Nódulo materialistaSeparata de la revista El Catoblepas • ISSN 1579-3974
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El Catoblepas, número 24, febrero 2004
  El Catoblepasnúmero 24 • febrero 2004 • página 20
De los foros de Nódulo

España, la guerra de Iraq
y la lengua española en EEUU (y 3)

Debate mantenido en los foros de Nódulo Materialista
del 13 de Octubre de 2003 al 21 de Enero de 2004

De: José María Rodríguez Vega
Fecha: 6 de Noviembre de 2003
Asunto: Szeliga

Hola. José Manuel López Robledo es un idealista político, o sea: un ignorante en política. Aún arrastra el misticismo de la flor en el fusil del 68 y cree, como todo individualista pequeñoburgués, que la libertad es un derecho natural y un derecho humano inherente, innato e inalienable que sólo llegará, por fin, cuando ese individuo sagrado que al nacer hombre (homo) y sólo por nacer hombre, tiene como su realización y destino. No podremos hablar del 'ciudadano' porque este se debe indudablemente a su Estado y Nación política, tendremos que hablar el lenguaje de Szeliga, tendremos que hablar del hombre, del animal, el cual, según este progre sabio, puede «estar separado)» del poder del Estado y de su violencia y terror:

«...Y es frente al terror y la violencia estatales que surgen grupos de particulares que ejercen la violencia de forma para-estatal o anti-estatal.»

Quiere decirnos Szeliga que allende los tiempos habrá un poder «no separado», un poder en el que coincidirá el mando en la misma persona que la obediencia, que el hombre, el animal, ya no será mandado si no por sí mismo y que sólo se obedecerá a sí mismo...como en la selva, ¿comprendéis?, esto es el anarquismo perfecto del oso solitario, de Adán sin Eva en el Paraíso, pues con Eva la cosa ya cambia y el animal macho ya comienza a mandar y a dominar al otro animal hembra (Gen. 3, 16.) Incluso hemos de quitar en este asunto, es claro, a Yahvé, pues que es Yahvé quién da la primera orden en el mundo (Gen. 1, 28 y 2, 16.) Pero ahí no acaba la cosa, pues nuestro professsor supone que es posible la existencia de «la comunidad humana, incluso no estatal, local, regional o comunal» «separadas» del Estado, con lo que nos mete de lleno en el proto-Estado o en la edad de la piedra suponiendo empero que sea posible definir a «la comunidad», a lo «local», a lo «regional» y a «lo comunal»...separados del Estado. Pues aquí hablamos de política, no de biología ni de etnología o de geografía. Y es que con esto y sólo con esto ya queda más que demostrado que nuestro Szeliga no se ha leído a Bueno o si lo ha leído no ha entendido nada de nada. Prosigamos.

«...Y es frente al terror y la violencia estatales que surgen grupos de particulares que ejercen la violencia de forma para-estatal o anti-estatal.»

Nadie con un mínimo de in-formación argumentará nunca por estos foros que los hombres al ser ciudadanos de cualquier Estado no tengan la necesidad a veces de ponerse en guerra –fuera del derecho– cuando el gobierno en ese Estado es despótico o tiránico, nunca tendrán derecho a hacerlo, basta con que lo hagan. Ahí decidirá la fuerza haciendo persistir la tiranía o implantando un nuevo derecho más acorde con esta o aquella mayoría. Pero el error de todo místico revolucionario y de nuestro místico Szeliga consiste en que confunden siempre la forma de la materia con la materia misma, la forma de gobierno (tiránico o no) con la materia de lo político, confunden el mal gobierno con el Estado, como si a todo Estado por fatalidad le correspondiese siempre una mala forma de gobierno o como si el mejor gobierno imaginable no necesitase nunca de la fuerza y del Estado.

Nuestro Szeliga habría de concedernos cuando menos, que esas «forma(s) para-estatal(es) o anti-estatal(es)» sólo significan en su argot de professsor culto, que, dada la posibilidad de un triunfo, las fuerzas místicas de esos revolucionarios no implantarán a su vez un nuevo «Status». ¿O se refiere, como sería más lógico, a las «formas para-gubernamentales o anti-gubernamentales»?, esto es, a la verdadera forma, al gobierno distáxico y malo al que hay que desfenestrar, y no a la materia que es el Estado? (Se puede ser anti-Batista en Sierra Maestra sólo para después ser Comandante en la Habana). Lo que ocurre es que siempre todo Szeliga cree en la separación y disyunción de la materia respecto de la forma y en su phantasía progre se queda siempre con la forma como si ella por sí misma fuese la mismísima materia. Al olvidarse de la Materia (el Orden político, sea este el que fuere) puede hacer malabarismos políticos y creer a continuación que es posible la superación de la política y el retorno al Paraíso sin Estado. Al margen de lo que nuestro Szeliga diga y piense, está muy claro que esa violencia anti-gubernamental, caso de triunfar, seguiría luego siendo Estado, lo más que podrían hacer sería cambiarle el nombre y tal vez en lugar de llamarle Guatemala la llamen Guatepeor. Pero eso es ya otro asunto.

Todo esto es el Catón de la ciencia política y nuestro professsor debería saberlo. ¿Lo sabe? Guiémonos por sus palabras:

«...Con cinismo o inconsciencia chocantes, los mismos políticos que

preconizan el armamento nuclear o la bomba de neutrones, cantan loas al ejército o votan presupuestos para más cárceles, truenan indignados contra cualquier atentado de un grupo extremista o contra el rapto de un político: es el viejo conflicto entre los colosales superalmacenes y la pequeña mercería de barrio...»

No, no lo sabe. Es un ignorante. Como cree en el dis-poder y en la im-potencia de las « comunidades humanas, locales, regionales o comunales» que no son estatales, esto es...que son salvajes (separadas del Estado), comunidades de pobres inditos que buscan en su desesperación un derecho sin Estado, no se comprende como ahora se les equipara a un poder en competencia con el poder del Estado (el superalmacén y la mercería de barrio enfrentados). Tenemos ahora dos fuerzas opuestas, y la una (la de los místicos salvajes) le dice a la otra: «tú usas de tu fuerza en tu Estado y con el derecho del Estado contra nosotros los humanos..., ergo nosotros como humanos usamos de nuestra fuerza sin Estado y sin derecho contra vuestra fuerza»...pues todos contentos...que gane el más fuerte. ¿o nuestro Szeliga quiere el imposible de que gane el más débil? El cinismo del Estado al decir de si mismo que su fuerza no es terrorismo, ¿no será el mismo cinismo futuro al bajar los inditos victoriosos de la Sierra Maestra? Simplemente ocurre que Szeliga es de tradición pía y muy cristiana –el rigobertumenchismo–, y desea que los débiles y los impotentes sean los victoriosos puesto que de ellos es el Reino de los Cielos. Vale. Lo absurdo es que esta argumentación salga de la boca de un professsor... de filosofía.

«...El incremento del terrorismo en el mundo moderno ha sido espectacular, hasta el punto de que puede decirse que ha sustituido en el papel de enemigo cohesionador del Estado a las guerras internacionales y que responde a un generalizado malestar en la cultura: considerando esta utilidad, cabría preguntarse si el terrorismo no es sencillamente voluntad de no dominación, en vez de un movimiento antiestatal como con frecuencia se pretende.»

El colmo. Entonces les das la razón al Sr. Bush y al trío de las Azores? La guerra en Iraq no es una guerra entre Estados...es, por lo visto una guerra contra el terrorismo...y del terrorismo contra los Estados...una guerra por Alá, vaya. Por eso es que el terrorismo es «voluntad de no dominación...» O sea que Szeliga cree en una voluntad desvoluntariosa... ¿Habíais visto alguna vez una voluntad sin ganas, una voluntad semejante? ¡Esta es la «voluntad» des-ganada! ¡Este es el «malestar en la cultura»! o la impotencia propia de todo bienpensante professsor y de los anti-todo. ¿Qué hemos de decir cuando este hombre supone la posibilidad de un movimiento que no...es...antiestatal cuando eso conlleva inmediatamente la definición de terrorista? Cuando menos tendremos que ubicar al terrorismo en algún lado, operando en algún País...y habrá que acabar con él en ese País... y ese País...¿no es un Estado? La separación de la sociedad civil respecto de la sociedad política se consuma aquí totalmente. Szeliga logra la desubicación completa de las comunidades humanas, locales, regionales o comunales al colocarlas en ninguna parte, al no ser estatales, sin identidad política, al suponerlas meramente humanas, esto es, animalescas. ¿Veis, apreciados contertulios, la forma caótica y sutil del nihilismo moderno? Esto es lo más parecido al nazismo en su inversión jesuítica, en su inversión y transmutación efectiva de todos los valores. Nietzsche se quedó corto. El odio contra la sociedad la desgaja idealisticamente del Estado para mantenerla sin sus inconvenientes humanos, demasiado humanos, y hacerla por fin un mero pseudofenómeno y epifenómeno de la Ciudad de Dios en la Tierra. Szeliga delira.

Ojo al parche:

«...En el mundo violento de la política y la explotación, la condena sin matices de la violencia «venga de donde viniere» no puede ser sino pura hipocresía y complicidad con lo establecido.»

Ahora tienes toda la razón. Hay que matizar. Y puestos a matizar sólo lo podrá hacer aquel que posee el Poder. No veo por qué habría de ser mejor de otro modo, con mis matizaciones o las tuyas. Por tanto no te quejes de la violencia del Estado para con sus enemigos internos y externos. Él, el Estado, el Soberano, tiene el monopolio de la violencia porque tiene «voluntad» para ello y lo puede y entonces matiza como le da la gana, que para eso la tiene en su voluntad de ser... y como tus amigos los terroristas extraestatales lo único que tienen es lo negativo de «una voluntad de no dominación», una discapacidad total y una impotencia absoluta –según tú–, pues que aguanten los palos sin chistar y si chistan lógicamente serán machacados dada su natural dis-capacidad para el Poder y para darle respuesta a ese Poder. El desperseverar se paga con la extinción y la muerte.

