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El Catoblepas, número 25, marzo 2004
  El Catoblepasnúmero 25 • marzo 2004 • página 12
Documentos

Pro Universidad Vasca
Pro Universitate Vasconum
Euzko Ikastola Nagusi Alde

El Gobierno Autónomo de Euzkadi promovía en 1937
la Universidad Vasca con la cruz gamada nazi hitleriana como emblema

Sello Euzko Ikastola Nagusi Alde, 1937, del Gobierno Autónomo de EuzkadiSello Pro Universitate Vasconum, 1937, del Gobierno Autónomo de EuzkadiSello Pro Universidad Vasca, 1937, del Gobierno Autónomo de Euzkadi

Los tres sellos postales que reproducimos fueron emitidos, en plena Guerra Civil española, por el Gobierno Autónomo de Euzkadi, en 1937, dentro de la campaña «Euzko Ikastola Nagusi Alde / Pro Universitate Vasconum / Pro Universidad Vasca». Los reproducimos del catálogo especializado compilado por Félix Gómez-Guillamón, The Republican Local War Tax Stamps (1936-1939), publicado en febrero de 1977 por la británica Spanish Philatelic Society (Bookclub, nº 9; Brighton 1977, 124 págs.). Están descritos en la página 47 y ocupan los números 190 a 192. De los tres se dice que son muy raros. En ninguno de los tres figura valor facial, y de cada uno de ellos se imprimieron cuatro versiones que se diferencian por su color: negro, azul, verde y carmín.

El Partido Nacionalista Vasco todavía no utilizaba entonces el inglés como lengua alternativa al español (hoy la universidad pública vasca se pregona siempre en trilingüe: Euskal Herriko Unibertsitatea, Universidad del País Vasco, The University of the Basque Country) y sus clérigos soñaban aún en el latín como lengua alternativa al español. Por eso dedicaron un sello distinto a cada una de las tres lenguas en las que se promovía la universidad vasca: «Euzko Ikastola Nagusi Alde / Pro Universitate Vasconum / Pro Universidad Vasca.»

El único símbolo común a estos tres sellos es la cruz gamada. En el contexto ideológico, político y militar de 1937 suponía una indubitable proximidad a la ideología simbólica de los nazis enfervorecidos tras Adolfo Hitler, el Sabino Arana de los alemanes. El símbolo común a estos tres sellos de 1937 es el mismo que, el 26 de abril de ese mismo año, decoraba los bombarderos Junkers y Heinker que hicieron sus prácticas sobre Guernica.

En el sello «Euzko Ikastola Nagusi Alde» encontramos una lechuza que reposa un tanto sorprendida sobre uno de los brazos de la esvástica, confundida sin duda por no encontrar la rama de su olivo. A la cruz gamada nazi corresponde mejor, sin duda, el búho que la lechuza, el búho que por esos años, por ejemplo, había sustituido a la lechuza como símbolo de la orteguiana Revista de Occidente.

El diseñador del sello «Pro Universitate Vasconum» potencia el simbolismo solar de la esvástica, hasta aproximarse a los diseños de las banderas militares japonesas (faltaban cuatro años para que símbolo parecido decorase los cazas y bombarderos japoneses que actuaron sobre Pearl Harbor).

El sello «Pro Universidad Vasca» está más recargado de imágenes: los rayos solares aparecen en el ángulo superior izquierdo, pero además un caserío, y un varón vasco, tocado con boina, por supuesto, que muestra un libro abierto: en una página la cruz gamada, en la otra la Casa de Juntas y el Árbol de Guernica.

Dibujo de Txiki Zabalo para Boinas Elósegui ¿Quién pudo haber sido el diseñador de estos sellos? Quizá el artista vasco-británico Juan/John Zabalo Ballarín (nacido en Manchester en 1892, fallecido en Londres en 1948), más conocido como Txiki Zabalo (porque además de ser un fervoroso nacionalista vasco era al parecer muy pequeñajo). El paisano del sello en español no deja de parecerse al que Txiki dibujó para el anuncio de la «Fábrica de Boinas Elósegui». Además, sabemos que Txiki Zabalo colaboró en las campañas promovidas por el Partido Nacionalista Vasco. Leemos en el estudio de Joxean Muñoz Otaegui:

