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El Catoblepas, número 14, abril 2003
  El Catoblepasnúmero 14 • abril 2003 • página 18
Artículos

PAC y la Hispanidad

Felipe Giménez Pérez

Se propone una recuperación no reaccionaria
del ideólogo nicaragüense Pablo Antonio Cuadra (1912-2001)

Pablo Antonio Cuadra Cardenal 1912-2001Pablo Antonio Cuadra Cardenal (1912-2001), poeta, político y escritor nicaragüense tiene un libro muy curioso, Entre la cruz y la espada.{1} Para mí es un descubrimiento muy importante. La Hispanidad es un concepto que también tiene sus partidarios en América, no sólo en España. En su obra aparecen planteamientos ideológicos y políticos recuperables y aprovechables desde otras perspectivas políticas más racionales y menos místicas y reaccionarias.

Desde una perspectiva conservadora, católica se reivindica el Imperio, la Hispanidad, el catolicismo, la civilización y es opuesta tal perspectiva al protestantismo, el laicismo, el progresismo y el indigenismo. Quedan pues definidos tanto el proyecto político-ideológico de hispanidad como sus enemigos.

Tenemos que decir que no es un proyecto laico el proyecto político de Pablo Antonio Cuadra. «Lo que se necesita es una revolución integral contra la integral revolución que ha hecho desandar al mundo su camino de resurrección para colocarlo de nuevo en el calvario, entre dos ladrones.»{2} Se trata de hacer una revolución cristiana.

Plantea nada menos que la constitución de un Sacro Imperio Romano Hispánico. Este Imperio civilizador es una unidad de destino a decir de Pablo Antonio Cuadra{3}. Por lo demás como bien dice Pablo Antonio Cuadra:

«Si alguna vez, con lenguaje rubeniano, se ha llamado a esta unidad: Imperio, la palabra no debe tomarse en lo que tiene de antigua ni en lo que tiene de moderna, sino en lo que tiene de molesta. Yo la usé siempre porque les resultaba desagradable a aquellos a quienes deseaba desagradar.»{4}

Este hispanismo supone que «España es tanto la madre patria de España como de América».{5}

Esta hispanidad desde el catolicismo debe hacer frente a los EE.UU. el imperialismo depredador. Hace falta la constitución de una comunidad hispanoamericana.

«Proclamamos la necesidad de la comunidad hispanoamericana movidos, precisamente, por el sentimiento antiimperialista y el sentimiento cristiano. Nuestra libertad no puede ni debe depender de la buena o mala voluntad de los Estados Unidos o de cualquier otro gran Estado. Nuestros pueblos sólo pueden obtener su plena y efectiva libertad ayuntándose en una sólida comunidad hispánica (cuya necesaria estructuración futura no estoy en capacidad de profetizar), que por sólida respete y proteja las naturales libertades y autonomías de las diversidades nacionales, y por hispánica vertebre todos aquellos elementos que nos son comunes.»{6}

Hispanoamérica es indigenista y a la vez es europea. Esto es porque «ser hispano es sentirse europeo en cuanto indigenista. Y sentirse indigenista en cuanto europeo».{7} Insiste mucho Pablo Antonio Cuadra en el mestizaje: «Dentro de la ecuación de mestizaje la cifra de elevación la da lo hispánico. Lo indígena da la cifra de profundidad».{8}

El protestantismo es enemigo ideológico del catolicismo y por lo tanto, enemigo ideológico de la Hispanidad. «Por esta razón, el Protestantismo no sólo es un peligro religioso. Es una ofensa política. Y más aún una amenaza cultural.»{9} Es que el protestantismo «significa para el hispanoamericano la castración más brutal.»{10} Entre otros epítetos que le dedica, podemos destacar que «Atacamos al Protestantismo por lo que entraña de enfriamiento de nuestra dramaticidad creadora».{11} Además, «El protestantismo es la mediocridad de una verdad a medias».{12} En resumidas cuentas, «El protestantismo es el enemigo de nuestra unidad. Es la desunión».{13} No va pues muy desencaminado Pablo Antonio Cuadra al señalar el peligro público que supone el protestantismo para Hispanoamérica. De hecho, la CIA ha patrocinado muchas misiones protestantes en América del Sur y en América Central por las virtualidades disolventes que puede tener el protestantismo extendido entre las masas populares. Divide et impera.

Frente al indigenismo de izquierdas o progre Pablo Antonio Cuadra reivindica la vinculación de América a Occidente, a la tradición europea de raíz helénica. América no es indígena. «Pero el indigenismo (en ese sentido de resucitarlo como «tradición») no puede darnos conciencia de unidad en el tiempo, en lo cual consiste la Historia, pues estamos desvinculados históricamente del pasado precolombino, porque se ha interpuesto entre ambos tiempos, no sólo una nueva cultura y una nueva historia, sino algo más inconmovible e indestructible, como es el mestizaje racial y aun más el cultural.»{14} Además, «el movimiento motor de nuestra cultura es europeo».{15} «Nuestra cultura es la misma cultura europea, sólo que ahora tiene su centro en este centro de América.»{16}

Notas

{1} Pablo Antonio Cuadra, Entre la cruz y la espada, Colección Hispano-Americana, Instituto de Estudios Políticos, Madrid 1946, 254 páginas.

{2} Entre la cruz y la espada, pág. 22.

{3} Op. cit., pág. 25.

{4} Op. cit., pág. 25. Esto seguramente les desagradará notablemente a los progres.

{5} Op. cit., pág. 26.

{6} Op. cit., págs. 27-28.

{7} Op. cit., pág. 33.

{8} Op. cit., pág. 37.

{9} Op. cit., págs. 39-40.

{10} Op. cit., pág. 40.

{11} Op. cit., pág. 41.

{12} Op. cit., pág. 41.

{13} Op. cit., pág. 41

{14} Op. cit., págs. 72-73.

{15} Op. cit., pág. 77.

{16} Op. cit., pág. 83.

 

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