El CatoblepasSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org

logo EC

El Catoblepas · número 194 · enero-marzo 2021 · página 12
Artículos

Azaña: golpe de estado en Portugal

Francisco Alamán Castro

Notas sobre la intervención en el país vecino en 1931

 
Anotaciones previas
Azaña

1° Rebaño, 3 m, RAE, “conjunto de personas que se mueven gregariamente o se dejan dirigir en sus opiniones, gustos, &c.”.

2° No soy escritor, no soy historiador y se me nota. Solo sé leer muy bien. Leo libros y lo que venga, no invento la historia como hace el Rebaño, no tengo la suficiente fantasía, en esto les envidio, pues dicen mentiras la mar de lúcidas y convincentes. Copio y pego testimonios de los que lo han hecho y vivido, en su mayoría del bando republicano, es de suponer que son los más enterados.

3° Lo entrecomillado es personaje que cito. Lo escrito entre paréntesis es mío. Pongo las citas que creo precisas, para que se pueda verificar la certeza de lo que escribo.

Vamos al asunto

22-7-31. Azaña organiza un golpe de estado contra Salazar en Portugal. Presiona a Echevarrieta compañero de negocios de Prieto, conocido contrabandista de armas, se las había vendido, incluyendo cañones más modernos que los españoles, a los moros para que guerreasen contra España, eran mejores que las nuestras, íntimo amigo de Azaña para sus enredos por recomendación de éste, más tarde, organizaría el tema del estraperlo para echar del Gobierno a Lerroux, para que dé medio millón de pesetas a los portugueses y se lo da. El 18-7-36, Salazar se lo pagaría con generosidad, apoyando en todo a Franco. Dicen los enterados, que la caída de Badajoz y el rápido avance sobre Madrid, no hubiese sido posibles sin el apoyo total de Salazar en armas, soldados y material de todo tipo, incluso aviones. El mismo Yagüe, agradece a los periodistas portugueses la importante ayuda de su país, reconoce que los legionarios más valientes, en la toma de Badajoz, fueron los viriatos portugueses, a uno de ellos se le concede la Laureada, e invita a los portugueses a que se le unan por el bien de España y Portugal. J. Baráo, periodista portugués, O Século, 16-8-36, J. Simóes, Diario da Manhá, 16-8-36. F. Pilo, La matanza de Badajoz, Libros-Libres, 2019, Madrid, p. 130-1-4.

25-7-31. Azaña, mintiendo como siempre había negado rotundamente su implicación en el intento de golpe de estado en Portugal, siendo jefe del Gobierno de España. Sin embargo, escribía en su diario: “La noticia viene de Corteçao, que le ha dicho a Guzmán (un periodista cuate de don Manuel, que utilizaba para sus muy democráticos enredos) cuan agradecido me esta” (Corteçao era uno del golpe portugués) auspiciado por el muy demócrata don Manuel. M. Azaña, OC, Giner, Madrid, 1990, V.IV, p. 46 I. Prieto, Convulsiones de España, México DF, 1967, Oasis, V.III, p. 109. J. Cortesão, Portugal, Universidade Nova de Lisboa e da Universidade dos Açores, p. 125-135.

