shanghai que podrían tener un segundo hijo no desean más descendientes», aseguró Wang Guixin, del Instituto de Investigación Poblacional de la Universidad Fudan. "Para esas parejas el gobierno debería aplicar políticas favorables para promover la procreación».
Funcionarios de la Comisión de Población y Planificación Familiar de Shanghai advirtieron la pasada semana que solo el Gobierno Central tiene el derecho a cambiar la política poblacional y que no existía actualmente ningún indicio al respecto.
En el libro publicado a principios de semana, Liang Jianzhang, doctor en economía de la Universidad de Stanford, y Li Jianxin, profesor de sociología de la Universidad de Peking, analizaron la población de China sobre la base de una investigación nacional e internacional.
Los autores consideraron que China tendrá una baja tasa de natalidad en los próximos años, lo que califican de tendencia «alarmante» dentro del desarrollo económico y el potencial nacionales.
Los jóvenes, añadieron, son los principales impulsores de la innovación técnica y la creación de riquezas. Las actividades de innovación y creación decaerán junto con la reducción de la población joven, lo que conducirá a una economía deprimida cuando el desarrollo se encuentre en sus etapas finales, coincidieron los autores.
La tasa mundial de fertilidad es de 2,7, en tanto la de China es de 1,5. Una tasa de fertilidad por debajo del 1,5 significa que la próxima generación tendrá una población inferior a la anterior en alrededor de un 30 por ciento.
Si la tasa de fertilidad de China se mantiene en 1,5 o disminuye, opinaron los autores, la población nacional caerá hasta los 500 millones en 100 años y las personas menores de 15 años representarán menos del 10 por ciento total. Las personas mayores de 65 años ocuparán el 40 por ciento de la población, destacaron los autores al citar un informe publicado por las Naciones Unidas en 2011.
Wang manifestó que los expertos tenían opiniones diferentes sobre la actual política poblacional de China. Tuvo como beneficio el hecho de evitar el nacimiento de 400 millones de personas en los últimos 30 años, con lo cual liberó la presión sobre los recursos limitados y permitió un 20 por ciento menos de contaminación medioambiental.
En la actualidad, las parejas pueden tener un segundo hijo si los dos miembros son hijos únicos o si el primer hijo padece una enfermedad no hereditaria.
En algunas zonas rurales, las parejas pueden tener un segundo hijo si el primero es una niña. (china.org.cn)
3 de mayo de 2012
¿Quién se hará cargo del bebé?
Muchas madres primerizas en China prefieren contratar a una enfermera para que cuide de ellas y de sus bebés recién nacidos.
Zuoyuezi o «recuperación durante el primer mes después de dar a luz», es una tradición para las mujeres chinas.
A las madres se les recomienda tener un descanso abundante, comer alimentos nutritivos, siempre mantener el calor y evitar cualquier fatiga. Allí juega un papel importante la yuesao, una «tía» que se ocupará de la nueva madre y del bebé.
Sin embargo, contratar a una yuesao o enfermera posnatal, puede costar más de 15.000 yuanes (2.400 dólares) en Pekín, y la calidad de profesionalidad de tales enfermeras varía bastante.
El servicio típico de una yuesao incluye ayudar en la alimentación de la madre y bañar al bebé, y hacer un seguimiento de la salud de ambos, además de preparar alimentos ricos en proteínas y suaves en sabor, e incluso dar masajes para ayudar a la recuperación y producir una suficiente cantidad de leche materna.
Sin duda, los padres primerizos deberían aprender a hacer estas cosas por sí mismos. No obstante, muchas personas prefieren pagarles a profesionales.
Wang Yuanyuan (29) es una de ellas.
«Creo que es necesario tener a una enfermera después del parto», dijo Wang, quien dio a luz a su primer bebé en enero. «Se ha ocupado de tantos recién nacidos y madres primerizas, que sabe bien cómo lidiar con problemas que yo nunca he tenido que enfrentar antes.
Wang contrató a una yuesao durante dos meses, por un salario mensual de 12.000 yuanes. Su madre también vino a ayudar. Wang quedó muy satisfecha con el servicio, especialmente con su actitud y sus masajes para inducir leche materna.
Un empleado de Woaiwoqi, una empresa pequinesa que provee servicios de enfermería posnatal, dijo que se cobra entre 4.800 y 15.800 yuanes al mes, dependiendo de la experiencia y las habilidades de las enfermeras.
«Muchas de las que cobran más de 10.000 yuanes se han encargado de bebés prematuros y gemelos, y son muy competentes en su labor», dijo.
Las enfermeras de Woaiwoqi todas tienen un «certificado de cuidado de madres y bebés», señaló el empleado.
Yuyingzhijia y Rongjiashi, otras dos agencias de servicios de enfermería posnatal en Pekín, cobran de 3.800 a 12.800 yuanes al mes, y también señalaron que sus enfermeras están certificadas.
Sin embargo, los certificados citados por las compañías fueron emitidos por tres organizaciones diferentes.
El Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social todavía no ha incluido a la «enfermera de madre y bebé» en su clasificación de ocupaciones, ni tampoco ha establecido estándares profesionales para el trabajo, dijo un empleado de la autoridad de prueba de habilidades laborales del ministerio.
La falta de una normativa profesional reconocida permite que los proveedores de enfermeras posnatales y las compañías de capacitación eduquen y prueben a sus propias empleadas, y luego emitan sus propios certificados.
«El negocio es muy competitivo», dijo un empleado de la agencia Rongjiashi. «Creo que el aumento del número de enfermeras posnatales es incluso mayor que para bebés recién nacidos. Y las buenas enfermeras son relativamente raras», apuntó.
Wang yuanyuan estuvo de acuerdo y dijo que mientras estaba embarazada comenzó a «buscar por todas partes» una enfermera que fuera fiable.
«Las buenas ya estarán contratadas, si no comienzas a buscar a tiempo», señaló Wang, y agregó que la alta demanda de sus servicios les da más seguridad para decidir cuánto quieren cobrar.
El alto costo y la dificultad de encontrar este tipo de enfermeras en Pekín, ha llevado a muchos padres primerizos a buscar otras opciones.
Zhao (27) está embarazada y está por dar a luz. Dijo que ha reservado a una enfermera de su pueblo natal en la provincia de Liaoning, en el noreste de China, para que venga a cuidar de ella y de su bebé en la capital.
Zhao indicó que sus padres encontraron a la enfermera que sólo pidió 5.700 yuanes al mes.
Sin embargo, Su Suiqing, médico del Centro Nacional para la Salud de Mujeres y Niños, dependiente del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, dijo que las madres primerizas no necesitan contratar a una yuesao.
«Los médicos suelen aconsejar a las nuevas madres acerca de cómo cuidar de sus hijos y a ellas mismas, antes de salir del hospital», dijo Su.
«Es lo que deberían ser capaces de manejar. Además, las madres pueden fortalecer el vínculo con sus bebés, cuidándolos más», concluyó. (El Pueblo en Línea)
25 de abril de 2012
La emigración y la necesidad de un sueño chino
Gallup publicó el pasado viernes su encuesta sobre la tendencia de la emigración mundial. Sobre la base de las entrevistas realizadas a 452 mil 199 adultos en 151 países, el estudio concluyó que a unos 150 millones de adultos del mundo les gustaría emigrar a Estados Unidos, lo que convierte al país en el destino más deseado para los emigrantes.
En la lista de países cuya población emigraría principalmente a Estados Unidos, China se ubica primera con 22 millones de adultos, seguido por Nigeria e India.