Lo mejor de todo es ver como Szeliga dice: «el mundo violento de la política...»... debe creer cual Testigo de Jehová, que el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra son posibles aquí y que es muy lógico un mundo «sin violencia». Que se pida una política sin violencia por estos Szeligas, una política discapacitada, sin voluntad y totalmente inválida, es la otra cara de aquel phantasma que supone la consecución de un mundo sin política, sin materia. Szeliga parece no saber que la violencia deviene de la dicotomía esencial de la enemistad y del enemigo y que la enemistad y el enemigo no dependen de uno, sino del otro. El grado de misticismo es tan grande que jamás comprenderán aquello de Freund: que «no puede haber un mundo sano cuando la obediencia está enferma.» Comprenden a la misma obediencia desde el más cerril subjetivismo jurídico y por eso están imposibilitados de comprender el mando, el Estado. Luego en la práctica son generalmente los más serviles, los que más acatan los dictámenes de la ideología dominante. No podemos comprender como es posible una violencia estatal hipócrita y una violencia con «voluntad de no dominación», esto es, sin voluntad, que sea sincera. Nuestro amigo sigue delirando.

Sigue nuestro professsor:

«...No son diabólicos todos los nacionalismos que se yerguen contra el Estado, no ya los pacíficos sino ni siquiera los que lo hacen de forma violenta. La resistencia partisana de Francia o Yugoslavia contra los nazis y el derrocamiento del Sha occidentalizado por los chiítas en Persia también se justificaron y estimularon en gran medida con planteamientos patrióticos. «Nación» o «patria» son ideas-fuerza, por utilizar la terminología de Sorel, y pueden ser empleadas en sentidos muy opuestos, avasalladores o emancipadores.»

Aquí la arbitrariedad es considerar Naciones a los «nacionalismos periféricos», pues cualquier nacionalismo que «se yergue contra el Estado) o es otro Estado y entra de lleno con ello en la dialéctica entre Estados y la guerra, o es una parte (o grupo) de alguna Nación que se yergue contra su Estado para ser a su vez un Estado independiente y mandar en él. Sea como fuere, si el sentido de esa «idea fuerza» de Sorel conlleva la eterna dicotomía entre amigo/enemigo al poder ser usada en uno de los dos sentidos: «avasallador o emancipador», no se sale por tanto del campo de la política y queda la pretensión de aquella «voluntad de no dominación» por los suelos, tan por los suelos como el propio Szeliga.

«...Lo cierto es que los argumentos puramente nacionalistas suelen propiciar el fanatismo y la sinrazón misticoide, amén de servir con frecuencia a exaltaciones militaristas de uno u otro signo.»

Esto es muy cierto cuando se mira desde el punto de vista «místico», que en su odio al Estado y a la obediencia y al pretender desgajar a la sociedad civil del Estado, ve por todas partes enemigos...por eso su «voluntad sin ganas» se hace robinsoniana, pura, sin Estado alguno, anidando en un mundo en el que ya no hay «exaltaciones militaristas de ningún signo». En su apoteosis nuestro Szeliga ha conseguido la verdadera consciencia, la verdadera razón no mística: la voluntad desvoluntariosa de no dominación. ¡Genial!

«...Ahora bien, en la Europa reciente han surgido brotes de un nacionalismo que no carece de interés peculiar. Se trata de grupos nacionales que resisten frente a la centralización estatal y tratan de emanciparse de ella esgrimiendo peculiaridades culturales o lingüísticas, pero también enlazando con planteamientos ecologistas o con fórmulas revolucionarias en lo social: vascos, bretones, irlandeses, corsos, palestinos, &c... a veces con medios sumamente violentos se enfrentan con sus respectivas capitales y por esta vía, en cierto modo, con el fundamento mismo abstracto y uniformizador del Estado moderno.»

¿Y qué? ¿Acaso eso, no es una voluntad de dominio, sino que además es un asunto interno de los Estados donde se da? ¿Acaso no vulneran las leyes respectivas de sus respectivos Estados? Una vez esas partes de esas Naciones consigan la independencia..., ¿usará nuestro Szeliga de ese mismo argumento? ¿Y una vez independientes no pasaran a pertenecer y a poseer el mismo «fundamento...abstracto y uniformizador del Estado moderno»?

Tal vez este professsor nuestro crea que esos bonitos y futuros posibles Estados, una vez se hallan desagregado del todo de sus antiguas metrópolis (¡sic!), vayan a constituir como conjunto un algo por completo diferente al actual concierto de las Naciones, estableciendo así –¡por fin!–, una nueva orquesta en... la Luna. De lunáticos es todo esto.

«...En ocasiones ese «puro» nacionalismo sirve para buscar medios de asociación más directos que la abstracción estatal, más autogestionados por los individuos implicados en tales grupos, más solidarios en lo social y menos jerárquicos en lo político, como profundización en la democracia o paso de una democracia formal a una real.»

¡Qué bonito! Como el Estado viejo no nos vale nos inventamos uno nuevo y asunto solucionado. En ese Estado el león paseará apaciblemente por la pradera agarrado de la mano con la gacela...lo bueno es que este Szeliga ni ha cavilado en que todo Estado canónico, a diferencia del nacionalismo periférico, se ha constituido siempre frente a otros Estados como enemigos suyos (el enemigo a las puertas, el extranjero), mientras que los supuestos futuros Estados, ahora nacionalismos periféricos..., sólo lo lograrían enfrentándose como enemigos suyos contra sus propios compatriotas y hermanos de sangre y políticos...Y a esos futuros nacionalismos periféricos se les supone más idóneos que al Estado actual...par ser «autogestionados por los individuos implicados en tales grupos» (como si ahora no hubiera individuos implicados en la gestión del Estado actual!)...y... « buscar medios de asociación más directos que la abstracción estatal»... desde luego mucha «abstracción estatal» ni de ningún otro tipo posee nuestro professsor. ¿Qué entenderá mi querido Szeliga por «medios de asociación más directos»? ¿Acaso la superación de la política y de lo político: la superación de la materia? ¿La «autogestión» no supone ella en su utopismo la superación completa del mando y de la obediencia, del Estado? ¿Entonces para qué diablos desean tener otra Nación y otro Estado?. Como podéis ver, nuestro Szeliga en el fondo es un angelito...en ese futuro utópico e idílico de los novisimos Estados que ya no serán Estados, pues que serán «inestables», por cuanto ya, por fin, no responderán a la «abstracción estatal», sino a la abstracción suprema del idealismo de nuestro Szeliga. No veo por qué habríamos de confiar más en los gestores periféricos que en los gestores actuales del Estado, tal y como ahora está.

El Sr. José Manuel López Robledo (Szeliga o San Bruno), es el más digno representante de la insidia y desidia intelectual y del intelectualismo progre que me he tropezado por estos pagos (no importa que lo descalifique porque no me lee). El responde muy exactamente a esa crítica que Marx llamó «la critica de la crítica crítica» y a la cual Julien Freund consideraba el disolvente más corrosivo del orden social según nos dice Jerónimo Molina:

«La critica, liberada de toda limitación o disciplina, tiene efectos disolventes del orden social. A fin de cuentas, siempre puede haber una crítica de la crítica, y así sucesivamente, llegado un momento en el que queda proscrito de las estimaciones todo decoro intelectual. En el artículo titulado «La sociedad conflictiva industrial», Freund responsabilizó de esta situación a una cierta concepción ideologizada del liberalismo. El autor decía haber oído en la radio francesa una sugestiva descripción del liberalismo según tres fórmulas: quienquiera, dondequiera y de cualquier modo.
Trasladando el esquema al rechazo de toda regla se obtiene un fiel retrato de nuestra época: las ideas de un hombre son tan valiosas como las de cualquier otro, de modo que las opiniones de un orate desconocido se equiparan con las del especialista......La falta de un mínimo rigor en las proposiciones y acciones singulares de las ideologías contestatarias, termina escudándose en lo que Arnold Gehlen denominaba hipermoralismo. Dicho de otra manera, la debilidad de la crítica social racionalista y utópica se refugia en la moralización de la vida, en el sentido de marcar la meta de una nueva legitimidad ideal. Mas, en política, como la experiencia general ha demostrado tantas veces, el resultado final de este proceso de degradación de la crítica conduce directamente al nihilismo.
Las ideologías nihilistas son polemógenas, pues su único recurso es la violencia más o menos intelectualizada. Su operación intelectual básica es la contestación permanente, es decir, el rechazo absoluto y abstracto de toda tradición, convención o institución. Sin embargo, por extraño que parezca, incluso en las reivindicaciones más absurdas alienta siempre una vaga idea sobre el Derecho. Es este uno de los postulados esenciales de la Polemología freundeana. La hostilidad recíproca inherente a todo conflicto se refiere siempre a un derecho. Según Freund, la transformación de la idea de Derecho no es ajena a las nuevas formas del conflicto. Así, con respecto a la obediencia, los conflictos de nuevo cuño ya no se limitan a impugnar una regla para imponer otra, normalmente la propia, inspirada en unas premisas metajurídicas más o menos evidentes. Se cuestiona la sociedad, en todas sus manifestaciones, para liberar al hombre de sus servidumbres. El primado del subjetivismo jurídico, es decir, de la concepción de la persona como sujeto inherente de derechos, ha facilitado los argumentos para reivindicar todo.»(Gerónimo Molina: Julien Freund, lo politico y la politica. Ed. Sequitur, pág. 95.)

¿Vale la pena tanto esfuerzo? No, no vale la pena porque no tienen remedio. Todo eso nos traerá inimaginables sufrimientos. Adiós. José Mª Rodríguez Vega.

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 6 de Noviembre de 2003
Asunto: Imperio no unificado y terrorismo ambivalente

Estimados amigos:

Por motivos de índole sentimental y de recreo me he trasladado unos días a tierras castellanas. Ya sabéis, las tierras de necios opresores y de sanguinarios guerreros que pinta con colores tan ocres la Leyenda Negra, y por asimilación suya, nuestro amigo López Robledo. Sin embargo, estas tierras son también las del Quijote y Sancho, como símbolos del arquetipo hispano, y tierras de las que partieron, única vez en la historia, hombres libres a ocupar territorios de Ultramar, mientras ingleses, franceses o portugueses ocupaban lo que encontraban con reclusos y esclavos únicamente. Por eso, mi primera pregunta a López Robledo, que no sé si caerá en saco roto, como todas las que le he realizado, es que explique cómo una sociedad supuestamente feudal, como la califica él mismo, podía expandirse y llevar hombres libres a regiones de todo el planeta. Yo pienso que desde el materialismo histórico, feudalismo y expansión planetaria son términos contrapuestos.