5-8-31. Aplazada la intentona portuguesa, anota: “Voy a casa de Guzmán… le explico cuanto me interesa saber dónde para el material… Corteçao tiene grandes miras con respecto a su país y a España… como yo abundo en las opiniones y planes de Corteçao, sonrío satisfecho”. Azaña: organiza, apoya, arma y financia un golpe de estado sangriento contra Salazar en Portugal. Como todo lo que hizo le sale un churro, le deberían llamar el Lince republicano, Ahora creo que está en estudio llamarle, ya que estamos en monarquía, el conde de Lince del Rebaño (montón de historiadores correctos políticamente) pero se oponen Sánchez, Quim Torra y el comunista, pues están muy ocupados a ver si se la tumban. Hay que apoyar a la memoria histórica que bravamente ha quitado lo del “Ferrol del Caudillo”. Cosa que el Caudillo nunca pidió, pero como era una persona educada y de buen corazón, no como el mal educado don Manuel que despreciaba a todos, no quiso hacer un feo a sus agradecidos paisanos. El Gobierno portugués sofoca un levantamiento iniciado por militares y aviadores revolucionarios, los sublevados bombardean, con bombas pesadas regalo de don Manuel, el Palacio del Gobierno, asaltan tres cuarteles: 40 muertos y 270 heridos, muchos niños, los jardines exteriores del Palacio eran sitio de juego de aquellos, como en la plaza de Oriente en Madrid, Ramón Franco, en el golpe republicano de 1930, se negó a bombardear la plaza por los niños que en ella jugaban. Esto a los tres meses de llegar al poder, a don Manuel está claro que no le importaba el derramar sangre, decía muy a menudo, que no quería de ninguna manera derramarla, seguramente se referiría a la suya, cumplió, era la que la Republica más necesitaba, la de los otros poco, casi nada, Azaña la derramaba con generosidad extrema. Se bombardea Lisboa, por aviones venidos y vueltos a España. Don Manuel juraría en la Constitución, es de suponer con carcajada oculta: Artículo 6. “España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional”. Aclara, en otras ocasiones, que la no guerra, era contra las naciones “que tuviesen más acorazados que la suya”, las que tenían menos como Portugal era otra cosa. Éste tenía todo el derecho a declararnos la guerra siguiendo las normas de la Sociedad de Naciones, “Casus belli”: 1.-Agresión al territorio, bienes o patrimonios de ciudadanos o ciudadanos de un país o un territorio. 3.-Actos hostiles relevantes por parte de un país que malogran un tratado establecido o la convivencia armónica, y sigue. Puso a España en el grave peligro de una guerra contra la nación vecina, esta, muy justamente, se lo hizo pagar caro a don Manuel, aliada eterna de Inglaterra, que tenía muchos acorazados, la primera potencia mundial desde hacía siglos. Gracias a Dios Salazar no quería que su pueblo ni el español derramase sangre, al contrario de don Manuel. Nuestro Ejército estaba prácticamente desarmado y sin mandos ni tropa instruida. Azaña lo sabía muy bien, él había impedido su puesta a punto. ABC, 27-8-31. El Liberal, Bilbao,11-6-35. Lo explica muy bien, M. Azaña, Memorias Políticas, 1931-1933, Barcelona, Grijalbo, 1977, p. 386. Prieto, Convulsiones de España, México DF, 1967, Oasis, v. III, p. 109.

28-8-31. Azaña anota: “El gobernador de Murcia, enterado del paso de las bombas, quiso detenerlas, se le dijo que salían por orden del ministro de la Guerra, para un movimiento revolucionario en Portugal”. Ordena Azaña al gobernador y al auditor de Murcia, que hagan la vista gorda sobre una cantidad grande de bombas, que se han entregado a los portugueses revolucionarios. Cuenta: “ha estallado la revolución en Lisboa… han aterrizado en Sevilla unos aparatos que vienen huyendo… después de bombardear la capital. Lo cual es señal de fracaso. Lo siento. Ya sabemos lo generoso que era don Manuel con la sangre ajena, lo triste para él es que era portuguesa, en vez de española, a los españoles de brazos recios y poco inteligentes (como él los quería, así lo escribía) les tenía manía, no le reían las gracias. M. Azaña, OC. Giner, Madrid, 1990, V.IV, p. 46,103-4; Memorias políticas y de guerra, Madrid, Barcelona, Critica, 1978, p.96.                                                     