Según el sondeo de Gallup, la oportunidad es la sencilla razón de los emigrantes potenciales a Estados Unidos, quienes esperan buscar más oportunidades, expresar libremente sus opiniones y garantizar que sus hijos reciban un tratamiento justo. La población china que se traslada a los países desarrollados no es nueva. El número de emigrantes chinos a Estados Unidos ha subido drásticamente. Los más recientes datos revelan que la cifra fue de 87 mil el año pasado, el 8,2 por ciento de todos los emigrantes a Estados Unidos en 2011.
Para muchos chinos, la razón principal detrás de la decisión de emigrar es el sentido de inseguridad hogareña. Pese a que China se está desarrollando vertiginosamente y ha mejorado la fortaleza nacional del país, el público no tiene un adecuado sentido de seguridad. Le preocupa la seguridad alimentaria, la calidad del aire y la relativamente pesada carga tributaria. Además, desea disfrutar del alto nivel de bienestar social de Estados Unidos y otras naciones occidentales.
Muchos chinos desean encontrar una vida más segura al trasladarse a Estados Unidos pero, ¿podrán materializar su deseo y hacer realidad el gran sueño americano?
Irónicamente, en medio de la actual crisis económica, los propios estadounidenses han comenzado a dudar del sueño americano debido a las dificultades que enfrenta el país, como una alta tasa de desempleo y la marcada polarización entre ricos y pobres.
El sueño americano simboliza la esperanza del individuo que triunfa con su esfuerzo. Todo el mundo disfruta de las mismas oportunidades.
Aunque China es la segunda economía del mundo, Estados Unidos sigue siendo muy atractivo para los pueblos del mundo. Esto refleja que debemos enfrentar los problemas en el sistema de China y crear un tentador sueño chino. (china.org.cn)
19 de marzo de 2012
En busca del Paraíso
Por Feng Shu
Jerry Chen Shang y Sarah esperan un bebé para julio, y ya han ideado un plan para que su vástago obtenga de inmediato la ciudadanía de EEUU.
Ellos no quieren que se usen sus nombres y apellidos chinos, porque no han confesado a los funcionarios de Estados Unidos sus verdaderas intenciones al solicitar visa para visitar ese país, al cual irán supuestamente a hacer turismo. Pero lo cierto es que ya han pagado a un centro de «turismo de maternidad,» donde Chen pasará los dos últimos meses de su embarazo y un mes después del nacimiento de su hijo. Chen, quien habla un poco de inglés, nunca ha estado en EEUU.
EEUU es uno de los pocos países desarrollados, junto a Canadá, que aplican el jus solis (derecho al suelo) por lo que todos los niños nacidos en su territorio reciben la ciudadanía.
"Sólo quiero darle a mi hijo una opción más en la vida," dijo a Global Times el futuro padre, de 40 años de edad.
El auge de una industria
La pareja se registró en un centro de turismo de maternidad tan pronto como supieron que Chen estaba embarazada. El centro les cobra $6.000 por alojamiento y comida para una estancia de tres meses en su sede de Los Ángeles.
La pareja también pagará en efectivo al hospital donde nacerá su bebé. Si todo va bien deberán desembolsar $3.000, confiados en que Chen no necesitará una cesárea.
La pareja espera que el costo total, incluyendo pasaje aéreo y diversos gastos médicos, se sitúe en los 130.000 yuanes (20.553 dólares).
"No es para nada un gasto menor para nosotros, pero vale la pena", dijo Shang. El sueldo mensual combinado de la pareja es de alrededor de 15.000 yuanes, por lo que califican entre la clase media de Pequín.
Chen es sólo una entre miles de mujeres chinas embarazadas que solicitan una visa para viajar a EEUU en los últimos meses de embarazo.
Los niños nacidos en Estados Unidos tienen derecho automáticamente a los servicios públicos de ese país, incluyendo la educación pública gratuita y otros beneficios sociales. La planificación de un nacimiento entraña para los padres chinos una especie de seguro de retiro, pues sus hijos mayores pueden patrocinar a la ciudadanía de sus padres en EEUU.
La mayoría de los bebés que nacen de esta manera en EEUU vuelan de regreso a China con su madre un mes después de nacer y crecen en China.
De acuerdo con la Ley de Nacionalidad del país, estos niños serán reconocidos como ciudadanos chinos, al igual que sus padres. Tendrán derechos de residencia y se le permitirá asistir a las escuelas públicas, pero al final tendrán que elegir entre la ciudadanía china o la estadounidense, al cumplir los 18 años.
El Centro de Estadísticas de la Salud de EEUU informó de que 7.462 mujeres no residentes dieron a luz en el país en 2008, para un aumento de casi el 30 por ciento desde el año 2000.
No hay estadísticas de seguimiento de la nacionalidad de las mujeres no residentes que dan a luz en EEUU. Se estima que varias miles de mujeres chinas están pasando los últimos meses de su embarazo en centros de turismo para maternidad de EEUU.
"Hemos tenido un aumento de clientes este año, y más llamadas telefónicas procedentes de China. Ya estamos completamente reservados de febrero a agosto", dijo Robert Zhou, de Taiwán, director del Centro Día Feliz de EEUU, que comenzó a funcionar en 2003, como uno de los primeros de su tipo.
Su negocio en el sur de California marcha tan bien que ha ampliado recientemente sus instalaciones de 30 habitaciones a casi 100.
"Sigue siendo un mercado con gran potencial", dijo Zhou, añadiendo que se han abierto varios otros centros para dar a luz en los últimos cinco años, muchos de los cuales son operados por chinos de la parte continental.
"Enfrentamos una dura competencia en este mercado", dijo Zhou, que por las diferencias horarias regularmente se queda hasta tarde para poder comunicarse con sus clientes chinos, quienes representan más del 80 por ciento de su negocio.
Zhou dice que su clientela ha cambiado a lo largo de los años. Antes solían ser ricos empresarios, altos ejecutivos e incluso algunos funcionarios del gobierno, dijo. Desde 2008, cuando el Gobierno de EEUU comenzó a emitir visas de turistas a chinos continentales, más madres de clase media ha reservado los servicios de maternidad en el Centro Día Feliz.
Hoy es mucho más fácil para los ciudadanos chinos visitar EEUU. La embajada de EEUU en Pequín dijo a Global Times que el año pasado recibió más de 700.000 solicitudes de visas de no inmigrantes, para un incremento del 40 por ciento respecto al año anterior. En su hoja informativa enviada por correo electrónico la embajada dijo que se aprueba el 90 por ciento de las solicitudes de visado de China.
Cuando Chen y Shang solicitaron su visa, antes de que a Chen se le notara el embarazo, su entrevista con un funcionario del consulado estadounidense tomó apenas tres minutos. Ellos recibieron visa turística de un año, que les permite una estancia ininterrumpida de seis meses.
De acuerdo con la embajada de EEUU en Pequín, los funcionarios consulares no preguntan a los solicitantes si tienen planes para dar a luz en los EEUU.
"No hay ninguna sección del Servicio de Inmigración de EEUU y de la Ley de Nacionalidad que especifique este propósito. Cualquier persona puede solicitar una visa de EEUU, y la situación individual de cada solicitante es considerada durante el proceso de solicitud", dijo Richard Buangan, portavoz de la embajada de EEUU, en un correo dirigido a Global Times.
Cuestión candente
Debido al creciente número de personas que se aprovechan de la 14 ª enmienda de la Constitución de EEUU, varios legisladores republicanos dicen que el derecho natural está siendo utilizado para fines no previstos. El senador Lindsey Graham dijo a CNN en 2010 que "la ciudadanía por lugar de nacimiento es un error".
"Ellos vienen aquí a tener un niño. A eso se le dice "soltar y dejar '", argumentó. "No debería ser así. Eso se convierte en razón inadecuada para atraer a la gente".