Sucede también que para poder expandirse hace falta una solidez determinada del estado o totalidad concreta. Es decir, que la economía de los distintos reinos que componían España estaba plenamente consolidada, tanto en la Reconquista como en la etapa Imperial. Sucede que hace falta, ni más ni menos, que una estructura centralizada para organizar la emigración de tantas personas. ¿Un estado feudal controlando flujos masivos de personas de un continente a otro? Se nota que López Robledo no conoce la existencia de los Archivos de Indias, ni los de Simancas.

Más sucesos: dice Robledo que la unificación española existía, que efectivamente estado no unificado es una contradicción. Pero al mismo tiempo, reconoce que España como estado tenía una unificación débil. Entonces, si la unificación hispana era débil, ¿cómo un Imperio tan extenso pudo durar cohesionado durante más de 300 años? Si seguimos por este camino, llegaremos a la tesis de Henry Kamen (Enrique Kameno en español), que afirma que los distintos pueblos étnicos, ya sean mexicas, mayas, guaranís, castellanos, judíos, &c., funcionaban según ritmos que eran ajenos a la estructura política de España, aunque luego acabasen todos, curiosamente, confluyendo en una dirección común. Estas son las consecuencias de olvidarse de la existencia del materialismo histórico, defecto común a ambos personajes.

Por último, me gustaría sacar a colación un tema referido al terrorismo internacional. Es evidente que ETA o las FARC no son lo mismo, pues el segundo es un ejército organizado. Digo esto porque las FARC ejercen soberanía sobre una parte de la nación colombiana, hecho reconocido por el propio gobierno de Colombia. Por eso no tiene sentido equiparar a todos los grupos armados del mundo como terroristas. Si se posee soberanía sobre un territorio, estamos hablando de un ejército y de una entidad que entra dentro del concepto de lo político, parafraseando a Schmitt.

Un saludo cordial, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: José Manuel López Robledo
Fecha: 6 de Noviembre de 2003
Asunto: España y el progresismo

No hay mayor progresismo que la creencia en el materialismo histórico, providencialismo secularizado, de ahí que la crítica, crítica, que tan arduamente vengo ejerciendo, no pueda pasar esa contradicción entre quienes defienden una idea de progreso incontrovertible de la ciencia y la razón, pero acusan a otros de «progresistas».

Después de atreverse con San Bueno, la crítica crítica se atreve hasta con Marx, por no querer volver a seguir las reglas de Stalin, que es lo que pasa por querer ser tan científicos. (Aunque respecto a la desunión de España hubiese jugado antes, Don Marx, en nuestro equipo, cuando dijo que era un conglomerado de repúblicas independientes con un monarca nominal a la cabeza). La defensa del sentido histórico mismo es el más alto valor que conocemos, auténtico alfa et omega de la moral ilustrada. En este aspecto, Marx es de una sinceridad verdaderamente reconfortante, por lo menos en algunos de sus escritos, y su postura contrasta con las dosis de moralina con las que sus seguidores más humanistas se han visto obligados después a embadurnar sus doctrinas para hacerlas más aptas al paladar de las «bellas almas». Para Marx, no hay objetivo de justicia o de «buen corazón» más importante que el triunfo mundial de la civilización progresista burguesa y de la industria desarrollada en que ésta se apoya. Por eso no vacila en escribir brutalmente: «Bakunin reprochará a los americanos una guerra de conquista que ciertamente asesta un duro golpe a su teoría fundada sobre la justicia y la humanidad, pero que fue declarada pura y simplemente en interés de la civilización. ¿O es que acaso es una desgracia que la espléndida California sea arrebatada a los mexicanos perezosos que no sabían qué hacer con ella? La independencia de unos cuantos californianos y texanos españoles puede padecer por ello, la justicia y otros principios morales pueden ser violados aquí y allá; pero ¿qué es todo esto al lado de hechos tan importantes para la historia del mundo?» Cuando Marx escribió esto (Neue Rheinische Zeitung, 15 de febrero de 1849), ya había publicado su vibrante Manifiesto Comunista, en el que se apelaba a los oprimidos y pisoteados de la tierra a una lucha en la que no tenían que perder sino sus cadenas. Sin embargo, el progreso de la civilización exigía el aplastamiento de los «perezosos mexicanos» y contra esta instancia superior sería ridículo alzar cualquier tipo de protesta moral. Si el imperialismo americano y el racismo –¡ay, la denostada pereza latina frente a la superioridad del laborioso alemán!– van a favor de la historia –y ¿cómo no han de ir, desde el punto de vista del desarrollo industrial del Capitalismo?– Marx los aprueba sin reservas, él, que guardará en cambio duros dicterios para los aventureristas de izquierda cuyo romanticismo rezagado se obstina en remontar contra corriente la marcha del progreso... Hay que ser realistas –realistas históricos, claro– y mantener la mirada fija en ese futuro radiante al que conducen los males presentes y del que, paradójicamente, ciertos presentes bienes podrían alejarnos. Por ejemplo, una abolición demasiado radical del trabajo de los niños en las fábricas. Cuando esto se propone en el título dos, punto cinco, del programa del Gotha, como ya he mencionado, Marx comenta críticamente: «Prohibición del trabajo de los niños. Es absolutamente indispensable indicar el límite de edad. Una prohibición general del trabajo de los niños es incompatible con la existencia de la gran industria y por tanto un deseo piadoso y vacío. Su realización sería reaccionaria, pues el hecho de combinar desde muy pronto el trabajo productivo con la instrucción es uno de los más poderosos medios de transformación de la sociedad actual». Naturalmente: lo que se opone a la gran industria es sólo un deseo piadoso y huero; pero además es reaccionario, porque ha sido precisamente la gran industria quien ha propiciado la tan progresista alianza entre la combinación del trabajo manual y el desarrollo intelectual. Los niños quizás se quejen, pero no saben que todo eso se les hace por su bien o, si no exactamente por su bien, al menos por el bien de la sociedad actual, que gracias a estos métodos está en vías de transformarse en... ¿lo adivinan ustedes? Añadamos por último que Marx no era un principiante cuando escribió eso en ¡1875!.

Agradezco que al menos un interlocutor reconozca que las FARC y ETA no son lo mismo, aunque sólo sea mediante el expediente militarista del territorio conquistado, ¿no habrá más diferencias?... Por mi parte reconozco que un Imperio que dura no es débil, pero argumento que fortaleza y unificación territorial son cosas distintas, como la Irlanda del Imperio Británico (y no sólo las regiones de España) también demuestra.

De: Pedro Insua Rodríguez
Fecha: 9 de Noviembre de 2003
Asunto:

Me parece que no tiene mucho sentido seguir disputando cuando, como ha dicho José Manuel Rodríguez Pardo, Robledo no responde a las objeciones o contraobjeciones que se le presentan.

Lo que voy a hacer, puesto que además veo que el asunto se está yendo un poco por los cerros de Úbeda, y para que se vea también la realidad de la Leyenda Negra, es transcribir dos textos de Haro Tecglen, cima del progresismo español. Me gustaría que fuesen comentados por los foristas.

«La cultura perdida, EL PAÍS | Radio y TV – 06-10-2003 La civilización está devorando la cultura. Entiendo que la cultura es el "conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico", y que civilizar es "elevar el nivel cultural de sociedades poco adelantadas", aunque me parece que el DRAE, tantas veces conformista y antiguamente conservador, no tiene en cuenta el nivel de las sociedades civilizadas desde fuera, que puede ser superior al del civilizador. Sin recurrir a la cultura musulmana "elevada" por los guerreros cristianos o las precolombinas asaltadas por los porqueros extremeños, Franco civilizó la sociedad española destruyendo una de las cumbres culturales, la llamada "edad de plata", que me parece superior al Siglo de Oro; y Aznar en unos años ha hecho desaparecer la breve cultura reconstruida tras el desmán franquista; trabaja activamente en civilizarla.

Está ocurriendo en Estados Unidos, y es lógico que se transmita aquí. Lo que llamamos España, sea lo que sea, y que excede el idioma castellano, ha ido parasitando otras culturas: adquiriendo la de quienes nos civilizaron, moros y cristianos y los eternos transeúntes judíos, hasta los sosos godos; o buscando ideas en otras culturas ajenas: la francesa desde la Revolución hasta el grupo de posguerra, la inglesa imperial a lo Kipling, la de EE UU desde sus ideas de libertad hasta su caída. Con la diferencia de que en Estados Unidos se mantiene, y muy fuerte, aunque perseguido, el pensamiento crítico que expande el conjunto de conocimientos, que sobrepasa ya a las gentes con banderas enormes en la solapa hasta el punto de que el civilizador Bush pierde rápidamente puntos. Y es que todavía el país imperial, la metrópolis, tiene más posibilidades de rehacerse y de mantener sus impulsos abiertos que el satélite.

Es indudable que, para imitar a Bush, Aznar tiene que enardecer más su vocabulario, hacer que su mimetismo aparezca original: se caricaturiza. Necesita civilizar una sociedad que se culturizaba por sí misma. Hasta metiéndole por un embudo la religión escolar, hasta agrandando el tamaño de sus banderas porque es lo suyo. Ocupando medios de transmisión de cultura de manera que sólo puedan transportar lo civilizado; manejando la capacidad adaptativa y salvadora de sí mismos de los creadores de cultura, y excitándolos contra el espíritu critico; o acusando a los críticos que no respetan su manera de poner letra al orden.»