«Pero los carteles más conocidos de Txiki son los políticos. El año 1933, el Partido Nacionalista pide a Zabalo los carteles para la campaña a favor del Estatuto. La campaña aborda el tema desde cuatro puntos de vista y Txiki pone en juego cuatro estilos diferentes. El más dramático es 'No seas suicida', de trazo realista y colores sombríos; 'Universidad Vasca' es el más geométrico, demostrativo de la seca angulación que el dibujante cultivó insistentemente durante aquellos años. 'No hemos nacido en esta tierra' y 'Agur Seme' son los más destacables, en su elegante sencillez. El zaguán de un caserío, madre e hijo despidiéndose, llorando. Las figuras son puro color, dentro de rigurosos esquemas geométricos. La geometría convierte la imagen en signo, casi un logo. Representa una madre y su hijo, pero comunicando, a la vez, su identidad de vascos. Zabalo, Lagarde, Landi, Gezala, Martínez Ortiz y tantos otros, comparten el intento de elaborar la identidad gráfica de un país. Desde posiciones diversas, y con frecuencia, influyéndose mutuamente, desarrollan una iconografía vasca, atentos simultáneamente a la tradición y a la novedad, tanto en el grafismo, como en la arquitectura, la música, la pintura o la literatura, construyen poco a poco una 'estética de la diferencia'. En torno a la obra de Txiki se adivina una generación que quiso recorrer simultáneamente los caminos de lo nuevo y de lo originario.»

Cartel de 1933, realizado por Txiki Zabalo para el Partido Nacionalista Vasco

Se suele mencionar la conferencia que pronunció el 5 de enero de 1918, en los salones de la Filarmónica de Bilbao, don Ángel Apraiz y Buesa, catedrático de la Universidad de Salamanca, como punto de partida de la reivindicación de una universidad vasca dependiente del Estado y no de la Iglesia (que la Universidad que los jesuitas habían organizado en Deusto estaba entonces ya consolidada). El catedrático de Teoría de la Literarura y de las Artes ofreció entonces un panorama del estado de las modernas universidades extranjeras, y argumento la necesidad de organizar una Universidad Vasca, aunque sólo fuera para comodidad de los muchos estudiantes vascos repartidos por las universidades de Valladolid, Salamanca, Zaragoza y Madrid. Pocos días después la Diputación de Guipúzcoa propone la organización, para septiembre de ese mismo año de 1918, de un Congreso de Estudios Vascos, bajo el patrocinio de las cuatro Diputaciones (se incluía Navarra) y de los obispos de Pamplona, Vitoria y Bayona (que era y es Francia). De allí surgió la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza, con la campaña «Pro Universidad Vasca» entre sus objetivos fundacionales. Se prepararon borradores de los Estatutos de la Universidad, se agitó a los Senadores en Madrid y en 1923 ya estaba dispuesta una Memoria dirigida a las Diputaciones y al Gobierno. Pero la dictadura enfrió el movimiento, que fue retomado por el Ayuntamiento de Bilbao al instaurarse la República, en 1931, organizador de una gran Asamblea «Pro-Universidad Vasca».

Escribía en 1934 el presbítero católico José Ariztimuño Olaso (a) Aitzol, en el prólogo al libro Filosofía vasca, del padre capuchino Aniceto Olano Galarraga (a) Miguel de Alzo:

«Se nos pregunta, finalmente, con ironía, que degenera en sarcasmo, con cuántas Cátedras y Maestros de Filosofía Vasca contamos en la actualidad y si el número de discípulos que la cursan es crecido. El Estado Español, que nos oprime, nos priva de poseer nuestra Universidad y la Facultad de Filosofía a ella aneja. Empeño, especialísimo, de todo tirano suele ser el agostar todo renacimiento cultural, que es el arma más poderosa que un pueblo puede esgrimir para rescatar, mediante la libertad del espíritu, la de la patria. La Universidad integral vasca sería el centro propulsor y directivo del desarrollo de nuestra cultura autóctona, ya iniciada con vigor. Lo sabe España y nos lo niega por eso mismo. Reconózcasenos la libertad a que tenemos derecho y la Universidad nacional y el desarrollo de las cátedras de Filosofía serán un hecho.»