El congresista republicano Phil Gingrey de Georgia ha co-patrocinado un proyecto de ley que reinterpreta la enmienda 14, por lo que sólo los bebés que nacen de residentes legales recibirían automáticamente la ciudadanía.
"Se están aprovechando de nuestro país y en realidad no dan nada a cambio", dijo a la NBC Gingrey el pasado noviembre. "Ellos han calculado muy bien y saben que a pesar de gastar $ 30.000, van a conseguir mucho más de que lo que han invertido."
Dentro de la ley
Shang no cree que él y su esposa están violando ley alguna y no tiene reparos en aprovechar la laguna legal.
"No creo que no haya un problema moral aquí, siempre y cuando hagamos todo con respeto a la ley. Se trata de una especie de plan de inmigración para mi hijo. La única diferencia es que está sucediendo en el comienzo mismo de su vida", dijo el futuro padre, cuyo hijo enfrentaría criterios mucho más severos si solicitara emigrar en cualquier otra etapa de la vida.
Piao Guangxing, profesor asociado de la Universidad Central de Nacionalidades, comparte la visión de Shangde vista, al considerar el turismo como una nueva tendencia en la movilidad social de la actual aldea global.
"La propia ley es la única norma que podemos utilizar para juzgar si está bien o mal, y siempre y cuando estos turistas tengan una identidad legal y sigan los procedimientos legales, no podemos decir que estén en falta o sean irrespetuosos", dijo Piao .
Peng Peng, de la Academia de Ciencias Sociales en Guangzhou, dijo que si las madres chinas obtienen su visa de EEUU se darán por satisfechas.
"El turismo de maternidad es con mucho la manera más simple y más rentable de conseguir la ciudadanía de EEUU", dijo Peng, quien aconseja a las madres solicitar visa a principios del embarazo. "Si el funcionario de inmigración considera que tiene un embarazo avanzado podría conectar su viaje a EEUU con el turismo de maternidad y negarle la visa", dijo Peng.
A Zhou, del Centro Día Feliz, le preocupa un poco el futuro, aunque se muestra optimista de que su negocio siga bien en los próximos años, por lo menos.
"Lo que hemos estado haciendo es preparar un futuro brillante para los bebés cuyos padres vienen con el dinero y las identidades legales. Es algo totalmente diferente del número mucho mayor de inmigrantes ilegales procedentes de México", dijo Zhou, tratando de defender la legitimidad y la racionalidad de su negocio.
Motivaciones más profundas
Muchos padres chinos están optando por dar a luz a su segundo o tercer hijo fuera del continente, con el fin de eludir la política de planificación familiar de China, que limita a muchas parejas a un solo niño.
Algunas provincias de China han dicho que castigarán a los padres que tengan prole fuera de la parte continental, con la esperanza de evadir la política de planificación familiar.
Hong Kong ha tratado de contener la marea de madres continentales que dan a luz en la región, para que sus hijos pueden tener acceso a los servicios educativos y médicos allí. Recientemente, HK ha impuesto un límite de 35.000 nacimientos al año a la parte continental. En 2011, 44.000 de los 95.000 nacimientos en Hong Kong fueron de padres de la parte continental, de acuerdo con Anthony TY Wu, presidente de la Autoridad de Hospitales.
Un informe publicado conjuntamente por el Banco de China y el informe Hurun de 2011 muestra que el 14 por ciento de los chinos con capital de 10 millones de yuanes han emigrado al extranjero. También se encontró que el 46 por ciento de los ricos están planeando o están en proceso de emigrar.
"Es como una empresa que diversifica los riesgos y ofrece una opción para la gente", dijo Piao, de la Universidad Central de las Nacionalidades, que ve a la floreciente industria del turismo de maternidad entre los chinos como una especie de seguro para sus hijos.
"Yo sólo quiero que mi hijo vuele tan alto como sea posible y que sea feliz", dijo Shang. (El Pueblo en Línea)
13 de marzo de 2012
¿El derecho a un segundo hijo debería poder transferirse?
Con la ley del hijo único aún en vigor en China, las parejas con el derecho de tener un segundo hijo legal podrían «vender» ese derecho al gobierno para distribuirlo a parejas que no lo tegan, según propuso un diputado de la Asamblea Popular Nacional el pasado 4 de marzo.
Li Xinghao, de la provincia de Guangdong, sur de China, dijo que el gobierno debe crear un departamento para recoger las solicitudes de parejas que quieran recunciar a su derecho de un segundo hijo y las que quieran tener un segundo hijo pero no cuenten con este derecho debido a la política de planificación familiar de China.
En tal caso, el Gobierno requeriría a las parejas que quieran un segundo hijo que paguen a las parejas que recuncian a su derecho una suma equivalente al seguro social básico y otros beneficios, como la matrícula universitaria para el primer hijo de la pareja.
Li no dio cifras, pero la suma total sería inferior a todos los costos involucrados con tener un segundo hijo ilegalmente. La pareja que renunciase a su derecho podría recibir los beneficios desde el Gobierno. Además, insistió que su idea podría ayudar a las familias pobres.
De acuerdo con la Ley de Población y Planificación Familiar de China, una pareja puede tener un segundo hijo sólo bajo algunas condiciones, por ejemplo, si ambos cónyuges son hijos únicos o si el primer hijo padece una enfermedad no hereditaria. En algunas zonas rurales, a las parejas se les permite tener un segundo hijo si el primero es una niña. Igualmente, las minorías étnicas también pueden tener un segundo vástago.
En Shanghái, cada cónyuge de una pareja que tenga un segundo hijo «ilegal» tiene que pagar tres veces el ingreso promedio en el año anterior –en la actualidad es 36.230 yuanes (5.752 dólares) – y si los ingresos reales de un cónyuge son mayores que la multa, ésta se calcula sobre el ingreso real. Los funcionarios del gobierno también se enfrentarán a una sanción administrativa, que podría costarles su puesto de trabajo.
«Las parejas compuestas por funcionarios del gobierno no se atreven a tener un segundo hijo ilegal», dijo Li. «Las personas que tienen hijos ilegítimos son principalmente gente con elevado poder adquisitivo o bien campesinos, que se empobrecen al tener más hijos. Así que mi propuesta es factible».
He Youlin, otro diputado de la APN de la provincia de Guangdong, dijo que la solución del problema actual de China de una tasa baja de natalidad y una creciente proporción de personas mayores fue la renovación de la política de planificación familiar. Sin embargo, dijo que tener un hijo es un derecho humano fundamental y no debe ser transferido.
La propuesta de Li se ha convertido en un tema candente en el ciberespacio chino. Algunas personas no están de acuerdo con él, aduciendo que esa práctica podría dar lugar a problemas éticos y jurídicos, como que los ricos no sólo compren las cuotas de las parejas pobres, sino que también dañarían su autoestima.
«Es una sugerencia ridícula. ¿Significa que las familias que no desean tener otro hijo pero tienen el derecho pueden vender tanto los derechos de sus dos hijos como recibir un bono doble?», un internauta comentó en el microblog de Li. Sin embargo, algunas personas a las que actualmente no se les permite tener un segundo hijo, dan la bienvenida a esta idea. «Sería ideal para las parejas que tienen empleos decentes, pero no son capaces de dar a luz a los niños en el extranjero», según otro comentario. (spanish.china.org.cn)
7 de marzo de 2012
Funcionaria china pide resolver problemas demográficos en forma coordinada
La calidad, patrón y la distribución de la población son tan importantes como su cantidad para el desarrollo de largo plazo y equilibrado de la población de China, dijo hoy a Xinhua una alta funcionaria de planificación familiar.
Cui Li, subdirectora de la Comisión Nacional de Población y de Planificación Familiar de China, dijo que el manejo de los asuntos demográficos debe ser integral.