«Cosas de España. EL PAÍS | Radio y TV – 27-10-2003 "Antes una España roja que una España rota", dijo el prefascista, llamado "protomártir" en el lenguaje del largo fascismo, Calvo Sotelo: quizá sea lo único en que yo esté de acuerdo con ellos. Incluso rota la querría: si sus fragmentos fueran rojos. No tengo identidad con la España de ellos, del Cid a Rajoy; nunca he querido sentirme español, y comprendo que nadie quiera serlo. Es un mal país, mal hecho: es producto de una rapiña que no cesa. No soy español de esta bandera cantada a gritos por Aznar; no soy de ningún otro país en los que he vivido largamente, y sí soy ciudadano con aquellos que empezaron a llamarse ciudadanos a sí mismos en vez de súbditos. Soy demócrata de la democracia universal de los primeros grandes teóricos; y de la que intentaron aquellos ciudadanos con tal ímpetu que se guillotinaron unos a otros. No veo en el papel de Ibarretxe nada que me garantice un País Vasco rojo; más bien me lo niega. Tengo personas nacionalistas muy, muy queridas. Les digo, y no atienden, que el nacionalismo no vale sin función de izquierdas; que nada es nada si no libera. Estoy con la frase de Lula en Oviedo: "La miseria y el hambre no son un fallo técnico y no pueden esperar. Es necesario que la comunidad internacional emprenda la única guerra de la que saldremos vencedores: el combate contra la pobreza y la exclusión social. La vida. La vida y nada más". La comunidad internacional tendría que ser la de los ciudadanos. No estoy con Lula porque desconfío: es demasiado elogiado para ser real. No estoy con una persona tan digna, si no fuera quien es, como Felipe de Borbón: "Donde habita el amor por la cultura están rotas para siempre las cadenas de la ignorancia, de la oscuridad y del miedo": no es verdad: y aquí habitó la cultura que iba en expansión y los de la España Una la violaron, la asesinaron y hoy ha terminado en un ministerio y una secretaría de Estado dentro de una monarquía hereditaria, que es lo más adverso a la noción de saber y cultura que pueda darse, por aceptables que sean las personas que la continúen (tengo estima personal por ese príncipe: me gustaría que fuera el ciudadano Borbón).
Tengo animadversión por el fascismo subterráneo; prefiero la dinastía de los Borbones a la de los Franco representada por los aznares. Es muy sencillo: quiero que no nos fragmenten, que no nos rompan: quiero que desaparezcan palabras como inmigrantes, charnegos, maketos. No lo veo en el plan de Ibarretxe.»

Es curioso lo de este hombre, tiene animadversión por el fascismo y no deja de entender las cosas no ya al modo fascista, sino al modo nazi (según interpreta la dialéctica cultura/civilización).

Por cierto, también había que indicarle a esta progresía anti-española (esto de anti-español no lo digo yo, lo dice Haro Tecglen de sí mismo), que la Falange Española, si mira uno su página web, se ha opuesto en todo momento a la participación de España en la guerra de Iraq...

Saludos, Pedro Insua.

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 10 de Noviembre de 2003
Asunto: Soberanía y materialismo histórico en los Cerros de Úbeda

« Francia ha puesto al fin el pie dentro de aquella ciudad edificada á las orillas del clásico río que da su nombre á nuestra Península; pero la ha conquistado sin domarla. Al ver tanto desastre y el aspecto que ofrece Zaragoza, el ejército imperial, más que vencedor, se considera sepulturero de aquellos heroicos habitantes. Cincuenta y tres mil vidas le tocaron á la ciudad aragonesa en el contingente de doscientos millones de criaturas con que la humanidad pagó las glorias militares del imperio francés.
Este sacrificio no será estéril, como sacrificio hecho en nombre de una idea. El imperio francés, cosa vana y de circunstancias, fundado en la movible fortuna, en la audacia, en el genio militar que siempre es secundario, cuando abandonando el servicio de la idea, sólo existe en obsequio de sí propio; el imperio francés, digo, aquella tempestad que conturbó los primeros años del siglo, y cuyos relámpagos, truenos y rayos aterraron tanto á la Europa, pasó, porque las tempestades pasan, y lo normal de la vida histórica, como en la de la Naturaleza, es la calma. Todos los vimos pasar, y presenciamos su agonía en 1815: después vimos su resurrección algunos años adelante, pero también pasó, derribado el segundo como el primero por la propia soberbia. Tal vez retoñe por tercera vez este árbol viejo; pero no dará sombra al mundo durante siglos, y apenas servirá para que algunos hombres se calienten con el fuego de su última leña.
Lo que no ha pasado ni pasará es la idea de nacionalidad que España defendía contra el derecho de conquista y la usurpación. Cuando otros pueblos sucumbieron, ella mantiene su derecho, lo defiende, y sacrificando su propia sangre y vida, lo consagra como consagraban los mártires en el circo la idea cristiana. El resultado es que España, despreciada injustamente en el Congreso de Viena, desacreditada con razón por sus continuas guerras civiles, sus malos gobiernos, su desorden, sus bancarrotas más ó menos declaradas, sus inmorales partidos, sus extravagancias, sus toros y sus pronunciamientos, no ha visto nunca, después de 1808, puesta en duda la continuación de su nacionalidad; y aun hoy mismo, cuando parece hemos llegado al último grado del envilecimiento, con más motivos que Polonia para ser repartida, nadie se atreve á intentar la conquista de esta casa de locos.
Hombres de poco seso, ó sin ninguno en ocasiones, los españoles darán mil caídas hoy como siempre, tropezando y levantándose, en la lucha de sus vicios ingénitos, de las cualidades eminentes que aún conservan, y de las que adquieren lentamente con las ideas que les envía la Europa central. Grandes subidas y bajadas, grandes asombros y sorpresas, aparentes muertes y resurreciones prodigiosas reserva la Providencia á esta gente, porque su destino es poder vivir en la agitación como la salamandra en el fuego; pero su permanencia nacional está y estará siempre asegurada.» Benito Pérez Galdos, Episodios Nacionales: «Zaragoza» (1874), págs. 263-265 (ed. del Círculo de Lectores)

Estimados amigos:

Robledo gusta mucho de caminar en sus disertaciones por los Cerros de Úbeda, aunque dudo mucho que haya paseado por ellos siquiera mínimamente cerca, privilegio del que yo he disfrutado este fin de semana. En ese paraje cercano a los cerros se encuentran las Navas de Tolosa y Bailén, ciudades llenas de Historia como bien sabemos; ciudades que inspiraron el Monumento a las Batallas edificado en Jaén en 1915. En dos 16 de julio, los enemigos de España hincaron la rodilla, ambos en circunstancias muy distintas: en 1212, los almohades fueron expulsados de España; en 1808, las tropas napoleónicas, invictas hasta su entrada en la península, sufrían una importante derrota a manos de la guerrilla popular.

Dice Gustavo Bueno en El mito de la izquierda que la izquierda de primera generación concibe la holización del género humano como una reconstitución del género humano en sus átomos, es decir, los ciudadanos, independiente del estamento del Antiguo Régimen del que procediesen. Una vez que la corona se rindió cual felatriz, arrodillándose ante el físicamente ridículo Napoleón, las Juntas de defensa organizadas en toda España sacaron adelante la guerra contra el invasor, reafirmando la soberanía de España y su condición de nación política. El elemento de constitución de la nación política no veía, por lo tanto, de la Constitución de 1812, sino de las juntas y de los éxitos de Bailén y otros posteriores, donde la soberanía nacional fue, como dice Galdos en el fragmento inicial, defendida con la sangre de todos los ciudadanos. Si Cortés, Valdivia, Pizarro, esos Quijotes encarnados, fueron los forjadores de un Imperio, El Empecinado, el Cura Merino, Espoz y Mina, fueron los forjadores de la nación política española. La Historia de España es la de sus clases populares.

Algo que en principio era inconcebible, la posibilidad de que existieran órganos de gobierno sin presencia real, fue concibiéndose a partir de la experiencia militar. Experiencia no basada en desnuda fuerza, como cree Robledo falsamente, sino en la organización POLÍTICA de las Juntas, que permitieron establecer una guerrilla que venciera a los franceses. Si la guerra, como dice Clausewich, es la continuación de la política por otros medios, nuestros valientes antepasados ejercieron la política en su más genuina expresión, que es la de mantener la soberanía frente a un Imperio, el francés, que no era ni centralizado ni descentralizado, pues no llegó a consolidarse, aunque sí extendió las ideas de la revolución francesa por todo el mundo.

Esa cumbre del realismo del siglo XIX, Benito Pérez Galdós, refleja cómo este acontecimiento del surgimiento nacional de España, va poco a poco cuajando en la evolución de la Guerra de Independencia. En el Episodio titulado «Bailén», hace aparecer a un personaje llamado Santorcaz, masón español que ha presenciado las grandes batallas de Napoleón en toda Europa (incluyendo un pisotón de su caballo en Austerlizt). En una discusión con un anciano, manifiesta su incredulidad ante lo que puedan hacer las Juntas de defensa, una vez que la Corona ha claudicado:

«–Pero si Fernando VII no es ya Rey de España, porque ha cedido sus derechos al Emperador, lo mismo que Carlos IV. ¿Qué son esas Juntas más que cuadrillas de insurgentes? –Sí..., pues que las quiten; es cosa fácil. ¡Demonios de Juntas! Y las muy simples están formando unos ejércitos..., cosa de juego, señor de Santorcaz; cuatro gatos que estaban ahí, en el Campo de San Roque, con unos cuantos cañoncillos... Y también han dado en armarse los paisanos, lo mismo en Castilla que en Cataluña, así en Valencia como en Andalucía... Pero eso no vale nada; son hombres de alfeñique y alcorza, y no digo yo con balas, con saliva les destruirán los franceses.» Episodios Nacionales, «Bailén», pág. 38.

Sin embargo, Santorcaz cambia de parecer una vez vencida la primera escaramuza a los franceses, manifestando su interés por la eficacia mostrada por las Juntas:

«–Pero venid acá: ¿no veis que hay en Sevilla una Junta que es la que dispone? ¿No veis que hay otra en Granada, otra en Córdoba y otra en Málaga, etcétera? Pues en lugar de todas esas Juntas pequeñas que gobiernan en cada pueblo, ¿no puede haber una muy grande que se reúna en Madrid y acuerde lo que se ha de hacer?» «Bailén», pág. 162.

Por lo tanto, en España no fueron las doctrinas sobre un comunismo ilusorio (Rousseau) las que llevaron a la creación de nuestra nación soberana, sino la fuerza del ciudadano español, ya fuera cura, bandolero, noble o comerciante, en tanto que luchador contra el invasor francés, la que configuró nuestro ser nacional. Materialismo histórico aplicado: la acción sin ideas, como la calificó desafortunadamente Marx.