El activismo continuaba, y así en el Boletín de la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza correspondiente al 2º trimestre de 1934, se informa, por ejemplo, que «la Agrupación Escolar Tradicionalista de Bilbao, domiciliada en Ribera 5, nos ha comunicado que en sesión de 13 de Abril acordó constituir una Comisión Pro-Universidad Vasca, que se adhiere a la campaña realizada por nuestra Sociedad sobre asunto tan vital.»

Sello Pro Universidad Vasca, 1937, del Gobierno Autónomo de EuzkadiPor fin, el 18 de noviembre de 1936, en el número 41 del Diario Oficial del País Vasco, se publica un decreto del Departamento de Justicia y Cultura, dirigido por el peneuvista Jesús María de Leizaola:

«Artículo 1º. Queda creada con carácter oficial la Universidad Vasca, cuyo rectorado y órganos de representación y gestión serán designados por el Consejero de Justicia y Cultura. Artículo 2º. Se acuerda la apertura en Bilbao de la Facultad de Medicina de la Universidad Vasca, cuyo curso comenzará a funcionar el día 1º de diciembre del corriente año.»

Sello conmemorativo de la liberación de Vizcaya en 1937Y, en efecto, el 1º de diciembre de 1936, en plena guerra civil, el lehendakari del Gobierno Vasco, José Antonio Aguirre, inauguraba, en el Hospital Civil de Bilbao, la improvisada y modesta Facultad de Medicina de la efímera Universidad Vasca. «Euzko Ikastola Nagusi Alde. Pro Universitate Vasconum. Pro Universidad Vasca.»

Pero el 13 de junio de 1937 el «Gobierno Vasco» abandona Bilbao... y desde el 19 de junio Vizcaya vuelve «a ser la muy noble y muy leal...»

En las páginas de internet de la actual Universidad del País Vasco pueden leerse, en las tres lenguas consabidas, unos alucinantes, confusos y oscuros «antecedentes históricos» que dan por supuesta una Euskal Herria con voluntad propia desde el siglo XVI... pero prefieren ignorar las cruces gamadas:

«La aspiración de Euskal Herria por contar con una Universidad que le permitiera disponer de un sistema de enseñanza superior para modernizar el país se ha plasmado tras una azarosa historia. La enseñanza universitaria en el País Vasco tiene su antecedente más lejano en la antigua Universidad de Oñate, creada por D. Rodrigo Mercado de Zuazola. Fundada en 1540 comenzó su actividad en 1542 en la villa de Hernani para trasladarse al próximo municipio de Oñate en 1548, abarcando las Facultades de Teología, Leyes, Cánones, Artes y Medicina. Después de múltiples avatares, en 1901 debe cerrar definitivamente sus puertas...»

El ideólogo abertzale Iñaki Egaña, en su Diccionario histórico-político de Euskal Herria, al tratar de la «Universidad», recorre lo sucedido en la primera mitad del siglo XX de forma veloz, con suficiente fantasía geográfica... pero prefiriendo desconocer qué suponen esas cruces gamadas:

Sello pro Universidad Marxista, durante la guerra, en la República española no sujeta al Corazón de Jesús y a la cruz gamada«El siguiente paso fue el de los jesuitas, que para 1884 ya tenían construida y preparada su Universidad de Deusto. Pero la Universidad vasca seguía en proyecto que, poco a poco, fue ligado al futuro Estatuto de Autonomía. El Estatuto de Estella de 1931 recogería el anhelo universitario e incluso el de las comisiones gestoras de las cuatro provincias de Hegoalde de 1931, y lo anotaba de forma detallada en su artículo 33. Luego llegó la separación de Nafarroa y la Guerra Civil, y el tema no dio para más.»

No estaría mal, por tanto, que alguna de las docenas de instituciones vascas mantenidas por el erario público, gracias a la injustificable y antidemocrática situación de privilegio fiscal, de raigambre medieval, que todavía figura en la Constitución española de 1978, o cualquier de los numerosos estudiosos de los asuntos vascongados, ofreciese explicaciones razonables a la realidad desvelada por estos tres humildes sellos de correos, tres minúsculas reliquias que no deben caer en el olvido y que es necesario incorporar a la manida memoria histórica.

Sello Euzko Ikastola Nagusi Alde, 1937, del Gobierno Autónomo de EuzkadiSello Pro Universitate Vasconum, 1937, del Gobierno Autónomo de EuzkadiSello Pro Universidad Vasca, 1937, del Gobierno Autónomo de Euzkadi

 

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