Cui hizo las declaraciones en respuesta a los exhortos de algunos expertos de que se levanten todos los límites para tener un segundo hijo. La funcionaria indicó que la comisión otorga gran importancia a estas sugerencias.
Las familias en las cuales ambos padres sean hijos únicos son elegibles para un segundo hijo en todas las provincias chinas, afirmó. En algunas provincias, se permite un segundo hijo a las familias con un solo padre de una familia de hijo único, indicó.
"Reduciremos establemente el índice de natalidad, mejoraremos gradualmente las políticas, resolveremos los problemas demográficos en una forma coordinada y mantendremos el desarrollo de largo plazo y equilibrado de la población china", afirmó.
En la entrevista, Cui también dijo que es inapropiado transferir la elegibilidad para un segundo hijo, una sugerencia hecha recientemente por un legislador nacional. (Xinhua.)
20 de febrero de 2012
Qinghai destina 147 millones de yuanes en ayuda de familias de hijo único
La provincia noroccidental china de Qinghai ha destinado 147 millones de yuanes (23,3 millones de dólares) este año a premios y subsidios para las familias con un único hijo, anunció hoy domingo el departamento de planificación familiar local.
La comisión provincial de población y planificación familiar y los departamentos de finanzas, recursos humanos y seguridad social su unirán para financiar la asistencia sanitaria de los niños y las pensiones de jubilación de los padres en las familias de hijo único que residan en las áreas urbanas.
La provincia también premiará con entre 1.000 y 6.000 yuanes a cada una de las familias de hijo único de las zonas rurales, y a las familias de minorías étnicas que hayan renunciado a tener un tercer hijo.
Asimismo, se ofrecerán subsidios a las familias cuyo único hijo muera o sufra discapacidades físicas.
La población de Qinghai se compone principalmente de ciudadanos de la etnia han y tibetana.
De acuerdo con la Política de Planificación Familiar de China, a la mayoría de las familias urbanas se les permite tener un solo descendiente, mientras que las familias campesinas y de minorías étnicas están autorizadas a tener un segundo hijo si el primer descendiente resulta ser una niña.(Xinhua.)
16 de febrero de 2012
Emigrantes chinos se llevan $1.600 millones anuales al extranjero
Más de 10 mil millones de yuanes ($1.590 millones) han salido de China cada año desde 2009, en manos de emigrantes chinos que viajan a invertir en el exterior, de acuerdo con informaciones publicadas el martes por el Vespertino Jurídico, con sede en Pequín. El periódico determinó las rutas migratorias de los inversionistas chinos basándose en investigaciones hechas en el ámbito doméstico y consultas a expertos en migración, según las cuales más del 80 por ciento de la riqueza de los inmigrantes ha salido rumbo a Estados Unidos, Canadá y Australia. (china.org.cn)
29 de enero de 2012
Presiones en el futuro de los «bebés dragones» chinos
A pesar de que el dragón parece ser aterrador para algunas personas, muchas parejas jóvenes chinas están decididas a tener un hijo este año, a contrapelo de las presiones que sus hijos pudieran experimentar en los próximos años.
Un médico en Hong Kong ha pronosticado un aumento del 5 por ciento en la población de recién nacidos en el Año del Dragón, que comenzó el lunes, y Shanghai, la ciudad más grande de China, está a la espera 180.000 bebés dragón este año.
Las salas de maternidad en los hospitales de Shanghai estaban llenas, incluso durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar chino.
En el 10mo Hospital Popular, nacieron más de 40 bebés durante los primeros cinco días del Año Nuevo Lunar. Los trabajadores médicos se vieron obligados a agregar camas en todas las salas de maternidad, para dar cabida a las nuevas madres y sus bebés.
Zhou Wen dijo que el nacimiento de su hijo en el Año del Dragón fue una sorpresa. "Debía nacer una semana antes del Año Nuevo. Creo que va a traernos la buena suerte, ya que el dragón es un símbolo de la sabiduría y la valentía."
Zhou y su marido llamaron al niño Wang Zhoulin. "Lin" significa "dragón". El mismo carácter es parte de los nombres de varios "bebés dragón" nacidos en el mismo hospital.
La lucha por los recursos
En Pequín, todas las camas del Hospital de Maternidad de la ciudad han sido reservadas hasta agosto. El hospital ha decidido recibir un máximo de 1.000 mujeres embarazadas cada mes, a fin de asegurar que haya sitio disponible en la sala de partos cuando lleguen sus bebés.
Li Jing, una embarazada en Jinan, provincia oriental de Shandong, ya está harta de tener que esperar varias horas para un chequeo prenatal.
"De algún modo he "planeado" que el bebé nazca en el Año del Dragón, ya que toda la familia cree que un bebé dragón es auspicioso", dijo Li, quien deberá parir en abril.
"Pero este año deben nacer muchos bebés dragón. Va a ser difícil para ellos entrar a las guarderías y escuelas en un par de años", dijo.
Li tiene buenas razones para preocuparse, ya que todos los crecimientos recientes en la tasa de natalidad, que se produjeron en el último año del Dragón en el año 2000, el año auspicioso del «Cerdo de Oro» en 2007 y en 2008 –el año en que China organizó los Juegos Olímpicos, fueron seguidos por escasez de recursos, que abarcaron desde camas disponibles en la sala de partos, a la apertura de jardines de infancia y escuelas primarias.
La oficinista de Jinan Yang Qin recuerda que tuvo que ofrecer ciertos regalos a la responsable de un jardín de infantes, y luego a un director de escuela primaria, para asegurar un lugar para su hija, que nació en el año 2000.
"Cuando mi hija estaba en la guardería, había 25 niños en cada clase, en comparación con 18 en los años anteriores. Cuando entró en la escuela primaria, más de 500 niños competían por 160 plazas", dijo Yang.
En Pequín, varios «bebés olímpicos» han estado esperando para entrar al jardín de la infancia, a pesar de los esfuerzos del Gobierno en los últimos dos años para abrir más guarderías para los hijos nacidos en el año 2008.
Amenaza de presión
Los padres también son víctimas a menudo de una mayor presión financiera.
Los medios locales han informado de aumentos en los precios de los servicios de maternidad en Pequín y Tianjin.
En Tianjin, los nuevos padres tienen que pagar entre 6.000 y 8.000 yuanes ($ 952 a 1.269 dólares) por una niñera bien capacitada para amamantar a sus bebés durante el primer mes. El precio supera el ingreso conjunto mensual de muchas parejas.
A pesar de los altos costos, Gui Ying, una niñera adiestrada para recién nacidos, ha firmado siete contratos que la mantendrán ocupada hasta el final del verano.
A juicio del profesor de la Universidad de Shandong Wang Zhongwu, la explosión en la natalidad en parte refleja las altas expectativas de las parejas jóvenes respecto a la próxima generación.
"La mayoría de estas parejas jóvenes nacieron en la década de los 80 y crecieron como hijos únicos en el hogar", dijo Wang. "Naturalmente, ahora esperan crear condiciones más favorables para sus propios hijos, incluyendo el signo zodiacal para su nacimiento."
Sin embargo, estos padres jóvenes también han creado obstáculos para sus hijos, teniendo en cuenta la limitación de recursos limitados y, posiblemente, la asignación irracional de los mismos, dijo.
"Además, los niños podrían experimentar la presión cuando sepan de las expectativas de sus padres." (El Pueblo en Línea)
1 de agosto de 2011
El 45% de las parejas shanghainesas
«no quiere un segundo hijo»
Aunque se flexibilice la política del hijo único, los gastos relacionados con los pequeños –incluyendo educación, comida y ropa– ponen a los padres bajo una gran presión económica. Un 35 por ciento de los encuestados sienten que es una gran carga críar hijos.