Frente a esto, Robledo se empeña en ver sólo fuerza y voluntad de poder. Nada más falso: lo que se ve es fuerza organizada, fuerza utilizada para defender la estructura política, que a su vez se va transformando en la propia forja de la Historia. Por eso ETA, el Maquis, la resistencia iraquí no son más que terroristas. Aún no han ganado batalla alguna ni han establecido un territorio sobre el que gobernar y fundar nuevo estado. Aún no se ha destruido esa presunta «centralización débil» que se supone que hay en España, pues ni Vasconia ni Cataluña se han separado de nuestra nación.

Pienso yo que Robledo considera que sólo merece la pena discutir sus propias ideas, para ver si las nuestras concuerdan con las suyas. Quizás por eso afirme que no le rebatimos argumentos y que somos progresistas [sic] por utilizar el materialismo histórico, religión [sic] que al parecer le pertenece a un tal San Marx, y que Lenin, Luckács, Hosbawn o Marcuse nunca utilizaron ni utilizarán. Sin embargo, ni lo que piensa Robledo ni nadie de nosotros individualmente, interesa en absoluto. Interesa que se rediman nuestros pensamientos individuales y se avance hacia la verdad. Pero para eso hay que demostrar más que afirmar, Robledo. Ni el materialismo histórico es una religión, ni nosotros somos progresistas, mientras no se demuestren de forma meridiana tales asertos.

Pero para eso hay que entender que aquí no venimos a realizar discusiones de cátedra o torneos parlamentarios: las ideas aquí puestas en circulación son motivo de guerras civiles y de conquista. Por eso los héroes de Bailén, los de las Navas de Tolosa, nos piden que al menos les honremos con nuestra firmeza en el debate y nuestra generosidad en conocimientos, para que no lleguemos a equipararnos a los gusanos que podemos llegar a ser.

Un saludo cordial, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 10 de Noviembre de 2003
Asunto: El fascista Haro Tecglen

Estimados amigos:

Al hilo de las afirmaciones de Pedro Insua, quisiera señalar un texto escrito por Haro Tecglen hace ya unos cuantos años. Mejor, muchos años, en plena época franquista, que demuestra su connivencia e interés por lo que él denomina fascismo:

«Se nos murió un Capitán, pero el Dios misericordioso nos dejó otro. Y hoy, ante la tumba de José Antonio, la figura egregia del Caudillo Franco. El mensaje recto de destino y enderezador de Historia que José Antonio traía es fecundo genial en el cerebro y la mano del Generalísimo. Una alegría tenemos: la de ver que a José Antonio sucede un hombre tan firme y sereno como el que lleva a España por los senderos que él marcó.»

Eduardo Haro Tecglen, número del diario "Informaciones" de Madrid publicado la fecha del aniversario del fusilamiento de José Antonio Primo de Rivera del año 1944

Esto es lo que escribía por aquellas fechas el autodenominado Niño Republicano.

También podría traerse aquí un artículo del ex-director de El País y consejero-delegado de PRISA, Juan Luis CEBRIÁN, cuyo título es ni más ni menos que «Mis amigos los falangistas». ¿Cuándo van a pedir perdón estos progresistas por su colaboracionismo franquista? Lo gracioso es que siempre que se habla del franquismo se le pide al PP que condene tal régimen, pero en cuanto sale a la luz el pasado franquista del PSOE y acólitos resaltan indignados que todo el mundo iba a la Plaza de Oriente a escuchar los discursos de Franco. Pues de eso se trata, que todos los que hoy están en puestos de poder, sin excepción, son los herederos de Franco. Tan franquista es Camacho o Carrillo como pueda serlo Aznar, tan franquistas son Cebrián y Tecglen como lo era Arias Navarro.

Pero la duda sigue: ¿Era consciente Haro Tecglen de que, mientras escribía esas cebolladas y vivía como quería, mucha gente estaba siendo represaliada por orden de Franco? Evidentemente, sí, pero ya se sabe que de esas cosas hay que hacer borrón y cuenta nueva, pero sólo de algunas que no alteren en demasía la memoria histórica.

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 10 de Noviembre de 2003
Asunto:

Estimados Contertulios;

Sobre estos interensatísimos "detalles" biográficos que José Manuel trae al caso, sería recomendable leer una polémica sobre el pasado de un verdadero "pope gordo" de la historia reciente de la filosofía española: nada menos que Aranguren, que llegó a figurar además como destacado ideólogo de El País y de la socialdemocracia felipista (y como tal sigue operando en nuestros días, como el Cid, "después de muerto", al través de sus discípulos y –sobre todo– discípulas). Pues bien, en esta polémica se discutía sobre la conveniencia de reconstruir el proceso de "lavado de imagen" partitocrático de nuestro gran "eticólogo" y claro, se comprueba que para el caso de Aranguren, algunos (aquí Muguerza) pretenden llevar a cabo una curiosa operación de "amnesia histórica" por así decir (por decirlo en sus propios términos claro está).

Toda la información al respecto está recogida en internet:

http://www.filosofia.org/bol/not/bn006.htm

Atentamente, Íñigo

De: José Manuel Rodríguez Pardo.
Fecha: 10 de Noviembre de 2003
Asunto: Filofascismo en el primer franquismo

Estimados amigos:

Sobre la cuestión del franquismo y el fascismo es interesante también la recopilación de artículos de la revista El Español, donde se sintetizan los Diez años de pensamiento alemán (1932-1942).

Un cordial saludo, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Antonio Romero Ysern
Fecha: 10 de Noviembre de 2003
Asunto: ¿Carrillo franquista?

J.M. Rodríguez Pardo escribió: «Tan franquista es Camacho o Carrillo como pueda serlo Aznar (...)»

Estimados amigos: ¿Se sobreentiende que en esta comparación ninguno de los términos comparados eran franquista? Es decir, ¿qué eran igual del franquistas porque su franquismo era igual a cero? ¿O por qué su dosis de franquismo siendo mayor que cero es compartida? ¿En qué sentido podrían ser franquistas Camacho (Marcelino, supongo) o Carrillo? Creo que Rodríguez Pardo debiera aclarar qué se está entendiendo aquí por franquista.

Por otra parte, creo que las perlas cultivadas de Haro Tecglen pueden comentarse sin necesidad de argumentos ad hominem sobre su pasado, ese sí inequívocamente franquista, a tenor de la por otra parte inestimable joyita que nos trae José Manuel Rodríguez.

Un saludo.

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 10 de Noviembre de 2003
Asunto: Franquismo y sindicalismo vertical

Estimados amigos:

Tiene razón Antonio, mi calificación de franquismo resulta demasiado ambigua. En realidad, son todos franquistas porque todos colaboraron en la estructura del régimen de Franco, o al menos se criaron en él. Camacho se instaló cómodamente en la estructura del sindicalismo vertical, del que nació CCOO; Carrillo bebió los vientos por la patronal y siguió la misma política. No creo que estas conductas puedan calificarse de muy antifranquistas precisamente.

Respecto al pasado de Haro Tecglen, creo que se puede admitir que una persona rectifique; qué menos que reconocerlo. Pero cuando alguien llega al cinismo de autoproclamarse el niño republicano, y vacila de antifranquismo y antifascismo, sin criticar su propio pasado, conviene recordarlo para saber qué clase de individuo tenemos delante.

Un saludo cordial, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 10 de Noviembre de 2003
Asunto:

Estimados contertulios: Al final resulta que el franquismo era algo mucho más sólido de lo que los comunistas antes y los progres antifranquistas sobrevenidos afirmaban y afirman ahora. El franquismo se permitía el lujo de no fusilar a todo el mundo. Los comunistas en la cárcel de Burgos se lo pasaban de órdago con sus revistas, periódicos, libros, cursos, conferencias, tertulias, &c. El franquismo toleraba todo esto porque sabía que no pasaba nada y no pasaba nada ni pasó nada. Todo era un bluff. Los comunistas puros idealistas, creían que con tertulias, reuniones e informes derribarían la dictadura de Franco y hablaban de democracia sin creérselo, porque un buen comunista tiene que ser dictatorial por el bien del pueblo. Después de 1975 28 años de propaganda antifranquista, progresista y pro-Régimen de 1978 y un nuevo lenguaje políticamente correcto. Afortunadamente Pío Moa y otros están haciendo un inmenso favor intelectual al pueblo español para ofrecerle simplemente la verdad. Atentamente,

De: Pedro Insua Rodríguez
Fecha: 11 de Noviembre de 2003
Asunto:

Amigos, me vais a permitir que reconduzca, ya que lo he propuesto, el tema con el que se inició este debate, y me parece un motivo para tal reconducción las preciosas vivencias que nos cuenta José Manuel de sus viajes por los Cerros de Úbeda, esos por los que, sólo en sentido figurado, se suele ir Robledo.

Hay un artículo de Unamuno a propósito de la batalla de Bailén que me parece pertinente traer a colación: Rey o emperador o la primera batalla de Bailén (en España y los españoles). Se refiere Unamuno con primera batalla de Bailén a aquella en la que Publio Escipión, después llamado el Africano, derrotó a Asdrúbal: los íberos, quisieron nombrar rey al victorioso Escipión, pero este no aceptó otro título que el imperator, conferido por los soldados. Es la primera noticia que se tiene de tal título conferido por los soldados romanos, y se ganó cerquísima de los cerros de Úbeda. Dice Unamuno:

«Y en ese Bailén, en que Escipión derrotó a Asdrúbal y Castaños a Dupont, se hacían últimamente no ya emperadores, sino...bacines [hoy diríamos bacenillas]. Por lo cual solía decirse por aquellas Sierras, entre el Guadalquivir y el Gadalimar, que Bailén es uno de los pueblos que más servicios ha prestado a España.»

No creo que esto sirva para reconducir el debate como prometí, pero es que ahora me tengo que ir....

Saludos, Pedro Insua

De: Pedro Insua Rodríguez
Fecha: 11 de Noviembre de 2003
Asunto:

Iba diciendo que me parece ser necesario reconducir el debate, según el tema con el que es presentado, y es que los asuntos del criptofranquismo de la progresía actual son, sin duda, interesantísimos, pero creo que es más adecuado desarrollarlo en el tema sobre Pío Moa, si no os parece mal.