28-8-31. Las bombas de aviación pesada regaladas por Azaña, las mando comprar en Dinamarca, en España no las había, casi no teníamos bayonetas, como para tener para bombas grandes, por mediación de Prieto y Echevarrieta. Habla Azaña con el segundo: “para un trasbordo de armas en alta mar”, el investigador H. de la Torre asegura que al menos hubo tres entregas, 26-8-31. Para la compra de las bombas danesas Azaña pidió dinero a March. “El asunto de los portugueses no puede arreglarse con Echevarrieta y pienso que March se prestaría a servirlos… Quienes saldrían gananciosos sería la República y España”, esta sobre todo, la podía haber metido en una guerra con muchas posibilidades de perderla. March, más civilizado, no le hizo caso. Consecuente con esta esa negativa, le metió en la cárcel de Alcalá sin ninguna acusación sería. Los socialistas también le pidieron dinero y se lo negó, antes les había dado bastante, entre otras cosas les había regalado una rotativa para El Socialista. El señor March se escapó a Gibraltar al poco tiempo, con él iba el jefe de la prisión y su familia. A Corteçao, Mora y Pinto en Portugal se les conocía como los Budas, con lamentable fama, expulsados del ejército. Se viciaron las relaciones diplomáticas con Portugal, aunque no se pudo demostrar nada, sino hubiese sido una crisis muy seria, Azaña preocupaba a Salazar y éste estrechó sus brazos con Londres. Sí sirvió para que Salazar apoyara el necesario Alzamiento con total entusiasmo con: hombres desde el principio, los “viriatos” unos 12.000 voluntarios y valientes, luego más, armas, municionesentrega de huidos, enlace con Mola, pasó libre de nuestras tropas por su país. Sin Salazar la rápida llegada a Madrid hubiese sido más lenta y costosa en vidas y en dinero. A. Beevor, La Guerra Civil Española, Crítica, Barcelona, 2005, p. 219. M. Azaña, Memorias Políticas, 1931-1933, Barcelona, Grijalbo, 1978, p. 386.

1-9-31. Azaña, a los aviadores portugueses del golpe fracasado huidos a España, el ministro de la guerra les paga sus gastos, con fondos de su ministerio no destinados a esos usos, ilegalmente por tanto, era muy generoso con el dinero de los hispanos, con el suyo era menos. Estuvieron cobrando hasta que gobernó la derecha. Prevaricaba y además presumía de ello. M. Azaña, OC, Giner, Madrid, 1990, V.IV, p. 111.

9-9-31. Avisan a Azaña que es urgente hacer desaparecer el material de guerra de los portugueses, depositado en una finca fronteriza, “Posada del Abad”, Huelva. Se lo llevan a la Dirección General de Seguridad de Galarza, otro cuate de Azaña, metido hasta el cuello en la escabechina de Paracuellos. Aquella bobada inocente hecha por Carrillo, tan admirado del Rebaño. M. Azaña, OC. Giner, Madrid, 2009, V.IV, p. 125.

31-10-31. Anotaba don Manuel: “Corteçaso y Moure Pinto… me dan cuenta de sus conversaciones HE (Echevarrieta).… les había ofrecido dos millones… últimamente HE. Aplaza la conclusión del convenio… Me propongo hablar con HE. Para ver si puedo animarlo. Que este asunto se me lograse colmaría todas mis ambiciones”. El 19-11-31 apunta una conversación con HE. Sobre un trasbordo de armas en alta mar. En noviembre del 31, Ramón y Franco y el diputado Balbontín, le chantajean con destapar el asunto. El 3-12-31, anota Azaña: “Casares estaba muy preocupado, temiendo que el documento lo hubiera firmado yo. Le tranquilizo en absoluto. Yo no he firmado nada, ni ordenado nada (“pa” rato iba a firmar nada que le comprometiese, a los que colaborasen con él, era una rara astucia), Todo pasó en una conversación con Ramón Franco”. “Embajada de España en Lisboa… se ha descubierto una caja de armas … consignada al embajador… esto me alarmó, pensando en una imprudencia de los portugueses revolucionarios”. M. Azaña, Memorias Políticas, 1931-1933, Barcelona, Grijalbo, 1977, p.96; Los cuadernos robados, Barcelona, Crítica, 1997, p. 20,131-2,213. I. Prieto, Convulsiones de España, México DF, 1967, Oasis, V.III, p. 109. Grijalbo, 1996, p. 210,213,4.