Incluso si la política del hijo único se flexibiliza, casi la mitad de las parejas shanghainesas dudarían si tener un segundo hijo, según una encuesta.
Un 45 por ciento de las familias se sienten disuadidas por los elevados costes que supone la crianza de un hijo, según un estudio de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghái, publicado ayer. El documento muestra que, como media, las familias shanghainesas gastaron 31.760 yuanes (4.934 dólares) en sus hijos el año pasado, lo cual supone más del 50 por ciento de la renta disponible para el 10 por ciento de las 1.200 familias encuestadas con hijos menores de 12 años.
Los gastos relacionados con los pequeños –incluyendo educación, comida y ropa– ponen a los padres bajo una gran presión económica. Un 35 por ciento de los encuestados sienten que es una gran carga críar hijos.
El informe también muestra que los trabajadores de cuello blanco tienen poco tiempo libre y experiencia como para cuidar de sus hijos. Un 30 por ciento de los encuestados dijo sentir gran estrés al cuidar de sus hijos.
Los investigadores hallaron también que casi la mitad de los padres migrantes han dejado a sus hijos solos en casa, mientras que lo mismo sólo ocurre con un 36 por ciento de las familias locales. Muchas familias foráneas no tienen la ventaja de contar con apoyo familiar en su lugar de residencia.
Otro dato dado a conocer por la encuesta es que casi un 13 por ciento de los niños menores de tres años han sido dejados solos en casa, con los riesgos que ello conlleva; la cifra aumenta a más de 20 por ciento para los que tienen edades entre tres y seis años. (china.org.cn)
14 de enero de 2011
Un profesor se rebela contra la política del hijo único
Yang Zhizhu, profesor pekinés de Derecho, tuvo un segundo hijo en 2009. Como consecuencia, perdió su trabajo docente en la univesidad y tendrá que pagar una multa de 36.300 dólares por violar las regulaciones de control de la natalidad. Además, su hija pequeña no podrá registrarse como residente y no tendrá acceso a sus derechos educativos ni laborales.
Un profesor de Derecho pekinés, que ha sido sancionado por no respetar la política del hijo único vigente en China al tener un segundo hijo, ha denunciado a las autoridades locales de planificación familiar para llamar la atención sobre la necesidad de revisar esta política o incluso suprimirla por completo.
Yang Zhizhu, de 44 años, profesor asistente de la Universidad Joven de Ciencias Políticas de China, fue suspendido de su puesto en abril de 2010 después de que se descubriera que su mujer había dado a luz a un segundo hijo en diciembre de 2009.
En septiembre, la comisión de planificación familiar y población del distrito pekinés de Haidian le impuso una multa de 240.642 yuanes (36.300 dólares) por haber «tenido un segundo hijo de forma ilegal». En consecuencia, su segundo vástago no puede registrarse como residente en Pekín y no tendrá acceso a la educación, encontrar un trabajo ni casarse, según la legalidad.
«No merezco esta persecución; no creo que vaya a ganar el caso, pero quiero llamar la atención pública y espero que los legisladores reflexionen sobre un cambio en la ley o revoquen las regulaciones sobre control de la natalidad, que está llena de lagunas», dice Yang.
No obstante, el profesor había descartado la posibilidad de cancelar las políticas de planificación familiar ya que «van contra las condiciones de China». Una solución, según Yang, podría ser flexibilizar el límite del número de hijos que una familia puede tener.
La política del hijo único varía según el lugar. Los residentes de las zonas rurales y de las áreas remotas, pueden tener un segundo hijo si el primero es una hija. En Pekín, un segundo hijo es aceptable si ambos padres son a su vez hijos únicos o si el primer hijo nace con alguna discapacitación. Yang tiene dos hermanos y su mujer también nació en una familia numerosa con un hermano y dos hermanas, por lo que no entran dentro de esa categoría.
La violación de esta ley conlleva el pago de una multa, que se calcula según los ingresos netos per cápita de la familia infractora. Según las instancias concernidas, una familia urbana de Pekín debe pagar entre tres y diez veces el total de ingresos per cápita disponibles en el año de nacimiento del bebé.
En 2009, el ingreso medio disponible en Pekín era de 26.738 yuanes, por lo que la cifra impuesta como multa a Yang multiplica por nueve esa cantidad. La esposa de Yang no tiene trabajo y él gana unos 5 mil yuanes al mes por su trabajo como docente. Ahora, sólo ingresa unos 81 yuanes mensuales.
Yang argumenta que la legislación «anima» a las parejas a tener un solo hijo, pero no especifica que tener sólo un vástago sea una obligación.
Mo Yuchuan, profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Renmin de China, declaró en Global Times que, ya que la ley y los pagos están estipulados por el cuerpo legislativo, será muy difícil que los tribunales den la razón a Yang.
Zhou Zhe, abogado defensor de Yang, afirma que la importancia del caso no depende en si Yang puede ganarlo o no, sino en la posibilidad de que ayude a «racionalizar las regulaciones sobre control de la natalidad en China». (Huang Jingjing.)
26 de enero de 2010
Funcionario de planeación familiar de Pequín: Son falsos informes de medios de comunicación acerca de polítca de "segundo hijo"
La autoridad de planeación familiar de Pequín señaló el día 25 que los reportes de los medios de comunicación acerca de que la ciudad está considerando relajar el control acerca del segundo hijo son inconsistentes con los hechos.
Un funcionario del comité municipal de población y planeación familiar dijo a Xinhua que el periodista qu escribió el informe falso original ya ofreció disculpas al entrevistado.
El funcionario señaló que la planeación familair es la política nacional china básica y que la estabilidad y la continuidad de la política se deben mantener.
Pidió la atención a la causa de la población y la planeación familiar de China y los esfuerzos de todos los aspectos de la vida para apoyar a las autoridades de planeación familiar para hacer un buen trabajo.
Esta mañana algunos medios de comunicación informaron que Peng Yuhua, subdirector del comité municipal de población y planeación familiar, indicó que las autoridades están haciendo investigaciones para disminuir de forma moderada los requisitos para el "segundo hijo".
Los informes dicen que probablemente Pequín permitiría a cualquier pareja si, ya sea el esposo o la esposa, son hijos únicos, tener un segundo hijo. Según los informes, se esperaba que se eliminara la regulación acerca de que una mujer pueda tener un segundo hijo al menos cuatro años después de haber tenido a su primer hijo.
China adoptó que la política de "un hijo" al inicio de la década de los años 80 para contener el rápido crecimiento de su población. Pequín permite ahora que cualquier pareja, si el esposo o la esposa son hijos únicos, tengan un segundo hijo. (Xinhua)
Marzo de 2009
Política de hijo único, recomendada y no obligatoria
Por Shuan Shuang
Xiao Li nació en 1980, cuando en China la Política de Planificación Familiar (PPF) se encontraba en pleno apogeo. Tres años antes su madre había dado a luz a otro niño, por lo que su llegada al mundo fue, como él lo describe, "un acontecimiento inoportuno". Debido a ello, su mamá perdió su puesto como médico en el hospital del distrito.
Un trabajo ingrato
La infancia de Xiao Li transcurrió en las zonas rurales de la provincia de Hebei, en la casa de sus abuelos maternos. Las multas a los matrimonios que tenían un segundo descendiente eran comunes entonces en el pueblo. Uno de sus amigos, recordó, fue nombrado "Ocho mil", por los 8.000 yuanes que sus padres tuvieron que pagar cuando él nació. Otra familia, añadió, "como no logró cubrir la multa, tuvo que presenciar la destrucción de la casa que habían heredado de sus antepasados sin poder hacer nada", lo cual para los campesinos es una gran humillación, al igual que si se atentarse contra el lugar donde yacen los restos de los predecesores.
