El CatoblepasSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
publicada por Nódulo Materialista • nodulo.org

logo EC

El Catoblepas · número 208 · julio-septiembre 2024 · página 16
Libros

La Reconquista desde los parámetros del materialismo filosófico

José Luis Pozo Fajarnés

Reseña del libro de Iván Vélez, Reconquista. La construcción de España (La esfera de los libros, Madrid 2023)


reconquista Si pensamos en las ideas de Carlos Marx, de cara a entender las transformaciones que se dieron en lo que comenzaba a ser España, nos damos perfecta cuenta de que su eficacia es nula. De ello se ha percatado Iván Vélez, el autor del ensayo Reconquista. La construcción de España, tal y como comprobamos desde las primeras páginas del mismo. Solo se hace comprensible el ímpetu «reconquistador» y «constructor de España» (en el título de la obra se incide directamente en ambas ideas, dada su inseparabilidad) atendiendo a una dialéctica diferente, que enmarca la que dejamos en segundo plano, por mostrarse inocua, al menos en el contexto de la construcción del Imperio español, el cual estaba enfrentado en los años en que comenzó su andadura –los años a los que se refiere este ensayo– tanto al del norte, que era el denominado «Imperio carolingio», como al que había penetrado en el sur de la península:

Cuando Alfonso II accedió al trono, la monarquía astur había ampliado sus dominios de tal modo, que estaba en condiciones de medirse a los imperios –carolingio y cordobés– que la circundaban y amenazaban. Tomando como modelo la ciudad de Toledo, antigua capital del reino visigodo, Alfonso II convirtió Oviedo en sede regia. En la capital, que debía cumplir funciones parecidas  a las desempeñadas por Córdoba y Aquisgrán (p. 62).

Alfonso II comenzó un proyecto político imperial que como se comprobó fue realmente efectivo, no como el de más al norte, el romano-germánico, por mucho que le trate de dar pompa, que es lo que hacen algunos autores actuales. Uno de los ejemplos más conspicuo de tamaña falsificación es el de las propuestas de José Luis Villacañas, propuestas que por otra parte debemos tachar de negrolegendarias. Contra sus tesis debemos decir con Vélez que el romano-germánico no fue un imperio realmente existente, y que sin embargo el español sí que lo fue. Un imperio que se consolidó tras esos años de reconquista, y en vigencia durante casi tres siglos.

El comienzo del recorrido que propone Iván Vélez no puede ser otro que el de la reacción de los cristianos resistentes en Asturias tras la invasión musulmana. El hito que marca el punto de partida de la conquista es la derrota del rey visigodo Rodrigo, en la batalla de Guadalete del año 711. Y el que señala el comienzo efectivo de la Reconquista, como leemos en detalle en el segundo capítulo del libro, es la victoria en la batalla de Covadonga, una década después. El artífice de la victoria fue el noble visigodo Pelayo. A partir del cual surgirá la dinastía de los reyes astures y leoneses.

En los siglos siguientes se irán consolidando diferentes reinos cristianos, además del astur-leonés (Castilla, Navarra, Aragón y Portugal), que se irían expandiendo por el territorio peninsular. La complejidad derivada de esa expansión es tratada en detalle por nuestro autor, incidiendo en la compleja política llevado a cabo por los reyes cristianos, que para conseguir sus propósitos debían aliarse con los vecinos, incluyendo entre ellos a los musulmanes.

Hemos comenzado nuestro comentario atendiendo a las primeras figuras de relevancia, las de Don Pelayo y su biznieto Alfonso II. En el capítulo 3, dedicado a este rey, debemos también destacar la relevancia política que tuvo la institucionalización de lo que hoy conocemos como «Camino de Santiago», y que inauguró, siendo el primero de los peregrinos, el propio rey-emperador, cuando se dirigió desde Oviedo a la recién descubierta tumba del apóstol en Iria Flavia. Después  será Alfonso III el Magno el objeto de análisis minucioso en la obra, dada la gran expansión que el reino leones tuvo bajo su reinado. Podríamos seguir aquí insistiendo en las cuestiones que el lector del libro de Iván Vélez va a conocer al enfrenarse a él, pero no nos parece lo más adecuado. Lo que sí que es pertinente que hagamos es atender, en esta reseña, a cuestiones de enjundia que encontramos en el libro y que, como no podía ser de otra manera, han llamado nuestra atención. Ya hemos apuntado la primera cuestión relevante en las primeras líneas que han leído: la de dar importancia al auténtico motor del cambio en la historia, que como hemos señalado no es la lucha de clases sino la dialéctica de imperios. La muestra de que esto es así se deja ver de modo diáfano en las páginas de «Reconquista».

Además de por lo que acabamos de volver a señalar, nos ha llamado la atención que el libro que estamos reseñando es un libro que va a contracorriente. Contra corriente del pensamiento único que quieren instituir des de los órganos de poder, desde el ideario progresista que desde hace tantos años tenemos que soportar. Un progresismo que es una mera etiqueta. Una de las más atroces aplicaciones de ese ideario pernicioso es el que impregna la política educativa. Una política educativa que cada vez se deteriora más en nuestra nación, deteriorando paralelamente la propia nación. Uno de los mayores deterioros es precisamente el de la manipulación de la historia que se da en los planes de estudio. Cada uno de estos planes, comenzando por la ley de 1990 (la conocida como LOGSE: La «Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo». que son más de una decena), ha ido devaluando los contenidos referidos al pasado de nuestra nación: los referidos a su historia. La última ley, la vigente hoy día, es la LOMLOE: La «Ley Orgánica por la que se Modifica la Ley Orgánica de Educación (LOE)». Solo con el nombre que se le ha dado es para echarse a llorar, dado que muestra el caos implicado en los pocos años que han pasado desde la LOGSE. Pues bien esta última ley no permite a los profesores de historia explicar la Historia de España previa a la constitución de 1812.

Lo que nos cuenta Vélez referido a lo sucedido en la España desde los siglos VIII al XV y que se dio en llamar «Reconquista» (remitimos al último capítulo, donde señala cómo se adoptó y consolido este término para expresar lo que sucedió en esos siglos de «construcción» de lo que hoy es España), solo se estudia en cursos tempranos y sin darle una mínima relevancia. Algo que se agrava todavía más al no tenerse en cuenta, en estos planes de estudio, lo que fue España tras su «construcción»: los siglos en que España escribió con mayúsculas la Historia universal. O al no tenerse en cuenta la que comienza a ser reconocida como la «primera globalización».

El libro de Iván Vélez sí tiene en cuenta lo que fue España, pues este libro, al presentarse como la precuela de otros, escritos también por este autor –como son Sobre la leyenda negra; El mito de Cortes o La conquista de México, entre otros– van contra el interés de los que quieren destruir aquello que llegó a ser tan grande y que tardó tantos siglos en construirse: España.


El Catoblepas
© 2024 nodulo.org