11-1-33. Azaña seguía dando la tabarra: “vino Alfonso Costa, con el coronel Poppe y Guzmán. Trataba como presidente del futuro Gobierno portugués… No quieren nada con los “hombres de negocios”; lo que se haga, que sea por orden mía… esta cuestión es de política internacional, etcétera… llegó Guzmán. Ha visto a don HE. Está pronto a dar un tributo, sin condiciones, y sin recibo (da medio millón de pesetas). Le parece bien que sea el Comité Supremo (al que representa Costa) quien lo acepte, en mi presencia”. 26-1-33. “Hablamos del asunto de los portugueses, a ver si ahora le damos un impulso. Don HE. está dispuesto. Pero me falta poner de acuerdo a Costa con De Pereire… Ayer vino el Gobernador del Banco de Crédito…. Cree que hallaría una manera de hacerles un empréstito, puesto que lo de don Horacio ha fracasado. Le insté para que lo haga cuanto antes”. Seguía con la cosa de los portugueses, era un caso de increíble, aún tenía esperanzas de dar el golpe de estado otra vez. Echevarrieta hace varios pedidos de armas con destino a Abisinia al Consorcio de Industrias Militares, el Consorcio no ve claro el asunto y se las niega. Azaña presiona y el Consorcio le da las armas, que en realidad eran para los portugueses. No habían pasado 4 meses desde la venida de la ejemplar II República, que tanto gusta al Rebaño. Prepara don Manuel un golpe de estado en Portugal, al que financia, arma y presta toda clase de ayudas, país en paz con España desde La Guerra de las naranjas, 1801. Duró dieciocho días y fue obligada por Napoleón, para atacar al tradicional aliado de Inglaterra y hacer menos efectivo el bloqueo naval al que le tenía sometida. M. Azaña, Los cuadernos robados, Crítica, Barcelona, 1997, p. 223. Sumario instruido por el alijo de armas en el puerto de San Esteban de Pravia, Archivo de la Delegación Nacional de Servicios Documentales de Salamanca. M. Azaña, Los cuadernos robados, Barcelona, Crítica, 1997, p. 131-2,150,223. ABC, 14-9-34, Madrid, p. 29. Contrabando de armas en Asturias, para el golpe de estado del PSOE.

Se expone en las Cortes el acta de acusación contra Azaña, por su participación en el golpe sangriento de los portugueses y la ayuda prestada en Portugal a los planes subversivos. Se le acusaba de haber facilitado armas, municiones, pertrechos de guerra y dinero procedentes de fondos consignados en los ministerios de Estado y de la Guerra, durante los años 32 y 33, siendo él ministro de la Guerra. Al final las armas no se pagaron y el Consorcio las recuperó guardándolas en el castillo de San Sebastián (Cádiz). C. Robles Muñoz, José María de Urquijo e Ybarra: opinión, religión y poder, p. 592. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1997. La Gaceta del Norte, Bilbao, 28-11-33.