China experimentó un auge en la natalidad a mediados de los años 60 del siglo XX. En 1970 la población del país había crecido hasta alcanzar los 800 millones de habitantes, 300 millones más que en 1949. La PPF, desde los años 70, estimuló inicialmente la posibilidad de tener dos niños por pareja, pero el Gobierno endureció su actitud y modificó la disposición, limitando la procreación a un solo retoño por familia, lo que se hizo cumplir apelando incluso a medidas punitivas administrativas y económicas.
En la década del 80, las multas eran las medidas más comunes para los que tenían más de un niño. En las zonas rurales se solían ver consignas como "Las familias que tengan un segundo hijo corren el riesgo de perder toda su fortuna". En la década del 80, cuando el ingreso anual per cápita rural calculado por el Ministerio de Agricultura alcanzó los 437 yuanes, la multa promedio por un segundo nacimiento llegó a los 10.000 yuanes, según los cálculos del demógrafo He Yafu. Estas sanciones exorbitantes obligaron a muchas familias pobres a alejarse de su pueblo natal, para ganar más dinero.
La aplicación de la Política de Planificación Familiar era muy difícil en las zonas rurales, donde existían arraigadas tradiciones de familia y linaje, especialmente cuando la reforma económica rural acentuó las obvias ventajas de la labor agrícola basada en familia individual. La ausencia de procesos de regulación legal también había generado corrupción y multas arbitrarias. Habitantes de las zonas rurales, por consiguiente, fueron hostiles hacia esta regulación de los nacimientos y los encargados de hacerla cumplir fueron comúnmente despreciados.
La política encontró menos oposición en las zonas urbanas, donde los habitantes gozaban de mejor bienestar y los empleados estatales no querían correr el riesgo de perder su trabajo por tener más hijos.
En 2007 el campesino Yang Zhongchen y su esposa, de la provincia de Hebei, presentaron una acusación ante la Administración Demográfica y de Planificación Familiar local, solicitando una compensación. El hecho es considerado el «primer caso relacionado con la Política de Planificación Familiar procesado por los órganos judiciales de China». Sun Maohang, abogado del demandante, declaró que «no importa el resultado de la interpelación, el asunto puede ser aceptado y entrar en el proceso judicial, así como ser resueltoEn el año 2000 Yang, de 32 años, y su esposa, 12 años más joven que él, quien ya estuvo embarazada, fueron a registrar su matrimonio. Cuando el esposo llegó al departamento local de Planificación Familiar, para tramitar la licencia necesaria para tener un niño, o sea, el Certificado de Autorización del Parto, se encontró con un problema. Conforme a la política vigente entonces, aunque se trataba del primer hijo del matrimonio, la pareja también tenía que solicitar el documento, sin él no se le permitiría procrear. Esta autorización ha sido cancelada en algunas regiones y los progenitores que buscan su primogénito no tienen que solicitarlo.
Según reglamentos correspondientes, el caso de Yang Zhongchen pertenecía al casamiento tardío y no debería encontrar problemas al solicitar el certificado. Pero como su esposa estuvo embarazada antes de contraer matrimonio, de acuerdo con los reglamentos locales, la pareja tendría que pagar una multa. Aunque Yang estaba de acuerdo en hacerlo, por varios motivos ellos no consiguieron la autorización y un día los trabajadores de Planificación Familiar llevaron a su mujer al hospital, para que le fuera practicado un aborto.
Después, su mujer nunca pudo volver a salir embarazada, por lo que el matrimonio comenzó a presentar su demanda ante los organismos oficiales de distintos niveles. Según los reglamentos de los años 80 del gobierno del lugar de residencia de Yang, sin la autorización para el parto, se debía proceder al aborto. En realidad, en aquella época, el Ministerio de Salud prohibía obligar a las mujeres en estado de gestación avanzada a someterse a una interrupción, cláusula que fue enmendada en la década del 90 del siglo pasado.
Equidad y justicia para todos
En 2002 se ejecutó en China la primera Ley Nacional de Población y Planificación Familiar, como una solución al problema del «abuso de poder por los funcionarios dedicados a la planificación familiar y los dirigentes de entidades de base. Se requerían instrumentos jurídicos para regularizar y restringir la acción de las personas encargadas», señaló Zhang Weiqing, director de la Comisión Estatal de Planificación Familiar. Esta legislación prohíbe el aborto obligatorio y estipula que en la aplicación de las regulaciones vigentes no se violen los derechos personales, de propiedad y otros derechos legítimos de los ciudadanos.
Gu Xiulian, vicepresidenta del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional, declaró en 2005 que «el Gobierno chino está en contra de cualquier tipo de acciones punitivas y coercitivas y prohíbe el aborto obligatorio y la operación del control de la concepción obligatoria».
La ley terminó con las sanciones pecuniarias arbitrarias contra las parejas que daban a luz más de un hijo, y las sustituyó por un solo pago de «compensación de crianza social», porque de todos modos, el nacimiento de un mayor número de bebés añade tensión a la sociedad y a los recursos públicos. «De esta manera, se reduce el deseo de muchas parejas a tener más de un niño, pero en lo tocante a las familias ricas, tiene el efecto contrario», consideró el demógrafo Wang Feng.
Efectivamente, la recaudación de la compensación de crianza social ha restringido la intención de tener más de un descendiente en las parejas de bajos o medianos ingresos. Sin embargo, para aquellos matrimonios con una posición económica solvente, significa que con el pago de una suma de dinero ya se les permite tener más niños. Hoy en día, los nacimientos extras en familias ricas, sobre todo de las celebridades y figuras públicas, llaman mucho la atención del público, porque, por una parte, son foco de los medios de comunicación, y por otra, la constante revelación de las sumas increíbles de indemnización genera amplios debates.
El demógrafo Li Weixiong sostiene que una mayor tasa de natalidad entre las minorías opulentas tiene poco impacto en el control de la población. Más problemático es el efecto de sus acciones, que violan los principios de justicia y equidad para todos.
De 2002 a 2005 hubo 84 casos de ricos con un segundo hijo en Shanghai, lo que representa el 7,17 por ciento del total de la ciudad, y 12 casos en Dalian, según cifras publicadas por las comisiones locales de Planificación Familiar. Muchos matrimonios de altos ingresos esperan tener dos o más niños, preferentemente varones, porque observan que el hijo único será socialmente menos capaz cuando se convierta en adulto y, por otro lado, quieren tener más herederos de los bienes familiares. El deseo de traer al mundo más de un descendiente motiva a las parejas ricas a ir al extranjero para dar a luz, a recurrir al divorcio y celebrar segundas nupcias, o simplemente pagar enormes compensaciones sociales.
Los importes de indemnización varían de un lugar a otro. Las parejas en Pequín tienen que pagar una compensación equivalente a tres u ocho veces el ingreso per cápita anual de los habitantes de la ciudad. Las de Hunan pagan de dos a seis veces el ingreso anual del infractor, y si se trata de bigamia o nacimiento ilegítimo, el castigo sube de seis a ochos veces. Este territorio ha cobrado 1,3 millones de yuanes por ese concepto en un caso, y la ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, reportó hasta agosto de 2008 tres casos de cobro, cada uno de ellos de más de un millón de yuanes.
Las comisiones locales de Planificación Familiar están formulando criterios más estrictos para los matrimonios de altos ingresos. Deng Xingzhou, director de la Comisión de Población y Planificación Familiar de Pequín, reveló que las nuevas revisiones sobre la ley apoyan la imposición de multas más elevadas a los ricos que las contempladas para la gente común y corriente.