Yo quería plantear la cuestión, tomando como ocasión la referencia de Unamuno y los romanos en Hispania, de si esta especie, que corre mucho en muchos contextos y que ha repetido López Robledo, de que Europa representa la Cultura y EEUU el poder práctico (soportado sobre su potencia militar) del mismo modo que Grecia representaba la Cultura y Roma la "ingeniería social" práctica: en definitiva, esa especie que sostiene que EEUU y Europa tienen la misma relación que Roma y Grecia siendo Roma una "civilización mimética" que vive de Grecia, mientras que Grecia es una "civilización creativa": ¿cuál es el alcance de tal proporción?. Y es que me parece que sería ciertamente muy importante definir tales límites, si es que tal relación tiene algún alcance, porque sigue siendo, creo yo, alimento de buena parte de los ideologemas "pacifistas".

Saludos, Pedro Insua

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 11 de Noviembre de 2003
Asunto: España y EEUU, sociedades políticas; Europa, entelequia

Estimados amigos:

Pedro Insua, con buen criterio, intenta reconducir el debate propuesto en su momento. Señala la distinción propuesta por Robledo entre una civilización mimética y otra creativa, con el caso de Roma y Grecia por un lado, y EEUU y Europa, por otro. Evidentemente, ya la comparación entre ambos casos supone un error, pues Europa no es una sociedad política, sino un conjunto de estados, cuya unión es discutible que pueda durar en el tiempo.

Es más, resulta muy tosco afirmar que Roma era una civilización mimética, pues el Derecho romano no se le denomina así por casualidad. El Imperio Romano y no griego, como administración política, es la ambición de todo estado posterior, aunque Alejandro Magno ya pusiera las bases del Imperio en sentido político. Pienso que esta comparación es muy similar a la que hace Enrique Kameno en su ya mentado Imperio, donde afirma que España no creó nada por su cuenta, porque según él, siguiendo tesis de Américo Castro, la gramática de Nebrija era una inspiración de los renacentistas italianos, la técnica de la imprenta de los alemanes, &c. Pero, siguiendo esa extravagante afirmación, habría que decir que los italianos copiaron la gramática a los romanos, los romanos a los griegos, la imprenta la copiaron los alemanes a los chinos, y al final nadie ha creado nada, porque todos se inspiran en todos.

En el caso de EEUU, también se puede decir que todos los científicos, economistas, &c. son extranjeros, y por lo tanto hacen no ya mímesis, pero si captación de personas. Sin embargo, ese argumento serviría si los citados extranjeros sirvieran a sus naciones de origen. Así, Galbraith es de origen canadiense, pero sus mayores servicios acontecieron como ministro de Roosevelt. Lo mismo cabe decir de Einstein, cuyos logros no beneficiaron a Alemania.

Como conclusión, pienso que, por muy mimética que sea una sociedad política de los hallazgos de otros, será ella a quien atribuir los méritos de su uso, pues tan importantes como los medios son los fines y proyectos que envuelven los materiales aportados por otros. Por eso cabe hablar de las relaciones entre España y otros, de EEUU y otros, pero no de Europa y otros, pues Europa no tiene proyecto político alguno.

Un saludo cordial, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Eliseo Rabadán Fernández
Fecha: 12 de Noviembre de 2003
Asunto: Prolepsis, ortogramas, proyectos y planes

Estimados amigos y amigas:

El mensaje inmediatamente anterior a este, de José Manuel Rodríguez Pardo, me parece que plantea cuestiones muy importantes, en el contexto de la política realmente existente, y en lo que a España atañe, por supuesto.

Afirma JM Rodríguez Pardo, que la UE no tiene política, en el sentido de que no es un Estado o "cuerpo político", sino una serie de Estados unidos para determinadas cuestiones muy puntuales.

Cuando, como señalo en textos del foro América(hoy, 12 de noviembre), un Estado político, como Brasil, trata de asuntos de comercio internacional con EEUU, lo hace según estrategias muy determinadas por el "cuerpo político", desde estrategias y situaciones muy concretas, en las que la capa basal (industriales, agricultores y comerciantes brasileños)se coordina de la mejor forma posible con la capa cortical(diplomáticos...)para que, en el contexto de la legislación y el poder "ejecutivo" se defiendan en la medida de lo posible los intereses de los miembros de ese Estado...

Cuando Brasil "negocia" con la Unión Europea, se supone que está haciendo negocios con 15 Estados, pero ello no impide que algunos de esos 15 Estados de la UE, hagan negocios en un sentido de tratados bilaterales, lo cual se viene haciendo de facto...otra cosa es que esos 15 Estados europeos, tengan establecidas determinadas estrategias, en el ámbito de lo que es el comercio, aranceles, ...y subvenciones, "dumping", &c. Creo que lo que podemos, de alguna manera, "comparar" con la relación Grecia –Roma, es el proceso de alianzas entre "polis", una vez aliadas a Esparta, otras veces, aliadas a Atenas...según sus propios planes...ahora bien, si EEUU es a Roma lo que la Alemania del III Reich fue a Esparta o si Roma puede compararse con EEUU y la "vieja Europa" con Grecia... es más que discutible, porque como bien señala JMRP, lo que sucede es similar al proceso de consolidación del Imperio Romano... y el período llamado "helenismo", en el que por cierto, se desarrolló más al técnica, la medicina, la geometría, que modelos más "metafísicos", y las escuelas más importantes de Grecia, se transformaron en escuelas "marcadas" por el modelo religioso, un tanto similar a los mesianismos actuales...dudo que, como dice el texto-entrevista que ha puesto Iñigo Ongay en el foro religión, Hans Kühn tenga razón cuando dice que si hubiera un referéndum sobre su posición acerca de la infalibilidad del Papa en la Iglesia Católica, lo ganaran los partidarios de Kühn...creo que ganaría pro mayoría el voto a favor del dogmatismo católico, en la infalibilidad y otros asuntos...precisamente es el dogmatismo y la interpretación por los "doctores de la Iglesia", lo que la hace permanecer, durar en el tiempo...

Un saludo, Eliseo Rabadán.

A pesar de la gran cantidad de "sabios" en los EEUU que llegaron allí por emigración forzada(judíos que escapaban al holocausto nazi),,este Estado es capaz de generar sus propios científicos, no cabe duda de ello. Y como dice José Manuel, trabajan para el Estado norteamericano... son parte de su cuerpo político, no cabe duda, y ese es el meollo de la cuestión... lo de la "vieja Europa" es otra cuestión, se trata de un ataque "retórico", a mi juicio, por parte de los dirigentes de EEUU, ala posición de cierto modo de enfrentamiento a los EEUU por parte de Alemania y Francia, al cual se unió, retóricamente, Putin... la política exterior de Francia es muy interesante...por tratarse de vecinos y antiguos "ninguneadores" de España... aunque ahora quieran ningunear a España, lo tienen más complicado, a mi juicio. El idioma español es un factor del cambio, sin duda.

De: Íñigo Ongay de Felipe
Fecha: 12 de Noviembre de 2003
Asunto:

Estimados Contertulios;

Alejándome un poco del tema central de discusión, me gustaría añadir algo a un comentario realizado por Eliseo. Dice Eliseo con razón:

«...dudo que, como dice el texto-entrevista que ha puesto Iñigo Ongay en el foro religión, Hans Kühn tenga razón cuando dice que si hubiera un referéndum sobre su posición acerca de la infalibilidad del Papa en la Iglesia Católica, lo ganaran los partidarios de Kühn...creo que ganaría pro mayoría el voto a favor del dogmatismo católico, en la infalibilidad y otros asuntos...precisamente es el dogmatismo y la interpretación por los "doctores de la Iglesia", lo que la hace permanecer, durar en el tiempo...»

Efectivamente, yo también dudo que el "cálculo" de Küng sea certero. Justamente lo que puede comprobarse en relación con este tema es que, por lo que dice a la Iglesia Católica, cuanto más han querido aggiornamentarse homogeneizándose (obligados seguramente por las exigencias del "paradigma de mercado" del que habla Peter Berger, el marketing, &c.) a las sectas protestantes, más clientela han ido perdiendo. Y ello dado que evidentemente que para consumir la copia, pues mejor quedarse con el original, es decir que si queremos una religiosidad "reformada", asacramental, individualista, fideísta &c pues entonces nos hacemos luteranos o calvinistas, o evangelistas o metodistas o anabaptistas &c (sola fides, sola gratia, sola scriptura, solus christus). Pero es que además, hay que tener en cuenta que sin perjuicio de los "fermentos" de dogmatismo que puedan permanecer ínsitos en el corazón mismo del cristianismo romano (y permanecen sin duda alguna no hay más que mirar al opus o a los legionarios, pero también a los curas progres como Küng o Marina), es preciso reconocer también que "dogmas" como éste de la infalibilidad seguramente que constituyen una cierta defensa de la racionalidad católica frente al subjetivismo extremo de los protestantes (principio del "libre examen") en cuanto al menos, que la "infalibilidad" va referida a una cierta primacía del espíritu objetivo (la Iglesia entendida como cuerpo místico cuya cabeza es Cristo) versus precisamente, la "comunicación directa" que con el Dios terciario "tienen" los protestantes.

Atentamente, Íñigo

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 12 de Noviembre de 2003
Asunto: César Vidal

Estimados amigos:

El tema de Hans Kung reviste el mayor interés, pues los especímenes salidos del aggiornamiento, más que católicos son ya protestantes puros y duros, que se han formado en Estados Unidos, que saben no sólo teología y alguna otra disciplina, sino que son liberales en el sentido más ideológico del término, &c. Un caso paradigmático es el del historiador César Vidal, que por otro lado es autor de obras notables, aunque el desenfoque de varios de sus escritos es ciertamente importante, además de defender la curación por imposición de manos y el creacionismo frente a la teoría de la evolución.

Recuerdo haber leído dos textos suyos de grandes yerros: el primero defendía que las 95 tesis de Lutero eran católicas, pues suponían la vuelta al cristianismo primitivo. Claro que entonces, según Vidal, la Iglesia católica debería renunciar a todos sus fieles, pues el cristianismo en todo el mundo está repleto de elementos que los protestantes consideran idólatras: vírgenes, santos, reliquias, &c. En el fondo, lo que pide César Vidal es que la Iglesia deje de ser la empresa colectiva y de ámbito mundial que ha logrado ser, y se convierta en una secta al estilo de las que él defiende. Pide, en resumen, que el catolicismo renuncie a su historia y que olvide los profundos cambios que todo el choque cultural con otras religiones provocó en él.