21-2-35. Texto de la proposición de acusación a las Cortes: las actuaciones judiciales seguidas por el juez especial señor Alarcón (convenientemente paseado el 15-8-36, lo normal, había hecho una faena a don Manuel )… ha producido un firme convencimiento… que entre los gobernantes que han regido… la República… no han querido sustraerse… a los impulsos de su temperamento subversivo… o a las exigencias de… compromisos contraídos en épocas anteriores… con absoluto olvido… de los intereses de España… más afectos a su propio criterio político y social que… a la defensa del interés nacional, no han vacilado en… sacrificar este último a determinadas aspiraciones, tanto más censurables, desarrollarse en un país extranjero y amigo que… pudo denunciar el abuso y repeler la agresión sufrida llevando a nuestra Patria a situaciones gravísimas en el orden político exterior y al desprestigio…  por las naciones que sienten elementales respetos hacia la dignidad… tales desafueros perfectamente señalados por el juez señor Alarcón que ha enviado a las Cortes… extralimitaciones gobernantes equiparables a la de un amo absoluto que no tiene que dar cuenta de sus caprichos o de sus desmanes. Es hora de que se aprenda… que es servidor y no un dueño… que en ningún caso sea lícito que se sobreponga los propios deseos a los altísimos intereses de la patria… por el juez señor Alarcón se indican… contra el… don Manuel Azaña… la serie de hechos atribuidos al señor Azaña durante el desempeñó del Ministerio de la Guerra y Presidencia del Consejo de Ministros. Primero a raíz de la imputación de la República, favoreciendo a los revolucionarios portugueses que en su país intentaban derrocar el sistema establecido, facilitándoles armas, municiones y elementos de guerra, que fueron utilizados con tal fin, produciendo graves daños y numerosas víctimas; logrando como ministro del ramo, que los organismos encargados de la fabricación de armas y municiones en España entregaran tales productos, destinados a la revolución portuguesa; permitiéndose sostener, alimentar y vestir a los revolucionarlos de dicho país que, habían emigrado al nuestro, después del fracaso de sus propósitos, invirtiendo en tales dispendios, con largueza que el señor Azaña califica de munificencia… los fondos consignados para atenciones reservadas del Ministerio de la Guerra”. Hechos que se atribuyen al señor Azaña… los meses de mayo y junio de 1931 de importantes partidas de bombas y explosivos que se depositaron en la finca “Posada del Abad”, provincia de Huelva… con destino a los revolucionarlos portugueses…  Auxilios a un considerable número de militares portugueses que, en su país contra el Estado en el mes de agosto de 1931, todo los cuales obtuvieron, por disposición del señor Azaña, durante más de un año, y mensualmente, cantidades de dinero... que procedían de los fondos destinados a atenciones secretas del Ministerio de la Guerra… Sería absurdo… admitir que un ministro de la Guerra… pudiera disponer libremente de fondos destinados a atenciones del Ministerio… para cuya atención fueron concedidas… culpabilidad contra el ex ministro de la Gobernación don Santiago Casares Quiroga, por su intervención en el desembarco de armas del vapor “Rosanseck”, en Bilbao el mes de octubre de 1932, con destino a los revolucionarios portugueses y conducidas hasta Madrid… el señor Casares a los portugueses dio las órdenes para la entrega del armamento … Palacio de las Cortes, 19 de febrero de 1935”. Todo esto que Azaña negó en el Tribunal Supremo, lo confirma en sus memorias corregido y aumentado. Supongo que alguno del Rebaño las haya leído, aunque a ninguno se le nota. M. Azaña, Memorias políticas, Barcelona, Grijalbo, 1996, p. 105,130-1-2-3,142,159,386. H. la Torre Gómez, La relación peninsular antecámara de la guerra civil española (1931-1936), Mérida, 1988, UNED, p149,27, ss. Ahora, Madrid, 21-2-35, Las Cortes Proposición Acusatoria, contra los señores Azaña y Casares Quiroga.

20-3-35. La broma de nuestro dadivoso don Manuel podía haber costado una guerra con Portugal, guerra que perderíamos, nuestro Ejército lo había dejado don Manuel hecho unos zorros. El apoyo de Inglaterra a Portugal ya llevaba siglos de existencia, este país era fundamental para el dominio del Atlántico por Inglaterra. En aquella época la flota inglesa era la primera del mundo y su ejército el segundo. Gracias a la prudencia de Salazar nada pasó. Ya en el 36 se lo cobró al insensato don Manuel con creces. Si no es por el apoyo portugués, mal hubiésemos podido llegar a Madrid en un pis-pas. Los primeros voluntarios extranjeros fueron en abundancia los “viriatos” portugueses peleando en el Tercio, los primeros aviones, aparatos deportivos de los clubs aéreos lusos con unos pilotos excelentes, todo el suministro de carburante USA, primer proveedor de Franco en toda la guerra, toda clase de material necesario para el ejército de norte (Mola), para el del sur (Queipo de Llano) pasó por Portugal, incluso pequeñas unidades militares armadas y entrega de los fugados rojos, que fueron muchos. No habían pasado 4 meses, ya el pacifista demócrata don Manuel convierte la Sagrada Constitución en papel mojado de manera gravísima, lo siguió haciendo durante todo su mandato en casos más graves aún. Tampoco era responsable de Casas Viejas, de la Sanjurjada, a pesar de saber un mes antes cuando iba a ser, de las infinitas rebeliones anarquistas, del reparto de armas a la canalla en el 36 y de un millón de cosas más. M. Azaña, OC, El alijo de armas en las Cortes, Giner, Madrid, 2009, V.III, p. 187,ss. M. Maura, Así cayó Alfonso XIII: De una dictadura a otra. Marcial Pons, Madrid, 2007, p. 251 y ss.

Fue absuelto por el Tribunal Supremo, la Judicatura sería había sido liquidada, poniendo como disculpa la Sanjurjada se cargó al 12% de la carrera, la élite. Nada tenían que ver en el asunto. Los que llevaron su causa eran todos de carné en boca, puestos por él.

El Catoblepas
© 2021 nodulo.org