Algunos académicos están a favor del cobro de indemnizaciones más fuertes a los ricos. Creen que el hecho de tener hijos es un consumo. Y con los tributos recaudados entre las parejas acaudaladas se realiza una "redistribución de la riqueza social", que contribuya a promover el progreso social a largo plazo.
Otros dudan de la legitimidad del régimen. Qiao Xiaochun, especialista del Instituto de Investigación Demográfica de la Universidad de Pequín, cree que ese flagrante sesgo en la política local posibilitará la reaparición de las "sanciones punitivas" arbitrarias en las zonas rurales.
Un argumento más apunta a que todas las personas, ricas o pobres, deben estar sujetas a un criterio común, incluyendo los asuntos de la procreación. Además, las sentencias discriminatorias provocarán resentimiento social y constituyen una sanción por ser ricos.
Li Ruojian, director del Instituto de Investigación Demográfica y de Desarrollo de la Universidad Sun Yat-sen, sostiene que los reglamentos oportunistas afectarán seguramente el proyecto de control demográfico del país, por la apertura de tan solo un vacío legal, que permite a las parejas tener tantos hijos como gusten, con la condición de pagar la compensación.
La atención pública también se concentra en los trabajadores del Gobierno, quienes aprovechan su autoridad para poder tener más descendientes. En realidad, es una conducta corrupta. Muchos insisten en que los funcionarios que violan el reglamento se deben someter a multas por encima de la cantidad establecida. Existen reportes sobre cargos que perdieron sus puestos oficiales por abusar de sus atribuciones y, en ocasiones, fueron expulsados de las filas del Partido Comunista de China (PCCh). En algunas localidades se han promulgado estipulaciones para que los violadores no puedan asumir cargos oficiales durante un período de tres años una vez cometida una falta de este tipo.
Premio a quien acata la ley
De acuerdo con las políticas de natalidad, a los cónyuges que respeten la planificación familiar, el Estado les dará prioridad en aspectos como la seguridad de la vejez, seguro social, tratamiento médico y seguro de procreación. En 2004, el Gobierno chino empezó a aplicar un sistema auxiliar de planificación familiar en zonas rurales, cuyo contenido es premiar anualmente con 600 yuanes a las uniones conyugales legales, respondiendo a dicha política, y extender el premio durante toda la vida.
Según el demógrafo Liu Junzhe, la transformación de la regulación de «multar a las familias infractoras» por la de «premiar a los matrimonios que actúan dentro de la ley» pone de manifiesto que China ha respetado en mayor medida los derechos humanos en la aplicación de la Política de Planificación Familiar. A las parejas que insistan en tener más niños de los que les permite la legislación vigente, también se les concede ese deseo, comentaron los funcionarios de la Comisión Estatal de Planificación Familiar.
Zhang Weiqing, director de la Comisión Estatal de Planificación Familiar, subrayó que la PPF de China no es la llamada «política de un solo parto» que imaginaba Occidente. En las ciudades, los matrimonios en los que los dos miembros sean hijos únicos pueden tener su segundo niño. En las zonas rurales, «la política de un parto» se emplea sólo en Pequín, Tianjin, Shanghai, Chongqing, Jiangsu y Sichan; mientras en Qinghai, Ningxia, Yunnan, Xinjiang y Hainan, una pareja puede tener dos niños. Las parejas de las minorías étnicas de la zona ganadera de Xinjiang pueden tener tres o cuatro retoños. Además, en la mayoría de las provincias, las familias rurales pueden tener su segundo niño, si su primer parto fue una niña; en tanto en las áreas rurales del Tíbet no se ponen límites a la natalidad. Según los análisis del demógrafo Shao Yifu, siguiendo las directrices actuales, un 63,1 por ciento de los cónyuges tienen un solo parto, un 35,6 por ciento procrean por segunda vez y un 1,3 por ciento de las uniones pueden buscar su tercer retoño.
Ahora, con el mejoramiento del nivel de vida, los aldeanos, en su mayoría, quieren tener un par de niños, lo que les da más tranquilidad. Y lo que sucede frecuentemente es que los funcionarios encargados de la Planificación Familiar generalmente no intervienen y las parejas pueden cumplir su deseo y pagar la compensación de crianza social después del parto, comentó Xiao Li.
3 de agosto de 2006
China continuará luchando
contra los abortos selectivos de niñas
China no abandonará su lucha contra los abortos selectivos por razones de sexo, aunque la práctica no esté penalizada en el recientemente revisado Código Penal.
"La decisión de no penalizar los abortos selectivos no significa una relajación en este asunto", afirmó un funcionario de la Comisión Estatal de Población y Planificación Familiar.
El gobierno ha condenado en los dos últimos años tres mil casos de identificación de sexo del feto y abortos selectivos sin razones médicas. La práctica fue considerada ilegal con la introducción de la Ley de Población y Planificación Familiar y la Ley sobre la Salud Maternal e Infantil.
El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (parlamento) estudió el pasado junio una enmienda para penalizar los abortos basados en el sexo del feto, y los legisladores mantuvieron posturas muy divididas.
La enmienda pedía multas y penas de prisión de más de tres años al abortar por razones del sexo, pero algunos legisladores argumentaron que es difícil encontrar evidencias de esta práctica y que una mujer embarazada tiene derecho a saber el sexo de su futuro hijo.
En China, donde existe una gran preferencia por los varones y la mayoría de las parejas sólo pueden tener un hijo, se producen muchos abortos de fetos femeninos. Como consecuencia, en el país nacen 119 niños por cada 100 niñas, mientras que la media mundial es de entre 103 y 107 niños por cada 100 niñas.
Sólo siete de las 31 provincias de China tienen una media de menos de 110 niños por cada 100 niñas.
Zhang Weiqing, ministro encargado de la Comisión Estatal de Población y Planificación Familiar, aseguró que el gobierno condenará a las personas o instituciones que cometan abortos selectivos.
Por su parte, Li Shuzhou, profesor de la universidad Jiaotong en Xi'an, en el noroeste, pidió al gobierno que tome medidas para incentivar y que cree los mecanismos necesarios en el campo para frenar la preferencia por los niños.
La comisión puso en marcha en 2003 el programa "Cuidar a las niñas" en 24 distritos para promocionar el estatus social de las niñas y de las mujeres, con medidas como la concesión de ayudas económicas a las familias que sólo tienen hijas.(xinhua-CIIC)
1 de septiembre de 2003
China modera su política de planificación familiar
Como se sabe, China, un país en vías de desarrollo, tiene la mayor población del mundo. Los últimos datos demográficos le asignan un total de 1.300 millones de habitantes. Tan abultada cifra se debe a que antes regía, en nuestro país, una serie de conceptos tradicionales profundamente arraigados por milenios en el mundo familiar, como casamiento y procreación tempranos; más hijos, mayor felicidad; el hijo varón es más preciado que la hija
A comienzos de la pasada década del 70, China, luego de hacer una evaluación de los recursos económicos y de las cifras del crecimiento poblaciconal que hacían ver los riesgos de una explosión demográfica, puso en marcha una Política Nacional de Planificación Familiar que es, hasta hoy, una de las políticas fundamentales de nuestro país.
De acuerdo con sus estipulaciones generales, era el Estado quien tenía que adoptar las medidas convenientes que permitieran controlar el crecimiento de la población y elevar, al mismo tiempo, la calidad de vida de la gente. Y esto se lograría, según el plan, estimulando el matrimonio tardío y promoviendo, en cada familia, la concepción de un solo hijo. Ahora, luego de cerca de tres décadas de vigencia del plan, sus repercusiones en el panorama de la vida del país, han sido ampliamente favorables.