El segundo realizaba una profunda descripción sobre los avatares que sufrió la Armada Invencible hasta sufrir la devastadora tormenta. Sin embargo, cuando hablaba de las desavenencias entre el Papa y Felipe II, se excusaba diciendo que Felipe II tenía unas ideas muy raras sobre la fe. Claro, las ideas correctas para nuestro historiador son las del protestantismo y el cristianismo prístino. Para César Vidal, la idea de que la Iglesia se convierta en una organización que extienda su doctrina por todo el mundo, esa le debe de sonar a chino. Y más a chino le debía sonar la actitud impía de la Monarquía Hispánica, sometiendo a las órdenes religiosas a sus dictados, uno de los motivos de disputa entre el Papado y la Corona española.

En resumen, la Iglesia católica, en vista de la creciente debilidad experimentada en los últimos 150 años, se ha puesto a dialogar con todo el mundo, a ver si así se hace más fuerte. Sin embargo, a costa de tolerarlo todo, corre el riesgo, como dice Íñigo, de convertirse en una mala copia de otros.

Por cierto, conviene resaltar, al hilo de la famosa infalibilidad del Papa, cómo en América subsisten grupos importantes de católicos que rechazan el aggiornamiento. Se me ocurre, de entrada, la figura interesante de Antonio Caponnetto, autor de obras como Tres lugares comunes de la Leyenda Negra, disponible en una página sobre la Hispanidad que Íñigo me envió en una ocasión. No obstante, la vía general del clero hispanoamericano camina hacia la heterodoxia de la teología de la liberación, el progresismo blando y la creencia en Latinoamérica (sin Canadá) como entidad independiente y casi mítica, por más que el Papa declarara tales doctrinas como anatema.

Un saludo cordial, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 18 de Noviembre de 2003
Asunto:

Estimados contertulios: Creo que la UE no es un Estado, sino una confederación de Estados independientes. Cada uno tiene intereses diferentes y políticas exteriores y militares diferentes. España se apoya en Polonia, Gran Bretaña y en EE.UU. Francia, con su fuerza nuclear se apoya en Alemania y tiene a Bélgica como aliado además de Alemania. Se aspira a dominar el continente europeo. Alemania y Francia juntas suman 950.000 km2 y reúnen más de 160 millones de habitantes. Bien pueden aspirar a dominar el continente a través de la UE. Polonia, un país medio, como España tiene los mismos problemas que España: necesita independencia de Alemania y de Rusia. Es la misma situación que en el siglo XVIII. Quien domine Eurasia dominará el mundo. EE.UU. cuenta con aliados para bloquear el dominio de China, Rusia, Francia y Alemania, incluso contra todos ellos a la vez. Dispone de aliados como Israel, India, algunos países de Asia Central y de Iraq, recientemente conquistado. La próxima conquista será la de Siria y la de Irán, verdaderos retos militares para EE.UU. Pero la fiebre conquistadora no puede parar. España hace bien en descolgarse de Francia y de Alemania, así como en presionar en la UE para conseguir que se respete el tratado de Niza. Sin embargo, creo que nuestros intereses verdaderos están en América. Respecto a Marruecos, prevención y fuerza militar considerable, así como apoyo franco y abierto al Frente Polisario. Atentamente,

De: José Manuel Gallego García
Fecha: 22 de Noviembre de 2003
Asunto:

Saludos. Con ánimo de ver estas cuestiones desde perspectivas más mundanas, quiero hablarles de alguien que quizá no tenga nada que ver con esto, pero me parece simpático mencionarlo, también con el fin de ceñirme más a la cuestión de la LENGUA que al debate entre las posturas irenistas-militaristas.

No se si conocerán a Frank Zappa. Yo consideró que es, sino el mejor, uno de los mejores músicos de los últimos tiempos. Lo menciono porque el hombre murió en el 94, y porque no le eran ajenos muchos de los temas que aquí se tratan, de paso así conozco a algún otro fan. Se verá pronto la gracia, pues es una especie de profecía, o más bien una aproximación, vista por un americano como es Zappa, al tema de la HISPANIDAD.

Lo dijo en Barcelona por lo que tiene el doble de gracia, los catalanes nacionalistas, principales enemigos de la hispanidad, deben tomar nota de lo dicho por esta autoridad ... musical:

«Disculpen mi pronunciación, pero he aprendido mi discurso como un loro. Este concierto lo quiero dedicar a las gentes que hablan y sienten en español, 300 millones en España, Sudamérica y Norteamérica, quienes cooperando entre ellos y salvando sus diferencias, podrán llegar a ser EL TERCER PODER.» (FZ, Barcelona, 17 de mayo de 1988)

Continúen con su apasionante debate, un saludo.

De: Eliseo Rabadán Fernández
Fecha: 22 de Noviembre de 2003
Asunto: Lengua española en EEUU

Estimados amigos y amigas: No podrá estar bien que uno envíe un texto de uno de los "santones" de las letras mexicanas, Carlos Fuentes (autor de Gringo Viejo, Los días de Laura Fuentes, el Águila en la silla, &c.), pero bien merece la pena, y me responsabilizo por ello, para evitar a otros posibles problemas...

El asunto, casualmente, viene muy bien al hilo de lo que acaba de publicar en el mensaje anterior José María Gallego.

Por cierto, hay una película, cuyo director no recuerdo en este momento, que se llama "Santitos", en la que se expone el modo de vida de los "chicanos" cuando van a los EEUU "de mojados", al pasar la frontera. Pero otra cuestión es el modo en que se van abriendo paso en EEUU al integrarse en esa sociedad política ...el texto de Fuentes es interesante en este sentido.

Carlos Fuentes. Lengua castellana, destino americano (ciberoamerica.org fecha de publicación: 22/05/2001)
«En 1970, di una conferencia en inglés en el campus San Diego de la Universidad de California. La mayoría del auditorio era de origen mexicano: chicanos, hispanos, latinos, como hoy se les denomina o ellos mismos gustan llamarse. A la hora de las preguntas y respuestas, sugerí que habláramos español. Mi idea fue recibida con mutismo absoluto. Insistí. Una joven estudiante, al fin, osó levantar la mano para decir: –El español es lengua de esclavos.
Preferimos hablar inglés. La lengua de Cervantes y Neruda, ¿lengua de esclavos?, les pregunté, sin olvidar que de niño, en mi viaje anual de vacaciones de Washington D.C. a la ciudad de México, no era insólito leer la siguiente advertencia en algunos restoranes de Texas: 'No se admiten perros ni mexicanos'; y que a veces las conversaciones entre mi madre, mi hermana y yo en español eran groseramente interrumpidas por una mesera que nos decía con irritación: 'Dejen de hablar su cochino idioma'.
Ahora, treinta años más tarde, abro un número de la revista The Economist y me encuentro con una caricatura en la que un soldado de ancho sombrero, largo bigote y fusil en mano, mantiene guardia ante la mansión presidencial de los Estados Unidos. Sólo que en vez de 'The White House', ésta se llama ahora 'La Casa Blanca'. Los candidatos a la presidencia, George Bush y Al Gore, pronuncian, mal que bien, discursos en español y ambos tienen sus portales de Internet en castellano. Saben que sin el voto hispanoparlante, no entrarán al otro portal, el de La Casa Blanca, antes conocida como 'The White House'.
¿Qué ha sucedido? El año pasado, el presidente de México, Ernesto Zedillo, habló en español ante la legislatura del Estado de California en Sacramento. Lo mismo hizo el gobernador demócrata de la entidad, Gray Davis, sucesor del intolerante republicano Pete Wilson. Habló en español Cruz Bustamante, el primer vicegobernador de California de origen mexicano. Y habló en español el Presidente de la legislatura del estado que le disputa a Nueva York la supremacía numérica en todos los órdenes –habitantes, riqueza, tecnología–.
El año entrante, California se convertirá en el primer Estado de la Unión Americana en el que la mayoría de los habitantes no serán de raza blanca. Y esta superación no se deberá al crecimiento del número de negros, sino al crecimiento de la población hispánica y oriental. Ello le da a California, y en particular a la ciudad de Los Ángeles, una posición privilegiada en el albor del nuevo siglo: el de ser la cara norteamericana con ojos para mirar al Oriente, al Pacífico, a China, a Japón, al Sureste asiático y a la vasta Rusia de Vladivostok. Pero el de ser, asimismo, la cara con ojos para mirar hacia el Sur, hacia México y hacia la América Latina entera, que comienza en México.
No siempre han sido fáciles las relaciones entre lo que pronto será la minoría blanca y angloparlante de California y lo que pronto será la mayoría mestiza e hispanoparlante del Estado del Puente de Oro.
Ese puente no ha sido de oro, sino de polvo, alambrada y túnel para millones de trabajadores mexicanos que emigran a los Estados Unidos por dos razones. La primera es la falta de empleo o seguridad en México. La segunda es la demanda de trabajadores para labores agrícolas, de servicios, hospitales, restoranes, jardines, transportes, que los norteamericanos ya no quieren o no pueden cumplir, pero que siguen siendo indispensables.
La reacción más brutal contra el trabajador migratorio en California ocurrió durante la gubernatura de Pete Wilson. Los trabajadores migratorios fueron el perfecto chivo expiatorio para problemas nacidos de realidades norteamericanas: el fin de la guerra fría y el cierre de las industrias militares; la lenta adaptación a una nueva economía de paz y el surgimiento de las nuevas empresas tecnológicas sin el correspondiente adiestramiento para trabajadores acostumbrados a las viejas industrias de la segunda ola industrial. El trabajador migratorio pagó los costos de esta transición. Era indispensable, pero era humillable, discriminable y victimable. Las proposiciones 187 y 227 fijaron todo un catálogo de prejuicios. La 187 arrebató los derechos a la educación, la salud y el trabajo de la población inmigrante. En flagrante oposición a las leyes constitucionales y a las realidades económicas, la 187 resultó inaplicable. No así la 227, que pone fin a la educación bilingüe en California, pasando por alto una realidad no sólo californiana sino norteamericana: cuarenta millones de norteamericanos hablan español. La proposición 187 no sobrevivió a la realidad económica que la rebasó. Los Estados Unidos viven la era de prosperidad más prolongada de los últimos cincuenta años. Los índices de desempleo son los más bajos desde 1950.
El trabajador migrante ya no puede ser chivo expiatorio, aunque los reflejos de la discriminación tardan en desaparecer y los vigilantes de la frontera norteamericana primero matan y luego averiguan si el trabajador era o no indocumentado.
Pero la historia del inmigrante latino a California tiene otra cara. Setenta de cada cien estudiantes en Los Ángeles son de origen mexicano. Sólo en Los Ángeles, el número de negocios creados por hispanos ha saltado de cincuenta y siete mil en 1987 a más de doscientos mil el año pasado. Sólo en California, el poder adquisitivo de los hispanos aumenta en mil millones de dólares cada seis semanas. Y ha aumentado en un 70 por ciento desde 1990. La economía latina en los Estados Unidos produce trescientos cincuenta mil millones de dólares anuales.
Y junto con estos datos económicos, hay un hecho que los dinamiza y prolonga: el crecimiento de los medios de información en lengua española, existen hoy mil trescientas publicaciones periódicas en español en los Estados Unidos. Veinticuatro diarios, doscientos cincuenta hebdomadarios. Los periódicos venden más de un millón de ejemplares diariamente. En su conjunto, las publicaciones en castellano obtuvieron ganancias de casi quinientos millones de dólares en publicidad en 1999.
¡Cómo contrastan estos hechos con mi experiencia, hace treinta años, en la Universidad de California! Hoy, hablar y leer español es seña de identidad y motivo de orgullo.
Como lo es para mí, personalmente, iniciar con estas páginas mi colaboración mensual con el proyecto iberoamericano –lengua española, destino americano– de Ciberoamérica. © Carlos Fuentes, Ciberoamérica.»