El llamado matrimonio tardío se orienta a contrarrestar una antigua costumbre en China, según la cual, los jóvenes se casaban generalmente a la edad de 15 ó 16 años. Las nuevas regulaciones recomiendan a los hombres, casarse a partir de los 25 años y a las mujeres, desde los 23 años.
La rigurosa vigencia de esta política de planificación familiar, que ha implicado duros e incansables esfuerzos a partir de los años 70, ha hecho posible reducir en 300 millones el número de nacimientos, lo que, a la vez, ha contribuido a la mejora de la salud de la mujer en edad de procrear y una mejor disponibilidad de los recursos económicos en la familia. Actualmente, China se halla entre los países de más bajo índice de natalidad. Por ejemplo, el municipio de Xianyang, de la provincia de Shaansi, en la parte noroccidental de China, logró reducir en tres años en unos 20 mil el número de nacimientos.
Los cambios operados en China en las últimas décadas han creado una nueva situación en todos los órdenes de la vida nacional, lo que ha llevado al gobierno a realizar una serie de reajustes. Así, a fin de formalizar las políticas, orientaciones y medidas adoptadas en la planificación familiar y ajustarlas a las exigencias de la nueva situación del país, la Asamblea Popular Nacional de China aprobó, en diciembre del 2001, una ley sobre Población y Planificación Familiar que entró en vigencia en septiembre del 2002.
La nueva ley consta de 7 capítulos y 47 artículos y tiene provisiones detalladas sobre una serie de medidas cuyo objetivo es, por un lado, alentar y garantizar la actual política de planificación familiar y, por otro, introducir algunas modificaciones. Posteriormente, varias provincias comenzaron a elaborar sus propias regulaciones de acuerdo con las condiciones o características propias del lugar.
La puesta en vigencia de esta ley ha ejercido una trascendental influencia en el afianzamiento de la política de planificación familiar, en la elevación de la calidad de vida de la gente, en la garantía de los derechos e intereses de los ciudadanos y en la promoción del desarrollo coordinado entre la población, los recursos y el medio ambiente.
La ley sobre Población y Planificación Familiar se ha definido con una política fundamental de China. En las actuales regulaciones sobre planificación familiar, se sigue promoviendo el matrimonio tardío y el hijo único igualmente tardío. Sin embargo, la nueva ley introduce un cambio al permitir a cada familia tener un segundo hijo, no en forma indiscriminada, sino en los siguientes casos: Cuando tanto el marido como la esposa son unigénitos; cuando el matrimonio, en vista de no haber podido tener su propio hijo, ha adoptado un ñino y luego se comprueba de que la mujer tiene capacidad de concebir; cuando uno de los cónyuges, que se casa por segunda, ya tiene un hijo, el nuevo matrimonio puede tener su propio niño; cuando el hijo llamado a ser único nace con deficiencias físicas o mentales que lo incapacitan para realizar cualquier trabajo y cuando, el campesino residente en las montañas remotas y con muchas dificultades sólo tiene una niña. Esta regulación rige también para matrimonios de las minorias étnicas.
De acuerdo con la regulación anterior sobre el control de la natalidad en las áreas de Pequín y en el sector de las minorías étnicas, las parejas podían tener un segundo hijo por lo menos 4 años después del nacimiento del primero, siempre que la madre tuviera más de 28 años de edad. En cambio, según las nuevas medidas del mismo gobierno municipal de Pequín que entrarán en vigor el próximo primero de septiembre, las parejas podrán tener un segundo hijo, siempre que reúnan uno de los 2 requisitos arriba mencionados.
El señor Tian Xueyuan, ex director del Instituto de Asuntos Demogáficos de la Academia de Ciencias Sociales de China, al comentar las nuevas regulaciones aprobadas por el municipio de Pequín, le dijo a un reportero nuestro que ellas toman en cuenta un factor muy importante: la mejor edad de fecundación de la mujer, sin excluir otras condiciones sociales de la pareja.
Más adelante, el señor Tian Xueyuan dijo que en la actualidad, en las grandes ciudades, tales como Pequín y Shanghai, el matrimonio y la procreación tardíos ya son parte de la normalidad de la vida. Muchas tienen su primer hijo cuando tienen 30 años de edad. Esta modificación en el control de la natalidad favorece a los matrimonios que desean tener un segundo hijo y es, al mismo tiempo, una medida que da prioridad no sólo a la seguridad y a la salud de la madre sino también del niño.
Muchos gobiernos locales ya han puesto en vigencia disposiciones similares, las que han sido elaboradas de acuerdo con las características y necesidades de la zona. Además, en las nuevas estipulaciones se advierte la preocupación humanitaria de las autoridades chinas en el asunto de la planificación familiar.
En la provincia de Jilin, en el noreste del país, las nuevas normas estipulan que las mujeres que tengan, según la ley, edad de casarse, pero que no quieran unirse en matrimonio a un hombre o que ya casadas no pudieran concebir un hijo podrán hacerlo, si lo desean, a través de la fecundación artificial. Es una norma legal que deja establecido que una mujer soltera tiene la opción y el derecho a concebir un hijo con la ayuda del banco de espermatozoides. Es la primera vez que se pone en vigencia una norma de este tipo en China.
La ley sobre Población y Planificación Familiar se ha convertido en una piedra angular en la causa del desarrollo demográfico de China e indica la transformación del período caracterizado por una imposición administrativa a una nueva era en que la prioridad es la satisfacción de la gente.
Esta ley tiene la virtud de haber ampliado la conciencia popular acerca de la situación de la población china y la importancia de la planificación familiar. Además, ha sido objeto de una aceptación general por parte de todos los sectores del pueblo.
En el distrito de Onniut, de la Región Autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, los nuevos conceptos de matrimonio y procreación también tienen un arraigo muy extendido entre la gente. Jin Hua es una mujer mongola de 29 años de edad que vive en un área de pastores y tiene una hija de 4 años. Según la política destinada a las minorias étnicas de China, ella tiene la opción de tener uno o dos hijos más, pero ha decidido quedarse con su hija, la única que tiene.
Jin Hua le dijo a nuestro reportero que ella, gracias a la política de planificación familiar, ha cambiado su concepto tradicional de más hijos, mayor felicidad. Y dijo estar convencida de que, a diferencia de los que creen que sólo los hijos varones perpetúan el nombre de la familia y de la estirpe, su hija también pueden cumplir perfectamente estas funciones. Dijo también que, gracias a las bondades de la planificación familiar, se había reducido la carga familiar y la vida era más cómoda y confortable. Yo creo, dijo, que un considerable número de pastores piensa como yo.
En algunas ciudades economicamente desarrolladas del país se ha producido un crecimiento demográfico negativo. Y esto se explica en que mucha gente joven de las áreas urbanas, a pesar de que tienen un trato preferencial en cuanto al número de hijos, no desean tener más que un niño. Algunos, incluso, han decidido no tener ninguno. Esta situación es frecuente en Shanghai, Pequín y Guangzhou.
A fin de alentar a las familias pobres a adoptar la política de planificación familiar y divulgar el concepto de tener hijos más sanos en vez de muchos, el Gobierno chino ha incrementado los fondos destinados a este sector, el de la planificación familiar, en las regiones subdesarrolladas del centro y el oeste del país. Se han adoptado una serie de políticas para ayudar a las familias pobres de las áreas rurales a recibir educación, asistencia médica y servicios básicos.
China ha logrado controlar exitosamente el crecimiento de la población, gracias a más de 20 años de constantes esfuerzos. Se estima que en el año 2050, la población del país ya no será posiblmente la más grande del mundo, pues será de 1600 millones de habitantes, con la ventaja de que el nivel de vida será el mismo que el de los países desarrollados. (CRI)