Un saludo

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 6 de Diciembre de 2003
Asunto: EEUU adversus UE

Estimados contertulios: El objetivo de esta lista es dilucidar si España ha de aliarse con los EE.UU. participando por tanto en la guerra contra Iraq o ha de aliarse con la UE (Francia y Alemania). Lo que está claro últimamente es que la Unión Europea perjudica a España. España tiene más intereses en América que en Europa y ello a pesar de que la mayor parte de nuestras exportaciones es hacia la UE. También ocurre que la mayor parte de nuestras importaciones procede de la UE. Hay que llevarse bien con la UE, sabiendo que es una unión económica y comercial, pero nada de unión política. La alianza con los EE.UU. es más fiable que la alianza con Francia (ya sabe todo el mundo lo bien que se ha portado Francia con España en el tema de ETA, Marruecos, Sahara, Perejil). Alemania ha sido uno de los países que más ha apoyado al PNV y por tanto, el proyecto secesionista. Atentamente,

De: José Manuel Rodríguez Pardo
Fecha: 7 de Diciembre de 2003
Asunto: Sobre Frank Zappa

Estimados amigos: A mí también me parece, como a José Manuel Gallego, que Frank (Francisco) Zappa es uno de los mejores músicos de los últimos tiempos. Me ha sorprendido mucho lo que dice del español, pero en fin, esperemos que su profecía se cumpla y lleguemos a ser ese TERCER PODER (o el segundo, quién sabe).

Un saludo cordial, José Manuel Rodríguez Pardo.

De: José Manuel Gallego García
Fecha: 11 de Diciembre de 2003
Asunto:

Estimado tocayo, me alegro mucho de conocer un fan de Zappa dentro de las huestes del materialismo filosófico. Es que cuando lo dijo Zappa (1988) todavía estaba el imperio soviético, o sea que... el segundo ¿quién sabe? Yo, con superar a Francia me conformo.

Un saludo

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 11 de Diciembre de 2003
Asunto:

Seguramente Zappa tenía razón si y sólo si la comunidad hispánica se refuerza en cuanto a los vínculos entre los 22 Estados y si se refuerza en cuanto que los Estados miembros deben reforzarse y cultivar la eutaxia política: Fenómenos como los de Chiapas, las FARC de Colombia, el nacionalismo fraccionario antiespañol en España deben ser eliminados drásticamente para constituir tal comunidad hispánica de naciones. En ese sentido Aznar es el mejor presidente del Gobierno español del siglo XX y España comienza el siglo XXI con un gran hombre de Estado. Atentamente,

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 14 de Diciembre de 2003
Asunto: Sadam Hussein

Estimados contertulios: Con la captura de Saddam Hussein, uno de los principales objetivos de la guerra contra Iraq se ha cumplido. Las cosas parece que no van tan mal a los Estados de la coalición en torno a los EE.UU. En fin, creo que es para felicitarse y que rabien los aliados de Saddam Hussein. Atentamente,

De: José Manuel Gallego García
Fecha: 15 de Diciembre de 2003
Asunto:

Salutem plurinam,

Me alegro mucho de que F. Giménez se acuerde de las FARC. El otro día en LA 2 dieron un excelente y ameno reportaje sobre los secuestros. Y nos quejamos nosotros de la ETA y los EEUU de Al Qaeda, que también son malos, la verdad, pero nada que ver con las 3.000 muertes anuales de la violencia terrorista en Colombia. Los marines americanos y los soldados españoles deberían ir allí cuando se vayan de Iraq, sin pasar por la casilla de salida. Intromisión que vulnera la autonomía de Colombia, dirá Llamazares, gracias a Dios nadie cuenta con él, que por cierto pide que Aznar sea juzgado en el mismo tribunal que conozca la causa de Sadam (Illahu Akbar!!!).

De: Felipe Giménez Pérez
Fecha: 15 de Diciembre de 2003
Asunto:

Las FARC deberían ser exterminadas y que no se me hable de que como son de izquierdas????? hay que considerar que son buenas. Colombia necesita todo el apoyo del Ejército Español y del de los EE.UU. Necesita una operación de cirugía de hierro. Esto lo digo que es posible si el legítimo gobierno de Colombia lo requiere, claro está. Con el terrorismo siempre hay que ser inmisericorde y que no se me hable de que los pobres... Los pobres lo que quieren es no meterse en líos, trabajar y hacerse ricos si es posible. Los terroristas no tienen esas motivaciones humanitarias que nos venden los revolucionarios de salón. Además, digo que todo país hispanoamericano que ayude a ETA o al PNV o les de cobijo, dinero, &c. debería ser considerado por España como gobierno non grato. Así de claro. En fin, que así son las cosas: Saddam Hussein, capturado. Los progres están muy tristes. Ellos que aman tanto el Islam. Ellos que aman a Francia, RFA, Rusia, sus padrinos políticos. Odiar a España y amar Europa y el multiculturalismo. Vomitivo. Atentamente,

De: José Manuel Gallego García
Fecha: 18 de Diciembre de 2003
Asunto:

Me adhiero aquí a lo que dice don Felipe. Lo del último debate de nuestro Caudillo –que más quisiéramos– Aznar fue vergonzoso. Llamazares hablando de unirse al eje franco alemán y a su política social –que por cierto nos conviene–, pues vienen a desembuchar esas cuantiosas pensiones en nuestras tierras.

Jon Sistiaga, que está en todas, entrevistaba a unos jóvenes sicarios colombianos cuyo primer rito iniciático –costumbrismo zulu– es "probar finura" con cualquier "tonto" que pase por la calle. Yo no soy quien para recomendar el inicio de una guerra civil, pero a veces observo como la degradación social llega a tal extremo que parece recomendable llevar a esos violentos sin solución a que ganen la gloria en el frente.

Este reportaje me hizo pensar en que TAL VEZ las FARC son la solución, pues canalizan la violencia, que en los barrios de chabolas es totalmente arbitraria, pero pronto me doy cuenta de que aquella revolución no tiene futuro y que ni siquiera es revolución, y de que son una banda más de narcos –acaso más ladrones que algunos narcos.

Claro que... Colombia sí que sería uno de los Vietnam que preconizó el Che, con más peligro que en Iraq y como ahora estamos más por el Estado del Bienestar y lo de la Paz a través de la aplicación de los derechos humanos (como propugna el Foro Social, como sino fuera justito al revés, 1º riqueza, 2º paz y después Derechos Humanos), pues lo de la aplicación de la justicia a hierro y fuego queda muy muy lejos.

Un saludo.

De: Eliseo Rabadán Fernández
Fecha: 21 de Enero de 2004
Asunto: España y los EEUU: acciones militares

Envío una noticia periodística sobre reuniones militares secretas entre españoles, norteamericanos y chilenos, paraguayos, en torno a la participación en guerras, misiones de paz, &c... no hay muchos datos, pero aporta alguna pista sobre el papel de España en su alianza con EEUU a raíz de la Guerra en Iraq.

Secreta misión de Defensa de España y EE.UU. llega a Chile (EFE-El Mercurio en Internet)
SANTIAGO.- Una delegación de funcionarios de Defensa de España y de EE.UU. se encuentra hoy en Chile para obtener una mayor participación de este país en misiones internacionales de paz, entre ellas en Iraq.
La delegación está integrada por el secretario de Defensa de España, Fernando Díez Moreno, y funcionarios del Pentágono estadounidense, encabezados por el subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Dov S. Zakheim.
La misión llegó la noche del martes a Chile y tiene previstas reuniones con el ministro subrogante de Relaciones Exteriores, Cristián Barros, y con el subsecretario de Guerra, Gabriel Gaspar.
El encuentro de trabajo con Gaspar está programado para esta tarde y en él tomarían parte además los subsecretarios de Marina y Aviación, según fuentes de la repartición. Dicha reunión será a puertas cerradas y no habrá acceso a la prensa.
Ninguno de los ministerios ha confirmado oficialmente las entrevistas, calificándolas "en todo caso" de "privadas" y "sin prensa".
Fuentes próximas al Ministerio de Defensa chileno afirmaron que ante la resistencia de Chile a enviar tropas a Iraq, responsables de la Defensa de España y Estados Unidos han solicitado una mayor presencia chilena en Bosnia, Chipre y Afganistán para relevar a otros contingentes internacionales que así pudieran ser enviados a Iraq.
En todo caso, el ejército de Chile ya se encuentra participando en una misión de paz en Bosnia. La visita a Chile de esta delegación hispano-estadounidense, procedente de Asunción, donde cumplió una misión semejante, se mantiene en la máxima reserva oficial y diplomática.

parte 1parte 2y parte 3

 

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